Épilogo
Una semana genial
Un año atrás...
Todos expectantes por el que sería aquel eclipse de sol, yo también ansiaba verlo y miré por la ventana de la puerta de vidrio, de la gerencia y pensé en mi amigo Joakim con anhelos.
Jamás antes había visto un eclipse. Debía ser algo hermoso. Una experiencia que no se repetiría en más de unos 100 años.
Todos se paseaban frente a mi mesón y un gerente se acercó a mirar por la puerta de vidrio y sonrió. El eclipse de sol había comenzado.
Yo entusiasta, le pedí sus lentes especiales y él me sonrió y me los entregó...
Corrí como una niña hasta la puerta, me coloqué los lentes y me acerqué al balcón y miré el sol y quedé asombrada. Era verdaderamente sorprendente y me llené de regocijo.
No podía dejar de mirarlo, pero me habían dicho que no lo podía mirar más de 10 de segundos, porque sus poderosos rayos de sol podían comprometer mis ojos y sin más me regresé a mi puesto y seguí con la expectativa y puse la noticia por la tele.
Todos acercándose a mirar aquel sol por mi puerta, yo les sonreí y de pronto Joakim entró y mi corazón quedó anonadado. Él me sonrió y yo muriéndome de nervios y de dicha, no pude creer que él estuviese ahí, en mi trabajo y puesto y corrí a saludarlo y él me sonrió aún más contento y maravillado.
_ Pero ¡qué haces aquí! no se supone que ahora tenías que estar en los estudios de grabación
_ Lo cancelamos por esto. Todos sentimos curiosidad por este acontecimiento, ver este tan esperado eclipse de sol y yo no quiero ser una excepción – me tomó de la mano – Y quería verlo contigo, con la persona más importante para mí – le sonreí perdidamente –
_ Jejeje que cosas dices, me voy a sonrojar – me miró intenso –
_ ¿Tienes unos lentes para que lo podamos ver? – le sonreí –
_ ¡Sí! Rodrigo me pasó estos
_ ¡Genial! ¡Entonces podremos verlo!
_ ¡Sí! Vamos al balcón...
Como niños corrimos al balcón, miré a Joakim y él sonriendo, le pasé los lentes y él feliz se los colocó.
_ Toma, estos son
_ ¡Wow! Gracias
_...
Miró como aquel pequeño círculo iba envolviendo el sol y sonrió impresionado. Yo sin poder evitarlo, lo miré junto a mi lado y sonreí perdidamente. Me sentí de pronto inmensamente feliz y agradecida de poder vivir aquel místico momento junto a él, solo con él.
_ Es sorprendente pequeña. Es magnifico
_ ¡A ver! ¡A ver! ¡Yo también quiero verlo!
_ ¡Jajaja! ¡De acuerdo toma!...
Me pasó los lentes y volví a mirar aquel eclipse junto a él y sonriendo, Joakim me miró y sonrió más que fascinado y me contempló por unos segundos.
_ ¡OH! ¡Ahora está más grande! Parece un pac-man Joakim
_ ¡En serio! ¡Déjame ver!
_ ¡Si toma!
Él no dejándome de sonreír, sostuvo sin querer los lentes de mi mano y nos miramos abruptamente. A mí me latió alborotado el corazón y muriéndome de nervios, nos reímos apenados y él me miró todo tierno.
Sin dejar de estar nerviosa, me sentí tan maravillosa y me coloqué otra vez los lentes y miré aquel eclipse y sentí su dulce presencia junto a mí.
Joakim fascinando, me volvió a mirar y sonrió perdidamente enamorado.
_ Es tan fascinante todo esto
_ ¿Cómo está ahora pequeña? Ya lo absorbió por completo – le sonreí –
_ No, aun no, todavía le falta. Toma
_ A ver – dijo sin dejar de sonreír y se colocó nuevamente los lentes –
_ ¡Wow! Que genial es esto
Miré como lucía aquel eclipse por el canal de televisión en internet y sonreí fascinada y Joakim me miró, sonrió y se acercó junto a mí en el mesón. Yo lo miré y le sonreí.
