Pov. Mika

Me quedé dormido 2 horas y media y ya eran las 10a.m.
Tengo que llegar al colegio en 7 horas.

-ya despertaste, me alegro, te quedaste dormido mucho tiempo como no tenías la presión de la sangre más baja que la temperatura en el polo norte. Asegurarte de venir antes la próxima vez, ¿entendido?

-si jefa...podrías traerme una manzana así tendré fuerzas y podré darte mi sangre.

-claro.

Como siempre un subordinado le traía y hacia todo por ella, que bien es estar viviendo así es como Sebastian pero en vampiro.

Me trajeron la manzana y al acabermela la jefa se abalanzó sobre mi pero aún así me mordió con delicadeza

Parecía como si la jefa tuviera hambre y empezó a morderme más fuerte, hasta tal punto de querer quejar pero no podía ya que es mi culpa que pasará hambre.

Al salir de la "guarida" unos vampiros que no conocía de nada se me abalanzaron para pegarme, al ser yo un vampiro de alto rango pude esquivar los puñetazos y patadas y devolvérselas con más fuerza que ellos. Pero otro vampiro que salió de la nada me di media vuelta para poder bloquear el golpe pero me dio una patada en toda la tripa haciendo que salga sangre de mi boca.

-malditos.jajaja. nunca antes me divertí tanto, vamos venid a que esperáis ¿a que os mandé una invitación por correo o que?

-estas como una cabra.

-no soy una cabra, soy un vampiro idiotas y además de mayor rango que vosotros.

-maldito

-¿que, ahora yo soy el maldecido?

-¡te mataremos!

-intentadlo.

Tome mi espada y me abalancé hacia ellos rompiéndo así sus cinturónes haciendo que se les callera los pantalones.
Se sonroja Rin y se fueron pitado pero uno dijo en voz alta:

-Me Las Pagarás Vampiro Y Tu Jefa También.

Me  sorprendió lo que dijo asi que fui a comunicárselo a la jefa.

-jefa estuve en una pelea de vampiros hace un momento y como gane dijeron que se las iba a pagar y tu también aunque no se porque.

-no importa, are que tengas guardaespaldas y yo tendré más guardias, asique no te preocupes y largate ya.

-si jefa.

No me agrada la idea de tener a dos vampiros siempre con migo pero que se le va hacer.

Me fui dirigiéndome hacia el colegio perseguido de esos guardaespaldas pero eso ahora mismo no me importaba ya que dentro de unos minutos llegaría y le contaría todo, bueno casi todo.