14. Esto Solo Es Atracción
Mi Más Alejado Deseo
Capítulo 14
Tus caderas son como esa guitarra que siempre soñaba y anhelaba tener para admirarla y tocarla de principio a fin sin cansarme de ellas en lo absoluto. Pero en este mundo existen tantas chicas con una figura hecha por la misma Afrodita, una cinturita de modelo dispuesta a hechizar a todos los que la toquen.
Alana encima de mi cabalgando cómo que gata en celo, ella es perfecta en cualquier posición e incluso desarreglada ella es perfecta.
—¿Te sigue gustando hacerlo conmigo?
—Como el primer día —respondo con total sinceridad, la verdad es que no miento.
—Y tu cada vez me encantas más, aún cuando te has alejado un poco.
Ella tiene razón ha pasado un mes desde la última cita que tuve con Jul, tuvimos un beso que ninguno de los dos ha podido dejar atrás pero se queda corto a los pequeños toques que tuvimos, nos encendió pero no llegamos a más de ese beso.
—He estado muy ocupado en el trabajo, mejor no hablemos y sigamos en esto tan rico —digo presionando mi miembro erecto dentro de ella.
—Me parece perfecto.
Los movimientos duros y rápidos fluyeron con una facilidad que impresiona, ella aguanta todo y siempre quiere más al igual que yo, no me dice que no cuando quiero algo y eso es fascinante.
Jul y yo hemos estado cada vez más cerca, la atracción aumenta cada que estamos cerca, y me está gustando estar con ella, además creo que ella quiere seguir estando cerca de mí. ¿Le hablado de Alana? No, no lo he hecho porque no quiero arruinar lo que estamos construyendo en estás oficinas, pero aún no le he terminado a Alana, no sé cómo hacerlo sin que se vaya dejando todo vuelto mierda y sin tener quien cuide de mi niño.
—Az, creo que ya le podemos contar a mi mamá de lo que tenemos.
—No — grito son haberme dado cuenta de ello — perdón pero creo que debemos hacerlo con un poco más de tiempo, hay que seguir esperando.
—Esperando qué, a qué cualquiera venga y se lo diga a mi mamá antes de yo hacerlo o es que te estás arrepintiendo de lo que tenemos porque yo no soy como esos animales que los puedes ocultar debajo de la tierra.
—Yo no te estoy ocultando —me he puesto nervioso, además recién acabamos de tener intimidad ¿Dañaremos el buen momento que tuvimos por esto?
—Tu crees que yo soy boba.
—No estoy pensando eso tampoco y ni se porque piensas eso.
—No sabes, bueno te lo digo en los últimos dos meses no me quieres sacar y si sales lo haces solo con Jadhiel, me estás ocultando de alguien y no me lo niegues porque sé que es así.
—Yo no te estoy ocultando y eso que dices no tiene lógica.
—No me veas la cara de idiota que no lo soy —esta hecha fuego esta chica, su intuición es buenísima y lo peor es que ya me lo había dicho antes.
—La verdad es que creo que no me gustas, el sexo es fenomenal pero el problema es que no he pasado de solo atracción.
—Y me lo vienes a decir despues de siete meses de relacion, eres un puto cobarde eres como todos los anteriores, tienen huevos solo de adornos.
—No malinterpretes las cosas y tampoco las exageres.
—¿Te gusta otra?
—¿Qué? No, para nada.
—No sabes mentir, es de tu trabajo ¿Cierto? Por eso es que ahora pasas más tiempo en la oficina.
Todo empeoró de un momento a otro los planes se arruinaron y ella llorando frente a mí, me está partiendo el alma verla de esa manera tan destrozada.
Le he roto el corazón una vez aún cuando le prometí no hacerlo, pero fui un completo idiota. Destruí algo que ella sola había reconstruido a punta de culpa y soledad para empoderarse así misma.
El timbre de la puerta suena y lo peor es que no sé quién puede venir a mi casa, y tampoco esperaba a nadie. Yo salgo de la habitación con solo unos anchos pantalones de dormir dejando mi parte superior descubierta.
Abro la puerta para notar quien había llegado a interrumpir este momento tan importante y a quien encuentro allí me ha dejado paralizado.
—Azael encontré tu dirección en los archivos de la oficina y quise venir a verte.
—Jul ¿Que haces aquí?
—Como te dije quise venir a verte ¿Puedo pasar?
—No es un buen momento estoy cuidando al niño y estoy muy ocupado —trato de evadir por completo el tema, no es un buen momento.
—¿Quien es ella? —pregunta Jul a lo que yo volteo a ver a Alana a la que veo con un suéter largo cubriendo su cuerpo, sus piernas están al descubierto y su cabello suelto revoloteando todo en mi.
—Ella —no se que decir, porque tenía que estar en un momento así.
—Soy la niñera.
—Que bueno que le estás ayudando ¿No te incómoda que te lo robe un momento?
—Eso es decisión de él no mía —al terminar se dirige por completo al cuarto que al principio había dicho que era de ella y que ocupa Jadhiel a la vez, me preocupa que ella misma haya dicho que es la niñera ¿Eso que significa? Se acabó todo.
—Azael ¿Te pasa algo?
—Que no para nada —hago espacio para que entre y se acomode en la sala de estar.
—Gracias por recibirme.
—No es nada —miro hacia la habitación que se encuentra cerrada — cuéntame que necesitas porque se me hace extraño que hayas venido hasta y a estas horas de la noche mucho más.
—Vine a contarte que recibí el correo electrónico dónde enviamos el proyecto terminado y lo aceptaron.
—Aceptaron el proyecto aún con las nuevas estrategias.
—Si, lo aceptaron y no pude esperar hasta el lunes para contarte por eso vine directamente.
—Tenia mis dudas pero que bueno que lo aceptaron —ella se acerca a mi abrazándome con fuerza de la misma emoción que yo tengo pero a medias, lo que pasó me tiene preocupado.
Cuando siento una mirada encima de mi alejo a Jul y volteo a la puerta que anteriormente estaba cerrada ¿habrá visto algo? Pero solo fue un abrazo.
—Veo que estás muy preocupado por tu hijo, creo que debería irme y que así puedas estar pendiente, pero podrías presentarme lo quiero verlo.
—Es que está dormido y no quisiera despertarlo.
—No te preocupes solo quiero verlo, no soy buena cargando niños.
—No es un buen momento para ello, mejor otro día y que él se encuentre bien.
—Está bien no te preocupes.
Caminamos hasta la puerta donde la veo a ella detenidamente con una falda negra que deja sus piernas al descubierto y una camisa desabotonada de la parte de arriba.
—Espero que tú hijo mejore pronto.
—Te agradezco y disculpa que no te pueda atender bien, te lo voy a compensar.
—Bueno espero —me da un leve beso en los labios que yo a medias correspondí.
Ella se retira dejando un poco del olor de su perfume, es encantador para nada abrumador. Cuando la veo arrancar en su auto y verla irse decido entrar a la casa.
—¿Es ella? Por ella es que estás así conmigo.
—Dios mío Alana cálmate.
—No digas nada, ya entendí todo.
Ella se devuelve a la habitación dejándome solo en el sillón, mis manos se chocan entre si tratando de calmar las emociones que estoy sintiendo, le he hecho daño.
Camino a la habitación pero antes freno en la habitación de ella, la puerta cerrada pero sus sollozos son notables aún en su encierro, está llorando y es por mi culpa la he destrozado aun cuando dije que no lo haría, le dije que solo un idiota la abandonaría y yo lo hice soy uno más del montón.
Tocó la puerta y no responde en lo absoluto este silencio es horrible y no me gusta para nada.
—Alana abreme por favor —su silencio sigue estando presente y no me dice nada, unos pocos segundos después ella abre la puerta.
—¿Que quieres? —responde secamente secando con sus manos las lágrimas que corren por su mejilla.
—Hablemos, no me gusta verte así, si quieres yo me encargo de —no me deja terminar.
—Ya lo dijiste todo, te escuché cierto —asiento con la cabeza —yo me sigo encargando de él.
—Cariño, tú no eres así de indiferente.
—No me digas así, y por favor vete que tengo que estudiar para mi examen final, gracias.
No alcance a decir nada cuando ella ha cerrado la puerta, tal vez mañana esté mejor y espero que sea así. Trato, trato y no puedo conciliar el sueño y lo peor es que no sé cómo se encuentra ella se que debe ser difícil hemos pasado por mucho, ella ha sufrido y aún así lo hice de nuevo.
Y Jul ¿Que hago con ella ahora? Habrá malinterpretado la situación, ella vio a Alana en camiseta sus piernas estaban al descubierto, mi vida se ha hecho mierda y todo gracias a mi, todo estaba bien con ella.
Alana no tiene nada de malo, ella es hermosa, atenta, responsable y amable no le importaba nada más que nosotros dos.
Jadhiel, que pasará si ella decide irse y no cuidarlo más ¿Quién podría cuidar de él como lo hacía ella? Ella daba o da todo por mi hijo aún cuando no lleva su sangre. Siento mis párpados pesados, el sueño comienza a vencer a mis vagos pensamientos.
He quedado completamente dormido.
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