Narrador omnisciente

En aquella manzana residencial todo es paz y armonía, casi todas las casas gozan se una noche tranquila y pacífica. Pero en una específica casa la paz no reina, aquel ambiente tan mórbido y turbio es el que hace que aquella calle sea imperfecta.

La casa de Kim taehyung. Quien vive junto a su amado esposo, jeon jungkook.

Pero las voces fuera de la casa siempre decían que Kim vivía solo debido a que jamás conocieron el rostro de su supuesto adorado novio.
Algunos decían que estaba loco, que jungkook ni existía, otros decían que lo había asesinado hace tiempo, todos hablan detrás de la puerta.

Simples murmuros sin importancia, según Kim.

Nadie es conocedor de lo en aquellas paredes ocurre. Nadie conoce a jungkook, ni tampoco conocen su desgarrador presente, mucho menos su lamentable historia.

Pero lo peor no sería eso, lo peor de todo es que en realidad nadie conoce a Kim Taehyung.

(...)

Turbio ambiente que decora la casa, casi a oscuras diría si no fuera por la televisión que escasa luz alcanza, que deja ver un canal para niños.
Frente se encuentra jungkook, sentado abrazando sus piernas, observando con atención a la televisión. Un día más, él está apagado.

Todo de él dolía, no solo físicamente. Su mente maltratada y su corazón herido. Jungkook está destruido.

La cena está servida, en el comedor y en aquella mesa, la misma dónde tantas veces ha sido tocado y abusado, por nada más ni nada menos que su esposo adorado.

La puerta del sótano se abrió, dejando ver a taehyung frustrado, hay manchas negras en su bata científica, está todo desarreglado. Parece que en su invento algo ha fallado.

Miró en dirección a la sala, encontrando al pobre niño de jeon sentado, mirando sus caricaturas, cómo de costumbre era.

Su sonrisa maliciosa adorna su rostro, sus morbosas intenciones hacen aparición cuando él se comienza a acercar.

Jeon se preocupa y en el mismo sillón comienza a retroceder, se aleja de lo que parece ser un hombre con estrés.

Kim no permite y lo toma sin cuidado, sin importarle el joven cuán está de maltratado.

-.Una vez más mí invento ha fracasado... -Espetó el mayor con su poca voz, sintiéndole la sangre hervir de enojo, no podía permitir que ocurriera una vez más.- Esa maquina estúpida no quiere colaborar... Así que tú me ayudarás a energía recuperar.

Cómo una masa anti estrés, como un juguete sexual, cómo lo quisieran llamar.
Jeon es tomado por la fuerza una vez más.

Cómo todos los días ocurría.

Si algo malo pasaba dentro del estudio de Kim, era jungkook quien pagaba por esos errores.

Taehyung jamás le había comentado en lo que estaba trabajando, solo se dedicaba a salir y enojarse con su esposo.

(...)

El rato había pasado y Kim a dejado a su esposo recostado. A la cocina se ha marchado a comer sin ningún otro pasado.

Jungkook se encuentra desmayado, complacer a su esposo no era tarea fácil.
Había llegado al clímax al menos unas 5 veces en lo que Kim solamente había llegado a 2.
Quizás había pasado una hora y media, la verdad Kim no recuerda y jeon siquiera está consiente.
En pleno acto se había desmayado.

Y tras la cena acabar se volvió a encerrar, en el sótano para de inmediato ponerse a trabajar.

Sin preocuparse por su esposo, quien una vez más quedó más traumado.
Sus golpes habían regresado, las marcas en su cuerpo no podían esconderse.

Oh, mí precioso jungkook...