71.
Camine en su dirección y en un fácil movimiento lo solté de mi pequeña.
Lo empuje hasta la pared bruscamente y puse mis brazos apoyados en esta para que no tenga escapatoria.
-¿Sabes lo mucho que me he preocupado por ti y tú, lo único que te limitas a hacer es hacerle daño a la persona que más quiero? ¡No veo lo justo en esta situación, simplemente no la veo!
Él se quedó atónito a mis palabras y no pude evitar empezar a sollozar mirando al suelo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro