Llegando a su casa, Nina lo miró seriamente y Joakim exhausto, no tenía ánimos de nada, ni mucho menos de discutir y solo se acercó a darle un beso de saludo y ella lo enfrentó.

_ ¿Así que igual te viste con esa mujer allá? ¿No es cierto? Aunque yo te lo rogué y pedí, a ti no te importó

_ Nina, vengo recién llegando ¿No crees que es muy apresurado que comiences con tus escándalos y reproches?

_ ¡Escándalos! ¡Yo te voy a decir lo que es un escándalo! ¡Escándalo es que te sigas juntando con esa mocosa a espaldas mías y que todos lo sepan y se rían en mi cara!

_ Oh vamos Nina, sabes que eso no es así

_ ¡Que no es así! ¡Porque no eres claro de una vez y me dices que esa mujer y tu tienen algo!...

Joakim la miró abruptamente y recordando que me había besado, sintió algo en su corazón y se quedó callado.

_ ¡Porque mierda te quedas callado! ¡Respóndeme y dime la verdad!

_ ¡¿Por qué te empecinas en reprocharme y criticar mi amistad con Ángela?!

_ ¡Porque esa mocosa esta empecinada en destruir nuestro matrimonio y lo está logrando! ¡Cómo no te das cuenta!

_...

Él solo la miró y no dejó de pensar en mí y en nuestro beso...

Tomándome el cabello en una cola para el lado, acomodé los lentes en la vitrina, cuando llegó "un cliente especial y para nada casual".

_ Buenos días señorita. Ando buscado unos lentes nuevos, que reemplacen los que tengo – le sonreí –

_ ¡Joakim! ¡¿Pero qué haces tan temprano por aquí?! – me sonrió –

_ Quería verte y también quería ver si me venderías un par de lentes nuevos – le volví a sonreír –

_ Que hombre este. No me digas que de nuevo volviste a romper los tuyos

_ Si algo parecido

Ambos nos reímos y él de pronto me miró fijamente y luego sonrió perdidamente.

_ Hacía tiempo que no te veía con ese vestido verde – le sonreí, amándolo con todo mi corazón –

_ Si bueno, no me lo había puesto mucho

_ Te ves muy linda y tierna con él

_...

Me dijo y yo lo miré sin palabra y sus ojos me destellaron con cariño y algo más. Me puse toda nerviosa.

_... Bien ¿Quieres entonces, que te muestre unos lentes nuevos?

_... Eh sí, pero antes... - sacó de su bolsillo una pequeña bolsa – Ten, son para ti

_ ¡Oh por dios! ¡Son, son unas guindas de prendedores para el cabello! – él me sonrió todo tierno –

_ Si, así podrás combinarlas con ese dulce vestido – lo miré perdidamente –

_ Joakim, están, están muy bonitos. Gracias.

_ a ver pruébatelos. Quiero ver como se lucen en tu cabello – le sonreí-

_ De acuerdo...

Me solté el cabello frente suyo y Joakim observándome, me lo volví a tomar, ahora con sus tiernas guindas de color verde, me hice una cola y le lucí su tierno prendedor tomado en mi cabello.

_ ¿Y cómo se me ve? – me miró perdidamente –

_ Muy lindo. Te ves muy bella...

Lo miré acelerándose otra vez mi corazón y él siguió mirándome con deslumbro e intensidad y ninguno de los dos dijo palabra alguna.

Al cabo de mostrarle un par de lentes, Joakim escogió unos, que se les lucía muy bien. Eran para su cara y se les ajustaba perfecto a sus lindos y maduros ojos y me los compró.

Se había terminado mi turno y Joakim y yo nos fuimos, como él me lo había propuesto el día anterior.

_ ¿A dónde se supone que iremos?

_ Jejeje, ya lo verás

_ No iremos de nuevo al estadio ¿Verdad?

_ Jajaja, no, esta vez no, descuida

_... – lo miré y sonreí –

Llegamos a un salón de bolos. Abrí la boca de sorpresa y Joakim sonrió...

_ ¡Y aquí es! ¿Qué tal?

_ ¡Vamos a jugar bolos!

_ ¡Sí! ¿Te gusta mi sorpresa?

_ Totalmente

_ ¡Bien! ¡El que pierda pagará los tragos después!

_ ¡Hecho! ¡Vamos!

Comencé a correr y Joakim riéndose a toda boca, corrió tras de mí, pretendiendo adelantarme...

Cambiando mis sandalias por zapatillas, Joakim se colocó su jockey y yo le sonreí.

_ ¡Y bien! ¡¿Estás lista?!

_ Toda dispuesta

_ Genial, entonces el que anote las primeras tres chuzas, será el ganador.

_ De acuerdo. Morderás el polvo – me sonrió –

_ No si yo te derroto primero

_ Eso lo veremos...

Tomando la bola, yo me le adelanté y lancé la mía frente suyo y Joakim me miró anonadado y yo le sonreí.

_ ¿Y qué tal?

_ Solo fue suerte, mira...

Miré su ensanchada espalda y su movimiento al lanzar la bola contra los pinos, lo que no todos se desplomaron

_ ¡Oh no!

_ ¡Jajaja! Ahora es mi turno – él me sonrió –

Me puse en posición y él observándome, no pudo evitar otra vez sonreír y sentirse maravilloso.

Lancé la bola contra los pinos, pero estos tampoco se desplomaron todos como yo ansiaba y miré a Joakim y este se rió con burla.

_ ¡Qué mala suerte Angelito! ¡Ahora sigo yo!

_ No cantes victoria aún señor Tempest

_ Jejeje

Se posicionó otra vez y lanzando la bola, yo no lo pude creer. Hizo una chuza y me sonrió con burla.

_ Bien Angelito, un punto a mi favor – fruncí el ceño –

_ ¡Eso no es justo! ¡Ahora es mi turno!

_ ¡Jajaja!

Lancé con toda fe la siguiente bola y cruzando los dedos para que esta vez todos los pinos se desplomaran, solo se cayeron seis y me sentí urgir, mientras que Joakim gozaba de su revancha.

_ ¡No es posible! ¡No! ¡Tú estás haciendo trampa!

_ ¡Jajaja! Claro que no. Deja de ser tan picada y sigue jugando, mira que ya puedo sentir las frescas cervezas, que me vas a pagar – volví a fruncir el ceño –

_ No, sí te derroto primero

_ ¡Jajaja!

Joakim hizo otra chuza y yo aún no completaba todos los pinos para hacer una y enfadándome, él me sonrió, yo lo miré y le sonreí, amando todo aquel momento, aunque estuviese molesta por no poder ganarle...

Sonreí de oreja a oreja, por fin pude hacer una chuza y Joakim alarmado, tomó posición y lanzó la bola y esta vez falló en su tiro.

_ ¡Que! ¡No puede ser!

_ Jajaja, ahora sigo yo. Creo que tú serás el que pague todas las cervezas

_ No si puedo evitarlo...

Me puse en posición y con la vista fija en los pinos, Joakim me observó y yo lancé la bola y ansiando que ahora si lograra el empate, esto no fue, y ardí de rabia, ya que solo me faltó un pino para haber logrado la chuza...

Miré a Joakim y este confiado, me miró y lanzó la bola. Esta acercándose a los pinos, ambos la miramos con nervios e incertidumbre y yo cruzando los dedos, para que no los desplomará, Joakim dio un grito de alegría y yo me desplomé. Había pedido ante él.

_ ¡Sí! ¡Si gané! ¡Jajaja!

_ Bien... yo siempre cumplo, así que vamos a cumplir con nuestra apuesta – él me miró y me sonrió...

Llegamos hasta un pub y nos sentamos en una mesa. Joakim me miró y me sonrió con ternura.

_ Bien ¿Qué vas a pedir?

_ Un vodka para empezar

_ Okey. Yo quiero un mojito...

Abrí la chequera y a punto de sacar dinero, Joakim colocó su mano sobre el cierre y yo lo miré...

_ Esta vez yo pagaré

_ Pero Joakim, yo perdí – me sonrió –

_ Digamos que fue un empate...

Le sonreí y él me miró con destellos...

Ya se había anochecido y ambos bebíamos de nuestros tragos, como en los viejos tiempos. Había mucha gente y a Joakim no importándole, yo le sonreí, sintiéndome tan feliz de estar bebiendo otra vez un trago con él, con mi mejor amigo y gran amor de mi vida.

Sin evitarlo, le acaricié su mejilla y él me sonrió tierno.

_ Me dijiste que tus papas esta noche no iban a estar

_ Así es, tienen una reunión no sé a donde

_ Podríamos ver una película, si no hay problema claro

_ ¡Sí! ¡Qué buena idea! Pero yo escojo esta vez, porque la última, tú escogiste

_ Jejeje, bueno, está bien

Me dijo y me sonrió. Yo le sonreí y él me miró y observó la guinda en mi cabello y volvió a sonreír...

Sonando mi celular, ya mis oídos estaban agudos y ambos riéndonos, Joey estaba bebiendo un pisco, mientras que yo ahora bebía un ardiente tequila y él me miró.

_ Pequeña, ten cuidado con ese tequila. No te lo tomes tan rápido, porque se te puede subir

_ ¡Vamos tranquilo! si no pasa nada...

Haciendo un brindis, ambos nos miramos y nos sonreímos. Ya estábamos un poco ebrios y Joakim mirándome perdidamente enamorado, colocaron una canción, que a mí me fascinaba y comencé a cantarla a toda voz.

_ ¡Eso Angelito! ¡Así se canta! ¡Yo te acompaño!

_ ¡Jajaja, mi Joakim eres el mejor!

Ambos riéndonos, seguimos bebiendo y al igual que el mío, su celular no dejó de sonar y sin darnos cuenta, nos reímos y divertimos mucho o incluso más que antes y yo lo amé entrañablemente, solo deseando que él me abrazara y me besará como aquella noche...

Joakim aún lucido, me vio que estaba al contrario y sonriendo, yo me eché otro sorbo, ahora de cerveza a la boca.

_ Bien pequeña, ya es muy tarde, tenemos que irnos – le sonreí dándome todo vueltas –

_...Okey mi Joakim, vamos...

Le hice caso y él sin dejar de sonreírme, me recordó ebria en el pasado y sonrió tierno y me apoyó de su hombro. Yo feliz me recargué en él y salimos de aquel pub.

Llegamos a mi casa, prendí las luces y Joakim mirándome con amor, me siguió y yo toda mareada y feliz, me saqué sin pensar las sandalias y las lancé a lo lejos y a él le provocó risa.

_ ¡Cielos, todo está en su lugar!

_ ¿A qué te refieres?

_ Es que mi mamá es obsesiva por el orden y limpieza y cada vez que puede cambia los muebles de lugar – él se volvió a reír –

_ Ah... la verdad, yo soy igual

_ No, sí te creo

Él soltó otra carcajada y yo también riéndome, me sentí de pronto muy mareada y a punto de abrir la puerta de mi cuarto, Joakim me sostuvo.

_ ¿Estás bien?

_ Jejeje, si, de maravilla – él me miró fijamente y yo me perdí en sus profundos ojos azules -

_ Creo que esta vez, si se me pasó la mano bebiendo. Mi madre me va a matar

_ ¿Quieres que te prepare un café cargado? – le sonreí –

_... Ya, me caería de maravilla – él me sonrió –

_ Okey, iré a preparártelo

_... Joakim

_ Dime hermosa – me sentí ruborizar –

_... No me dejes nunca – me miró perdidamente

_... No, no lo haré, descuida

Me dijo y nos miramos sin decir nada...

_... Bien, iré a prepararte el café

_... Okey...

Yendo a la cocina, vi su ancha espalda alejarse y lo amé más después de ese pequeño contacto de miradas que tuvimos.

Viéndome sentada sobre la cama, se me acercó, trayéndome la taza de café y yo le sonreí.

_ Ten, aquí está tu café

_ Gracias...

Le dije y él me sonrió y yo le di un sorbo a su café y él se sentó junto a mí.

_ Bien, creo que después de todo, no veremos la película que tanto querías

_ Jejeje es verdad, ya hace mucho sueño

_ Si es muy tarde – lo miré triste –

_ ¿Te irás?

_ No, me quedaré aquí contigo – le sonreí y no pude evitar acariciarle su mejilla y él me sonrió –

_ Mi Joakim, te quiero tanto

_ Y yo a ti Jejeje. La pasamos súper hoy. Me debes la revancha

_ ¿La revancha? ¡Oh no! ¡Para que vuelvas a vencerme otra vez!

_ ¡Si, esa es la idea!

_ ¡Qué malo eres!

_ ¡Jajaja!

Ambos nos reímos y al cabo nos volvimos a mirar fijamente, sin decir nada y mi corazón latió todo alborotado en mi pecho.

_ De verdad me alegra tanto tenerte cerca Ángela – lo miré abruptamente –

_ ¿De veras Joakim? Es decir, no te importa que yo sea mucho más joven que tú y que a veces me comporte como una niña – él me sonrió-

_ No, para nada, al contrario. Me fascina que seas así tan alegre, espontanea y dulce

_ ¿Dulce?

_ Si, muy dulce para mi...

Lo miré perdidamente, con mis mejillas ruborizadas y él me miró fijamente, destellándome con sus profundos ojos azules...

Quedándome dormida, Joakim me miró y se aferró a mí y yo sin despertar, él solo me observó, acarició mi rostro y sintió ese maravilloso sentimiento y deseó cuidarme toda esa noche y solo contemplarme dormir.

_ Mi pequeña, mi dulce Ángela... Soy tan feliz de tenerte tan cerca...

Me susurró y me miró perdidamente enamorado. Deseó volver a besarme, como aquella noche y yo de pronto comencé a nombrarlo en sueños y él me miró sorprendido.

_ Joakim... mi Joakim

_ Está soñando conmigo... - me miró –

_... Joakim... yo te amo...

Abrió los ojos anonadado y mirándome, su aliento se retuvo. Se le apretó el corazón y me miró perdidamente, descubriendo que yo sentía amor por él y él no queriendo reconocer lo que también sentía, ya hacía un tiempo, se enderezó abruptamente de la cama y se acercó a la ventana. Se llenó de pensamientos e inseguridad.

<< Ángela me ama. Está enamorada de mí...>>

Observándome, pensó en mis sentimientos por él y en lo que él también sentía y pensó en su esposa Nina y se sintió podrido y a la vez maravilloso.

Angustiado, no supo qué hacer y me miró con desesperación...

_ No, yo no puedo hacerle esto a Nina, ni mucho menos a ti Ángela. Eres muy joven y hermosa, para que estés con alguien como yo... pero no puedo alejarme de ti...

Me miró perdidamente enamorado y recordó nuestro beso y se acercó a mí, se recostó junto a mi y me susurró...

_ Estaré contigo siempre mi pequeña. Pase lo que pase, yo estaré ahí para ti...