"Ahora que por fin estamos juntos lo daría todo porque tú siempre estés bien y feliz"

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Días después...

Tomados de la mano, llegamos a mi casa, Joakim me sonrió y nos despedimos con un beso y yo entré, cuando me encontré a mi madre mirándome seria, sentada en el sofá.

_ Madre...

_ Sabes que no me gusta para nada la relación que tienes con ese sujeto Ángela. Nunca me gustó para ti, ni siquiera como amigo

_ Mamá, esto ya lo hablamos. Yo amo a Joakim y él me ama. Deberías alegrarte por mí

_ Está casado

_ No por mucho, está agilizando los trámites para divorciarse de Nina

_ Como fuiste capaz de arruinar su matrimonio Ángela

_ Mamá...

_ Tú padre y yo estamos muy desilusionados de ti

_...

_ Nosotros no te dimos esa enseñanza ¿En qué te has convertido?

_... – pensé en Joakim - ¿Sabes qué? no me importa su opinión, yo al fin estoy con el hombre que amo y él me ama y estamos juntos y tú ni nadie van a impedir que yo esté con él ¿Te queda claro? Joakim me ama, nos amamos y nadie va a cambiar eso. Joakim es mi novio y más adelante será mi esposo y tendrás que aceptarlo

_... Pues tendrá que serlo fuera de esta casa, pero ese hombre con malas costumbres no pondrá ni un pie aquí – la miré con desilusión –

_ Qué pena mamá. Creí que esta vez me apoyarías, pero veo que volví a equivocarme... de acuerdo... así será entonces...

Esperándome en su auto, yo caminé hacia él con mis maletas y Joakim me sonrió perdidamente enamorado. Mamá yacía en la entrada y solo me miró fríamente. Yo sentí su fría presencia tras de mí y a punto de llorar, Joakim lo sintió y mamá sin hacer nada, yo no me di vuelta y llegué hasta su auto y ambos nos miramos. Yo sentí un alivio y felicidad y me subí a su auto y nos fuimos a su casa.

Triste, aún me afectaba que mi madre no me haya apoyado en mi relación con Joakim y él preocupado por mí, se en cuclillo frente a mí y tierno tomó mi mano y me consoló.

_ Siento mucho que tu madre no esté de acuerdo con lo de nosotros

_... – lo miré a punto de llorar –

_ ¿Y si yo hablo con ella y la hago entrar en razón?

_ No mi amor. No conseguirás nada. Mi madre es una mujer muy testaruda y no, no lo aceptará jamás.

_ Nunca me quiso ¿Verdad? – lo miré con tristeza –

_ No Joakim, nunca, pero yo te amo y eso jamás va a cambiar

_ Yo lo sé mi pequeña y no me importa si tú mamá, o quien sea, no esté de acuerdo, pero yo voy a estar contigo siempre. Te amo Ángela y voy a estar a tu lado, pase lo que pase

_ Joakim...

Le dije y lo abrasé con todo mi amor y él me aferró a su pecho y sonrió con destellos y me amó con su vida.

_ Mi niña bella. Me haces tan feliz, mucho más ahora que vivirás aquí conmigo

_ Mi vida...

Escuchó que le dije y sonrió con amor y acarició mi cabello. Luego nos miramos y yo tenía los ojos llenos de lágrimas.

_ ¿Qué te parece si vamos a patinar en hielo? Como lo hacíamos en los viejos tiempos – le sonreí –

_ Sí, me gustaría mucho, sobre todo porque vas a estar conmigo – me sonrió tierno y tomó con cariño mi mentón –

_ Yo solo quiero que estés feliz mi pequeña

_ Mi Joakim

_ Ahora que por fin estamos juntos lo daría todo porque tú siempre estés bien y feliz – le sonreí y él se perdió en mi sonrisa y me besó. Yo lo abrasé con todo mi amor y él también me abrasó.

Sonriéndonos, a Joakim le brillaron sus ojos y yo me perdí en ellos. Nos tomamos de la mano y miramos la pista de hielo.

_ ¿Recuerdas como hacerlo?

_ Jejeje como olvidarlo, si tú me enseñaste

_ Jejeje, vamos entonces

Me dijo y ambos nos reímos y fuimos lentamente hasta la pista de hielo, sin soltarnos de la mano y con los patines.

Sin soltarme de su mano, Joakim me miró, yo le sonreí y comenzamos a deslizarnos lentamente por la pista de hielo.

Riéndome, Joakim me miró con destellos y yo me volteé y lo miré con una sonrisa de oreja a oreja.

_ ¿Qué pasa mi Joakim?

_ Jejeje nada mi angelito. Estoy feliz

_ Jejeje yo igual y no quiero separarme de ti por nada – me sonrió con ternura y coqueto –

_ No lo harás, ven aquí

Me dijo y me tomó de las manos y me deslizó hacia su pecho. Mi corazón latió con dicha y ambos así muy cerca, él se inclinó un poco y juntó su frente con la mía y ambos nos sonreímos inmensamente felices.

Patinábamos más que entusiasmados por la pista de hielo y riéndonos sin parar, yo me giré en mis patines con gozo, haciendo que mi tierno vestido verde se moviera un poco y Joakim me miró perdidamente enamorado y me sonrió con destellos.

No dejaba de mirarme mientras yo patinaba con toda libertad y se sintió aún más maravillado y realizado. Lo deseaba tanto, deseaba amarme como yo me lo merecía, cuidarme y protegerme. Sabía que ese era su camino y más sonrió.

Recordó aquel día cuando me enseñó a patinar y vibró más de alegría y regocijo.

La gente patinaba a nuestro alrededor y yo sonriéndole, Joakim también me sonrió y yo me le acerqué con destellos.

_ Vamos amor mío

_ ¡Sí!

Sostuvo mi mano con cariño y patinamos, rodeando toda la pista, así tomados de la mano.

Me sentía tan feliz y mirándolo, Joakim me sonreía y mi corazón latía más alborotado que hacía un segundo atrás.

Ambos nos giramos sin soltarnos de la mano y comenzamos a reírnos.

_ ¡Joakim, no!

Él me miró con una sonrisa extrema y yo mareándome, me reí con bullicios y él también se rió y yo grité de alegría.

La gente y algunas parejas viéndonos, nos sonrieron y conociendo a Joakim, nos dejaron tranquilos.

_ ¡Oh mi amor! ¡Estoy muy mareada!

_ Jejeje, ven aquí pequeña

Me dijo y me ató otra vez a su pecho y feliz me cargó en sus brazos y yo lo miré y él me miró todo loco de amor.

_ Fui un tonto en haberte tenido todos estos años lejos de mí Ángela

_ Yo siempre te amé Joakim, siempre

_ Y yo a ti, y yo...

Me dijo en los labios y comenzó a besarme y yo amándolo con todo mi corazón, lo abrasé y nos besamos.

Sonriéndonos, yo me le arranqué de sus brazos y patiné rápidamente, para que él me siguiera y Joakim riéndose, comenzó a seguirme por toda la pista de hielo.

_ ¡Oh no! ¡No me vas a alcanzar!

_ ¡No estés tan segura! ¡Voy por ti!

_ ¡No!

Patinaba lo más rápido que podían mis piernas, el corazón me latía a mil por horas, no dejaba de reírme y la alegría y apoyo que sentía no se comparaba a nada.

Joakim patinaba mucho más rápido que yo, por sus largas piernas, y se reía a toda boca y a punto de alcanzarme y atraparme, yo me volteé y riéndome con bullicios, Joakim me estaba alcanzado y yo tratando de patinar más fuerte, me torcí el pie y me caí al suelo.

_ ¡Ángela!

Haciendo muecas de dolor, me froté el tobillo y se me escaparon las lágrimas. Me dolía mucho y Joakim se acercó rápidamente a mí y se agachó a verme.

_ Ángela, mi pequeña – miró mi tobillo –

_... me duele Joakim. Me duele mucho – frotó mi tobillo –

_ Tranquila, aún está tibio. Será mejor que te lleve a casa para curarte

_ Me duele

_ Ya mi pequeña. Estoy contigo, vamos...

Vio mis lágrimas, me cargó con cuidado en sus brazos y me llevó a casa...

Mi tobillo hinchado, Joakim me había colocado una venda en el. Ya no me dolía tanto y mirándolo a él, Joakim me miró y se sentó junto a mí en el sofá.

_ ¿Cómo te sientes? ¿Aún te duele?

_ No, ya no me duele tanto y gracias a tus cuidados – él me sonrió –

_ Mi pequeña. Eso si es mejor que descanses unos días, para que tu tobillo vaya sanándose. Creo que podrías tener un esguince

_ ¿También eres doctor?

