Toda mi vida o parte de ella tuve una pisca de curiosidad por un chico. Era tan niña que creía que me gustaba, pero lo que pasaba era intriga lo que sentía por el no enamoramiento como decía mi madre.

Este chico es mi vecino, su comportamiento siempre ha sido extraño, al igual que su familia. Pero como soy testaruda quise saber que había atrás de toda esa capa de misterio. No me fue muy bien, mi vecino no quería salir de su casa a no ser para ir a la escuela.

Lo único que pude descubrir de él fue su nombre, Ethan. Un nombre raro y poco común en el pueblo, al igual que el mío.

A veces me pregunto de donde salió, porque nadie se llama así en el mundo.

Mama dice que mi tío la ayudo a elegirlo, dice que así se iba a llamar su hijo si hubiese sido nena. No sabemos abordar el tema con la muerte del tío y de mi primo, entonces casi ni hablamos, porque ella trabaja todo el tiempo y porque cada vez que se toca ese tema terminamos ofendidas las dos, es como si siguiéramos dolidas y no sepamos afrontarlo de que ya no están.

Intente afrontar ese dolor distrayéndome averiguando la vida del vecino, pero desde que fallecieron aquellos cuatro niños en el bosque de atrás de la escuela todo cambio en el pueblo, se rumorea que los mato un pedófilo, el cual no se sabe su nombre, ni su paradero. Un día intente hablar de este tema con mi madre, pero como con cada tema que hablaba con ella, termino en discusión y cambiando de tema.

Por años no se dejaba salir a los menores de edad a la calle solos por temor a que a los padres se les arrebatara de esa manera catastrófica a sus hijos.

Se había creado una barra de seguridad en la calle que da entre el bosque y la escuela. Si, la única escuela que existe en el pueblo está enfrente de aquel horripilante lugar.

¿Pero que más daba que existiera? Nadie cruzaba a aquel lugar desde la masacre de aquellos niños.

Pero como yo no soy todos y siempre quise saber que ahí además de un par de árboles, siempre supe que había algo más detrás de toda esa fachada de árboles, algo que asustaba mucho a los adultos además de lo que ya había sucedido allí, algo que llevaba siglos y no nos lo contaban.

Aunque se rumoreaba que si entrabas a la arboleda se encontraba el espíritu del culpable de tal masacre o te volvías completamente demente. Eso le pasó a mi tío, quiso averiguar que se encontraba ahí y se volvió loco. Al pasar los días se suicidó, pero yo no me lo creí, no podés salirte de tus cabales solo por estar averiguando que hay en un bosque. El comportamiento que Ethan tenía era semejante a la actitud que había tomado mi tío, pero descarte la idea de una relación entre sus actitudes ya que ellos no se conocían (eso creía).

Ya había perdido el interés por la investigación.

Ahora estoy con mi mejor amiga América, hablando de cómo nos había ido en el examen de matemática, estamos en mi casa merendando, solas, ya que mi mama trabaja y no vuelve hasta la noche.

- ¿Cómo te fue a vos Warlet? - me pregunto la morocha, con el ceño semi fruncido.

-­­ Me saqué un siete, sabes que no me va bien-la deje de escuchar cuando vi por la ventana que salía por su casa la persona que me hizo colapsar hace años, ya no estaba flaco como antes, sino que, tenía un buen físico, el pelo despeinado e iba vestido con lo que parecía un traje, pero en realidad el saco era una campera de cuero color negro, la cual dejaba al descubierto su nuevo tatuaje en el cuello ¿En qué momento se lo habrá hecho? No Warlet de nuevo no.

- ¿Rubia me escuchas?

-No, ¿Qué decías?

- ¿Nada, en que pensabas?

- En que mañana tengo examen de portugués- mentí quería seguirlo, necesitaba seguirlo, porque había algo extraño ya que el a esta hora no salía de su casa

- ¿Bueno te ayudo si quieres?

-No, anda, cualquier cosa te mando

-Bueno, nos vemos mañana

Espere unos segundos hasta que se fuera y salía a ver si podía visualizarlo. Lo visualice unos metros más adelante cuando ya se perdía en la esquina de la escuela, a la cual asistíamos cinco días a la semana, una de las siete secundarias del pueblo. Me beneficiaba que a esta hora salían los del turno tarde, lo cual se llenaba toda la calle de adolescentes y casi adultos, charlando de cosas que tendrían sentidos para ellos, me mezcle en la gente para que no pareciera que lo estaba siguiendo. Lo había perdido, pero después lo vi entrando a la arboleda que nadie quería o nos era prohibido entrar, espere a que se adentrara un poco y avance, pase el alambrado despacio y se sentían algunos crujidos de ramas y hojas, asique espere unos segundos para que se aleje un poco más y no perderlo de vista.

Sabía que me había alejado mucho del perímetro, pero necesitaba saber qué hacía Ethan ahí, mi temor a que me descubriera llevo a que lo perdiera.

Ya era tarde, pero si bien era una noche de luna llena, su luz apenas bañaba todo a nuestro alrededor generándome más temor aún.

El miedo paralizo mi cuerpo, no responde, mis piernas no se mueven y empiezo a respirar aún más rápido, sabiendo que eso será peor.

Mi sentido auditivo esta alerta, entre todo el miedo y mi respiración acelerada, logro oír un ruido, son pisadas rompiendo hojas, no logro todavía ni darme media vuelta cuando lo que veo casi me mata.

- ¿Warlet?- llego a mis oídos su voz, ni en las noches que pase sin dormir, ni en todas las horas de clase que lo miraba imagine que su voz fuera así de gruesa, era diferente a todas las que había escuchado.

-Eth...an-no sabía que decirle, parecía absurdo pero mis palabras se quedaron estancadas en mi garganta.

- ¿Cómo llegaste acá? -soltó de forma arisca

-Yo...- las palabras fluyeron por mi garganta por si solas- te seguí

- ¿¡¿Me qué?!? ¿¡¿Acaso estás loca?!?-No le respondí, sabía que seguirlo había sido una mala idea, pero mi maldita curiosidad me había ganado.

Me iba a volver, luego de pasar unos árboles- pero no sé si fue mi imaginación, pero un hombre de traje purpura, pero estaba un poco desordenado y otro que qué por cómo iba vestido era un vagabundo, pero lo dudaba, el de traje lo tenía acorralado ahorcándolo contra un árbol, no sé ni de donde ni como saco una daga, pero la elevo un poco y sin dudarlo la incrusto en su estómago, este parecía disfrutarlo y veía al otro sollozar, agonizaba y se desangraba, no sabía qué hacer, estaba en shock. Lo vi alejarse y sentí que esa era mi oportunidad de huir, pero apareciste vos y...- no me dejo terminar, su voz arisca me interrumpió.

- ¿¡¿Me qué?!? ¿¡¿Acaso estás loca?!?-No le respondí, sabía que seguirlo había sido una mala idea, pero mi maldita curiosidad me había ganado.

Trato de tranquilizarse lo mas que pudo, se me hacia raro verlo así, ya que yo lo conocía callado y tranquilo, nunca lo había visto así, nunca estuvo en una pelea, pero si tenía evidencia en su cuerpo como si hubiese participado en una.

- No podés decir nada de lo que viste- todavía no podía creer que su voz sea así de grave.

- ¿¡Vi un asesinato, como que no voy a ir a la policía!?-el enojo se empezaba a notar en el tono de mis palabras

- Podes dejar de ser tan gritona, no podes y punto, tal vez se lo busco para que le pasara eso, acá se cobra vida por vida si sale mal un negocio.

- Que me importa si fue por negocio, te estoy diciendo que presencie un asesinato y la excusa que te sale es que al hombre lo mataron por un negocio fallido.

- Matan a gente todos los días porque salen mal y no es una excusa

- Está bien, no quieres, voy sin tu compañía- volví a intentar irme, pero fue inútil me freno de nuevo

- No podes, ya no podés irte- su semblante reflejaba irritación

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- Porque al seguirme, te metiste en mi círculo, en mi vida y en mi gente-Trate de irme sin responderle, pero su mano agarro mi brazo y me tiro hasta estar a unos centímetros de el

- Perteneces a este lugar, a mí, a este mundo perfecto Warlet

- ¿Perfecto?

- Si, como el hombre que viste allá afuera, eso es lo perfecto, así es este mundo, toda esa gente que viste no se olvida de quien piso esta cabaña, cometiste un grave error en seguirme, para todo hay consecuencias o privilegios, el que yo te ofrezco es un privilegio, vos lo tomas como consecuencia de tus actos, ahora perteneces a este mundo o hay otra solución.

No entendía

 ¿él había estado todos estos años matando a gente en este bosque?

 ¿Toda esta gente acecinando y nadie sabía o hacían nada?

 ¿Mataban a personas y dormían con la conciencia tranquila?

 ¿Era un psicópata?

 ¿Un asesino? 

《Asesino》

《psicópata 》

 ¿Cuál era su definición correcta?

 Ahora no estaba para buscar una definición correcta, no en este momento

-Warlet decime algo- su voz me saco de mi dichoso pensamiento

-Entonces...- dije tratando de pensar en cómo responder y cómo reaccionar- ¿Es natural, o lo aprendiste?

-Es natural, es el instinto para matar, pero no solo matamos, sino que también, satisfacemos nuestros deseos con trata de blancas o narcotráfico

Ya está, no podía escuchar más, era demasiada información y mi cerebro no podía, no quería procesar toda esa información.

-Dijiste que tenía otra opción- le respondí tratando de calmarme- ¿cuál es?

-Mudarte

- No, acá tengo mi vida, mi familia, mi amiga, no puedo este pueblo es mi vida- fue la peor idea que sugirió hasta ahora además que me una a él para matar o no sé qué hacen en ese círculo monstruoso

-No podés ser tan tonta, ni bien entraste, te tendría que haber matado, entiende que eres un ser humano repugnante para nosotros, o te mudas o te unís a nosotros. Te doy hasta mañana, si no tomas una decisión me perjudicas, asique anda aclarando tus ideas.

-No quiero ser asesinada- sabía que con la decisión que tomara me iba arrepentir. Él me estudiaba, su rostro reflejara relajación y seriedad y eso me ponía más incomoda, porque parecía que no hubiera pasado nada acá afuera- ¿Qué tengo que hacer?

-Tan simple como respirar, unirte a mí circulo.

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Espero que les guste

NO se puede hacer plagio ni copias, sino me veré obligada a tomar medidas judiciales, desde ya muchas gracias y espero que os guste.

intagram: bcamiameloti_

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