Capítulo 1
Miro las ondas del mar, la brisa fresca y el sol que aunque quema un poco, jamás me había sentido tan cálido y al mismo tiempo fresco en mi vida.
— Yo opino que no deberías nadar, he leído en un portal que el choque de las olas hacen daño a los embarazos.- Ruedo los ojos y volteo a ver a la única persona que interrumpe mi paz en estos momentos.
— Tu tienes que dejar de leer esas cosas Taehyung.
— ¡No me culpes! Estoy tan emocionado.
Si, yo también
Suspiro y me dejó caer en la tumbona de madera, mi vientre sigue siendo plano, pero se que esta ahí, mi bebé esta ahí; ha pasado un mes y algunas semanas, quizás dos, el tiempo es increíblemente rápido y aunque disfrute el ambiente, la verdad es que cuando llegó a mi habitación no puedo evitar sentir que...
Me falta el.
Me cuesta asimilar todo, me cuesta retener mis ganas de llorar, me cuesta mantenerme en esta isla porque lo único que quiero es correr hacia el, gritarle en la cara y pedirle que me abrace y jamás me suelte.
No le he dicho que seremos papás.
Pero le he dejado la prueba ¡Soy un imbécil!
No es así como tenía que terminar nuestra historia y cuando el odio pasó, lo único que quedó en mi corazón maltratado fue dolor, porque he perdido a la única persona que he querido en mi vida y me duele.
— ¿Jimin?.- La voz de Taehyung me trae de vuelta y lo miro.- ¿Se lo dirás?
En mi mente la posibilidad de negarle a Jungkook el derecho de conocer a nuestro bebé jamás existió, no dejaré que mi dolor envuelva a mi hijo en esto, no merece algo así.
— Se lo diré, estará en su vida tanto como el lo desee, somos adultos, mi bebé necesita a su papá también.- Taehyung sonríe y toma mi mano.
— Creo que eres increíble.
— Lo soy.
El se levanta sacudiendo su cabello y quitando sus lentes de sol.
— Me daré un baño, si te sientes mejor ya deberías encender tu teléfono, tu padre me dijo que me matará por haberme robado a su hijito.
¡Dios mi padre! He olvidado a mi padre.
Sin embargo se que en ese dispositivo estarán sus mensajes, se que están sus llamadas, se que incluso es un maniático y puede encontrarme; no estoy escondiendome de el, estoy tomando un tiempo para mí, es todo.
Debe saber que necesitaba esto, pero también que no volveremos a tener una "relación" jamás, su hotel sigue en construcción, su bebé en mi vientre, no hay nada más que eso entre nosotros y seguirá siendo así.
Así que decido seguir disfrutando del ambiente mientras me relajo.
El problema sucede en la noche; las puertas corredizas dan vista al mar y esa luna llena adorna el cielo reflejándose en el agua, es calmado, es precioso y auténtico. No puedo dormir, me ha costado dormir durante todo este tiempo gracias a la ansiedad creciente en mi pecho, siento mis ojos humedecerse y me obligo a respirar con calma, no he sanado, no soy lo suficientemente fuerte para sacarlo de mi vida y hacer como si nada hubiera pasado.
Lo extraño tanto
En medio de mi ataque de tristeza, me doy cuenta que ya es de madrugada y yo he estado dando vueltas por toda la habitación pensando y pensando.
Busco mi teléfono en mi maleta y cuando lo tengo en mis manos, lo dudo, mis manos tiemblan y tengo que volver a respirar hondo antes de tomarlo e irme a la cama.
Tengo la valentía de encenderlo pero no de revisarlo por lo que al ver el logo en su pantalla, lo dejo en la mesita de noche como si tocarlo me quemara, es cuestión de minutos para que empiece a vibrar como loco, veo las notificaciones en pantalla, pero no me atrevo a tomarlo aún.
Por alguna extraña razón el dejarlo encendido me ha traído calma, respiro tranquilo y me meto bajo las sábanas.
Siguen llegando notificaciones, tengo ansias de verlo pero no lo hago, en vez de ello, me doy la vuelta y trato de dormír , algo que parecía imposible pero que después de casi dos horas lo logro.
Y cuando el sol hace aparición nuevamente, no me despierto por su luz, ni por el frío, hoy se cumples un mes y tres semanas desde que me fuí, el peso sobre mis hombros sigue y mi corazón apachurrado aún intenta sobrevivir, pero puedo respirar; aunque no seguir durmiendo gracias a los incansables sonidos del celular vibrando contra la madera de la mesita de noche.
Gruño y estiró mi mano tomando el artefacto y llevándolo a mi oído.
— ¿Diga?
— ¡Señor Park! Me he tratado de comunicar con usted desde ayer pero no lo habia logrado.- No reconozco esa voz, por lo que abriendo mis ojos veo el nombre en pantalla "Señor Miller", es mi vecino.- Estoy un poco preocupado.
— ¿Sucede algo?
— El hombre que vive en su casa.
¡Mierda no!
Me siento rápidamente arrepintiendome luego por olvidar a mi bebé, pero estoy un poco curioso con el tema.
— ¿Qué sucede con el?
— Lo he visto varias veces salir de su casa, no está en un buen estado, parece alcoholizado, también cojea y tiene heridas en sus manos, está mañana salió en un auto bastante lujoso y ha regresado hace unos minutos con bolsitas de farmacia, ¿Usted está bien? ¿Se ha mudado?
Alcoholizado...
El no bebe alcohol.
— No, sigo viviendo ahí.
— ¿Debo llamar a la policía?
— No, yo... Regresaré de inmediato, gracias señor Miller.
— Lamento la molestia, estaba un poco preocupado.
— Lo entiendo.
Cuelgo mirando el teléfono.
¡¿ Qué carajos estás haciendo Jeon Jungkook?!
"No tiene sentido"
Miro el mensaje en pantalla, mi corazón destruido se acelera y mi mano tiembla.
"Vivir sin tí, no tiene sentido"
Tengo un nudo en la garganta, debería dejarlo pasar, debería dejarlo destruirse de la manera que quiera, pero mi corazón no lo permite, no puedo dejar que el papá de mi bebé se destruya sin siquiera conocerlo.
"Cuida de nuestro hijo mi amor, te quiero con toda mi alma, mi vida."
¿Está despidiéndose?
¡Mierda, mierda, mierda!
Necesito volver ya.
Próxima actualización: Sábado.
Regalito por ser pacientes y esperar por mi ❤️
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