La intendente abrio los baños de la escuela como todos los dias desde su comienzo, su primera impresión fue como siempre, que estaban vasios pero al adentrarse noto a una alumna apoyada en una pared con los brazos cruzados.

-¿Que haces aqui?- dijo sorprendida.

-Me quede enserrada- dijo enojada y fastidiada la alumna.

-Pero...- comenzo pero la interrumpio.

-Lava ese baño y llama a mis papás- dijo la chica, con aire engreido caminando hacia la puerta y apuntando al ultimo baño, que estaba cerrado.

En el momento en el que salio su actitud cambio completamente, paso de enojada a un inusual buen humor, camino por los pasillos, saludando a todas las personas que se encontro, conocidas o no conosidas. Con cada maestro que se encontro intercambio palabas o tuvo una corta platica.

Cuando estaba a unos pasos de la entrada/salida encontro al chico que le gustaba y con un inusual oliada de valor se hacerco y le robo un besito, despues se alejo riando a carcajadas.

Cuando cruzo la puerta simplemente se esfumo.

Al otro lado de la escuela una intendente, porfin logro abrir la puerta del ultimo baño.

Lo unico que encontro fue a la chica que se encontrar al entrar, la diferencia era que esta no tenia pulso y posiblemente muchisima menos sangre.