_ Mira como se ve por el computador
_ Oh, que grande y cerca. Es magnifico
_ Jejeje, yo pienso y creo lo mismo – sonreí – Nunca había visto un eclipse – me sonrió –
_ Yo tampoco
Me dijo y me sonrió tierno. Yo le sonreí y sin evitarlo, tomé su mano y él me miró y sus ojos brillaron y seguimos mirando la noticia del eclipse como iba avanzando.
De pronto, todos se acercaron a mirarlo por la puerta y ambos nos sonreímos y también quisimos mirarlo otra vez y nos acercamos a la puerta.
El sol casi ya estaba todo cubierto por la luna y Joakim sonriendo, me lo dijo y yo me puse rápidamente los lentes y lo vi y más me asombré.
Ambos riéndonos, nos sonreímos y seguimos contemplándolo felices juntos y me sentí más que realizada de que mi mejor amigo y amado Joakim estuviese ahí conmigo y él me sonrió y me miró con ternura.
Dos días después.
Lo del eclipse de sol era la comedida de todos y yo aun alucinada y feliz de haberlo podido ver, también no dejaba de sentirme inmensamente feliz de que lo haya visto con Joakim, eso para mí fue lo mejor. Solo pensaba en eso y me reía feliz.
Con ansias salí corriendo por el jardín y Joakim esperándome en su auto, me sonrió tierno. Yo lo saludé alzando mi mano y corrí hasta su auto y me subí junto a él para marcharnos hasta el cine.
Era una costumbre para los dos el ir a ver juntos una buena película, era casi uno de nuestros pasatiempos favoritos y hoy no sería la excepción.
Más que entusiasmada por ver la película de Toy Story 4, Joakim conduciendo a mi lado, volteó a mirarme y sonrió
_ Estoy tan contenta por ver esta película Joakim, si no hubiera sido por ti, no sé que hubiera hecho. Otra vez gracias
_ Jejeje, no tienes nada que agradecer pequeña. Yo sabía las ganas que tenías de ver esta película
_ Si lo sé, pero creí que, por ser de niños, no te gustaría. A mi amiga Alondra no le gusta, por eso no le pedí a ella que me acompañara
_ Pero si sabes que me gusta ir contigo al cine. Me divierto mucho – le sonreí -
_ ¿De veras?
_ Jejeje, claro que sí pequeña – me sonrió - Vas a ver que, está película si me va a gustar, total, alguna vez vi las otras partes de Toy story
_ ¿En serio? No lo recuerdo
_ Jajaja, es que nunca te lo dije
_ Ah. Jajajaja
Entramos al mall y subimos al quinto piso por las escaleras mecánicas.
Más que contenta y entusiasta, Joakim compró un paquete enorme de palomitas y yo sonriéndole, él me sonrió y entramos a la sala los dos con una sonrisa de oreja a oreja, ya que teníamos función a las 21:45 hrs.
La película me pareció divina y no dejando de comer palomitas, sacaba y sacaba del paquete y Joakim estaba tan metido como yo en la película. Me volteé a mirarlo y sonreí de felicidad. Otra vez él estaba ahí conmigo.
Riéndonos, la película iba de bien a mucho mejor y no podíamos parar de reírnos. Era buenísima, la mejor de las 3 partes.
Yo estaba más que fascinada con aquella nueva trama, que para mi opinión cambiaba toda la perspectiva de lo que era toy story. Sin darme cuenta, Joakim yacía mirándome perdidamente enamorado y sonrió con destellos y deseó abrazarme para consentirme, protegerme y amarme...
Nos volvimos a reír por una escena del juguete astronauta y ambos nos miramos risueños y a Joakim le brillaron sus ojos.
Veíamos la escena final de la película, sucedió algo que de verdad creo que nadie se esperaba para Woody y su amiga y amor de toda su vida Betty. Me puse a llorar al ver que él dejaría toda a su familia de juguetes y dueña Bonnie, para estar con su gran amor Betty.
Joakim volteó a mírame y yo emocionada, él me sonrió tierno. Al parecer tampoco se había esperado un final como ese. Todos esperábamos lo típico de siempre de Toy story, pero ahora fue diferente y yo feliz, lloraba de emoción. Fue un final muy bello, digno de película. Fue una fantástica película y a Joakim le gustó. De hecho, para mí fue lo mejor, el haberla visto junto a su lado...
Ambos saliendo de la sala, yo sonreí de dicha y Joakim me miró.
Oye, quería decirte algo – me sentí ruborizar – Me encantó haber podido ver el eclipse contigo – me sonrió con destellos y acarició mi mentón –
_ A mí también me gustó mucho pequeña. De hecho, fui a verte a tu trabajo para ver el eclipse contigo
_ ¿De veras hiciste eso?
_ Jejeje, así es – lo miré perdidamente y él me sonrió –
_ Bien, será mejor irte a dejar a tu casa que ya es muy tarde
_ Jejeje, si tienes razón...
Sábado
Casi de madrugada, corría a guardar mis cosas en la mochila. Esperaba con ansias a que Joakim pronto llegará por mí. Si tenía mucho sueño, pero tenía todo el entusiasmo y energías prendidas para lo que sería ese perfecto día.
Joakim y yo iríamos de paseo a la nieve por todo ese bello día, de modo que no queríamos perder ningún momento. Sería nuestro primer viaje juntos a la nieve.
Joakim ya conocía la nieve por vivir años allá en Suecia, pero yo solo la había visto una vez y no fue mucho de mi entusiasmo la verdad.
A su lado, él me sonrió y yo lo miré y le sonreí perdidamente. Me sentí maravillosa...
_ ¿Contenta?
_ Jejeje, si mucho. Ya me imagino corriendo por la nieve
_ Jajajaja. Debes tener cuidado de no mojarte mucho eso sí. No quiero que luego te resfríes – le sonreí –
_ Pierde cuidado, si no me va a pasar nada – él me sonrió tierno -
Llegando hasta las nevadas montañas, ambos las miramos impresionados. Sin duda era un paisaje bello y solitario, rodeado de grandes cerros, cubiertos con nieve de un majestuoso blanco.
Joakim se estacionó, nos bajamos rápidamente y nos acercamos a mira la nieve.
_ Es demasiada hermosa. Allá en Suecia no se ve así. Aquí es maravillosa – le sonreí –
_ ¿En serio? – me sonrió tierno -
_ Totalmente. Me dan ganas de correr y meterme en ella
_ Jajaja, a mi me pasa lo mismo
_ ¿Y qué estamos esperando? ¡Vamos!
_ ¡Joakim!
_ El ultimo en llegar pagará dos cervezas frías – me reí -
_ ¡Espérame! ¡No seas tramposo! ¡Joakim!...
Corrí detrás de él. Joakim era muy rápido, por ser más grande que yo de estatura. Me sentía como un verdadero esquimal con toda la ropa que tenía puesta. Ya casi no podía correr y Joakim llevándome como siempre la delantera, se reía a toda boca.
Se sentía como todo un niño y riéndose, agarró a dos manos un montón de nieve y se río victorioso.
_ ¡Jajaja! ¡Gané! ¡Te gané Angelito!
_ No me hace ninguna gracia
_ ¡Ah vamos! – fruncí el ceño –
_ ¿A caso no te apetecería tomar una fresca cerveza conmigo cuando volvamos a la ciudad?
_ Pues sí, pero no así. Hiciste trampa – me sonrió –
_ Jejeje, vamos pequeña, si solo era una broma – lo miré aun frunciendo el ceño – Ven, ven aquí y miremos juntos toda esta maravilla
_ De acuerdo
Le dije sonriéndole y traté de acercarme hacia donde él estaba. Pisé con dificultad la honda nieve, casi no sentía mis pies por lo abultadas que eran mis botas y él sonriéndome tierno, yo me perdí en él y di otro paso y tropecé.
_ ¡Angela!
Corrió ayudarme y yo apenada por la situación, me sentí ruborizar y él me tomó en sus brazos.
_ ¿Estás bien pequeña?
_... Si, no pasó nada...
Le dije apenada y tratando de colocarme de pie, me volví a tropezar y caí justo en sus brazos y él sonrió tierno.
Lo miré perdidamente y con vergüenza y él me ayudó a levantarme, así en sus brazos sin dejar de sonreírme y ambos nos miramos sin decir nada...
Luego el volvió a sonreírme tierno y perdidamente enamorado...
_ Que linda te ves con ese gorro con orejitas. Te ves muy tierna con él – ahora si sentí que mis mejillas se ruborizaron por completo –
_ ¿En serio te parecen tiernas mis orejitas de oso?
_ Jejeje, si son adorables. Te ves muy linda con ellas
_ A decir verdad, Alondra me prestó este gorro para venir aquí. yo no tenia y bueno, ella me lo prestó – me sonrió aún más tierno
_ Está bien. Se te ve bien
_ ¿No crees que soy muy infantil para usar estas clases de gorros ¿cierto?
_ Jajaja ¿Infantil? Claro que no. Ven vamos a divertirnos mejor y aprovechar todo este paisaje
_ ¡Si!
Caminamos por aquella densa y blanca nieve, había más visitantes como nosotros paseando por ahí también y ambos sonriéndonos, nos sentimos muy contentos y afortunados de hacer por fin este viaje, que tanto habíamos planeado.
Miramos unas muy cercanas y gigantescas montañas, cubiertas de nieves. Queríamos acercarnos aún más para contemplarlas mejor...
Caminaba con dificultad, Joakim me miró y atentó me tomó de su brazo. Yo lo miré y le sonreí, toda derretida por dentro y él me sonrió dulce.
_ Así no te caerás
_ Gracias
_ Por nada, ven nos daremos un poco de prisa si
_ Ok...
Tomando diversas fotos con su cámara fotográfica, yo me sentía en el máximo paraíso. Me sentía tan dichosa y mirándolo, mi corazón latió encantado. Observé sus facciones y él concentrado en unas cuantas montañas y pequeñas casas en un cerro, tomó otro par de fotografías y yo lo encontré tan lindo y guapo. Era tan tierno y atractivo. Sí que estaba loca por él.
Corría un fresco viento, afortunadamente estábamos más que abrigados para cubrirnos del aquel frío.
Joakim se volteó y me sonrió...
_ Qué bueno poder ver todo esto junto a tu lado pequeña – lo miré perdidamente –
_ Mi Joakim, yo también estoy muy feliz de que estemos los dos aquí, en la nieve
_ Jejeje ¿Te parece si nos lanzamos ya en el trineo?
_ ¡Sí! ¡Qué buena idea!
_ ¡Jajaja!
Corrimos hasta una colina, Joakim arrastraba el trineo, de color verde, y yo ansiosa y feliz, miré aquella colina y él me miró tierno.
_ Bien, en esta nos tiraremos primero ¿Qué dices?
_ No está para nada mal, eso si. no quiero tirarme sola ¿Podemos tirarnos juntos? – él me sonrió –
_ Jajaja, está bien, aunque el vigía dijo que no era apropiado subirse mas de dos personas al trineo
_ Vamos si no pasara nada. Anda, no me quiero subir sola – me volvió a sonreír –
_ Que niña esta. Bueno vamos, yo iré adelante
_ Ok, me sostendré fuerte de ti – me miró perdidamente –
Sonriéndonos, Joakim acomodó el trineo. Este se resbalaba por la fresca nieve, de modo que había que afirmarlo bien y él mirándome, yo le volví a sonreír.
