Mi Más Alejado Deseo
Capitulo 03
El encantador y abrazador amanecer ha posado sobre nosotros en este día tan radiante y lleno de energía para alguno y para otros que amanecemos con poca batería gracias a una mudanza agotadora con un bebé al que hay que tenerle mil ojos sobre él. Anoche estuve hasta tarde esperando si la dichosa chica aparecía tocando mi puerta con toda esa energía que necesito para que cuiden de Jadhiel; sin embargo, no llego nadie, pero también agradezco eso porque pude dormir cómodamente en el sofá pero hoy armare mi cama y arreglaré toda mi habitación para que esté lista para esta noche y dormir como siempre en aquel delicioso colchón perfectamente moldeado para mi gusto.
Estoy dándome una ducha aprovechando que cierta persona aún se encuentra dormida, y sé que pronto se despertará, quito mi ropa y la coloco en el pequeño cesto de ropa sucia a esperar su día de lavado, que aún no se cuando será eso ya que falta acomodar muchas cosas de aquí y una de ellas es la lavadora, me dirijo al baño quien espera por mí desde que mencioné que iría a bañarme pero que al contrario me puse a hablar mucho y terminar de preparar café y un biberón para Jadhiel que al poco tiempo de levantar se lo daré. Poco a poco me adentro al baño y vaya que sí es amplio, me gusta esto, nunca me ha gustado eso de estar en una casa con poco espacio, jamás me han gustado.
Siento como aquellas gotas de agua caen sobre mi cara teniendo un pequeño y delicado roce sobre mi blanca piel causándole la sensación de querer ignorar todo lo de afuera y apegarme a este momento tan relajante con las fría agua que por alguna razón no me incomodan para nada. Trato de enfocarme en el baño para no demorar demasiado gracias a que tengo muchas cosas por hacer aquí en casa aún y debo tratar de terminar lo más pronto posible; cuando termino me acerco a mi mochila donde saque lo más necesario hasta que pudiera desempacar todo, me coloco un boxer gris con una larga, y ancha sudadera negra y me dejo descamisado ya que no me fascina estar en camiseta todo el día, al terminar de ponerme lo poco que estoy usando, con la toalla en mis manos trato de secar aún más mi cabello e ir a la cocina a terminar de preparar un pequeño pan con jamón y queso para mi desayuno, por lo menos es un poco saludable, pero mi pequeña tranquilidad acaba cuando escucho la voz de Jadhiel en aumentado llanto, menos mal logré adelantar algunas cosas que para muchos podría ser cosas de mujeres causando en mí una pequeña sonrisa en mis labios por las barbaridades que algunos suelen hacerlo, en mi el machismo no existe.
Increíble que ya sean las siete de la mañana y que Jadhiel no se haya levantado aún o bueno nada más que se haya levantado y esté quieto. Camino paso a paso hasta que mi cuerpo llega a su habitación y allí está él en su cuna despierto mirando sus pequeños juguetes.
—¿Cómo amaneció lo más bello que tengo? Le pregunto a aquel niño de brillante sonrisa que espera a que yo lo tenga en mis brazos y sacarlo de la cuna de una vez. Veo a mi niño con una sonrisa que me mata de amor, y que me llena de una alegría infinita, sin duda nada es más sincero como el amor de un hijo.
Saco al bebé de la cuna para recostarse en la cama extra de ésta habitación quise ponerla para la niñera por si algún día se queda aquí, la verdad es que me gustaría hasta darle una copia de la llave para que entre aquí cada que le plazca visitar a Jadhiel pero eso lo haría cuando ya tenga confianza con esa persona, yo ya tengo 24 años y no creo dejar meter a cualquiera a la casa por eso quiero conocer a esa joven antes saber que edad tiene si puede que experiencia tiene o algo así, pero nada que aparece nadie.
El desespero me esta matando, tengo ganas de salir de aquí e ir puerta a puerta para buscar aquella chica joven de la que me hablaron y gritarle a los cuatro vientos que la necesito como un ángel de la guardia para mi y mi hijo, quiero decirle que la necesito demasiado porque ya mañana debo presentarme a trabajar. Dios mío te pido que si es verdad que ella sera el angel guardian que tanto anhelo me ayudes a conocerla hoy porque la necesito con urgencia, por favor tú que estás en ese infinito cielo ayudame con esto que te estoy pidiendo. Luego de bañar a Jadhiel y vestirlo salgo con él hacia la sala para darle su biberón que buena falta le debe estar haciendo, estaba un poco atrasado con darle de comer pero eso ya no fue culpa mía ya que se levantó tardecito hoy y por eso no le di de comer antes.
Veo como poco a poco se acaba su biberón cuando de repente el timbre se hace sonar, ¿Será el vigilante? me levanto del sillón con Jadhiel en mis brazos, llegó a la puerta para por fin abrirla, al hacerlo veo a una joven casi de mi edad con una pequeña canasta de frutas, levanto mi mirada para verla de forma más detallada y me he llevado una gran sorpresa, es muy hermosa. Veo aquella joven de cabello negro y ojos oscuros pero con un encantador brillo, una mirada angelical, una sonrisa maravillosa, me ha dejado impactado ante su belleza natural, sí natural, cero maquillaje pero se ve hermosa a tal punto que no le he dicho nada aun.
—Buenos días, me contaron que usted es el recién llegado.
—Buenos días, y sí yo soy el chico nuevo, junto a mi hijo claro.
—Ay pero que lindo, ¿Cuanto tiempo tiene?
—Dos meses, es pequeño aun. Gustas pasar y tomar no sé un ¿Café?
—Un café me parece muy bien, una pregunta ¿cree que pueda cargar a su hijo?
—Si no hay problema, pero pasa que maleducado soy que no te he hecho pasar, entra por favor de verdad no sé qué pasó que no te hice pasar antes —hago señas para que pase adelante y encuentre un lugar para sentarse cómodamente con mi hijo que ya se encontraba en sus brazos.
—Tu bebé es bien educado no ha llorado ni porque está en brazos desconocidos, no es por nada señor pero a mi los niños me encantan, su esposa debe estar bien contenta de tener a este angelito tan hermoso.
—Ella murió al dar a luz. —Digo en un tono triste porque de verdad me duele que su vida haya acabado tan rápido.
—Ahh... —Ella tartamudea un poco, pero su delicada voz vuelve a salir —Lo siento señor, yo no sabía lo que le había sucedido a usted, de verdad lo lamento.
—No te preocupes no tenías como saberlo. Por cierto ¿Cómo es tu nombre?
—Alana, me llamo Alana Brooks, para servirle.
—El mio es Azael Stone, para lo que necesites.
—Que nombre tan poco común, nunca antes lo había escuchado, y su hijo.
—Jadhiel Stone, significado de unión y armonía si no lo sabías.
—Un nombre lindo, un significado lindo, y él es lindo, la combinación perfecta de las tres.
—Muchas gracias.
—No es nada señor y se debe presentar a la empresa que día.
—Mañana.
—¿Y el bebé? ¿Cómo hará con él mientras trabaja?
—Pues estoy buscando a alguien para que lo cuide mientras estoy trabajando, pero aún no sé quien pueda ayudarme con ese detalle.
—Pues yo estoy estudiando, pero podría ayudar ya que mi madre también se puede encargar de él cuando yo no esté en casa pero no se si a usted le parezca.
—O eres tú y tu mamá o no es nadie, y prefiero que de verdad escogerlas algo me dice que puedo confiar en ti, por cierto tienes experiencia con bebes de meses o sería tu primera vez.
—Seria mi primera vez pero yo soy muy buena aprendiendo señor por eso no se preocupe.
—¿Cuantos años tienes?
—23 años ¿Por Qué?
—Entonces porque me dices señor si somos casi de la misma edad, de ahora en adelante llámame Azael ¿Entendido?
—Si, A... Azael. —Termina ella con un poco de timidez.
—Bueno no se si te parece bien y si puede quedarse aquí durante el día para que puedas fijarte de lo que hago con respecto a Jadhiel y puedas aprender ya que desde mañana empiezas a cuidar de él y lo más probable es que estés aquí antes de que yo me vaya al trabajo para que así yo sepa que él no se queda solo.
—Si justo termine mis trabajos ayer así que si me puedo quedar aquí durante el día y como dices puedo aprender a cuidar del niño y saber lo que debo hacer.
—Ya se quedó dormido en tus brazos, déjame acompañarte al cuarto de él para que lo dejemos en la cuna y bueno para que desde ya sepas donde queda.
—Se ve tan lindo, tiene un hijo muy hermoso. —Volteo a ver hasta donde se encuentra ella, y simplemente quedo perdido en aquel brillo que desprende de sus ojos mientras está viendo a mi hijo entre sus brazos.
—Gracias. Bueno esta es la habitación de Jadhiel, en este mueble encontrarás lo que son sus cremas, lociones, pañales, paños húmedos, toallas, sus medias y pijamas. En este de acá —señaló el closet que se encuentra en la parte derecha de la cama —aqui encontraras toda su ropa y zapatos, y bueno hay paquetes de todo lo que él necesita para cuando se le acaben sepas donde buscar.
—Está bien, además no creo perderme aquí si este es el cuarto del niño solamente, pero ¿porque hay una cama en esta habitación? No comprendo la función de ella aquí.
—Si, esta cama es para ti ya que eres quien empezara a cuidar al niño, es tuya tu veras si la usas o no ya que estarás todo el día aquí además tienes también la opción de dormir aquí cuantas veces tu quieras, porque agradecería también tu ayuda por las noches, algunas si no puedes todas, de esta manera tendrás donde dormir si decides quedarte aquí.
—Ohhh. — Expresa ella completamente sorprendida.
—¿Dije algo malo?
—No para nada, simplemente que esto me impacta mucho no pensé que habría noches que tendría que quedarme a dormir con usted. —Sonrío de forma disimulada para no hacerla sentir incómoda.
—Primero te dije que no te refieras de usted cuando hablas de mí, no estoy tan viejo. Segundo no dormirás conmigo, yo tengo mi habitación y es la de al lado. Tercero te estoy pidiendo esto ya que puede que traiga trabajo o llegue tarde a casa o algún imprevisto que pueda saber, y si eso sucede estaré tranquilo si sé que te puedes quedar en esta habitación con Jadhiel, no conmigo hay que arreglar esas locas ideas de tu cabeza.
—Ok, entendí. De todas formas si quiere que esté así de comprometida necesito copia de la llave.
—Si claro eso lo se solo que como ves no he podido salir a sacar una copia de ella para ti. Otra cosa siéntete libre de estar en esta casa puedes entrar y salir cuanto quieras hasta quedarte a dormir todos los días si quieres, aunque eso me gustaría ya que Jahdiel aún está de meses y se necesita estar al pendiente de ellos.
—Si me imagine también que sería por eso que us... —ella tartamudea y acorta la palabra que ya se cual seria — es que tú me habías dicho lo de la cama.
—Si exacto por eso, por fin nos estamos entendiendo. Por otro lado como eres chica creo que sabes manejar eso muy bien necesito como ves hacer compras para tener qué comer los dos por eso quiero pedirte que me hagas una lista de todo lo que se necesita en la casa ya sea para comer, aseo u otras cosa que apenas pueda ir al super compro todo lo que me hayas puesto en esa lista.
—Si claro no hay problema con eso no te preocupes yo me encargo de esto. Creo que usted necesitaba aparte de una niñera alguien que se encargará de la casa en general.
—Pues si no, es decisión tuya si aún aceptas eso y te pagaré lo que me pidas, por eso no te preocupes yo solo no quiero hacerte sentir incómoda ¿Vale?
—Si tranquilo, no hara sentir mal.
—Me parece bien, por cierto tengo cositas que hacer en mi cuarto asi que te dejo con mi niño hermoso, cuídalo un momento mientras arreglo mi cuarto y así vemos que tal se comporta contigo y si logras que deje de llorar.
—Esta bien no se preocupe yo lo hago.
Salgo de la habitación para irme a la mía y terminar de arreglarla solo espero terminar de arreglar y desempacar todo lo mío, porque estoy seguro que si no hago nada hoy no lo haré jamás. No puedo caer en mis propias promesas cuando se trata de hacer cosas del hogar, y es que da pereza no puedo evitar quejarme algunas veces de eso tan fastidioso.
Yarenis Guzmán.
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