Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2

Caminamos al jardín de aquel hotel y Joakim me sonrió...

_ ¿Y qué haremos con tu esposa ahora Joakim?

_ De Nina me encargaré yo, tú tranquila. Ella tiene que entender de una vez por todas que tú y yo somos amigos, punto. Ella me conoció teniéndote a ti como mi amiga y debe aceptarlo, le guste o no

_ Nunca creí que Nina se pondría celosa de mi – él me sonrió –

_ Se le tendrá que pasar, de alguna u otra manera. Ahora cuéntame donde te estás hospedando para ir a raptarte en las noches

_ Jejeje ¿Recuerdas cuando me sacabas a mitad de la noche, sin que mis papás se dieran cuenta y me llevabas al cine? y luego nos emborrachábamos y cantábamos en los karaoques

_ Como olvidarlo jejeje y tú siempre sacabas más aplausos que yo

_ Sí, eso era un chiste

_ Totalmente. Luego te llevaba a tu casa a escondidas y tus padres nunca sospechaban de nuestras salidas nocturnas

_ ¡Jajaja es cierto!

_ Que tiempos ¿No es así pequeña?

_ Tú lo has dicho

_ Oye podríamos juntarnos uno de estos días y cocinar nuestras porquerías de masas, que al final terminábamos regando por el piso, o que a veces, igual nos la comíamos – estallé de risa –

_ ¡Si es cierto! Si que éramos un desastre en la cocina en esos entonces

_ Yo creo que lo somos todavía

_ Te tomaré la palabra

_ Jejeje – en eso sonó mi celular - ¡Cielos es Alondra! Ya debo volver con mis amigos al hotel

_ Y yo debo volver con los míos por lo de los sonidos – le sonreí –

_ Qué bueno tenerte otra vez cerca, mi Joakim – me sonrió tierno –

_ Y que tu estés cerca de mí, mi pequeña

_ Bien, ya debo volver, hablamos

_ Te llamaré ¿Tú número sigue siendo el mismo?

_ Siempre el mismo

_ ¡Genial! – le sonreí –

_ Nos vemos

_ Adiós...

Alejándome, corrí la calle y Joakim me vio correr y sonrió con destellos.

Molesto, Alondra no comprendía la actitud de Luciano y sentándose a su lado, le preguntó qué era lo que le sucedía y él molestándose aún más, se alejó de su lado.

_ ¡Qué es lo que te pasa Luciano! ¡Porque te comportas de esa manera!

_ ¡No me pasa nada Alondra! ¡Solo déjame tranquilo quieres!

_ Pero...

_ ¡Hola muchachos!

_ ¡Ángela! – Alondra corrió a saludarme y Luciano me miró con disgusto –

_ Cuéntanos amiga ¿Pudiste hablar con tu amigo? ¿Ya no está enfadado contigo? – le sonreí –

_ No Alondra, hicimos las paces

_ ¡Genial! Me alegro mucho por ti, por los dos. Su linda amistad no podía terminarse así como así por una tonta discusión

_ Si, tienes razón...

Ambas riéndonos, Luciano no lo soportó más y salió enfurecido de la habitación, dándole un fuerte portazo a la puerta, de la que ambas oímos desentendidas.

_ ¿Qué le pasa?

_ No lo sé, desde que llegó aquí ha estado así y yo que quería aprovechar todo ese tiempo con él – no comprendí –

_....Que extraño...

Finalizada la prueba de sonido, se acercó contento hasta la ventana y sacando su celular para hacer una dulce llamada, lo llamó su esposa...

_ Halo

_ Hola amor ¿Qué tal todo por allá?

_ Bien, acabamos de terminar con la prueba de sonido

_ Ah. Que genial ¿Y has visto, no sé a "alguien en especial"? – él movió la ceja con extrañeza –

_ ¿A alguien en especial? ¿A qué te refieres?

_ Sé que tú "ex amiguita", Ángela, está allá contigo

_ ¿Vas a empezar de nuevo con lo mismo Nina? Ya te lo dije antes, que me viniera aquí a Suecia, Ángela es mi amiga y por más que tú le hayas "prohibido" que se acercara a mí, eso no va a poder ser ¿Me entiendes?

_ ¡Qué! ¡Pero cómo! Tú no me puedes...

_ ¿Sabes qué Nina? Quiero estar tranquilo sí, cuando regrese, hablaremos de esto, adiós...

Abrió los ojos de enfado y mordiéndose la ira, no lo soportó y se dirigió a la casa de mis padres para contárselos todo...


Al día siguiente...

Me alistaba ansiosa para salir con Joakim, después de él haberme enviado un whatsapp a media noche y sonriendo frente al espejo, pensé en él con mucha ilusión y alegría.

Tocando el timbre de nuestra habitación, Luciano abrió la puerta y miró con cierto disgusto a Joakim y este lo saludó amable y con simpatía.

_ ¡Hola! ¡Tú debes ser Luciano!

