12
Sin dejar de sonreírnos, Joakim me llevó a comer un rico helado y sentándonos frente a frente, él me miró perdidamente enamorado y yo sonriéndole con dicha, él se perdió en mi sonrisa y recordó una vez más que habíamos hecho el amor y vibró de alegría, orgullo y amor.
Yo no podía dejar de sonreírle. Me sentía tan feliz y eufórica, Joakim, mi mejor amigo y gran amor de mi vida, ahora era mi novio, lo que muchas veces soñé y creí que no sucedería, y él también me amaba y quería.
Él siempre estuvo a mi lado y ahora mucho más. Lo amaba tanto y tantas cosas que vivimos juntos, bueno hasta ahora.
Él me sonrió tierno y con destellos y yo contemplé sus mágicos ojos.
_ ¿Cómo está el helado pequeña?
_ Mmm, está delicioso mi amor – me volvió a sonreír –
_ Me encanta que me digas así. Me haces tan feliz. Llevamos dos días viviendo juntos y ya siento que puedo tocar el cielo teniéndote conmigo
_ Mi Joakim
_ Mi pequeña Ángela – me miró perdidamente – tomó mi mano - ¿Quieres ser mi esposa?
_ ¡¿Qué?! ¡Tú esposa!
_ Si jejeje. Una vez que salga mi divorcio, seré oficialmente un hombre soltero, así que ¿Qué dices mi pequeña? Solo quiero que seas mi esposa Ángela – le sonreí emocionada y no lo podía creer. Era mucha felicidad para mí –
_ ¡Si mi amor! ¡Si quiero casarme contigo!
_ Jejeje, mi niña bella, que feliz me has hecho
Me dijo y yo aún más emocionada, corrí a sus bazos y él cargándome, nos sonreímos, como si se fuese acabar el mundo y nos besamos, como aquella primera vez que lo hicimos...
Meses después...
Los trámites de su divorcio fueron un hecho y Joakim más que feliz, solo quiso abrazarme y no alejarme de sus brazos nunca más.
Mi madre más que emocionada, mi padre, el que siempre me apoyó, la consoló y yo ida en él y en su idiotizada sonrisa, me dirigía con dicha y ansias hacia el altar y Joakim embobado y paciente, me miró perdidamente enamorado.
Al momento de mi padre entregarme a él, le sonrió y Joakim le agradeció, le sonrió y a mí me miró con todo su amor y yo lo miré idiotizada, con mi corazón latiéndome más que rápido y fuerte y nos sonreímos.
Tomados de la mano, el cura nos declaró marido y mujer y Joakim mirándome perdidamente enamorado, acarició mi mejilla y comenzó a besarme y yo embriagada de felicidad, lo abrasé con todas mis fuerzas y todos aplaudiéndonos, nos besamos largamente.
_ Te amo mi amor
_ Te amo mi Joakim, mi amado Joakim – me sonrió con destellos –
_ Mi niña bella, ahora sí que seremos felices
_ Más que felices juntos...
Salimos tomados de la mano de la iglesia y todos siguiéndonos, los dos nos sonreímos y reímos. Los invitados nos tiraron arroz y nosotros más que fascinados y agradecidos nos reímos.
Despidiéndome de mis padres, Joakim tierno me levantó el vestido de novia y nos subimos al auto y nos marchamos más que felices. Todos con una sonrisa de oreja a oreja nos despidieron...
1 año después
Así el tiempo pasó. Hacia un año que mi amado y esposo Joakim y yo nos habíamos casado.
Estábamos tan felices, libres con nuestro amor. Nunca nos imaginamos que después de ser amigos por tantos años, al fin nos casaríamos y ahora debido a nuestro amor, estábamos esperando a nuestro primer hijo, el que a Joakim esperaba con tanto cariño e ilusión, al igual que yo.
Viendo la cuna de nuestro pequeño, me llené de dicha. Me acerqué a ella y pasé justo por el espejo y me detuve frente a él.
Sonreí con tanta felicidad al ver cuánto había crecido nuestro bebe y pensé en Joey y me acaricié la barriga, amándolo con todo mi amor.
_ Mi niñito. Te amamos tanto tú padre y yo. Solo queremos que ya pronto nazcas y llenes nuestras vidas de felicidad.
Sonreí con ilusión al pensar en aquello y sin darme cuenta, Joakim sonrió intenso y sus ojos brillaron de amor, protección y de deseos.
_ Hijo mío, yo te amo más que a mi vida, al igual que tu papá. Deseo tanto que ya esté aquí, con los dos...
Joakim se me acercó y yo añorándolo, él colocó sus manos en mi barriga y yo me estremecí. Él me sonrió y me susurró:
_ Aquí estoy mi vida. Mi niña bella
Mi alma y corazón vibraron y sonreí de dicha. Lo miré perdidamente enamorado y él me sonrió y me sedujo con sus apasionados ojos.
_ ¿Cómo te has sentido?
_ Bien, más ahora que estás aquí conmigo – me sonrió derretido –
_ Te amo
_ Y yo a ti...
Sentí de pronto una dulce patadita de nuestro bebe y sonreí y me apoyé en su pecho. Joakim sonrió y me abrasó con más cariño.
_ Se movió
_ Si, sabe que eres tú
_ Oh mi niña bella
Le sonreí y él mirándome, movió con más cariño sus manos en mi barriga y a mí fascinándome que lo hiciera, más me estremecí por él. Joakim me miró por el espejo y observó mi overol maternal, sonrió intenso y besó mi hombro.
_ Ha vuelto a crecer
_ Si, ahora sí que estoy enorme – le sonreí mimada - ¿Te gusto así? – él me sonrió coqueto –
_ Me fascinas. Te ves muy bonita y tierna esperando a mi hijo – le sonreí y me miré la barriga y junto a él me la acaricié con ilusión –
_ Oíste eso mi amor. A papá si le gustamos así como lucimos
_ Jejeje. Te amo
_ Y yo a ti mi Joakim. Toda mi vida te he amado – me miró perdidamente –
Me miró otra vez por el espejo y yo apoyada en su pecho lo miré con todo mi amor y él sonrió aún más intenso.
_ ¿Recuerdas cuando fuimos de compras ese día, allá en Estocolmo y tú te probaste ese overol? Siempre quise verte luciendo uno, cuando estuvieses esperando un hijo, un hijo solo mío...
Lo miré perdidamente y él me miró, miró mi enorme barriga y volvió acariciármela. Yo derretida por él, Joakim me besó estremeciéndome aún más de amor por él.
Al cabo de besarnos, nos miramos y yo sentí otra dulce patadita de nuestro bebe.
_ ¡Ay Joakim! Me pateó de nuevo
_ Ven, vamos a la cama. Quiero sentir más a mi hijo
Me susurró, yo le sonreí y él me tomó la mano y camínanos así juntos hasta la cama.
Tan tierno, me ayudó a recostarme y Joakim mirándome con ojos seductores, yo me perdí en ellos y él acarició mi mejilla.
_ Te ves tan tierna y bella Ángela
_ Mi Joakim. Te amo tanto – él me sonrió –
_ Me haces tan feliz de que estés esperando este hijo mío
_ Y yo soy tan feliz de que tú seas el papi de mi bebe, el único hombre a quien yo siempre he amado
_ Mi pequeña, ven aquí...
Me susurró y yo acomodándome, él se recostó a mi espalda y ambos sonriéndonos, él me volvió acechar con sus profundos ojos y colocó su mano en mi barriga y empezó acariciármela con todo su cariño. Yo amé que lo hiciera, que me acariciará así y él lo sabía.
Riéndome, él sonrió y aún no pateándome el bebe, Joakim movió más rápido su mano en mi barriga y yo sonreí.
_ Quiero que se mueva mi vida. Quiero sentirlo
_ Háblale mi amor. Te escuchará y se moverá – él más me abrazó –
_ Así no podrás arrancarte de mi hermosa
Le sonreí, cuando de pronto sentí una brusca patadita y él sonrió con ilusión.
_ ¿Lo sentiste mi amor?
_ Si. Si que pateó fuerte esta vez
_ Oh, ahí está de nuevo
Me miró tierno y yo ilusionada, ambos acariciamos a nuestro amado bebe y Joakim besó mi hombro y me susurró:
_ Te amo inmensamente pequeña. Me haces tan feliz
_ Mi Joakim, yo también te amo. Te amo con toda la fuerza del mundo – me sonrió –
_ Mi pequeña, mi niña bella. Voy amarte siempre
_ Y yo a ti, hasta que me muera...
Me sonrió y yo sonriéndole, miramos con anhelos e ilusiones la cuna de nuestro bebe y ambos le volvimos hacer cariño. Nos miramos y nos besamos, Joakim me abrasó con todo su amor y protección.
Al cabo de besarnos, nos sonreímos...
_ ¿Quieres ir a dar una vuelta al parque?
_ Sí, me encantaría y me va a encantar mucho más, porque vas a estar a mi lado – me sonrió con destellos.
_ Voy a tomar tu mano y no la soltaré
_ No lo hagas
_ No lo haré
Me dijo y me sonrió coqueto y yo acaricié su rostro.
Me ayudó a levantarme de la cama y me observó perdidamente enamorado, de pie a cabeza por mi avanzado embarazo. Yo le sonreí idiotizada y él acarició mi barriga.
_ Falta muy poco para que nazca
_ Si, muy poco – me sonrió tierno –
_ Vamos
_ Si...
Felices caminábamos tomados de la mano por el parque, y sonriéndonos, disfrutamos cada momento de pasear juntos por el parque. Miré a Joakim, contemplé los rasgos de su rostro, su perdura sonrisa para mí y mi corazón y alma vibraron de dicha y de amor.
Él me miró, me sonrió con destellos y seducción y apretó con más cariño y protección mi mano y seguimos paseando por aquel encantador parque, disfrutando de su naturaleza y de nuestro amor.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro