~Elizabeth~

Empezamos a jugar monopolio por segunda vez ya que algunos estaban pidiendo revancha por haber perdido pero gracias a que Haiden se sumo a el juego todos lo hicieron, así que se decidió que jugáramos en grupos de dos excepto por el alfa Luxian el cual se quedo solo a falta de pareja.
Todo estaba bien pero en mi opinión Caroline se estaba tomando muy enserio el ser Haiden, no es que me molestara ya que era muy atractivo pero no me gustaba que Alexter me este viendo; sin contar que la mirada que le daba a Haiden (Caroline) era tipo te quiero pero tres metros bajo tierra.

Empezamos el juego y como siempre si no fuera gracias a mi padre, Cristián ya se hubiera endeudado y gastado todo su capital del juego. Alexter y Melanie intentaban seguirnos el paso a Haiden y a mí, pero se les complicaba un poco ya que Haiden es decir Caroline era huy buena en hacer estrategias e incluso parecía divertirse al ver sufrir a ellos dos.

— Pagame Cristián, cayeron en mi propiedad gracias a ti. Definitivamente eres un asco para este juego. — lo dijo Haiden con maldita sonrisa atractiva. Dios la voy a matar cuando vuelva a ser Caroline.

—Toma esto debería ser suficiente.

—Desde ahora en adelante no lanzarás los dados y te encargarás del dinero Cristián. Tienes una suerte fatal. — dijo mi padre cambiando de puesto con Cristián el cual acepto a regañadientes.

El juego siguió su ritmo y poco a pico ya no había lugares disponibles en los cuales no existían casas u hoteles la mayoría del tablero estaba lleno por propiedades mías y de Haiden.

Haiden es decir Caroline... Estaba ser a de mi no me hubiera molestado si hubiera sido la Caroline de siempre esta vez era diferente. Me abrazo por la cintura lo cual se sintió malditamente bien pero Dios tenía que pensar en Eiden y Alexter y sobre todo en la biblia; así que lo aleje de mi un poco.

Alexter se había percatado de ello y se lanzo encima de Haiden para propinar le un golpe el cual nunca llego porque este se convirtió en una clase de neblina y apareció al lado de mi padre.

— Alejaré de ella bastardo. — expreso Alexter furioso, parecía que no tenía control de si mismo.

— No soy ningún bastardo, y porque me alejaría de ella. — dijo Haiden ganado se que Alexter se lanzara nuevamente hacia el.

Haiden es decir la estúpida de Carolina desapareció junto a Alexter como la primera vez, pero esta vez no volvieron a aparecer. Acaso el quería que la maten.
Los estábamos buscando hasta que un guardia vino donde nosotros y mi padre fue corriendo hacia afuera, al parecer allí se encontraban peleando.

Alexter estaba en su forma lobuna dejando ver a un lobo negro de ojos rojos que tení un aura magnífica y por otro lado Haiden mostraba unas magestuosas alas negras con filos rojos. Tenía el presentimiento que i nadie intervenían se matarían ellos dos.

Alexter se lanzo hacia Haiden y lo mordió en el brazo pero también logro rasgar su camisa mostrando su abdomen. Elizabeth piensa en la biblia e impide la pelea, necesita pararlos pero no sabia como.
Haiden en venganza de lo sucedido abrazo a el lobo y le rompió algunas costillas haciendo que este se detuviera por un momento pero cuando este se recupero fue corriendo hacia Haiden pero estos dos cayeron dormidos gracias a un hechizo que realizo mi hermano.

Llevamos a cada uno a una habitación de invitados para evitar que cúa do despierten se maten nuevamente.
El brazo de Haiden se estaba curando muy lentamente lo cual nos preocupa mucho, mi padre dijo que podría ser porque Carolina e no había tomado sangre en muchos años y la que ha estado consumiendo no era suficiente.

— Porqué no me dejaron seguir jugando. — dijo Haiden acomodándose un poco. — Necesito sangre mi garganta esta seca además así no me curare, el pulgoso casi me muerde en otro lado.

— Casi mueres y no cambias Caroline. — dijo mi hermano, con un poco de preocupación.

— Cierren la puerta con seguro, no puedo seguir manteniendo este cuerpo en este estado.— argumento volviéndose Caroline.

—Eres una estúpida cómo vas a pelear con él. Además no sabia que te podías convertir en un Dios Griego. — comente lanzándole una almohada.

— Me duele tonta, pero si quieres puedes jugar con Haiden cuando quieras. — lo dijo en tono pervertido.
—  Bueno olvidemos eso y denme la sangre que esta en ese cajón de la recamara.

— Tu lo pusiste allí.— pregunté muy sorprendida.

—Yo lo puse, además aquí también hay ropa para hombre o mujer. Teníamos que tener todo listo si las cosas se salían del plan, y justo eso sucedió.

Caroline tomo la sangre y empezó a sanarce, también recupero el color de su piel ya que antes se encontraba muy pálida.

— Cristian...? —dijo Caroline.

— Me podrías traer más sangre porfa, es que necesito más.— expreso Carolina haciendo.

—No, no iré. Porqué a mi me lo pides así y a Elizabeth se lo puedes como Haiden. Exijo menos respeto. — lo dijo en broma.

—Si tu quieres.—dijo Caroline, la cual se encontraba con el vestido un poco sucio.

Ella se acerco lentamente y se sentó en las piernas de Cristián, paso su mano por el pecho de él, luego se acerco a su oido y le susurro algo lo cual no logre escuchar, pero esté se puso muy rojo. Luego ella volvió a su sitio y se arregló el cabello en una coleta.

— ¿Qué le dijiste? Jamás vi a Cristián así de rojo, dímelo Caroline.

—Lo que le dije fue...

—Lamento interrumpir pero quería saber si el invitado estaba bien. — dijo Luka entrando en la habitación.

—Tranquilo estoy bien, tu hermano no logro matarme. —argumento Caroline transformada en Haiden.

— A veces es un imbécil pero me sorprende que pudieras seguirle el paso. Además a estado queriendo pelear contigo desde que llegaste. Dime ¿Que se siente ser el centro de atención?

— Se siente jodida mente bien.—lo dijo Haiden levantándose de la cama.
—Ya despertó, quiero ir a ver que tal mal quedo.

—Casi igual que tu, vengan siganme.

Luka y Haiden se llevaron muy bien, parecían ser amigos de toda una vida. Luka nos llevo hacia la habitación en la cual se encontraba Alexter. Algunos pasillos se encontraban iluminados y otros no pero en la oscuridad visualizamos a Edward y Lucia los cuales se estaban besando apasionadamente.

Haiden se balanceo un poco y Luke tubo que ayudarlos a pararse bien, yo entendía muy buen que le estaba pasando pero no podía ayudarlo.
Cristián llego con la sangre para Haiden este lo bebió rápidamente y se fue sin ir a ver a Alexter.

La familia de Alexter se había ido hace horas igual que Caroline, la espere para apoyarla pero nunca apareció. Mire el reloj por décima vez esta vez eran las 2am y ella todavía no llegaba.

Fue a su cuarto con la esperanza de encontrarla pero no estaba ahí, su ventana se encontraba abierta me dirigí a cerrarla pero sentía que ella estaba cerca.

—Se que estas ahí Caroline.—susurré.

Pero no hubo respuesta de ella.