11. Confesión Inesperada
Mi Más Alejado Deseo
Capítulo 11
En serio es tan difícil decidir cuándo sabes que tu espíritu sigue a esa persona con toda tu alma, que sin importar cómo o por qué el sentimiento está creciendo y tú te sientes pequeña ante algo tan gigante. Porque el simple hecho de estar con alguien que crees amar te hace sentir como si estuvieras tocando una infinidad de estrellas sin importar la distancia que haya entre tú y ellas.
—Eres solo mía Alana, no puedes quitarme el hecho de ser yo quien te llene de placer y recorra cada centímetro de tu piel, quiero ser quien te haga gemir y que sea mi nombre el que digas cuando te estés ahogando entre mis besos.
—Aunque este en estos momentos encima de ti no me garantiza que tú solo seas mío, fuera de estas paredes puedes jugarme una mala pasada y estar con alguien más sin yo darme cuenta de ellos, podrías mantenerme en una vil mentira.
—No seas tan cruel, lo que estoy sintiendo en estos instantes es tan sincero que puedo jurarte hasta por mi propio hijo, pero no lo haré porque si me equivoco estaré jurando en vano a nombre de mi pequeño hijo.
—Bien entonces no jures, demuestra con hechos lo que en estos momentos estás tratando de decir.
—Haré todo lo que esté en mis manos para mostrarte que quiero que solo seamos tú y yo. No traeré a nadie más a mi vida, seremos los tres en esta casa y en nuestras vidas.
La incertidumbre de saber si lo que sus labios están tratando de comunicar es cierto será algo que no la dejara dormir por varias noches; ambos envueltos entre las sábanas de aquella habitación intentando recobrar el aliento perdido durante la entrega de ambos cuerpos con confesiones inesperadas, desnudos sintiendo el sudor y la calor de sus cuerpos, tratando de entender la situación y convencerse a sí mismos de que hicieron lo correcto para que al amanecer no se sientan culpables por dejarse llevar por el deseo animal de sus cuerpos y que la furia de ellos los llenara de placer.
Una confesión inesperada dejó a nuestra chica llena de preguntas, ahora se cuestiona así misma tratando de ver si entregarse a quien era su jefe era lo correcto; pero a quién le puede contar la situación sin terminar siendo juzgada, no tiene amigos y no tiene una muy buena confianza con su madre como para contar que cabalgó encima de aquel hombre como si fuera una perra en celo. ¿Será que esa confesión fue sincera? O simplemente la hizo para convencerla de que se entregara a él con todo el fulgor de cabalgar encima como la primera vez que lo hicieron ¿Y si solo quiere jugar con ella? Cómo debería actuar después si solo fue ella parte de un juego, como una pieza de ajedrez que la mueves a tu favor y así obtener la victoria que deseas.
La noche continua ambos durmiendo como que pareja tan linda, como menciono aquel vendedor de algodones de azúcar, siendo sinceros si lucen como pareja y ambos parecen como los padres de Jadhiel.
Podrían ellos convertirse en un lindo amor, un deseo cumplido para ella, pero es esto lo que Azael quiere, nunca lo hemos oído decir que quiere volver a estar en una relación, no hemos visto un mínimo deseo de querer tener un amor duradero, y hasta el momento solo ha demostrado deseo para nuestra hermosa alana. Tal vez al amanecer logremos darnos cuenta que solo fue un pieza movida de su juego para que ambos se pudieran comer con toda las ganas que fueran para que él pudiera satisfacerse como hombre, no se sentía bien con tanta presión encima de su cuerpo, Azael quería que nada impidiera que el pudiera bajar la presión de su entrepiernas.
—Buenos días —menciona el hombre para despertar a la chica que durmió con él esa noche anterior.
—Buenos días —dice ella con una pequeña sonrisa en sus labios, tal vez creyó todo lo que él le dijo cuándo se estaban comiendo debajo de las sabanas.
— ¿Dormiste bien? —Será verdad lo que de sus labios salieron, ella lo mira con cierta incertidumbre aún.
—Sí, logre quedarme dormida después de todo ¿Y tú, dormiste bien?
