Narra Dark Leo

Me duele la cabeza por el enojo que tengo ahora, quiero la manera de no sentirme así de estresado, les contare porque estoy en este estado, mis hermanos y yo regresábamos de un patrullaje, para ver si el Clan del pie negro hace de las suyas por la cuidad, pero solo discutí con Raphael, ¿Por qué? Por la estúpida razón que Rapha arruino la emboscada por completo, le había dicho antes de entrar en la operación que apagara su T-phone para que no hiciera ruido, el "Lo había hecho". Llegamos a un callejón donde había unos ninjas del Clan pie negro que platicaban sobre algo que no llegamos a escuchar bien, pero cuando íbamos a atacar, el sonido de un teléfono alerto a los ninjas que desaparecieron del lugar, mire a los chicos se me mostraron sus T-phones que estaban apagados, excepto... El de Rapha.

Dark Leo: ¡¿Qué te dije?! ¡Que apagaras tu T-phone! ¿¡Viste lo que hiciste!? –Siempre no me hacía caso, hacia lo que se le daba la gana-

Dark Raphael: No es mi culpa que seas un líder tan memo e insoportable! -¿Memo? ¿¡Acaso me dijo Memo!?-

Dark Leo: Retira lo dicho... Ahora... -Fríamente le señale-

Dark Raphael: Oblígame... Tonti-lider! –Vamos Leo, inhala y exhala... Inhala y exhala-

Dark Leo: ¿Saben qué? Regresen ustedes a la guarida, yo me quedare afuera esta noche –Me di media vuelta para irme-

Dark Donnie: Leo espera! –Me detuvo agarrándome del brazo- No puedes quedarte en las calles solo, los ninjas del Pie negro podrían aprovechar y atacarte! –No quiero escuchar a nadie en este momento, debo irme rápido-

Dark leo: Los veo mañana por la mañana! –Corrí hacia un edificio y entre salto y salto me desaparecí de sus vistas-

Y eso paso, estoy observando la cuidad encima de un gran edificio que me da una vista clara de toda la atended

Personas

Calles

Autos

Luces

Es lo único que veo

Hace un frio terrible, mi cuerpo no para de temblar, pero no quiero regresar a la guarida, por lo menos no hoy, quiero despegar mi mente y mis pensamientos, dejar de apreciar mi interior estallar en ira y cólera, todo por esa maldita pelea, Rapha lo único que hace es fastidiarme y molestarme hasta el final del día, con apodos, con bromas, en infinidad de fatigas sobre mí. Me acuesto en el techo llevando mi mirar hacia las estrellas, las eternas estrellas que se posan en el cielo alumbrando todo lo que toca, la gran luna posada en lo más alto, brillando con todo su esplendor, este paisaje no se ve todas la noches, porque a pesar de la temperatura actual, no deja de llenarme de paz y calma, llevarse mis problemas muy lejos de mi mente

Dark leo: *Suspire aliviado* Podría dormir aquí mismo, solo un ratito –Poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta dejarme en un oscuro ambiente, dándome sueño al momento-

*20 minutos después*

Dark leo: -Seguía dormido, pero una silueta se acercaba para sentarse a su lado mirándolo con preocupación y ternura a la vez-

¿?: Hmm! Creo que... Esa pelea fue estresante para el –Sentí como algo tocaba mi pecho suavemente, parecían caricias pequeñas- Leo... Leo!

Dark Leo: -Abrí los ojos poco a poco, cuando vi claramente, me quede sorprendido-...... ¿M-Maria? ¿Qué haces aquí?

Maria: Tus hermanos llegaron a la guarida y me contaron lo sucedido, y pensé que debía buscarte para saber cómo estabas, ¿Quieres hablar? –Me sonrió con apego, me hace sentir que... no había nada de lo acontecido, creo que el sueño me afecto un poco-

Dark leo: Deberías irte, es peligroso estar en esta zona –Abrase mis piernas para crear calor, el frio volvió a invadirme todo el cuerpo-

Maria: No me importa, tú tampoco debes estar en este lugar tu solo. Y menos en este clima ¡Mira! Estás temblado del frio –Se quitó un bolso que tenía en la espalda, abriendo el cierre para sacar una pequeña sabana gruesa que podría arropar 2 personas- Pensé que lo necesitarías, por lo que lo traje!

Dark Leo: Maria... -Ella me arropo con la manta, el frio bajo un poco de mi organismo- N-no debiste venir, no quiero que me veas así, como un inútil líder que no puede ni siquiera hacer que su hermano menor le haga caso –Así era como me juzgaba, un idiota-

Maria: Tú no eres un inútil! No le hagas caso a lo que Rapha diga, él no es el líder, eres tú!, tú eres quien está a cargo, el que manda, el que da fuerzas al equipo entero, siendo tú, estaría orgulloso de todo lo que hiciste

Dark Leo: ¿Qué hice? –Quería saber a qué se refería con ese argumento-

Maria: Sacaste a tú familia adelante, me entere que su maestro falleció, y lamento mucho eso, pero lo que quiero decir es que, a pesar de todo eso, no te dejaste caer, supiste que debías ser más fuerte por tus hermanos, debías cuidarlos como hermano mayor que eres, como líder, como nuevo Sei sei que eres ahora, ¡Y mira! No les hace falta nada, están entrenados, están fuertes, están seguros de sí mismos, ¿Y gracias a quién? Gracias a ti Leo, fuiste tú quien los impulso a ser lo que son ahora, deberías estar orgulloso y no sentirte como un tonto, ¿Entiendes lo que te digo?

Dark leo: -Mis lágrimas resbalaban por mis mejillas, ella tenía razón, no podía dejarme caer solo por eso, debo seguir sacando a mis hermanos hacia adelante, evitando los obstáculos en mi camino- Sí *Shif* Ya entiendo... Muchas gracias...

Maria: De nada Leo –Me abraso de nuevo, esta vez, no sentí nada de frio, un calor acogedor me abrigo por completo, su piel... es tan cálida, y tan suave-

Dark Leo: -Correspondí soltando unas lágrimas, me sentía comprendido con ella, sabía lo que es ser líder, de seguro porque ella lo era- Me alegra haberte secuestrado

Maria: Jeje! Ya pues, ni me lo recuerdes –Nos separamos del abrazo, quedándonos viendo a los ojos, esa mirada, tan tierna y amable, era lo que me calmaba por dentro- Uffff! –Se abraso temblando de frio, creo qué hasta su piel era afectado por el clima- C-creo que estamos en invierno o algo a-así...

Dark leo: -Tome un extremo de la manta- Oye!

Maria: ¿Q-qué? –Me aproxime a ella y la arrope junto conmigo, su cuerpo estaba frio pero se calentó al momento- Ehh... Muchas gracias... -Nuestras mejillas estaban sonrojadas, estábamos apegado al cuerpo del otro-

Dark leo: No hay de que, no quería que pasaras frio –Volví a mirar el cielo donde estaba el mismo paisaje que me había sacado del estrés- Creo que te quedaras aquí viendo esto ¿No?

Maria: Hace años que no veía una noche así de hermosa –Sus ojos brillaron por las estrellas, ese color cual rubí con ese toque celeste en las pupilas le daban una tonalidad celestial preciosa, mi corazón no para de latir, y solté una sonrisa-

Dark leo: (¿Qué tiene ella que me hace sentir feliz? Nuca había experimentado esta sensación, parece que... No quisiera dejar de abrazarla, y sentir su calor contra mi cuerpo) –Despisté la mirada, no podía creer lo que estaba pensando- *Bostece*... Mejor vamos a-...... ¿Maria? –La mire y vi que estaba dormida, recostada a mi pecho con sus suaves orejas de lobo agachadas dándole una apariencia adorable al dormir-..... No puedo despertarla.... Seguro se..... Molestaría... -El sueño podía conmigo, hasta el punto de quedarme profundamente dormido-

*Al día siguiente*

La luz del sol apareció dándole un amanecer a la cuidad entera, llegando a mis ojos, me deje despertar por esos cálidos rayos de luz solar, ¿Qué hora es? Iba a tomar mi celular pero me llevo la sorpresa de algo, Maria dormida sobre mi pecho mientras yo estaba recostado en el suelo arropado junto con ella, el calor subió tanto hasta mis mejillas que no tardaron en provocarme ardor en estas, su respiración daba con mi cuello empeorando casi todo, debía levantarme con cuidado, para no despertarla, y lo hice; ya levantado decidí ver la cuidad desde arriba de ese edificio, estaba lleno de gente y autos que pasaban por todos lados, la raza humana me impresiona cada vez más, debo buscar algo para desayunar, mi estómago ruge un poco del hambre, pero hay un problema, no puedo dejar que la gente me vea, ya saben que hay unos mutantes que rondan por la cuidad, pero por suerte no saben quiénes somos

Dark Leo: Creo que deberemos volver a la guarida, con mucho más cuidado –Me gire donde vi a una Maria levantándose- Maria, que bueno que despertaste, ya debemos irnos –Me acerque y agache hacia ella-

Maria: *Bostezo* Esta bien... -Se levantó del suelo y recogió la manta en su bolso, pero no parecía estar bien para mí gusto- ¿Por dónde es?

Dark Leo: Es por el sur –Señale hacia esa dirección- Debemos ir con cautela, la gente podría vernos y eso es lo que menos quiero

Maria: Bien, vamos... –Intento caminar, pero se cayó al suelo de rodillas respirando agitada y la cara algo roja-

Dark leo: ¿Estas bien? –La sostuve con mis manos, algo no andaba bien- Déjame ver si... -Puse mi mano en su frente, y encontré lo que me suponía, estaba ardiendo en fiebre- Tienes calentura, de seguro por el frio de anoche, no puedes esforzarte así

Maria: ¿Y qué pretendes que haga? No tengo poderes como para volar –La cargue tipo princesa- Hmm, también funciona

Dark leo: Sujétate, voy a ser rápido –Y como dije, ágilmente, salte de residencia en residencia para llegar a la guarida, debía darle el medicamento-

Una fiebre, que mal, eso es lo peor que le puede pasar a cualquiera ¿Creen que los hermanos sospechen de eso? Pues si quieren saberlo pues...

¡Descúbranlo en otro capítulo!

Continuara...