Mi Más Alejado Deseo

Capítulo 17

Si fiebre ceso ya casi a media noche y cuándo fue así pude dormir más tranquilo, quise irme a mi cuarto pero ella me abrazo y no pude levantarme de la cama, ella es tan bella me lastima verla así de enferma.

—Buenos días —sale ella de la habitación y yo me le acerco inmediatamente para ayudarle ya que debe estar muy débil.

—¿Cómo te sientes?

—Un poco cansada pero bien no te preocupes ya preparo el desayuno.

—¿Que desayuno? Ven siéntate aquí yo pedí una licencia en el trabajo para poder quedarme y estar pendiente de ustedes.

—¿De verdad hiciste eso?

—Si, lo hice pero quedate quieta allí. Ahora deja la idea de querer moverte y espera aquí ya te traigo el desayuno.

Camine hasta la cocina donde le traigo un plato de fruta picada y un jugo de naranja para que recupere un poco de fuerzas, la verdad espero que mejore mucho.

Me acerco a la isla de la cocina donde Alana le había adecuado un asiento a Jadhiel para cargarlo y traerlo con nosotros a la sala y nos haga esa compañía.

—Hubieses ido a trabajar, esto no es nada —comenta la chica un poco apenada aún con su pijama.

—No te preocupes, merezco un descanso de ves en cuando, ahorita te das un baño porque sudaste demasiado por la fiebre.

—Creeme que lo siento, tratar de ponerme algo limpio es una prioridad.

—Alana lamento no haber estado para ti durante estos días, aún cuando sentía que algo no estaba bien.

—Ya pasó lo malo, yo sigo tomando mis medicamentos y ya seguiremos como siempre tu irás a tu trabajo mañana y yo quedaré aquí.

—Tengo la licencia por toda esta semana, así que me verás todos estos días, y aprovecharemos para decorar la casa y se vea el espíritu navideño.

—Cierto, ya casi es navidad.

—Hoy saldré a comprar algunas cosas para tenerlas aquí y mañana empecemos todo juntos.

—Me parece buena idea, pero también debemos planear algo más.

—¿Que cosa? —Pregunto confundido por qué en este mes solo se celebra la navidad.

—El primer año de Jadhiel ¿Cierto mi niño? —le dice a él acercándose para tocar sus mejillas, le gusta ser mamá.

En estos momentos mi imaginación vuela a ella conmigo tal vez mucho mejor que ahora ya ella preparada y con un trabajo estable. Además me entusiasma la idea de llegar a tener un niño o una niña con ella, alguien que salga de nuestras noches llenas de pasión y el amor que ella siente por mi y del que seguramente yo llegaré a sentir por ella, debe verse hermosa con una pancita redonda con una niña dentro de ella, y si me encantaría tener una niña con ella pero creo que aún es pronto, ella debe prepararse y por eso ambos nos cuidamos muy bien.

—Azael ¿Estás allí? —habla la chica que hace bajarme de aquella nube por la que ando volando, un deseo que ha quedado por allá en lo alto.

—Si, aquí estoy. Y sí el cumple en enero pero quiero celebrarlo aunque sea solo con nosotros tres.

—Por eso mismo te digo. Mi bebé ha crecido y contigo pude sentir lo que es tener el sentimiento de madre, te cargue desde bebé.

—Si, es muy cierto. No sé cómo pudiste hacerte cargo de él no como niñera sino como si fueras su mamá.

Jadhiel se acerca a ella y le ofrece uno de sus peluches y me quedo mirando la sonrisa tan grande que se le forma al estar cerca de ella ¿De verdad la considera como una mamá? Ando soñando con deseo que no tengo idea que se cumplas, está nube me anda llevando tan alto.

—Ma-má —dice el pequeño estando frente a esta chica de ojos grises.

—¿Escuchaste eso? —pregunta ella confundida.

—Si, si lo escuché.

—Mamá —vuelve a repetir el pequeño ofreciéndole otro juguete.

Ella con emoción lo carga a sus piernas con su mirada en él y noto como una hermosa sonrisa se le forma a ella y el encantador brillo que se ha formado en sus bellos ojos.

—Mi niño esto quedará en mi para siempre pero —se me queda viendo y no entiendo porqué —creo que esto no es lo correcto yo no soy su mamá, ¿Dónde aprendiste eso?

—Yo se lo enseñe, y sé que no eres su mamá biológica pero estás aquí con él, cuando está bien y cuando se enferma eres como su mamá Alana lo has cargado desde bebé y siempre te ha visto a ti, solo a los dos.

—¿Que quieres decir? Esto está mal debes corregirlo.

—No voy a corregirlo cuando yo mismo le enseñe eso, además yo soy su padre y considero que tú eres la mejor imagen de una madre para él, no te preocupes por lo demás, nadie te quitará el título de mamá para él.

—Ven acércate —ella me ofrece un asiento a su lado.

—No te preocupes, por cierto nunca te lo he dicho pero, te ves hermosa de mamá.

—¡Que tonterías dices! Solo tratas de enredarme y aceptar.

—¿No quieres ser mamá de este pequeño angelito? Míralo es tan lindo igual que su padre.

—Ma-má —repite el niño.

—Esta bien, al parecer ya tengo un hijo.

—¿Alguna ves pensaste en ser madre?

—Si claro, tener así sea uno es lo que yo más quisiera, pero no me gusta la idea de depronto terminar sola con un bebé en brazos y por eso me cuido siempre.

—Pero no todos se van, a muchos hombres les gusta ser padre.

—Pero en algunas ocasiones puede que esa persona acepte el hecho de estar embarazada, si no digo que no, pero y si esa persona tiene a otra, si la situación sentimental no es la misma a la de dos meses antes de haber hecho a ese bebé, son muchas situaciones a las que le tengo miedo, mi deseo es tener una familia completa, no como crecí yo, pero por muy simple que sea yo veo eso muy lejos, y creo que lo que nos pasó es el claro ejemplo.

—¿Lo que nos pasó? —me confundo acaso ella tenía pensado algo tan serio y formal conmigo.

—Sí, tu hijo me considera como una madre por obvias razones.

—Si esa parte la comprendo.

—Pero él es tuyo no mío y si un día te vas no puedo quedarme con él y si estás con alguien esa persona será quien esté aquí con él.

—Por eso no te preocupes porqué siempre estaremos juntos, los tres como la familia que somos.

—Azael, no solo es eso. Estuvimos un año juntos, me enamoré de ti con locura, me mata la idea de que puedas estar con alguien más pero tampoco te pediré que te quedes, te amo sí, pero mis sueños se van contigo, ya no me voy a volver a entregar a nadie más, este sentimiento es horrible.

—Alana, yo te prometí estar contigo y así será siempre.

—Pero no me amas ya lo dijiste.

—Porque dices eso.

—Te he tenido en mis brazos muchas veces, he dormido contigo en incontables noches, y te he esperado cada noche y siempre me has dicho "Me gustas" no he escuchado un te quiero, un te adoro, o un te amo como yo le he hecho para ti.

Las conversaciones han terminado ella se retira con sus hermosos ojos húmedos, aún sigue pensando en que no estaré con ella.

—Alana, pero yo todavía puedo llegar amarte, no pienses de esa forma.

—Azael no es así de fácil, tal vez me quiere y sí te gustó, pero no creo que llegues amarme puede que ahora estés aquí y mañana también, pero el próximo mes puede que ya no estés.

Me acerco a ella y la tomo de las manos, ella se está hundiendo en una realidad, sí se que no la amo pero puedo llegar hacerlo con total intensidad, yo sé que puedo llegar amarla, ella es hermosa y como persona es increíble.

—Me voy a dar un baño, me siento asquerosa así que después seguimos hablando.

—Está bien, no te preocupes.

—Azael.

—Sí.

—Te amo, pero si quieres estar con ella no te voy a retener.

—No sigas hablando de eso.

—Quiero ser muy sincera.

—Y yo también lo soy.

—Bueno por lo menos ya tienes claro que no te voy a retener.

La tristeza llega a mi cuerpo, no pensé que haberle dicho esas palabras la lastimaría tanto, aunque creo que tampoco llegué a medir mis palabras, pero la simple idea de que ella se sienta así porque ese grande amor no le corresponde, como no pude enamorarme de ti, si eres lo mejor que me ha pasado en la vida y desde un principio te has convertido en mi ángel, tu también eres de mi familia.

Y pase lo que pase la llevo conmigo y siempre estaré junto a ella aunque esté con otra persona.