_ Bien pequeña, sentémonos antes que esta cosa se caiga
_ Si
Joakim se sentó sobre el trineo y pudo sentir que este se caería en cualquier momento...
_ Pequeña súbete ahora ya
Me señaló y yo me acomodé rápidamente tras suyo. Me abrasé a su enorme espalda y rodeé su cintura con mis manos. Me palpitó fuerte el corazón y él sonriendo tierno al sentir mi contacto, se sintió maravilloso.
Ambos riéndonos de emoción y ansias, Joakim comenzó a pedalear con sus pies y diciéndome "Ahora prepárate, prepárate angelito", comenzamos a descender rápidamente por aquella colina y ambos riéndonos con euforia, yo grité y Joakim estalló en risas.
_ ¡AFIRMATE DE MI ANGELA!
_ ¡AHHHHH! ¡QUE GENIAL ES ESTO!
_ ¡JAJAJAJA!
_ ¡JAJAJAJA!
Me aferré más a él y Joakim riéndose a no poder más, yo me sentí inmensamente feliz, realizada una vez más junto a él y grité con más euforia y sentimiento.
Llegando casi abajo, no sabíamos cómo detenernos y solo viendo nieve y más nieve, ambos abrimos los ojos de susto y gritamos con más adrenalina.
_ ¡AHHH!
_ ¡AHHH!
A punto de estrellarnos, Joakim puso el pie para tratar de detenernos y yo gritando, nos caímos ilesos a la nieve.
Ambos riéndonos, la nieve estaba fría y dura. Esa caída me dolió un poco y riéndome a más no dar, él me vio tirada en la nieve y se paró rápidamente y fue a verme.
_ Angelito...
Mareada, Joakim me ayudó a levantarme y yo aún riéndome, me sentí increíble y él me sonrió.
_ ¿Estás bien?
_ Si, solo me duele un poco la cintura, pero estoy bien ¿Y tú?
_ Si, también bien, solo un poco mareado – me sonrió -
Me dijo y me sonrió y ambos mirándonos, nos sonreímos y pensamos en lo mismo...
_ ¡Vamos de nuevo!
_ ¡Si! ¡Pero ahora yo quiero ir adelante
_ ¡Jajaja! ¡Ok, vamos!
Agarré el trineo y me fui corriendo con el por otra colina que habíamos visto con Joakim y él siguiéndome, sonrió tierno y perdidamente.
Sujetándonos del trineo, Joakim se sentó ahora detrás de mí y él sonriéndome, colocó dulcemente sus manos en mi cintura y mi corazón saltó de dicha y nervios. Él sonriéndome tierno, yo solo sonreí más nerviosa y contenta. Él me miró y me aferró a su pecho. Apoyó su cabeza en mi hombro y me sonrío enamorado.
_ Sujétate fuerte de mi pequeña. No quiero que te me caigas – lo miré perdidamente y más nerviosa me puse –
_ No... no me caeré. Me sujetaré fuerte de ti
Ambos nos miramos sin decirnos nada, sentimos casi nuestros alientos muy juntos del otro y yo sin querer saqué pie fuera del trineo y nos lanzamos sin previo aviso por la colina.
Gritando de euforia y un poco de miedo, Joakim me sujetó con fuerza de él y ambos riéndonos, anhelé tanto algo y él me miró perdidamente y ambos disfrutamos otra vez de esa lanzada en trineo.
Al cabo de llegar abajo, esta vez no nos caímos, más Joakim siempre me sostuvo fuerte de él y riéndonos, luego nos sonreímos y ambos mirándonos fijamente, Joakim sostuvo mi mejilla con cariño y me besó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro