Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 16:

Me acerqué rápido a él y me abalancé sobre él para abrazarle, notando como Law rodeaba sus fuertes brazos por mi cintura para no caerme.

- Te eché de menos... - Susurré en su oído.

- Y yo a ti... - Me susurró igual mientras me dejaba en el suelo con cuidado - Vine para cumplir mi promesa, _____-ya - Dejó de abrazarme para pasar uno de sus dedos por mi cuello hasta llegar a mi mentón el cual levantó con delicadeza.

- Y-Ya... Lo sé... - Le miré a los ojos, viendo como comenzaba a acercarse lentamente hacia mí.

- Ejem - Escuché como carraspeaba su garganta Sabo, haciendo que Law se separara de mí molesto - No es conveniente eso ahora, Trafalgar. Además, _____ aún tiene que elegir marido, no te cuelgues todas la medallas, aún.

- Eso ya lo veremos - Le miró mal mientras pasaba dentro del salón en donde se encontraban los demás pretendientes.

- No hacía falta que fueras así, Sabo... - Suspiré mientras miraba a Sabo.

- Perdón, pero debes elegir a tu marido como es debido, no así - Dijo mientras se ponía a mi lado.

Tras decir aquello Sabo, escuché como tocaron levemente a la puerta por lo que Marco se acercó a abrir la puerta, observando a un pelirrojo entrar muy elegante. Detrás de éste se encontraba un chico con el pelo de color verde que nunca antes había visto pero también iba bastante elegante.

Ambos les dieron a Marco las invitaciones y pasaron hacia el salón pero uno de ellos se paró.

- Estás preciosa, _____ - Escuché decir al pelirrojo, cosa que me sorprendió.

Después de aquello Kid se metió en el salón, dejándome sorprendida.

- Bueno...ya están todos - Escuché decir a Marco mientras cerraba la puerta.

- Perfecto - Escuché la grave voz de mi padre, detrás mía - Pasa dentro del salón, tus invitados te esperan - Noté como posó su mano sobre mi hombro y me empujó levemente hacia el salón.

Entré al salón, observando a los invitados, quienes me miraron con atención.

Seguí mirando hasta que observé a Kid hablando con Law, cosa que me dio mala espina. Recordaba perfectamente como estos dos se llevaban de mal cuando eran pequeños y más cuando era una competencia para conseguir algo. Así que me acerqué a ellos y posé mis brazos por al rededor de sus cuellos.

- ¿De que hablan? - Les miré mientras se sorprendieron al saber que era yo.

- De nada importante, cosas de hombres, _____ - Escuché decir a Kid.

- Ya - Dije nada convencida - Venga disfrutad un poco de la fiesta que hace tiempo que no os veis, ni estamos los tres juntos - Me separé de ellos dos.

- Ese es el problema, podría haberse quedado en donde estaba - Dijo Kid con molestia.

- Veo que sigues siendo lo mismo de cabeza de chorlito - Sonrió Law con malicia.

- Yo si que te voy a dejar la cabeza de chorlito - Respondió Kid cabreado mientras se crujía los nudillos.

- Basta ya ambos - Me puse entre los dos - ¿No puedo ni siquiera tener mi cumpleaños tranquilo? - Les miré.

Los dos suspiraron y asintieron en respuesta.

- Bien, gracias - Suspire mientras me separaba de ellos y les miraba fijamente.

Era extraño verles tan elegantes. Sobre todo a Kid. Nunca antes le había visto sin su típicas ropa extravagante; pantalones con un estampado de color amarillo y negro con franjas rojas, sus botas negras y como no, él siempre olvidaba su camiseta o simplemente le daba igual llevarla. Al contrario que Law. Él odia la manera de vestir extravagante de Kid, por eso se metía con él. -Eran como niños- Pero eso nunca los separó, aunque no lo pareciera se llevaban bien en su odio-amor de amistad. Law siempre prefirió una manera de vestir más "formal"; unos pantalones vaqueros azules y su típica sudadera amarilla de manga y capucha negras. Pero lo que siempre me fascinó de él fue la cantidad de tatuajes que tenía en su cuerpo.

Escuché un pequeño chasquido y al volver de mi ensoñación observé los dedos de Kid, los cuales había producido aquel sonido.

- Te quedaste atontada mirándonos - Escuché "la dulce" voz de Kid insultándole.

- ¿Ah si...? - Intenté disimular pero me fue en vano ya que Kid y Law me miraron fijamente, poniéndome nerviosa.

- ¿En que pensabas, ____-ya? - Me preguntó Law mientras observé una de sus manos y al momento me sorprendí.

- ¿Aún lo llevas...? - Le pregunté sorprendida mientras miraba su dedo anular, en donde llevaba el mismo anillo que yo tenía guardado.

Le observé sonreír ante mi asombro.

- Ya sabes que yo nunca rompo mis promesas - Sonrió triunfal mientras agarraba mis ambas manos.

- ¡Ah! Ya basta. Quita tus sucias manos de ____ - Escuché la voz de Kid molesta mientras apartaba a Law y de nuevo comenzaban a pelear.

Suspire y me fui de allí. Ya que ahora mismo no estaba para este tipo de cosas...

Miré hacia la ventana, observando el atardecer. Era demasiado bello... Pero aun así no conseguía concentrarme. Ni siquiera en Law, ni en nadie que estuviera en la maldita fiesta...

El corazón me dolía y no comprendía el porqué... Miré de nuevo por la ventana, observando los bonitos colores del atardecer... Pero... Me recordaban a algo... El color rojizo de las nubes; la sangre recorrer su cuerpo cuando me salvó de aquellos impresentables... El color anaranjado y amarillento del cielo; a su estúpido gorro que llevaba cuando le conocí y a su estúpida camiseta que llevaba abierta... Pero... Miré hacia la derecha y me topé con la inmensa luna llena, blanca; como su dichosa pluma. Eso era lo que a él le importaba... Sonreí con impotencia. ¿Eso fue siempre más importante para ti, no? Esa estúpida pluma. 

- _____.

Mis ojos se abrieron por completo al escucharle pronunciar mi nombre. Me giré de golpe pero al ver de quien se trataba me desilusioné. ¿Porque me juegas éstas malas pasadas? Estúpido cerebro... 

- _____-ya ¿Podemos hablar? - Escuché a Law, quien fue el que me llamó antes.

- S-Si... - Le respondí mientras mi mirada se fijaba en el suelo.

Soy una estúpida... Le dije que se fuera... Como iba a ser él...

Law me agarró con delicadeza de la mano y me sacó fuera del salón, sorprendiéndome. 

Pero mi mirada se fijó en algo...no, mejor dicho en alguien.
Pero Law me sacó de allí rápido, sin que pudiera reaccionar antes.

Luffy. Ese fue el nombre que rondó mi mente al ver aquél chico. ¿Qué hacia aquí? ¿Y como que Marco le dejó paso?

No pude saber ni siquiera lo que estaba haciendo, ya que Law me sacó de la casa y me llevó hacia el jardín de atrás, en donde soltó mi mano y se acercó más a mí hasta acorralarme contra la pared. 

- L-Law ¿que haces...? - Le miré.

- Simplemente voy a besarte, ____-ya - Me agarró de ambas manos y las posó sobre mi cabeza.

Me sonroje nada más escucharle decir aquello y noté como comenzó a acercarse a mí con lentitud.

Pero una voz hizo que mirara a otro lugar y fue la voz de Luffy, de nuevo.

- Oh Torao - Sonrió de una manera juguetona.

Para luego observar como Law me soltaba y se giraba hacia Luffy, de mala gana.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó Luffy.

- Lo mismo te digo, Mugiwara-ya - Contestó de mala gana.

- Simplemente vine a hablar con _____-chan - Sonrió con su típica sonrisa.

- ¿Conmigo? - Pregunté sorprendida, observando a Luffy.

El simplemente sonrió y asintió.

- _____-ya y yo tenemos que hablar. Así que después - Dijo Law con clara molestia en su voz.

Miré primero a Luffy y luego a Law. ¿De que diablos se conocían? Eso era algo que nunca se me había pasado por la cabeza.

- Luffy ¿de que conoces a Law? - Le miré fijamente, esperando una respuesta.

- ¿Torao y yo? Pues mm... - Posó una de sus manos en su mentón y comenzó a pensar - Creo recordar desde que Ace era un ángel.

- Luffy eso es imposible - Dije con algo de asombro - Law y yo nos conocemos desde pequeños y eso es imposible. Piensa las cosas - Suspire.

- Pues entonces de hace unos meses - Sonrió.

- Eso...tiene más sentido... - Suspire mientras dirigía mi mirada hacia Law - ¿De que querías que habláramos?

- Mugiwara-ya, ¿nos dejas a solas? - Le miró.

- Está bien, ¡pero luego tengo que hablar con ____! - Dijo mientras se iba de allí.

Miré como se fue de allí Luffy para luego poner toda mi atención en Law.

- ¿De que querías hablar? - Le miré esperando una respuesta.

- Sabes para que vine aquí, ¿no es así? - Me miró fijamente.

- Si, lo sé perfectamente, Law.

- Bien, porque no voy a volver ni irme hasta que no esté contigo - Acarició mi mejilla con una de sus manos.

- L-Law... - Posé mi mano sobre la de él.

Escuché como se abría la puerta principal para luego escuchar la grave voz de mi padre.

- ____, debes venir dentro, es hora de que elijas marido - Nos miró fijamente.

- Voy - Miré a Law y luego me alejé de él para ir con mi padre.

- Bien. Trafalgar, usted también debería pasar - Le dijo a Law mientras pasaba conmigo hacia dentro.

Entré dentro y pude observar como de nuevo todos me miraron. Suspire y cogí aire para ir hacia el centro de la habitación. 

Me paré y miré a todos los presentes. Procedí a hablar pero algo me detuvo el habla...y fue al escuchar como la puerta de la habitación se abría y de ella pude contemplar entrar a un muchacho, pero no podía averiguar quien era...ya que tenía una mascara sobre su rostro.

Le miré fijamente mientras observaba como se acercaba a mí...pero parecía que nadie más lo veía...

Todos miraban hacia donde yo miraba pero no veían nada...pero él seguía y seguía acercándose hasta que se detuvo enfrente de mí...inevitablemente...un escalofrío surcó mi cuerpo y retrocedí.

Aquella máscara era escalofriante...y la manera de aquel chico de moverse...era macabra...¿quien diablos era...y porque solo yo le veía...?

Pero escuché su grave y rasposa voz hablar...aquello si que me puso los pelos de punta.

- ____... - Dijo y aquello me sorprendió.

- Vamos - Escuché decir a Sabo en mi oído mientras me agarraba de ambos hombros y me dirigía fuera de allí.

Seguí mirando hacia atrás y vi como se dio la vuelta con lentitud y me miró de nuevo aquel chico.

- _____, no se encuentra dispuesta ahora mismo, ahora volvemos - Escuché decir a Sabo mientras seguía mirándolo.

Las puertas de la sala al cerrarse me quitaron toda visión algún de aquel chico.

- ¿Estás bien? - Escuché la voz de Sabo de nuevo pero de una forma dulce.

- Si...gracias por sacarme de allí... - Le agradecí mientras pasaba una de mis manos por mi rostro.

- Tranquila, lo que fuera que fuera aquello, es inofensivo - Me miró.

- ¿Que era...esa cosa? - Le miré - ¿Como es que tú... Lo has visto?

- Mamá nunca te dijo nada... pero ciertas personas del mundo pueden ver cosas que otros no... Por ejemplo tu has visto a Ace de sus ambas formas, una persona normal nunca vería a Ace como un demonio. Ni siquiera pueden verle de su forma demoniaca. Mamá podía ver a esos seres igual que tú y que yo...pero no todos los seres son bueno, _____... Los demonios por ejemplo, son los peores. Por eso no quiero que Ace vuelva aquí jamás y más te vale romper aquel trato - Serio.

- Eso da igual...él se marchó... - Suspire.

- Mejor así... Aún que ese tipo de cosas que se te acerquen y más que sepan tu nombre...me preocupan... - Suspiró mientas me miraba - Supongo que es culpa de estar tanto con Ace.

- ¿Tú crees...? - Le miré.

- Si... - Miró hacia la puerta y luego se levantó - Será mejor que volvamos a tu fiesta. 

Asentí mientras me levantaba. Fui detrás de Sabo y cuando abrió la puerta aquel muchacho ya no estaba...

- Bueno, ahora que _____ está bien, sigamos - Dijo mi padre.

Me puse de nuevo en medio de la sala y observé a cada cual pero cuando fui ha hablar las luces se apagaron y el miedo se apodero de mí al observar unos brillantes ojos amarillos entre la oscuridad.

-----------------------------------

Por fin terminé! Y son más de 2000 palabras como dije. Las otras historias las actualizaré más tarde.

Bueno espero que os haya gustado.

Nos vemos en la próxima

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro