Y cuando creí que la calma podía abrazarnos finalmente, llegó la incertidumbre.

Han pasado tres días desde el acontecimiento, me encuentro solo, Jungkook ha ido a Italia y el miedo en mi pecho aumenta, su madre me dice que debo estar tranquilo, pero está tan nerviosa como yo.

Anna no se despega de mí, acaricia mi vientre y duerme conmigo todo el día, el asunto no llego a las autoridades por lo que deduzco que Yoongi hizo su trabajo, aunque lo peor de ello fue la decepción de Jungkook al enterarse que había contratado a Yoongi para acabar con Victoria.

Su mirada no se borra de mi mente, sus labios temblorosos reflejaron el miedo en su alma, pero la manera en la que se alejo antes de irse fue lo que realmente me demostró que mis acciones le dolieron.

Una noche mas miro a mi niña dormir a mi lado, su cabello cubre su cara y lo arreglo para ver sus facciones relajadas al dormir. Estoy un poco nostálgico, la vida de una persona acabó, pero no me siento mal y eso me inquieta.

Odio a Victoria, no por ser la ex esposa de Jungkook, sino por las atrocidades que cometió, fue despiadada y cruel, pero al mismo tiempo no puedo evitar sentir un nudo en mi garganta.

Se porque Jungkook se ha ido, cree que tiene el deber de notificar su muerte a esa mafia, arriesgando su propia vida y eso me desespera.

Lo escuché decirle a su madre...

"Siempre he dado la cara cuando debo, está vez no será la excepción"

Odié tanto eso, que no le dirigí la palabra incluso ni siquiera le respondí sus llamadas. Después de la muerte de Victoria el aún se hace cargo de sus mierdas y se cierta forma me siento inseguro.

Mis bebés se mueven mucho en mi vientre, quizás debido a la posición, últimamente dormir es incómodo, mi vejiga es presionada nada constantemente debo ir al baño múltiples veces.

Todo a mi alrededor está oscuro, mientras camino al baño intento controlar no orinarme los pantalones, cuando finalmente lo hago, agradezco a mi fuerza interna por aguantar tanto; termino, lavo mis manos y salgo del baño, es escalofriante como mi cuerpo reacciona ante la cercanía de Jungkook, cuando la puerta se abre me quedo muy quieto a mitad del pasillo, su olor invade mis fosas nasales, él cierra la puerta y camina hacía mí, yo avanzo dejando claro que no quiero su cercanía.

¿Razón?

Estoy bastante enojado con el.

— Jimin.- Avanzo a mi habitación y antes de tocar la manija el me toma el brazo y me estampa con cuidado en la pared, sus manos en mis mejillas me mantienen quieto mirando la oscuridad de sus ojos, detalla mis facciones y su visualización termina en mis labios, se acerca para besarme pero volteo mi rostro,mel gruñe y lleva sus labios a mi cuello besándome con desesperación, sus manos empiezan a tocar mi cuerpo necesitado y yo me siento demasiado abrumado.- Te necesito, te necesito cariño.

Es su susurro roto lo que me trae de vuelta y lo empujó negando, su pecho sube y baja, me mira e intenta acercarse una vez más, pero levanto mi mano deteniendolo.

— Jimin.

— No es así como tú y yo hacemos las cosas.- El hace silencio y no deja de mirarme.- ¿Algo que decir?

Su silencio se prolonga, el no dirá nada y eso es mi límite.

— ¿Crees que podemos casarnos así? ¿Así sera nuestro matrimonio?

— Estás enojado, se que estás enojado y yo también Jimin, pero no digas algo como eso.

— Si sabías que estaba enojado ¿Por qué no trataste de resolverlo? Te fuiste, me dejaste aquí hecho mierda pensando en mil y un estupideces.

— Debía hacerlo, hice un trato con esos hombres era mi deber informar lo que sucedió, es el fin de mi alianza con esas personas, no hay nada más para mí en Italia.

Mi respiración se vuelve pesada, pero el nudo en mi estómago simplemente ha desaparecido; asiento y trato de calmar mis ansias.

El se acerca lentamente, se asegura de que lo dejaré tocarme y cuando lo hace sus manos van a mi abultado vientre, su frente cae sobre mí hombro izquierdo y suspira.

— Yo...

— No olvido que eras consciente de que ella estaba cerca y en vez de informarme tu solo, buscaste a ese chico.

— No quería que se acercara a ti.

— ¿Y si en vez de a mi, ella se acercaba a ti? ¿Qué hubieras hecho? Me clavo la punta del cuchillo en el hombro porque fui lo suficientemente rápido para reaccionar, pero y tú ¿Crees que hubieras salido de algo así? - Levanta su cara mirándome y yo me pierdo en la inmensidad de su mirada.- ¿Cómo podría yo vivir sin ti?

Hay miedo reflejado en su mirada, sus labios se abren lentamente mientras tiemblan levemente, sus manos en mi vientre y esa necesidad de tocarme, solo me ayudan a entender que realmente el tuvo miedo de perderme.

Quizás no debí ocultar algo así.

— Lo siento.- Es lo único que pronuncio, él asiente y me aprieta contra su cuerpo en un abrazo al que correspondo.

— También lo siento cariño mío.

A la mierda mi enojo, quiero estar entre sus brazos y sentir como acaricia a mis revoltosos hijos en mi vientre, él es todo para mí.

— ¿Papá?- La voz de Anna nos hace saltar, mi niña nos mira con sus ojos cansados, le mirada de Jungkook se cristaliza al verla, hay algo extraño en sus reacciones, pero finalmente el la toma en sus brazos abrazándola contra su pecho.

— Mi niña preciosa, es demasiado tarde, deberías dormir.- Ella gruñe, yo río y el deja de acariciar su espalda para extender su mano hacia mí.- Vamos a dormir los cinco, mañana será nuestro nuevo comienzo.

Hay una emocion en mi pecho, dejando a un lado la incertidumbre, la tranquilidad que siento es inevitable. Tomo su mano y me dejó guiar por el, nuestra cama eslo suficientemente grande para dormir los tres, Anna es un poco delgada y no tan estirada, así que es una pequeña en medio de ambos, ademas de mi panza.

Esa fue la primera noche donde ví un alivio real en su mirada, entonces supe que lo malo realmente había terminado.

Lamento cualquier error.

Recta final.