_ Así parece... ¿Qué es lo que deseas? – Joakim le sonrió –

_ Vengo por Ángela

_... Ella no está – Joakim se extrañó –

_ ¿Pero cómo? Si quedamos en que... - escuchó mi voz-

_ ¡Joakim! – Luciano volteó a verme y quedó perplejo –

_ ¡Ángela! – él sonrió - ¡Hola pequeña!

_ ¿Cómo es esto? Te dije en veinte minutos más

_ Jejeje, es que no me pude aguantar, tú sabes lo arrebatado que soy

_ Si, si lo sé

_ Jejeje – Luciano nos miró enfadado a ambos y Joakim me volvió a sonreír - ¡Bien! ¿Nos vamos?

_ Si, por supuesto. Adiós Luciano. Me despides a Alondra por favor

_ Seguro que sí...

Cerró molesto la puerta y nosotros bajamos más que felices por la escalera y salimos del hotel.

_ ¿Es mi idea o no le simpatizo muy bien a tu amigo Luciano?

_ ¿Por qué lo dices?

_ Porque ahora cuando fui a buscarte, él se comportó muy raro conmigo, no sé

_ Ahora que lo dices, Luciano se ha comportado muy extraño desde que llegamos aquí a Suecia

_... – Joakim solo volteó a mirarme...

Comíamos una rica comida china en un restorán y ambos riéndonos por nuestros recuerdos y locas travesuras, Joakim me miró, yo le sonreí con ternura y él tomó mi mano. Mi corazón se estremeció.

_ Estoy tan feliz de que estés aquí en Suecia y conmigo pequeña – volví a sonreírle –

_... Yo también lo estoy Joakim y qué bueno que hayamos conversado y ahora seamos otra vez amigos.

_ Mi niña bella – soltó mi mano nervioso – Y dime ¿Ya Tienes un novio por ahí o que alguien se derrita por ti? – me reí con nervios –

_... Oh no, no hay nada que contar

_ Pero ¿Por qué? si tú eres muy bella pequeña y además posees un corazón increíble. Eres una dulce persona

_ Eso lo dices porque me conoces

_ Si es cierto, aunque cuando te enojas, no hay nadie quien te saque de ahí – dijo con cierta ironía y a mí me provocó risa y él sonriéndome, también se rió –

_ Es verdad, pero tú tampoco no lo haces nada de mal. Cuando te enojas, te cierras como una piedra y pueden pasar días y ahí estás tú todo amurrado. Nunca te desahogas. Eres tan complicado a veces – sonrió apenado –

_ Si lo soy, gran parte – le sonreí y él me miró dulcemente.

Llegamos al estadio a cumplir uno de los antiguos "pasatiempos favoritos" de Joakim, ver en primera fila el ansiado partido de su equipo de futbol favorito.

Riéndonos, ambos gritábamos y animábamos a los futbolistas y comíamos salchichas y tomábamos cervezas. Me sentía todo un hombre y feliz me volteaba a mirar a Joakim y él más que feliz, parecía todo un niño. Aleteaba sus manos y yo muerta de risa, imitaba sus gestos y en ocasiones palabrotas.

Todas gritando en pleno partido, las cosas se habían complicado un poco, ambos equipos estaban empatados y Joakim furioso y eufórico gritó más potente y yo riéndome a toda boca, lo miré y me llené de dicha y de amor.

Aunque no me gustaba mucho el futbol, con Joakim me hacía verlo más entretenido.

Acabado el partido, salimos todos eufóricos del estadio, ya que por un gol el equipo a favor de Joakim había ganado y ambos comentándolo, nos pusimos a reír todos bulliciosos y al cabo, él tornó a mirarme con ternura y destellos.

_ Gracias por haberme acompañado, otra vez al estadio, a pesar de que no te guste mucho el fútbol

_ Jejeje, de nada, si sabes que a todas voy siempre contigo y sabes que viéndote todo eufórico, por un ridículo partido, me divertiré de todos modos

_ Jajaja es cierto

_ Y ahora es mi turno. Tú ahora me acompañarás

_ ¿Yo?...

Riéndose al ver aquella tienda de ropa, me miró y sonrió con cierta ironía...

_ ¿Qué?

_ Nada...

_ Averigüé esta tienda por internet y desde que la vi quise entrar, así que ahora tú me acompañarás. Serás mi consejero de moda – él sonrió –

_... Está bien – dijo con sus brazos cruzados y volvió a sonreírme.

Acercándonos a la tienda, Joakim se detuvo en la entrada, lo que a mí me causó risa. Lo tomé de la mano y lo hice entrar conmigo.

_ ¡Vamos! ¡No seas tímido!...

Entramos ambos tomados de la mano y Joakim mirando todo el lugar en sí, rodeado de ropa de mujer, yo abrí la boca sorprendida y en eso una de las vendedoras se nos acercó y ambos nos soltamos nerviosos de la mano y ella se impresionó al ver a Joakim.

_ ¡Por dios, eres Joey Tempest!

_ Shuuu, no lo digas fuerte por favor – le dije en tono de súplica y Joey sonriéndome, aquella vendedora lo miró y tornó a mirarme y me sonrió.

_ Está bien, adelante. Están como en su casa

_ Muchas gracias

_... Por cierto ¿Me podrías dar tú autógrafo Joey? – él le sonrió –

_ Está bien...

Le dijo y le dio con gusto su autógrafo. Yo lo miré y le sonreí, amándolo con todo mi corazón y me sentí otra vez muy contenta por él y por todo lo que había logrado.

Él mirándome, yo escogía unos diversos vestidos y zapatos, que me habían gustado de inmediato.

Entré al vestido a probármelo todo y Joakim apoyándose de la puerta del sujetador, yo abrí la puerta a medias y le encargué toda la ropa, que había escogido y él riéndose, la cargó.

Cambiándome de prenda, abrí otra vez la puerta a medias y le pasé un vestido y él me lo recibió y sonrió con ironía.

<< Creo que ni con mi mujer haría esto >> pensó y sonrió.

Salí del vestidor con un vestido negro de látex y a Joakim se le fueron los ojos...

_ ¿Y cómo me veo? – me miró deslumbrado y me sonrió –

_... Te ves, te ves bellísima – me sentí ruborizar –

_... Gracias... Creo que mejor me probaré el vestido de allá

_ Aja, yo te espero...

Dijo mirándome perdidamente y yo solo lo miré y me entré otra vez al vestidor.

Salí nuevamente, esta vez con una mini falda de cuerina y a Joakim otra vez se le fueron los ojos...

_ ¿Y qué opinas? ¿Cómo crees que se me ve esta falda?

_... Totalmente bella

_ ¡Qué mentiroso! Solo lo dices para no hacerme sentir que estoy gorda

_ Vamos, no estás gorda Ángela...Estás, estás hermosa...

Lo miré perdidamente y sin imaginármelo, Joakim colocó su mano junto a mi mejilla y yo me estremecí de nervios y de amor y él me miró tierno.

_ Eres muy bonita Ángela

_... Joakim...

Ambos nos miramos fijamente y sin evitarlo, nos acercamos lentamente y a punto de... nos corrimos nerviosos y nos sonreímos apenados.

_ ¡Bien! sigamos escogiendo más vestidos y playeras ¿Te parece?

_ De acuerdo...

Dijo y yo saliendo a mirar más prendas, Joakim me miró con destellos y sonrió fascinado.

Miré con detención un overol de mezclilla. Él también lo miró y se me acercó...

_ Si, ese es bonito

_ ¿Tú crees? – le pregunté sonriéndole

_ Si – me miró tierno – A ti se te vería muy dulce. Es para ti

_...

Me dijo solo recordando que estuvimos a punto de besarnos y yo lo miré perdidamente y deseé abrazarlo con todas mis fuerzas...

Aquel día se nos fue en un abrir y cerrar de ojos. Volviendo al hotel cargados de bolsas con ropa nueva, Joakim me había comprado una bebida y para él un café cargado y ayudándome también a cargar unas bolsas, llegamos a mi habitación, ya que él tenía que descansar, para el recital que daría mañana.

_ Bien, hemos llegado

_ Como te lo prometí, sana y salva mi bella señorita – le sonreí –

_ Gracias por todo. Me divertí mucho

_ Yo también – me sonrió – Como en los viejos tiempos

_ Así es – se acercó más a mí y me miró con destellos -

_ ¿Cuándo piensas regresar a Londres?

_ No lo sé aún. Creo que hasta cuando Luciano determiné, después de todo, él fue el que nos invitó a venir aquí

_... ¿Por qué no te vienes conmigo? – lo miré abruptamente –

_... ¡Cómo! Joakim es que yo no...

_ Lo sé, pero... - me miró con ternura – No quiero volver a alejarme de ti por tanto tiempo... Extraño nuestras salidas y juntas. Nuestras diarias conversaciones, tus secretos – me sentí ruborizar –

_... Pero ¿Y qué va a pasar con Nina? Ella se opone a que seamos amigos

_ Lo sé, pero – tocó mi mejilla – no quiero alejarme de ti Ángela. No me importa lo que diga Nina, ella tendrá que aceptar nuestra amistad de una vez por todas – lo miré perdidamente a sus ojos y mi corazón vibró –

_... ¿Joakim?

_... ¿Sí?...

_... Yo...

_... Que...

Nos acercamos casi reteniendo la respiración y yo sintiendo venir sus labios junto a los míos, él me miró despampanante y acariciando mi rostro, se aproximó más y a punto de besarnos, su celular comenzó a sonar y nos alejamos abruptamente. Nos miramos nerviosos y él contestó algo torpe y más que nervioso la llamada.

_... Eh ¡Halo!

_... Bien... yo debo entrar.... Suerte mañana

_ Ángela espera – me volteé como robot y ahí me encontré otra vez con aquellos dulces y acechantes ojos -

_...

_... Nos vemos – le sonreí con pudor –

_... Nos vemos... adiós

_ Adiós...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro