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Parte 12

*Media hora después* Sigue narrando Dark leo

Ya estamos llegando a la guarida, Maria está empeorando, su fiebre ya ha afectado todo su cuerpo, está demasiado caliente, respira fatigada, no para de temblar, y toce en algunas ocasiones, esta chica necesita tratamiento y rápido!, Llegamos finalmente y no tarde mucho en llegar a su cuarto, tenía que bajarle el calor por lo menos

Dark leo: Maria, necesito que por lo menos te des un baño, iré preparando las demás cosas para intentar mejorarte –La senté en la cama-

Maria: E-está bien... Iré de inmediato... -Espero no se caiga por el camino-

Dark Leo: Bueno, cuando termines te pones algo fresco, necesitas descansar por ahora

Maria: Okey...

Dark leo: Ya vuelvo, ve al baño y te das un baño para bajarte la calentura

Salí del cuarto y entre al mío, buscando en mis gabinetes unas medicinas para la fiebre, ¿Por qué me pasa esto a mí? Siempre algo tiene que salirme mal después de mi tiempo libre. Luego de casi 10 minutos buscando, hallé un jarabe, perfecto, Bien, ahora me falta el agua para ponerla en la frente y el cuerpo, Salí de mi habitación para ir a la cocina buscando un bol y un trapo limpio, fría para la frente, y tibia para el cuerpo, puse el agua fría en un bol y la tibia en otro. Listo, voy a poner esto en su lugar

Camine con los utensilios y regrese al cuarto donde ya Maria estaba acostada, bañada de pies a cabeza con una bata de tiras, que la falda le llegaba hasta los muslos, se ve.... Bien así~.... ¡¿Qué estoy pensando?! ¡Olvida eso y concéntrate en lo que iba a hacer!

Dark Leo: Veamos como sigues –Puse mi mano en su frente, ya la fiebre por lo menos bajo- ¿Te sientes bien?

Maria: Un poco, pero lo mejor es quedarme en cama –Inteligente y directa, me agrada.. ¡Basta!-

Dark Leo: Bien, solo falta esto –Saque la tela del envase de agua congelada, la exprimí un escaso momento y la coloque en su frente, pero se quejó un poco, de seguro todavía el calor le afligía-

Maria: E-esta f-fría... -Debo calmarla, acaricie sus orejas suavemente como si fuera un perrito, al momento dejo de temblar, y empezó a ronronear como un gato, esta chica me va a dar diabetes- Rrrrr~

Dark Leo:...... (Creo que no puedo dejarla así esta vez...) Bien –Deje de acariciarla- Vamos con el proceso de el trapo con agua –Tome esta vez, el de agua tibia, la exprimí también y la pase por su brazo, recibiendo un pequeño movimiento de ella, pero se calmó- Todavía no entiendo cómo te enfermaste así de la noche a la mañana

Maria: F-fue por el frío de anoche –La mire mientras seguía pasando el paño por su brazo- Los lobos a pesar de tener gran pelaje que los abriga, debemos tener un calor ambiental para que nos sintamos bien, pero como soy una mitad lobo, el abrígame por mi misma ya no es tan potente como debe ser, y como estábamos en un clima tan frío, me refrié sin duda –Me dio el otro brazo para mojarlo- Odio estar enferma...

Dark leo: Hmm.......... No pensé es eso, perdón por eso –Tuve algo de culpa en eso, por haberla expuesto en esa temperatura tan impávida- Listo –Metí nuevamente el baño en el agua para sacarlo- Faltan las piernas ¿Quieres hacerlo tú misma? –Obviamente, no quería tocarla en esas partes-

Maria: Si, gracias –Tomo el paño de mis manos, para sentarse y pasar lentamente esa tela mojada por sus piernas-

No puedo desistir en mirarla haciendo eso, se ve bien como se toca las piernas, lenta y suavemente, la sangre no para de circular por mis mejillas generando un sonrojo muy fuerte, desvió mi vista en ese momento, ¡¡Para de pensar en eso!! ¡Deja de estarla viendo y lárgate de allí! Pero mis sentido no me obedecían, me quedaba tieso cómo roca, luego ella se pasó el paño ahora por su cuello, pero soltaba unos suspiros algo alborotadores, ¡diablos se escucha genial!. Quiero moverme, quiero correr a mi cuarto y gritar con mi almohada en mi cara a todo pulmón diciendo todas las indecencias que se me ocurriera decir, pero no, aquí rígido viendo como Maria seguía haciendo su propio método de bajarse la calentura de su cuerpo, debo hacer algo para intentar calmarme y dejar de pensar en eso

Dark leo: Ehhh... ¿Q-quieres algo de comer? Creo que un bocadillo te sentaría bien –Me levante de ese extremo de la cama que tanto me atormentaba-

Maria: Mmm seguro! Lo que se ocurra, lo comeré –Me sonrió cariñosamente, terminare en un manicomio si sigo con esto-

Dark leo: ¡Un arroz con carne y ensalada en camino! –Salí disparado del cuarto dejando una figura de humo de mí en esa habitación- Ufff.... Por poco... -Seque mi frente sudada-

Maria: ¿Qué le habrá picado? –Viendo a la puerta con desconcierto-..... Creo que mejor sigo mojándome –Metió otra vez el baño al agua y paso por su abdomen, pecho y espalda-

*30 minutos después*

Maria: -Jugando con su cola meneándola de un lado al otro- Cómo odio! Quedarme en cama –Se quejó, hasta que llegue yo con el plato de comida en mano- Valla! Hasta que llegas –Se sentó al borde de la cama-

Dark Leo: Pero antes de comer, debo darte el jarabe –Puse el plato en la mesita de noche, tomando el frasco con el medicamento y la cuchara, abrí la tapa y el líquido cayó en la cuchara llenándola- Abre la boca, y no quiero quejas... -Se la acerque y me lleve la sorpresa que se la tomo toda sin asco, eso no me lo esperaba-

Maria: Lo que sea por curarme, como dije, no me gusta estar en cama –Se acomodó el cabello de su hombro atrás de su espalda- ¿Puedo comer ya?

Dark Leo: -Sacudí mi cabeza un poco saliendo del trance- Eh sí! –Tome el plato y se lo di- Buen apetito!

Maria: -Viendo el plato lleno de arroz, con carnes guisada y la ensalada con algo de ingenuidad- Bueno, se ve rico

Tomo una cucharada y se la metió a la boca, mastico poco a poco saboreando la comida, los nervios me empezaron a invadir

Maria: Mmm! Esta delicioso! –Suspire aliviado- La carne esta jugosa, el arroz bien cocinado, y la ensalada bien condimentada –Comió otra porción- ¿Dónde aprendiste a cocinar tan bien?

Dark Leo: El Sei sei me enseño, y con ayuda de Mikey, logre perfeccionar mis destrezas culinarias. Oye –Me dio una ojeada directa- ¿De veras... te gusto?

Maria: Mucho! De hecho... Es el mismo platillo que me servía mi mama de niña, casi igual... -Unas gotas se corrieron por su mejillas, oh no... Creo que arruine el momento-

Dark Leo: P-perdón! No quise hacerte sentir mal, no sabía que!-..... Agh! Que imbécil –Agache mi cabeza sujetándola con mis manos, lo único que hago, es estropear lo que intento hacer bien-

Maria: Tranquilo! –Me domino por una de mis mejillas para alzar mi cabeza, haciéndome verla a esos ojos tan hermosos que tiene- No debes sentirte así, no fue tu intención!

Dark Leo: E-está bien... -Me incorpore-

Maria: ¿Sabes algo? Este plato esta riquísimo, cocinas a casi mi nivel

Dark Leo: ¿Qué? Ósea, ¿Qué cocinas mejor que yo? Por qué eso, no te lo creo –Me cruce de brazos sin creer-

Maria: Podría ser.... Espera ¿Y los chicos? Ahora que veo, no lo he visto en ningún lado –Termino de dar el último bocado de la comida dejando el plato vacío-

Dark Leo: Dejaron una nota en la mesa del comedor, decía que habían salido, que no los esperábamos, que no llegarían hasta tarde –Tome el plato y el cubierto y me alce del borde de la cama- Más tarde te daré la otra ronda del jarabe, pero por ahora, debes descansar

Maria: Ok! *Bosteza* De todos modos ya tenía sueño... -Se acostó y cerró los ojos quedándose dormida al instante-

Dark Leo: -Me quede viéndola por unos segundos, se veía tan linda y adorable cuando duerme, mis sentidos me vuelven a dejar quieto, mi mente dice que me valla, pero... mi corazón dice que me quede con ella para cuidarla- (Déjala soñar Leonardo, debe dormir...) –Con cuidado salí del cuarto y camine hacia la cocina para lavar los platos-

Suspire lentamente cuando termine de lavar el plato, decidí irme a la sala para relajarme y meditar, debo aclarar mis pensamientos y emociones, me siento en el suelo, me pongo en posición, cierro mis ojos y nada del alrededor puede tocarme; estoy bajo un árbol de cerezo, que danza con el viento soltando unos pétalos al suelo espaciosamente, inhalo.... Y exhalo... Debo dejar mi mente en paz y calma, y no dejar que el estrés y la furia me consuman, pensamientos y emociones en equilibrio, nada me afecta, nada me destruye.... Nada....

Pero....

Algo pasa...

Un calor proviene de mi espalda, abro mis ojos y volteo para ver que era, pero me llevo un desconcierto de que.... Era ella, me miraba tiernamente abrazándome con sus cálidos brazos, no puedo hablar o moverme, mi atención está centrada en ella, se sienta frente a mí mientas su cola me toca la nariz dándome algo de hormigueos, me ve a los ojos con esa misma sonrisa cautivadora y cariñosa, mis mejillas ya están calentándose un poco, me había tomado de la mano con delicadeza, se ríe al ver mi reacción, no sé qué decir o pensar, quiero decir o hacer algo, pero no puedo, no quiero que mis palabras arruinen ese momento tan reconfrontable, se inclina hacia mí y me abraza, correspondo de inmediato, puedo sentir su calor por ese contacto de nuestros cuerpos, me abriga sin importar si hace frío o calor, me encanta sentirme así, protegido y entendido, se separa para tomarme la mejilla, no dice nada, pero sus ojos hablaban por ella, poco a poco se fue acercando más a mi labios, quería besarla, no podía evitarlo, por más que negara, mi corazón me lo ordenaba, a la fuerza si era necesario, le seguí la corriente, rozamos nuestros labios para culminar el tacto.

Pero el clima se torna negro y rojo de repente, ¿Qué estaba pasando? Nos separamos algo desconcertados, no sabíamos que pasaba, y no era nada bueno, pero entonces vi algo a lo lejos, unos ninjas del pie negro! Que se acercaban a toda velocidad armados con sais y otras armas, busco mis katanas pero no las tengo al alcance de mis manos, ¡Demonios! Me pongo en posición para pelear a la mano limpia y sitúo a Maria detrás de mí para que no salga herida, Peleo con los ninjas pero cada vez son más, no puedo contra todos, me dan palizas muy fuertes, pero intento aguantar, un ninja me inmoviliza sosteniéndome de un brazo, todos imitan su acción y me sujetaban muy fuerte de todas partes impidiendo moverme o escapar, me hacen mirar atrás de donde estaba parado, y me quede temblando del miedo por lo que veía, Maria estaba siendo atacada por 3 ninjas que la sujetaban y golpeaban en su abdomen, salía sangre de su boca, no gritaba pero se lloraba, me intento librar para ayudarla, pero son muchos de ellos que me atrapaban, no podía verla sufriendo así, quería gritar su nombre para que me viera, pero no puedo, ¡No puedo! Quiero salvarla! Quiero que este a salvo, no quiero verla soportando ese sufrimiento, pero logro aclarar mi voz y grite...

Dark leo: ¡¡MARIA!! –Grite a todo pulmón-

Ella me mira... Pero no pude creer lo que veía....

Un ninja le atravesó el pecho con una katana, la sangre se derramaba por ese filo de la cuchilla, cayendo gota por gota al suelo, me quedo quieto viendo como ella se queda dura con los ojos abiertos y lágrimas corriendo por su rostro, le sacan la katana y la dejan caer al suelo como una basura, me dan un golpe en el brazo tan fuerte, me que lo deja dislocado, ellos se marchan sin decir más, mi brazo me atormenta por el inmenso dolor que proviene de ella, pero ese no era mi dolor, ver como Maria nadaba en un charco de su propia sangre me partía por dentro, corro hacia ella y la pongo boca arriba, está mirando directamente a mis ojos, intento ayudarla pero... me toma de la mano y la levanta entrelazando nuestros dedos, me sonríe por última vez, no quiero perderla, ¡Me niego!

Beso su mano agarrada con la mía, recibiendo una pequeña risa por parte de ella

Cierra sus ojos... y su mano cae de la mía....

Siento que un cuchillo atraviesa mi aliento, había muerto ante mis ojos, la movía pero no reaccionaba, ya no podía hacer nada... La había perdido....

Abrase su cuerpo sin vida, llorando a todo dar, manchándome con su sangre, había perdido a la persona que me hacía sentir feliz, seguro, fuerte y sobre todo.... Querido...

Quiero morir para estar junto con ella, estar a su lado y nunca más dejarla sola

Todo se vuelve negro...

Esperen...... Escucho unos gritos con mi nombre, me mueven bastante, despierto de golpe, me toco la cara y esta sudada con frío, miro a mi lado izquierdo y mis lágrimas no tardan en aparecer, ¡Era Maria! Que me miraba con confusión y desvelo, no me resistí en abrazarla fuertemente, ¿Acaso fue un sueño lo que tuve? Porque si lo era, me alegro que haya sido eso, un mal sueño del que logre salir, ella corresponde a mi abraso acariciándome el caparazón, lloraba en silencio en su hombro, el hecho de perderla fue aterrador, me quedaría otra vez sin la capacidad de volver a ser feliz, ella lograba eso, y no dejaría que ese sueño me la quitara, me separe limpiándome la gotas de mi rostro, ella seguía sin entender mi llorar, pero me sonreía diciéndome que me calmara

Dark Leo: P-perdón por eso, esto es algo vergonzoso –Me sobe la frente, debía respirar por lo acontecido-

Maria: Descuida, veo que tuviste una pesadilla muy fea, ¿Qué paso? Fui a la cocina a buscar agua, y te encontré tirado en el suelo sin moverte, intente despertarte pero no respondías, estaba muy preocupada por ti! -.... ¿Por mí?......... ¿Ella se preocupó por mí?-

Dark Leo: E-estaba meditando, pero creo que me quede dormido, no es nada grave, lo juro –Ella al parecer no creía eso, pero creo que decidió no hablar más del tema-

Maria: Okey –Se levantó poco a poco, aún seguía enferma- ¿Hace cuánto que no duermes como es debido?

Dark Leo: Emmm.... Bueno yo! –Me lanzo una mirada penetrante, quería que le indicara todo- Hace más de 4 días que no duermo... -Me rendí ante ella-

Maria: ¿Y eso por qué? ¿Has tenido molestas o algo así?

Dark Leo: Un poco de estrés que no deja de afligirme, estos días han estado difíciles.... –Frote mis ojos para mantenerme despierto, por fin, el sueño me empezó a invadir nuevamente- *Aspire cansado*

Maria: Deberías dormir, la mente de un ninja debe estar fuerte y recargado –Fue rápidamente a la cocina y regreso con un vaso de leche- Bébelo, te dará más sueño

Dark Leo: ¿Okey? –Tome el vaso y en efecto, ya tenía un sueño matador- M-mejor voy a dormir ya, y tú has lo mismo, recuerda que estas enferma

Maria: Si sí ya lo sé ¡Descansa! –Se metió a su cuarto, dejándome solo en la sala-

Dark Leo: Yo también voy a dormir... -Camine lentamente a mi habitación, cerré la puerta y me acosté en mi cama sintiendo la almohada en mi cabeza, deje que el sueño me venciera y termine profundamente dormido- Zzzzzzz

Parece que alguien ya está empezando a entender lo que siente en su interior! ¿Sera que por fin se dará cuenta de lo que siente en realidad? Sí quieren saberlo pues...



¡Descúbranlo en otro capítulo!



Continuara...

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