Mi Más Alejado Deseo

Capítulo 32

Azael Stone

He sido un completo imbécil, ella estuvo aquí, no fui capaz de buscarla al día siguiente cuando ella se enteró de todo, crei que regresaría. ¿Cómo pude estar seguro que regresaría? Era muy obvio que se iría; ella no aguantaría está desgracia que llegue a hacerle a su vida, no me imagino lo horrible que debe sentirse con tal engaño por mi ego de querer estar con las dos como si no fuera nada.

¿Cómo pude pensar eso? Ella me lo había advertido y ahora ella no está, no sé que hacer con mi hijo, la busco y no la encuentro, nadie tiene razón de ella. Ni siquiera al pegajoso de su amigo encuentro, ambos no trabajan allí y no sé dónde más buscarlos. Y el jefe está viaje, no sé a quien preguntarle por ella, si familia no me dice nada, no me dejan cruzar siquiera la entrada.

¿Me merezco lo que está pasando? Si, así es y creo que es el principio pero siento que el aire me está faltando; no encuentro quien me ayude con Jadhiel y ni hablar del pobre que cada día me pregunta por ella, la ha visto todo lo que él lleva de vida, la ve como una madre y ahora sin más no está aquí.

Algunas veces llora durante toda noche, no logra conciliar el sueño, y claramente yo tampoco.

—Ya encontraste quien lo cuide — Jul me habla desde el otro lado del escritorio.

—No aún no.

—Y porque no le dices a tu ex suegra que te ayude con eso, porque te ves horrible.

—No he podido dormir en varios días y eso que solo han pasado dos semanas desde aquello.

—¿No te ha hablado para nada?

—No, creo que lo que dijo era totalmente cierto.

—¿Que te dijo?

—Que si la engañaba otra vez se iría y no regresaría nunca más a mi vida.

—No es por nada pero es lo mejor para ella, lo digo como mujer. Ni yo estoy absorta de que también me engañes como lo hiciste con ella.

—Yo no quería hacerlo.

—Pero lo hiciste, y eso la destruyó.

—Quisiera que me perdonara por todo el daño que le hice.

—Cuando ella lo crea correcto, lo hará.

—Tu que sabes.

—Soy mujer y he pasado por eso, cuando uno supera todo es allí cuando es capaz de perdonar.

—Yo lo único que quiero es su perdón.

—Demorara en llegar, por ahora solo te mata el karma de lo mal que te portaste con la que más te ayudaba.

La tristeza me carcome de a poco el alma, la dejé a ella que me ayudaba por alguien que no le gustan los niños, teniendo yo uno en casa. Jul no me ha ayudado en absolutamente nada en todas estas dos semanas, nos vemos muy poco ya que no le gusta los chillidos o gritos de Jadhiel, pero es un niño es natural en ellos hacerlo y aún más el querer jugar.

Son dos semanas y todo lo que llevaba de mi día a día ha sido completamente destruido, sé que fue por mi, pero lastimosamente debo buscar la solución a todo esto, creo que me tocará arrodillarme frente a su madre para que me ayude.

—Cariño, relájate que tal si salimos está noche, tomamos algo y terminamos con un candente noche.

—Jul, no entiendes que no tengo quien cuide de mi hijo. Es por eso que no salgo y es por eso que está aquí en mi oficina.

—Solo sugería algo, pero si eso es lo que quieres está bien —sin una palabra más se retiro de mi oficina.

Agradezco que se haya ido, no comprende que tengo un niño que necesita cuidado durante todas las 24 horas del día, pero siento que todo ahora es como una bomba que tarde que temprano explotará, ella no soportará estar conmigo, está no es la vida que ella quiere.

He dañado la versión recuperada y hermosa de Alana, ella se encargó de curar su corazón para que su alma estuviese tranquila, pero yo volví a destruir lo que ella se encargó de reparar.

Soy una causa perdida, he perdido a mi ángel por la idiotez que me hizo sentir la lujuria de estar entre las piernas de Jul; ella es todo por mi y lucharé para que regrese a mi lado y está vez si cuidarla con todo mi corazón, tuve que perderla para poder entender y aceptar que quería estar era con ella, Jul es algo completamente pasajero, no la amo y ahora me doy cuenta de ello, con Jul todo es atracción, no era Alana la que me hacía sentir eso era ella.

Mi pequeña flor azul se ha ido y no se a que camino debo ir a buscarla, no sé hacia donde ir, aprendí de mis errores y voy a  enmendar todo el daño que le he hecho.

Debía dañarla para encontrarla finalmente y es la peor forma de reaccionar y darme cuenta de ello.

El tiempo pasa y aún no se de ella, el jefe no quiere decirme ni una sola palabra, lo que dice es que ella renunció, pero la conozco se que no dejaría su trabajo tirado, solo que no se que ha sido de ella.

Sé que esto es un ciclo que ella debe vivir, y que al final regresará y estará cerca de todos. Tal vez el haberse ido es para poder olvidar todo lo que hice y poder regresar a mi lado, sé que ama a Jadhiel y no lo dejara abandonado para nada.

—Jefe yo sé que es mentira que ella renunció.

—Si no me crees pues es cuestión tuya. Tu bien sabes que no despido a gente buena, si fuera así lo hubiese hecho contigo por haberme engañado.

—No tiene justificación para hacerlo, por eso no me despide.

—Que te parece el haber hecho una escena de celos y haber gritado a uno de mis pasantes.

—Eso fue un inconveniente por el cual me disculpo.

—Tambien por haber fornicado en las oficinas con la señorita Jul, y haber engañado a una de mis pasantes tanto para haberla hecho renunciar.

—Yo... Perdóneme por tal imprudencia señor, le juro que no ha vuelto a pasar.

—No ha vuelto y ni pasará porque si fuese así a ambos los despido.

—Por favor señor dígame ¿Dónde está ella? Ayúdeme que lo único que quiero es recuperar el amor que teníamos ella y yo.

—No crees que es muy tarde para eso.

—No señor.

—Ha pasado un mes desde que no sabes de ella, creo que sí es tarde, creo que deberías de pensar en que ella no regresará.

—Ella si regresará, yo lo sé.

—Que seguridad, Azael. Pero dígame si las cosas fuesen como usted las piensa no cree que a estas alturas usted ya debería saber dónde está ella.

—Es que no me contesta las llamadas.

—Y no lo hará.

—Por que cree eso señor.

—Porque lo sé, ahora quiero que te retires de mi oficina.

—Si señor.

Se ha acabado todo lo que vivimos, las canciones que bailamos, las cenas que compartimos, los atardeceres que vimos juntos, todo lo que vivimos juntos, se ha ido. Se ha acabado y la hecho tanto de menos, extraño su sonrisa, su olor, sus besos, sus abrazos, extraño todo de ella.

Todo se está convirtiendo en un amor completamente efímero. Un sueño y un deseo que no supe que no permití que se realizará por completo.

Todo era tan bonito, y pensar que yo destruí todo lo que habíamos construidos; cada paso que dimos se han ido por la borda, solo retrocedimos en vez de avanzar.

Mis ojos fueron obligados a ver la realidad de la nueva vida y el sueño de estar con ella ya no se puede cumplir por qué la realidad me ha pegado de golpe. Golpes que me han hecho caer y volver a levantarme sin ella cada mañana, la perfección de verla se ha esfumado.

Pero ella seguirá siendo la estrella más hermosa de toda la constelación de mi universo. Y todo a partir de ahora se convertirá en cenizas. Cenizas de un amor que yo destruí con mis propios pies, pero se qué ambos nos amamos y ella volverá a mi y yo estaré a su lado.

—Buenos días mi niño.

El solo sonríe solo pide a su madre, solo pide ver a Alana y no se que hacer me desespera el no poder brindarle la ilusión de verla de nuevo, y ella aún no aparece cuando ya ha pasado un mes completo.

Me preguntó ¿Cómo estará ella? Se encontrará bien, seguirá tan hermosa como la recuerdo ¿Todavía me ama? Seguro que sí, no creo que esté con alguien más en su vida.

—Gracias por finalmente ayudarme con Jadhiel —comento a la madre de Alana.

—No tienes que agradecerme, porque no lo hago por ti, lo hago por él y por el amor que mi hija tiene hacia el niño.

—¿Sabe algo de su hija?

—Es mi hija, claro que sé de ella.

—¿Y como se encuentra?

—Está bien y no es gracias a ti.

—Bueno la saluda de mi parte.

El odio hacia a mi se nota por completo en sus ojos, no le gusta para nada el hecho de que yo haya engañado a su hija de esa manera por una chica que no es capaz de entrar a mi casa para no cuidar ni estar al pendiente de mi hijo.

Ahora que ella lo cuida es que podemos salir, podemos volver a ser una pareja como al principio. Si es que somos una pareja, no estoy muy seguro de lo que finalmente tenemos.

Destruí lo bueno que tenía en mi vida por una distracción con curvas, no fui capaz de mantenerme firme para no caer en la tentación.

Creo que la he perdido por completo. Pero tengo la esperanza de recuperar lo lindo de tener su amor.