Narrador omnisciente

La noche caía nuevamente y la casa de Kim sospechosamente todo permanecía en silencio.

Pues ambos esposos se encontraban en la cocina, Kim frente a la mesa realiza cálculos y cuentas raras que jungkook no comprendía, Kim parecía demasiado frustrado, arrugando y tirando cada papel que no le servía a la basura, llego a golpear la mesa del estrés, lo que hizo que jungkook se asustara y dejara caer un cuchillo.
Ya qué él estaba haciendo la cena.

Jungkook rápidamente se agachó para recogerlo, ganándose la curiosa mirada de su esposo. Atemorizado volvió a pararse, intentando disimular y que si esposo no se enojara. Ya qué aveces parecía que cada cosa le molestaba, aún más cuando estaba tan frustrado.

Kim no dijo nada y se quedó observando a jeon, quien estaba de espaldas. Atento a cada movimiento, jungkook continúo con nerviosismo, intentando no equivocarse con sus acciones.

Pero no debió sorprenderse cuando una mano detrás de él le hizo golpearse contra la mesada, ocacionando una rápida marca y un instantáneo sangrado.

Taehyung furioso una vez más ejercía su violencia sobre su esposo, libera su estrés con su pequeño amado, lo cuál le resulta tan normal...

El cuerpo de jungkook pareció dejar de funcionar y simplemente se desplomó en el suelo.
Kim le había hecho perder la conciencia con ese golpe, sin embargo no le permitió descanso y fue directamente a buscar agua helada al refrigerador.

Tiró hasta cubos de hielo sobre jungkook, quien no tardo en reaccionar, asustado miraba hacia todos lados hasta que se encontró con Kim frente a él.
Preocupado intento levantarse, tambaleando y temblando en el intento, pero taehyung no se lo permitió tampoco, ya que con su zapato aplastó el rostro del pobre jeon.

Su imagen dentro de aquellas paredes era humillante, sin embargo, jamás podría odiar a taehyung.

¿Cómo podría él? Si ama tanto a su esposo... Solo qué está frustrado por su proyecto.

Su corazón latía de tristeza, se sentía lastimado, pero no podía culparlo.

Taehyung no quería más energía gastar, así que simplemente recogió sus cosas y se marchó al sótano.

Jungkook cuando recupero la conciencia del todo se quedó mirando al marco de la puerta, por dónde taehyung se había ido, su cabeza dolía, su cuerpo estaba frío, su corazón destrozado... Sin embargo, una vez más comprendió que taehyung estaba molesto por su trabajo, así que no quiso decir nada.

Quiso ir a sentarse pero al intentarlo se resbaló con uno de los tantos papeles que taehyung había dejado tirados.
Cayó de cara contra el piso y puede jurar que casi llora, sin saber si era de tristeza o impotencia.

(...)

Jungkook observa su cuerpo frente al espejo del baño. Siente asco y decepción por una gran parte ya que a él le gustaba como se veían aquellas marcas, habían de todos los colores y estaban por todas partes.
Y por otro lado, se consolaba a sí mismo diciendo que a su esposo si le gustaba su cuerpo y que así debía mantenerse.

Porque taehyung ama su cuerpo ¿No es así? Y si no es así, entonces ¿Por qué siempre lo toca? ¿Por qué lo toma en cualquier momento del día?
Sin duda no lo haría si su cuerpo no le gustará.

Eso animaba la cabecita de jungkook.
Si taehyung amaba su cuerpo, entonces también lo amaba a él. Y eso era más que suficiente como para seguir soportando cada maltrato.

Si taehyung lo ama, él está bien.

Oh, mi precioso jungkook...