_ Jajaja, no, pero de estos casos sé algo. No es grave, pero si te pones a hacer fuerzas o a caminar, el dolor volverá y será más complicado, de modo que me hará caso señorita – le sonreí mimada -

_ Si mi amor

_ Ven, te llevaré a nuestro dormitorio

Me dijo y me tomó dulcemente en sus brazos y yo mimada, le sonreí y él me miró y me sonrió intenso.

Llevándome cargada hasta "nuestra cama", yo lo miré perdidamente y Joakim me sonrió y me recostó con cuidado, sin pasarme a llevar el tobillo.

_ Bien mi amor, aquí estarás cómoda y tranquila

_ Mi amor, quédate aquí conmigo por favor – él me sonrió tierno y se acostó junto a mí -

_ Por supuesto mi vida. No te dejare sola por nada...

Me susurró y muy junto a mi, yo acaricié su mejilla y contemplé sus profundos y bellos ojos azules y él me miró embobado.

_ Que linda y tierna eres mi Ángela

_ Te amo tanto Joakim y estoy tan feliz de estar por fin así entre tus brazos y que tú también me ames

_ Siempre voy amarte mi pequeña, siempre...

Me susurró y abrazándome comenzó a besarme. Yo correspondiendo también lo abrasé y él besándome, se colocó con cuidado sobre mí y nos seguimos besando.

Besó mi cuello y yo lo abrasé aún más; amándolo con locura, solo deseé que él me hiciera suya, solo suya.

_ Oh mi Joakim - él me sonrió –

_ Te amo mi dulce Ángela – me miró tierno y yo acaricié su rostro –

_ Y yo a ti mi Joakim, con todo mi corazón.

Me miró intenso y volvió a besarme y yo abrazándolo, abrí las piernas y él me sonrió.

Ambos desnudos en su cama, Joey me hacia suya y besándonos, él me embestía con deseos, amor y protección y yo perdida en él, lo miraba con amor y observaba todo su cuerpo varonil. A su edad mantenía su cuerpo delgado, muy delgado y perfecto. Me fascinó mirarle sus pectorales, me enloquecían. Joakim era todo para mí y solo mío.

Él sonriéndome, acarició mis pequeños pechos y rodeó mis pezones con su lengua y yo más me estremecí y eso a él le fascinó.

_ Me encantan tus senos, hermosa

_ Oh mi amor

Él me sonrió y volvió a besarlos y los apretó un poco y yo me volví a estremecer.

Besándonos, gemí en su boca y él acechándome con sus maduros e intensos ojos, me embestía así lleno de amor y de deseos.

Dándome vuelta, besó toda mi blanca espalda y yo amándolo más y más, cerré los ojos de satisfacción y él me susurró "te amo mi pequeña. Me tienes loco". Yo le sonreí y volvimos a besarnos y él me ató a su pecho y yo ahora comencé a montarlo. Él me miró y observó cada curva de mi cuerpo y miró con deseos como se movían mis pechos.

Lo miré y él atrapándome con sus fijos e intensos ojos, me sentí ruborizar y él dándose cuenta, le encantó que yo me sonrojara y se movió bajo de mí, para ayudarme con las embestidas, las que me estremecieron y cerrando los ojos, le solté un gemido y Joakim me observó fogoso y perdidamente enamorado. Yo lo miré amándolo más y más y me le abalancé. Él pleno, me abrasó y yo comencé a besarlo y él acarició toda mi espalda y yo montándolo, de pronto me dolió el tobillo y solté un gemido y él me observó.

_ El tobillo, me duele...

_ Ven, recuéstate aquí mi pequeña

Me susurró, yo me acomodé y él me miró intenso y nos besamos y él continuó con las dulces embestidas y sintiéndonos nuestros alientos y gemidos, muy de cerca, Joakim me observó, asechándome con sus ojos y nos seguimos amando libres y plenos.

Me apoyé feliz de su desnudo pecho y Joakim me miró perdidamente enamorado y sonrió inmensamente feliz al cabo de yo habérmele entregado y acarició mi cabello.

_ Te amo tanto mi pequeña Ángela – le sonreí –

_ Y yo a ti mi Joakim

_ Acabamos de hacer el amor mi vida. Te amo más por esto

_ ¿De verdad mi Joakim? – me sonrió tierno y acarició mi mejilla –

_ Si mi niña bella, mucho más

_ Mi Joakim

_ Y yo a ti

Me volvió a sonreír y nos besamos y abrazamos largamente.

Sonriéndonos más que plenos, nos levantamos así desnudos y nos metimos a la ducha y nos bañamos juntos.