Mis parpados pesan, ya no siento la presión en mi pecho, mi cuerpo está débil.

Intento abrir mis ojos pero es un intento inútil, hay demasiada luz, luego de muchos intentos, logro mover un dedo, no se cual de todos pero lo siento pesado, es la sensación de tener una piedra en sima de este.

Escucho alguien correr una silla, me recorre un escalofrió por la columna vertebral, la siento acercarse a mi oído, de su boca desprende un susurro

-Me extrañaste princesa?- aquellas palabras vienen acompañadas por un aire caliente

Me sobresalto, mi espalda se despega de la camilla y abro mis ojos, estoy asustada, perdida y por un momento no sé donde me encuentro, mi reparación se va normalizando, toco mi cara y tengo sudor frio, era una pesadilla.

Miro a mi alrededor es todo blanco es todo blanco, hay tubos viejos y algunos nuevos y cables conectados a estos y en las paredes, esta mi cama y en frente una silla, no está vacía, esta ella, como siempre, cada vez que despertare estará ahí, hasta que me la arrebaten.

-Como estas? estuve a punto de perderte, si no te hubiésemos traído rápido, no estarías acá- no sé porque estaba susurrando, tal vez porque estábamos en un hospital, eso estaba en un hospital, el olor, los elementos, como no me di cuenta de eso.

-Me quiero ir, no quiero estar más acá- solté sin mas

-Está bien, iré por un doctor si?- no espero a que respondiera, me dio un ósculo y se alejó, abriendo la puerta de la habitación y dejándome sola.

Volví acostarme pero tuve que levantarme de nuevo ya que escuche abrirse la puerta, pero de esta no entro nadie, sino algo, una carta, quise moverme pero estoy conectada a un tubo de oxigeno y a lo que deduzco por vista medicamentos líquidos.

Tal vez lo que este por hacer sea inmaduro o irresponsable, pero no quiero que nadie sepa de las cartas que llegan a mi destino, no por ahora.

Llevo mis manos a mi nariz en esta tengo un catéter nasal (Un catéter nasal es un tubo que se inserta en la nariz para administrar oxigeno) y lo retiro de mi nariz y dejo este colgando al lado del tubo de oxigeno, luego voy retirando lentamente las agujas que tengo insertadas en la mano, la cual conforma una vía para que pasen los medicamentos, unas pocas lagrimas desembocan de mis ojos, duele pero no tanto como para rendirme a medio camino. Solo falta bajarme de la camilla y agarrar aquella maldita carta y así hice al pie de la letra.

No la leí, no tengo ganas ni tiempo, quiero salir de este lugar lo más rápido que pueda, busco mi ropa, ya que estoy en una bata blanca, que solo tapa lo que mi ropa interior no llega a cubrir.

Escucho abrirse la puerta y doy media vuelta rápido por el susto que me llevo.

-Warlet? Que haces que no estás en la cama?- veo a mi mamá con el seño fruncido

-Buscando el resto de mi ropa para irme- sigo buscando hasta que hallo una mochila debajo de la cama, lo que supongo que debe de ser mi ropa.

Hoy supongo mucho

-Warlet no te podes ir- se me acercaba cada vez mas y mas débil me sentía

-Porque no? Sabes muy bien que no me gustan los hospitales, lo sabes perfectamente- levanto mi voz, se que ella no tiene la culpa

-Escúchame...

-No, me quiero ir, odio los hospitales, odio tan solo el olor o tan solo pensar que el est...-ahora es ella la que no me deja terminar y me suelta una bomba

-Basta, Warlet estuviste tres días dormida- se para el tiempo, sé que me quiere decir algo pero es como si me quedase sin escuchar, la mochila resbala de mis manos con esta cae el pantalón que estaba sacando, siento que hasta deje de respirar

-Sé que es difícil de creerlo hija, pero estuviste tres malditos días dormida en esa camilla- la señala con furia- y no sabía si volverías a despertar, de tan solo pensarlo me da escalofríos, temía de qué no volvieras conmigo y te pasara lo mismo que tu p....

-Vamos mama no tienes que nombrarlo siempre, por favor ya no si? Ya estoy bien, nos podemos largar de aquí?

-Ya venía el doctor, según lo que diga nos quedamos o nos vamos

Mientas ella iba a buscar al médico, no es muy paciente que digamos con el ya voy, yo me termino de vestir con un yérsey rojo y un jogging negro.

Terminando de atar los cordones de mi zapatilla, entran dos personas a la habitación, la cual no son mí madre ni el doctor, mejor dicho dos hombres jóvenes, altos y físicamente mucho mejor que yo, uno de ellos es rubio y el otro morocho con rulos- mí ser atrae a los morochos con rulos- El rubio intento decir algo pero hizo silencio y se acerco a mi

-Quiénes son? Largo ya de mi habitación- les espete, quise irme pero este se me acercaba mas y mas y mas, hasta dejarme atrapada entre él y la pared

-Asique todo este trabajito por esta preciosura- le solté una patada a la ingle, corrí hasta la puerta lo más rápido que pude y me atrapo, el maldito hijo de puta del de rulos me agarro por la espalda, solté un grito y este me tapo la boca y nariz con una tela húmeda con olor rancio, no pude gritar, sacudí el cuerpo para soltarme y no pude. El pánico entro en mí, no iba a escapar y estos hombres harán lo que quieran conmigo en cualquier momento.

Mis ojos empezaron a cerrarse, hago lo posible para no dormirme, comencé a contar, tal vez eso puede mantenerme despierta por un buen tiempo y tratar de retrasarlos hasta que aparezca alguien mi mama, el doctor o alguna enfermera, donde estaban? Mi cabeza duele y me mareo.

1... 2... 3... 4... 5... los hombres ya se están impacientando, 6... 7... 8... me levanta y me carga en sus brazos, 9... 10... vamos saliendo del hospital, 11... 12... 13... esta todo a oscuras, 14... 15... mis ojos me traicionan, 16... 17... mis ojos se cierran.

Mi cabeza duele horrores, mi cuello duele, no hay parte de mi cuerpo que no duela. Entre abro mis ojos y hay luz tenue, intento moverme pero en inútil, estoy atada con sogas gruesas a una silla de madera, el ambiente es chico, no hay ventanas, ni cama, ni nada, solo una puerta.

Trato de desatarme pero es imposible están muy ajustadas, podría ir saltando con la silla hasta la puerta e intentar abrirla, pero sería inútil, de seguro está cerrada con llave y si no?

Impulsé mi cuerpo hacia arriba para hacer fuerza y que este pudiera levantar la silla y llegar a la puerta.

Faltando dos saltos para llegar al destino esta se abre y deja entrar al de rulos

-Come- y me dejo una charola con una masa naranja y tomates (que esmero por cocinar, tampoco iban a tratarme como reina)

-Déjame salir por favor, no diré nada, tampoco diré quienes me secuestraron por favor, mi mama me estará buscando- lagrimas escapaban de mis ojos igual que la lluvia

-Deja de llorar y come

Es estúpido, no se da cuenta que estoy atada

-Metete la comida por donde mejor te quepa- y le escupí, fue una acción no muy sensata, ya que recibí un cachetazo de su parte

-No te pego mas porque...- no termino porque apareció otro hombre- jefe- dijo este y se hizo a un lado

-Provocando a mi gente Royel?- como sabia mi apellido? porqué me tenían acá?- No se te hará nada, solo se te dará de comer y si te portas mal se terminara el trato con el de arriba ¿entendido?

No dejo que terminara cuando el rubio aparecía por la puerta con un trapo húmedo, con el mismo que me desmayaron en el hospital.

-No por favor, no me intentare escapar, pero déjenme consiente por favor

-No mi querida, tienes que descansar bien para mañana que va a ser un día espectacular- y sin más puso aquel trapo sucio y mojado en mi cara, fui cerrando mis ojos poco a poco hasta quedar inconsciente.

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Espero que les guste

NO se puede hacer plagio ni copias, sino me veré obligada a tomar medidas judiciales, desde ya muchas gracias y espero que os guste.

intagram: bcamiameloti_

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