CAPITULO 5:
Al ver a quien le cayó el agua helada encima nos pusimos pálidos.
- E-Eh...padre... - Pude llegar a decir débilmente por el terror a lo que pudiera llegar a hacer en un par de segundos.
- ¡¿Pero se puede saber que diantre hacéis?! - Me gritó - ¡¿Qué haces levantada a éstas horas?! ¡Deberías estar durmiendo, mañana tienes clases a primera hora! ¡¿Y desde cuando una dama corre de su mayordomo, quien le quiere echar agua helada?! - Miró a Ace frunciendo el ceño - No me esperaba esto de ti - Dijo serio y cortante a Ace - ¡Está despedido! - Gritó furioso mientras mis ojos se abrían como platos al escuchar aquello último que dijo.
Me quedé sorprendida y paralizada. Nunca antes vi a mi padre tan furioso... Tardé unos segundos en saber que estaba pasando cuando vi como Ace pasaba por delante de mí en dirección a su habitación. Serio y en silencio.
- Padre...é-él no fue, fui yo...fue una de mis trampas - Le encubrí sin saber porque...pero en cierto modo me llevaba bien con él y me gustaba un poco como mayordomo.
No tardé en volver de mi mundo cuando noté un fuerte golpe en mi mejilla. Miré hacia delante y observé como mi padre había sido el culpable de ese dolor repentino en mi mejilla. Parpadee un par de veces intentando procesar lo ocurrido mientras me llevaba una mano a mi mejilla posando la sobre el color rosado de mi piel, por culpa de aquél guantazo que recibí por parte de mi padre. Me mordí mi labio inferior impotente ante la situación mientras observaba como volvía a levantar su mano y comenzó a acercarla hacia mi otra mejilla. Cerré mis ojos esperando aquél golpe en mi piel pero al ver que en un par de segundos no sentía nada, abrí mis ojos observando a Ace delante de mí y de espaldas, sujetando con fuerza la mano de mi padre.
- ¿Te hizo mucho daño? - Escuché por parte de Ace mientras me miraba de reojo.
Yo simplemente negué con la cabeza y me dejé caer de rodillas al suelo. No me podía creer aquello que había ocurrido hace un par de segundos...
Escuché un quejido de mi padre y poco después como Ace me alzaba en sus brazos como si de una princesa fuera y subía por las escaleras hasta mi habitación en donde cerró la puerta con su pié y poco después me dejó sobre la cama con delicadeza. Se encaminó al baño y cogió un paño, lo mojó en agua y volvió hacia en donde me hallaba, posando me sobre mi mejilla rosada aquél paño de agua. Tras aquello se sentó al lado mía.
- ¿Estás bien? - Me dijo con cierta dulzura en la voz mientras pasaba delicadamente aquel paño de agua por mi rosada piel.
- Si... - Dije entrecortado mientras miraba hacia abajo, observando las mantas azuladas que yacían en mi cama.
- Hey... - Me agarró del mentón y hizo que le mirará - No te preocupes no dejaré que te toque más...y gracias... - Me dedicó una pequeña sonrisa en cuanto me dijo aquello.
- No...gracias a ti por aquello... Nunca antes lo hizo... - Suspire mientras sentía como aquella mano que tenía posada en mi mentón la fue subiendo hasta llegar a mi cabello el cual acarició con cariño, revolviendo lo.
- Creí que te caía mal y querías que me fuera - Me dijo mientras me miraba a los ojos.
- Y yo... No sé porque te encubrí... Y no lo mal intérpretes no es que me caigas bien...si no que...ésta tarde me lo pasé bien y pues no sé porque razón...te encubrí - Suspire mientras apartaba mi mirada sobre la de él y miraba hacia la ventana por la cual entraba la luz de la luna.
- Ya veo - Suspiró - Tu padre tiene razón debes estar ya durmiendo, ¿si? - Me besó la frente y se levantó de la cama - El hinchazón ya casi se bajó. Mañana ya no tendrás nada - Me sonrió mientras iba al baño y dejaba el paño en el bidé - Buenas noches hasta mañana.
Miré hacia la puerta mientras observaba como cerraba la puerta de mi habitación, notando un pequeño sonrojo en mis mejillas por aquel beso inesperado en mi frente. Me abofeteé mentalmente y me fui a poner el pijama para dormir.
Al día siguiente me levanté y fui al baño en donde observé como Ace tenia razón y el hinchazón bajó sin dejar marca de nada, simplemente dejó un poco rosada mi piel por lo demás como siempre. Me duché y me puse un vestido (color favorito) con un poco de vuelo y sin ningún estampado, con un poco de escote que realzaba mi pecho y por último unos zapatos a juego con un poco de tacón.
Bajé abajo cruzándome con Marco quien me paró unos segundos.
- Señorita - Me dijo al momento.
- ¿Qué ocurre? - Lo miré.
- Su padre quiere hablar con usted - Me dijo serio. Como siempre. Pensé.
- Esta bien... - Dije nada segura mientras observaba como andaba delante de mí, llevándome hacia el despacho de mi padre como si nunca hubiera estado en él.
Me abrió la puerta del despacho de mi padre anunciando antes de mi llegada y poco después se marchó dejándonos a solas.
- Sienta te - Me dijo con su voz penetrante y seria.
- Si... - Me senté lentamente con un poco de temor.
Escuché un suspiro de su parte.
- Siento lo ocurrido anoche, _____. - Se disculpó.
Lo miré sin decir nada mientras el procedió a hablar de nuevo.
- Decidí no despedir a tu mayordomo y dejarlo pasar por ésta vez - Me dijo serio - Y segundo, dentro de unos días es tu cumpleaños.
- Ya...lo sé... Y ¿qué? - Dije sin mucha ilusión.
- Porque ya sabes que como cada generación que hemos pasado por aquí para aumentar nuestra fortuna siempre hemos hecho que nuestros hijos se casen con otros de su misma categoría y a cierta edad. Así que pensé en invitar a los chicos que mejor nos convengan al baile de tu cumpleaños y allí encontrarás marido - Me dijo serio sin quitarme la vista de encima.
Al escuchar aquello parpadee un par de veces sorprendida.
- Papá, ¡¿te has vuelto loco?! - Grité - ¡No pienso casarme aún! ¡Aun soy muy joven para casarme! Además, si es mi cumpleaños es para pasármelo bien no para buscar ni mucho menos un marido que ni siquiera conozco - Lo miré frunciendo el ceño.
Escuché un suspiro pesado por su parte y luego comenzó a hablar nuevamente.
- Hija lo hago por tu bien, es lo mejor para ti.
- ¡¿Por mi bien?! ¡¿Para mí?! ¡JA! Hace mucho tiempo que no sabes lo que es para mí, mi bien - Lo miré furiosa - ¡Ojala estuviera mamá, ella me entendería! - Me fui de allí dando zancadas.
Salí fuera abriendo yo misma la puerta antes que lo hiciera Marco y me encaminé hacia fuera de la casa pero antes de salir noté como me agarraron suavemente de mi brazo.
- _____, ¿qué pasa? - Escuché la voz de Ace.
- Nada, solo quiero tomar aire fresco - Le dije mientras me quitaba de su agarre y caminaba hacia fuera.
Escuché un suspiro de su parte y caminó delante de mí.
- Ven - Le escuché decir.
- ¿Eh? - Miré hacia de donde provenía la voz y lo observé delante del bosque.
Me miró unos segundos y después observé como volvió a darme la espalda y a caminar hacia el bosque mientras escuché otro "Ven". Suspire pesadamente y le comencé a seguir.
- ¿A donde vamos? - Le pregunté mientras le seguía pero no haya respuesta - Oe...contesta me - Le grité nuevamente pero no hubo respuesta.
Suspire ante aquello y le seguí siguiendo hasta que al final vi como ya ningún árbol impedía que entrara la luz solar hacia el bosque ya que, no había ningún árbol, solo un prado al final del camino...
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Siento si tardo más, pero intento cuanto antes poder traeros un cap pero el instituto me impide tener tiempo libre...
Bueno espero que os haya gustado.
Nos vemos en la próxima❤
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