Me vestí. Salí rumbo al hospital y en recepción pregunté por el pequeño.

-En que le puedo ayudar?- preguntó amable la recepcionista.

-Quisiera ver al pequeño niño del accidente- dije.

-Claro, es usted un familiar suyo?- me mira.

-No.

-Entonces no la puedo ayudar- dice.

-Como que no me puede ayudar? No se supone que él esta en adopción?

-Si señorita, pero- la interrumpo.

-Pero nada! Yo he venido aquí para adoptar a ese pequeño niño y usted no me quiere ayudar?

-Le pido que no me grite- dice indignada.

-Pero si no le he gritado- dije algo confundida.

-Le puedo ayudar en algo señorita?- me pregunta un doctor a mi derecha.

-Claro que si. Mire, yo he venido a ver si es posible que yo adopte al pequeño niño del accidente de anoche.

-Claro que es posible. Solamente tiene que pasar por una pequeña prueba y llenar unos papeles.

-Estoy dispuesta a todo por adoptar al pequeño.

-Acompañeme por aquí.

Yo lo seguí, entramos a una oficina.

-Tome asiento- dijo el doctor.

Me senté en una de las sillas que había en el lugar. Frente a mi había un gran escritorio viejo, del otro lado del objeto estaba una mujer sentada, de unos cuarenta años. El doctor habló primero.

-Ella es mi esposa- mira a la mujer esperando a que se presente.

-Hola, mi nombre es Carolina, soy jueza y soy la encargada de que ese pequeño encuentre una familia.

Después de su presentación sólo le dije mi nombre y prosiguió con una entrevista que, según ella, aprobé.

-Perfecto. Ahora sólo llene estos papeles y todo estará listo- dijo la mujer.

El doctor me entregó unos papeles y yo me puse a llenar esas hojas. Era fácil: Nombre completo, espero que no sospechen, fecha de nacimiento, seis años antes que mi verdadera fecha, edad, pondré que tengo 25 años. Cuando terminé de llenarlas se las dí al doctor.

-Muy bien, acompañeme por aquí. Iremos a ver al niño.

-Claro.

Llegamos a la habitación donde se encontraba el pequeño. Tenía la pierna derecha vendada.

-Por su condición parece ser que se lo puede llevar en una semana.

-No es muy pronto?

-Para nada, solamente necesita venir seguido para ver el avance de sanación.

-Esta bien.

-Por cierto, en el auto encontraron una maleta con algo de ropa y otras cosas para el pequeño.

[...]

La semana pasó más rápido de lo que pensé, vine diario al hospital. El bebé despertó en mi segunda visita, parece ser que no recuerda a su mamá y piensa que yo soy su verdadera madre.
Le compré ropa que es dos tallas más de la que usa, así no lo lastimare al vestirlo.

-Ya se lo puede llevar- dice el doctor abriendo la puerta de la habitación- Yo le ayudo a salir.

Me colgué la maleta y mi bolsa en un hombro y tomé al pequeño en brazos y salimos. Afuera del hospital él me dijo que lo trajera cada semana para ir viendo el avance de sanación de su herida.

-*Ahora que hago? Llamaré a Ashley!*- pensé.

Saqué mi celular, dudé en hacerlo pero le marqué.

**Llamada**

-Bueno?- dice Ashley

-Hola, Ashley!

-Alison?!

-Ashley... No se como decirte esto...

-Alison, vi que estuviste involucrada en un accidente. Estas bien? No te pasó nada?

-Descuida, yo estoy bien. Sólo recibí un golpe en la cabeza pero no fue nada grave. Tengo que contarte algo...

-También vi que un pequeño niño estuvo involucrado y que sobrevivió.

-Te parece si voy a tu casa y te cuento lo que pasó?

-Esta bien. Aquí te espero.

-Ok. Voy para allá- colgué.

**Fin de la llamada**

Tomé un taxi y le di la dirección de la casa de Ashley.
Al llegar a su casa, le pagué al taxista y me bajé del auto. Toqué el timbre y rápidamente ella me abrió la puerta. Al ver al niño en mis brazos se sorprendió bastante.

-Me dejarás pasar? Te lo explicaré todo.

Me dejó pasar a la sala de estar. Recoste al bebé en el sillón y puse la maleta y mi bolsa en el suelo.

-Alison- Ashley me abrazó fuertemente y yo correspondi.

-Déjame contarte todo.

-Si.

Le conté lo del accidente, como ocurrió, que yo lo ocasione. Que el bebé es el del accidente. Que lo adopté porque me sentí culpable.

-Entonces es el bebé del accidente. Lo adoptaste por eso.

-Si. No me sentía nada bien, así que lo adopté.

-Y sabes su nombre?

-Cuando hice el trámite de adopción tuve que ponerle yo el nombre.

-Cómo se llama?- mira al pequeño.

-Se llama Edward.

-Es un nombre muy bonito.

-Si.

-Oye, y que harás cuando crezca? Qué le dirás cuando te pregunte por su padre? O por qué no se parece a ti?

-Respira Ashley- reí- Ya lo pensé, él tiene los ojos azules, le diré que tiene mis ojos- sonreí.

-Y el padre?

-Recuerdo que tuve un novio castaño, muy lindo.

-Y?- alza una ceja.

-Le diré que él es su padre.Tengo fotos con él, pero están en casa.

-Por qué no vamos por algunas de tus cosas? Se ve que las vas a necesitar.

-También pensé en eso, es por eso que llamaré a un "experto" para que me ayude.

-A quien llamarás?- se levantó de su lugar y se acerca a mi.

-A un viejo amigo- sonreí y tomé mi teléfono busqué en los contactos al "experto".

**Llamada**

-Hola!

-Hola? Quién habla?

-Cómo que quién habla Jason?

-Alison?

-Obvio.

-Alison Dumont! Cuánto tiempo!

-Oye no grites, no quiero que todos se enteren de que te llamé.

-Lo siento, me emocioné. En fin, para qué me llamabas?

-Necesito tu ayuda.

-Claro, lo que sea por ti hermosa!

-Cometí otro crimen y necesito mudarme a otro lugar. Lo tengo que hacer sin dejar rastro de mi, aquí entras tu.

-Te ayudaré, sólo dime la dirección de tu casa y tu nueva dirección y yo me encargo del resto.

-Gracias Jason, te la mandaré por mensaje.

-Ay viene el jefe voy a colgar. Adiós hermosa.

**Fin de la llamada**

-Por que ese "viejo amigo" te dice hermosa?- sonríe de lado.

-Desde que lo conozco me dice así.

-Cuál es tu nueva dirección?

-Eso quería hablar contigo. Que te parece si nos vamos a vivir juntas en una casa más grande?- me mira sorprendida.