—Sí, creo que me gusta dormir junto a ti, me hace sentir bien cuidado —aquel guiña uno de sus ojos con un brillo que ha dejado completamente ciega a nuestra querida Alana.
—Debo ir a la habitación, quiero ver a Jadhiel.
—No te preocupes está dormido, fui a verlo antes de venir a despertarte.
—Entonces aprovechare el tiempo para darme un baño, y hacer el desayuno.
—Está bien, no te sientas presionada.
—No, aun así me estás pagando debo cumplir con mi trabajo a pesar de todo.
—Me falta mucho para convencerte que lo que te dije ayer es cierto.
—No es de convencerme, es de demostrarme que de verdad quieres eso.
—Pero lo que dije fue con toda la sinceridad.
—Y puede que sí, pero desde hace mucho las palabras han perdido validez en este mundo.
—Vaya hasta pareces abogada, todo testificado en papeles. En este caso conmigo quieres hechos en vez de palabras sin sentido.
—Correcto, creo que he pasado por tanto que ya las palabras no son suficientes.
—Está bien, haré lo posible para que a final de cuentas me creas lo que ahora estoy diciendo en palabras.
—Ahora si me permites me retiro, tengo cosas que hacer y una de esas es presentar un examen por el cual estudié durante varias horas en la semana.
—Espero que te vaya bien, que tengas éxito en tu examen.
Tal vez lo que en estos instantes quiera decir y demostrar sea cierto pero esas ganas de hacerlo le durará por tanto tiempo, ¿Aun si conoce a alguien más seguirá con Alana? Nadie nos puede asegurar en estos instantes que sus sentimientos son genuinos y que nuestra querida no terminará como una ingenua al creerle todo lo que dijo en su momento.
Nuestra chica podría sentirse amada pero vivirá con la incertidumbre, ¿Qué hará él fuera de la casa? Podrá ser responsable de los sentimientos que dice tener ¿Quién nos asegura que a pesar de que una nueva chica aparezca en sus ojos permanecerá con ella?
Mi deseo es querer estar con alguien que me quiera sin prejuicios y que me respete aun cuando yo no esté presente, pero yo no puedo estar detrás de una persona para que haga lo que claramente debe saber lo que tiene que hacer, una persona que dice estar en una relación debe tener en su mente que es correcto de hacer y que no debe.
Puedo ser niñera de un niño, no de un hombre eso sería completamente ridículo quién cuida a un hombre que es responsable de sus acciones. El mismo debe hacerse cargo, por favor quien en su sano juicio anda detrás de hombre para saber qué hace y que no, es una tontería y a mi opinión sería como rebajarse perder mi orgullo y dignidad.
— ¿Crees que podamos cenar juntos hoy?
—Todos los días lo hacemos, hoy no será la excepción ¿no lo crees? —suelta una pequeña sonrisa, ella cree que fue una pregunta tonta.
—No, te hablo de salir a cenar juntos ¿Crees que tu madre nos podría hacer un favor? —Dice señalando a Jadhiel siendo él parte de ese favor.
—Habría que llamarla y si no nos lo llevamos, bien sabes que nunca me ha incomodado salir con Jadhiel.
—Tienes razón, siendo así mejor no la llamemos.
—Además creo que lo primero que me dirá es que a mi es la que me están pagando para hacer eso, y sus cuestionarios del por qué no lo haré me invadirá demasiado.
—De verdad te diría eso.
—No lo dudes, eso diría y tal vez algo más si se enterara lo de nosotros, me dirá que no supe separar las cosas como una persona responsable.
—Entonces por ahora tendrás esto —se señala a ambos en cuestión de segundos —será un secreto para tu madre.
—Por ahora creo que es lo correcto, créeme que mis deseos son diferentes pero por ahora debo ocultárselo a mi madre incluso aunque ninguno de los dos quiera eso.
—Está bien, haremos lo que creas que es lo más conveniente en estos momentos.
—Me parece bien pero ten seguro que si lo que tu sientes es serio y que demostrarás que es así no dudes de que se lo diré.
—Alana mientras tú te sientas bien con todo esto yo también lo estaré, mientras tratare de conquistar tu corazón.
—Bien, iré a hacer mi examen. Ahora que lo pienso como se le ocurrió a ese bendito profesor programar un examen para un domingo.
—No crees que es mejor, tienes mucho más tiempo por lo tanto no tendrías que preocuparte, por ejemplo hoy estoy aquí así que puedo ayudarte con Jadhiel y así te concentrarías mucho mejor.
—Bueno en eso sí tienes razón.
El aura que una persona muestra algunas veces puede llegar a ser la motivación más traicionera, algunas veces un aura oscura puede ser de la persona más noble y de buen corazón, mientras que alguien que muestre un aura lleno de luz puede ser una persona con tantos secretos dentro de sí, no podemos dejarnos engañar por lo que nuestros ojos ven, podemos caer una gran trampa sin darnos cuenta.
Seguro dirán que no es justo si sabemos algunas situaciones por lo que vemos, pero todo es cuestión de conocer más a fondo ver hechos e investigar de quién estamos siendo atraídos.
Esta vez Alana deberá lanzarse pero estar al mismo tiempo debe cuidarse aunque puede que aunque lo intente ese esfuerzo no es suficiente, él puede que la engañe perfectamente tanto que cuando quiera darse cuenta será tan tarde y estará tan enamorada que estar cerca del engaño le hará sentir que llora sangre.
Pero aunque se vaya de allí todo será difícil de olvidar cuando estás y estarás marcada con el recuerdo del amor bonito que creíste tener, todo te lastimara y cada recuerdo arderá como si hubiese sido creado entre llamas del infierno.
— ¿Qué tal tu examen? —Azael estuvo esperando que la chica saliera de su habitación cuando terminara aquel examen para el que ella había estudiado hasta el cansancio.
—Pues lo termine que era lo importante, y lo pase gracias a mi gran esfuerzo.
— ¿De verdad lo pasaste?
—Sí —dice ella con una gran sonrisa, la emoción la está llenando de alegría, se esforzó tanto y obtuvo el resultado que ella quería.
—Bueno celebremos, como se hizo tarde no dio tiempo de salir así que la cena afuera terminó siendo en casa y aunque no soy tan bueno como tú en la cocina, pero espero que logre gustarte.
—Bueno esperemos que sí, además que es la primera vez que pruebo algo hecho por ti.
—Eso sí es verdad, no cocinaba desde que nació Jadhiel.
—En serio y ¿A quién le cocinaste esa vez?
—Le cocinaba a Andrea, la madre de Jadhiel pero no pudo siquiera probarla ese día estaba haciendo su comida favorita pero mientras lo hacía ella rompió fuente y salimos corriendo al hospital siendo esa la última noche de ella.
—Lo siento mucho, no fue mi intención hacer que te acordaras de ella. Pero sé que desde el cielo puede escucharte y que aunque no probó esa comida debe estar muy contenta contigo sin importar como estuvieran las cosas entre ustedes.
—Eso es cierto, incluso yo siento lo mismo que sin importar lo mal que estuviéramos al final siempre estuvimos contentos por las cosas buenas que nos pasó en ese entonces cuando solo éramos ella y yo, incluso cuando recibimos la noticia de que estaba embarazada nos sentimos muy contentos aun cuando nos sorprendió demasiado, nos tomó desprevenidos.
—Y es que deben estar contentos porque les quedo un recuerdo de ustedes dos, el regalo más grande de este mundo que es ser padre, Jadhiel tiene parte de ella y también de ti y ese es un grandioso regalo.
Aunque no pensaban que tendrían este tipo de conversaciones, fue agradable porque ella pudo conocer un poco más de Azael, de su pasado y pudo notar el dolor que siente al recordar la muerte de la persona con la que tuvo un hijo. Vive con la desilusión, y con el recuerdo de lo que vivió con Andrea y aunque ella no fue protagonista de su nueva etapa de vida, siempre la recordara y estará presente en la vida de él y en la de Jadhiel aun cuando pasen años siempre estará presente como su madre y para él como su primer amor.
Se tratará que cada actualización sea los días viernes, mientras lo tenga listo estará allí cada viernes o esperar al siguiente viernes, entendido todo gracias por leer mi libro.
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