Con la noche cayendo sobre la ciudad, Carol miraba la hora desde su reloj de pulsera, usando su otra mano para jugar con su largo cabello dorado y jugar un poco con la posición de sus piernas, poniendo una expresión aburrida. 

Carol - esa Alex, se esta tomando su tiempo hoy. 

Sus ojos se deslizaron levemente al escuchar el sonido de una pequeña campana en la puerta de acceso, observando como una persona acababa de entrar.De 1.60, con un cabello que apenas tocaba sus hombros y una piel de porcelana que Carol seguía preguntándose como su amiga había logrado adquirir, observaba como su mejor amiga se quitaba su gorra antes de acercarse con un rostro de felicidad hasta ella. 

Alex - ¿te hice esperar mucho? -   Carol no entendía como la voz de su amiga podía seguir sonando tan suave y encantadora, lo que antaño era envidia ahora eran unas profundas ganas de pellizcar sus mejillas. 

Carol - para nada, acabo de llegar, ¿mucho trabajo? 

Alex - una entrega de tartaletas de ultima hora, se nos acabo la mermelada y, por supuesto, el merengue se corto por culpa del nuevo, un horror. 

Carol - tienes un poco de mermelada en tu mejilla. 

Alex - ¿en serio? - Alex se esforzaba en limpiarla, pero solo logra parecer que masajeaba sus sedosas mejillas - no lo encuentro. 

Carol - jeje - con un dedo limpio la mejilla de su amiga quien seguía esforzándose tiernamente - Ahora si estas divina. 

Alex - ¿gracias? 

Finalmente un camarero se acerco, mirando con algo de rubor a la pareja de amigas.Camarero - entonces, ¿van a ordenar? 

Carol y Alex - cerveza. 

Unos minutos después.Pese a su pequeño cuerpo y rasgos delgados, Carol estaba impresionada como Alex podía beber de esa forma, impresionada de como su amiga de la infancia de ya 25 años que aun parecía tener unos 15 años, parecía un barril sin fondo cuando de cerveza trataba.

Después de una satisfactoria primera ronda, Alex terminó su jarra 

Alex - ¡otra! ¡otra! ¡que vengo recien pagado! 

Carol - pagado je... je... je... el alcohol comienza a afectarte cariño. 

Alex - ¿cariño eh? sabes, si no fueras como mi hermana te encontraría preciosa, ¿eres atractiva lo sabias? 

Carol - muy halagador, pero sabes que no bateo para ese lado. 

Alex - ¿qué lado? 

 Carol - ya sabes, soy más de chico y chica, géneros opuestos, amor heterosexual, toda esa tontería, no le hago a las tijeras. 

Alex - ¿Qué tijeras? si soy vato. 

Carol - jajaja, buena esa, ¿tú? ¿hombre? 

 Alex - por supuesto - Alex parecía molestarse - ¿qué te pasa? 

Carol - te estás tomando esto muy en serio Alex. 

Alex - soy vato, tengo algo colgando entre mis piernas, ¿qué más tengo que decir? 

Carol - ok, suficiente alcohol por hoy. 

Alex - ¡Créeme! 

Carol - No puedo, ¿cómo esperas que crea que tú... 

En ese momento, presa de su estado etílico, Alex se paro frente a su amiga de toda la vida y, con un rostro lleno de ebria convicción, procedió a bajar sus pantalones. 

Alex - ¡Contempla mi masculinidad! 

Carol - ¿Que te pasa degenerad... - Y lo vio... - ¡¡¡¿en serio te cuelga eso ahi?!!! 

Alex - ¡¡¡Que soy vato carajooooooo!!!