[01]
_🐻;;Narra Frederick Fazbear_
Salí de casa despues de arreglarme, no desayune, no lo necesitaba después de todo, ¿A quién le importó?, tal vez a mi madre o a mi novio. No lo se, aveces pienso que no le importó, y como casi todos los chicos que me coquetean sólo me busca por mi dinero, la mayoría de chicos piensan que soy homosexual, ¡No!, soy bisexual!, y nadie lo entiende!. Llegué a la secundaria, ¡De una vez por todas!, y me dirigí a mi aula con rapidez, gracias a mi gran don, la torpeza, choque con un muchacho, un poco mayor que yo probablemente, peli-negro, pupilas del mismo color, negras, puedes perderte rápidamente en ellas; Traje, ni muy formal, ni muy callejero, llevaba una insignia de la comunidad L. G. B. T. un chico bisexual o gay. ¡Eureka!, tal vez pueda coquetear con el, no ahora, primero tengo que saber como es, pervertido, no gracias, amigable, tampoco, depresivo, tal vez, suena atractivo después de todo, considerablemente guapo para mis gustos.
-Lo siento-
Dije seco mientras seguía mi camino, queria coquetear, pero lo hare en el momento necesario, primero hay que darle una mala primera impresión, quiero que sienta que como trato a los completos desconocidos. Un leve toque en mi hombro me detuvo.
-No te perdono cariño~ -
¡Ya lo decía yo!, ¡Demaciado bueno para ser verdad!, bastante lindo, ¡Bastante pervertido!
-Pues que pena no pienso pedir más discul-
-¡Frederick Fazbear!-
Oí una claramente vieja voz gritar mi nombre.
-Perdone, no la conozco-
-Soy tu nueva directora, y te recomiendo tratar mejor a tus maestros-
-M...maestro!?-
Grite sorprendido viendo tanto a la abuela que tenía enfrente junto al modelo de quinta categoría.
-Exacto, y más en este tipo de materias, según tu libreta está es la una de las dos únicas materias en las que siempre tienes de 9 para abajo-
¿¡Acaso es de educación física!?, porque se ve que detrás de ese traje hay un abdomen considerablemente marcado. ¡Ahg, ese no es el punto!.
-Tendras que practicar bastante Frederick~ -
-Si, maestro...-
Seguí mi camino cabizbajo, ¿¡Acababa de hablarle así a mi probablemente maestro de educación física!?. Llegué a mi curso y sin saludar a nadie me senté en el que pensé que era mi puesto.
-Emmm, perdón, yo me siento hay-
Dijo la peli-roja de puntas naranjas delante mío.
-Pero el asiento de alado está desocupado, si lo deseas-
-Bueno, gracias-
Mobi mi parte trasera hacia el asiento de alado. Y así comenzó mi dia, una primera mala impresión a un maestro, y una chica alado mío que se encontraba leyendo algo llamado yaoi. Sólo vi el título, no me intrigaba mucho. Las horas pasaron, nada nuevo, nada inusual, todo fue normal, en recreo salí con normalidad y me senté en un lugar aparentemente alejado de los demás que aún formaba parte del patio. Vi como alguien se acercaba a mi, una cabellera negra, un traje simplemente perfecto, una insignia de la comunidad L. G. B. T., pupilas negras en las que puedes perderte con facilidad. Ya es demasiado obvio de quien estoy hablando.
-Comó va tu recreó Fazbear?-
-(¡Bien hasta que apareciste!)-
Maldeci a mis adentros sin demostrar reacción alguna.
-Bien-
Dije totalmente seco.
-Estas enojado, ca-ri-ño?~ -
-No-
Dije igual de frío.
-Ya practicaste para la clase de matemáticas?-
-M...matemáticas!?, pensé que eras el maestro de e-educación física...-
-No lo soy Fazbear, espero que estés listo para el examen-
-Examen!?-
Grite exaltado, soy horrible en matemáticas, ¿¡Y habrá un examen!?. Y despurs de tanta espera llegó, matemáticas, la última hora del día, vi una cabellera negra cruzar por la puerta, mostrando con orgullo su insignia, y con los ojos cerrados, suspirando, tapando aquellos lindos y exquisitos orbes negros. Y empezó, dio las indicaciones del examen y empezó a repartir las hojas, todos tenían dos, pero por alguna extraña razón yo tenía cuatro.
-¡Profesor!-
Alce la mano llamando la atención del atractivo peli-negro.
-Fazbear, dije que no se podía hablar en medio del examen a menos de que lo vallas a entregar, oh ¿acaso ya terminaste?-
-No...en unos minutos entregare la hoja-
Y sin más reclamos empecé a hacer todos y cada uno de los ejercicios. Después de unos minutos cada alumno empezó a salir del curso, cada vez dejándome más sólo, la peli-roja a mi lado fue una de las primeras en salir, algo que me llamo la atención de su hoja es que al terminar de responder todo le puso una pregunta al maestro, "¿Es gay? :3", Así de sencillo, una pregunta bastante simple e incómoda a la vez, agregandole dos puntos y un tres, honestamente no se el significado de eso ":3" ¿Qué será?... Siendo uno de los últimos en el aula me acerqué hacia el escritorio y deje la hoja encima de este.
-Estas muerto, ca-ri-ño~ -
Susurro aquel peli-negro a mi oído provocando un pequeño escalofrío por todo mi cuerpo.
-(Maldito!, maldito!, maldito!)-
Maldeci a mis adentros mientras iba camino a casa, ¡Lo odio!, ¡Es uno de los peores profesores que he conocido!, y contándolo a el sólo serían dos. Pero ese no es el punto. Llegué a casa y me tuve a la cama. Después de unos minutos oí como se habrío la puerta, mamá por fin había llegado.
-Buenas tardes mamá...-
-Buenas tardes amor, ¿Por qué sigues con el uniforme?-
Pregunto, yo me mire de pies a cabeza, ella tenía razón.
-O...olvide quitarmelo...-
-Bueno, ve a cambiarte y luego me cuentas sobre tu día, okey?-
-Si ma'-
Y sin más subí a cambiarme, poniéndome un camisón largo amarillo, que dejaba al descubierto mi hombro y unos capri azules de tela algo fina. Estaba apunto de bajar, pero mi teléfono sono desesperadamente, gracias al tono personalizado ya sabía quien era.
-No!, eso no!, eso no es para mi!~ -
Timbro el telefono logrando sacarme una pequeña risita.
-Hola doradito-
-Hola Freddy-
Asi es!, MI novio, nunca me puso un apodo.
-¿Qué deseabas amor?-
-Darte una buena noticia-
-(¿¡Te vas a largar con Chica de una vez por todas!?, ¡Qué buena noticia!)-
Pensé con alegría a mis adentros.
-¿Cuál?...-
-Me tranfirieron al pueblo al que te mudaste!, podré verte de nuevo!-
-Yey!~, te estare esperando Goldiie-
Y colgué, por fin. Baje a la sala y empecé a charlar con mamá.
-Y como te fue tu día?-
-Examen de matemáticas-
Esas tres simple palabras dijeron millones de cosas a la vez.
-Bueno...pues...¡Vamos a cenar!-
Dijo mamá tratando de cambiar el tema.
-Okey...-
Y así ambos nos sentamos y un incómodo silencio empezó a apoderarse de nosotros. Acabe de comer con ganas de salir de esa burbuja de silencio incómodo que nos tenía atrapados.
-Gracias-
Dije sonriente mientras me dirigía a lavar mi plato. Termine de hacerlo y me puse mi pijama, una blanca, de cuerpo completo y capucha, con estampados de conejitos por todas partes. Me puse la capucha y me tumbe en la cama abrazando mi almohada, mañana sería un largo día.
º º
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