Abby

Me desperté otra vez sola con el espacio de Luc ya frio por su ausencia aunque su boca me diga que todo está bien sus actitudes me muestran lo contrario. Mi estomago rugió por atención debía desayunar para que los bebes estén contentos lo bueno de todo es que ya deje de correr hacia el baño.

Me levanto y como se me está haciendo costumbre mi vista va hacia el paisaje que me dejan ver los ventanales cada día me enamoro más de la naturaleza. Donde vivía no teníamos estas vistas si no el de mas casas apiladas o dispersas. Me estiro y bostezo mientras entro al baño y regulo el agua para disfrutar del baño.

Me apresuro a salir secándome bien y colocándome un vestido amarillo que me regalo mi madre en mi cumpleaños admirando mi figura en el espejo. Aun no se nota mi barriga pero sin duda estoy más llenita, ya quiero verlos crecer. Termino de peinarme con unas trenzas para dirigirme hacia la cocina. Ya que en las mañanas están acostumbrados a invadir la cocina.

- ¡Buenos días!- saludo a la nana y a mi suegra que se encontraban hablando algo callando cuando me vieron entrar.- puedo retirarme si interrumpo.

- No, no tranquila mi niña ven siéntate.- dice la nana sonriente y le hago caso sentándome.

- Perdón claro que no interrumpes.- me sonríe Idaira.

- ¿Hay algo que me están ocultando?

- No, nada ¿por qué piensas eso?- el nerviosismo en ella me dice todo lo contrario.

- No entiendo que ganan con ocultármelo. Quizás no puedo tener un olfato desarrollado como el de ustedes pero algo que si tengo es intuición y se leer las expresiones corporales por lo que se cuando mienten.

- No ocultamos nada.- sonríe nerviosa decido dejar de presionarla. Pero de una u otra forma averiguare que es lo que no me quieren contar.

Y de esta forma pasan varios días más, una semana yo intentando saber lo que ocultan, Luc entrenando sin descanso y mi suegra más nerviosa. Me di cuenta que mi madre también sabe lo que pasa pero todos se escudan de los bebes. No entiendo porque todos piensan que una mujer embarazada no puede afrontar los problemas siempre quieren sobreprotegernos pero a veces nos hacen más daño con su silencio.

Ya me encontraba enojada y frustrada por lo que subí a la habitación de Luc abrí el ventanal para sentarme en el balcón. Quería que la brisa del norte me diera en la cara y se llevara todo el enojo que cargaba.

Escuche la voz de Luc llamándome pero lo ignore y me recosté en la esquina sabia que en cualquier momento me encontraría.

- ¿Qué haces ahí luna? Esta muy frio el tiempo te vas a resfriar.- escucho su preocupación pero con toda la fuerza de voluntad que poseo no le contesto ni lo miro.

Siento como se acerca a mí y cuando me va a besar en la mejilla me aparto.- ¿Que sucede luna?- pregunta herido por mi rechazo.

- Que estoy cansada que todos me oculten todo. Si en verdad soy tu luna considero que si algo pasa contigo yo debería ser la primera en saberlo o por lo menos no la ultima. ¿Pero sabes? soy la única que ignora que sucede.

- Luna sabes...- lo interrumpo.

- No, no sé nada y ese es el problema Luc. Se supone que somos pareja deberías de tener más confianza en mí. Hasta mi mama sabe lo que sucede y no me dice nada. Ella nunca me había ocultado nada, bueno que yo supiese porque poco a poco me he dado cuenta que todos me viven ocultando algo que creen que me perjudicara.

- Luna.- agarra mis manos con sus dedos me acaricia lentamente.- Mírame mi amor.- suspiro y lo miro veo en sus ojos preocupación y arrepentimiento.- Lo siento mi luna tienes razón pero debes entenderme lo único que quiero es alejarte del dolor y la preocupación.

- Yo lo sé amor pero tengo derecho a saber que sucede y más si tiene que ver con nosotros.

- Ven te diré lo que quieres saber.- dice mientras sube una de sus manos rozando desde mi muñeca hasta el cuello y terminando de llegar a mi mejilla. Asiento y me arrastra junto a él.

Se sienta en el espaldar de la cama y me sienta a horcajadas sobre él.

- Te contare todo pero escúchame.- asiento.- Desde pequeño fui criado para liderar junto a mi hermano. Sabia cuales eran mis responsabilidades hasta que me nombraron alfa de una manada cercana a esta. hay muchas cosas que tuve que abolir y otras estoy en proceso pero hay un sequito de seguidores que siguen empecinado en la reglas y costumbre de su antiguo gobernante.- escuchaba todo atentamente.- Después de mi recuperación debí regresar a mi manada me concentre en buscarte y lo descuide aunque mi padre estuvo al frente. Sabía que tan solo era cuestión de tiempo para que me retaran tan solo que pensé que no sería aun.

- ¿Aun? ¿Te retaron?

- Si, en una semana debo enfrentarme a uno de los seguidores del antiguo alfa.

- ¿En qué consiste ese reto?- pregunto al no estar al corriente de todas sus leyes y costumbres.

- Es un reto a muerte luna. El que gane se queda con la manada y el liderazgo.

- ¿Qué?- vocifero con horror.- ¿no puedes...?- interrumpe mi pregunta.

- No mi luna. Tengo que hacerlo. Por eso he estado entrenando.

- Pero...- no puedo terminar porque las lágrimas y un incontrolable sollozo no permiten que me pueda expresar. El me abraza fuerte.

- Tranquila luna debes confiar en mí. No permitiré que me gane. Confías en mi.- me pregunta mientras me sostiene. Asiento tratando de convencer a todo mí ser que Luc está capacitado para enfrentarse a lo que sea.

Me besa con gran pasión mientras solo puedo pedir dentro de mí que él pueda regresar con bien de su pelea. Lo que comenzó como un beso inocente dio paso a una desenfrenada pasión.

Le respondo con la misma intensidad permitiendo que nuestros cuerpos se adapten a la atmosfera que nos rodea haciéndonos conscientes de nuestras propias necesidades. Nuestras prendas de vestir dejan de ser un obstáculo para nuestra unión.

Masajea con sus manos mis senos y con su boca se apodera de mis pezones endureciéndolos con tan solo un soplo para pasar a chupar. Luc conoce esos lugares que me hacen delirar y me llevan a esa espiral de sensaciones culminando en múltiples orgasmos que me producen su boca y su miembro en mi centro hallando esos puntos exactos.

Al estar sobre sus piernas me es sencillo introducir su miembro erecto para descender sintiendo completamente en mis paredes que lo abrazan y lo siento más profundo en esta posición. Para muchos hombres esta posición es de dominancia y no la ceden pero Luc es diferente siempre dice que es mío por completo. Y ese es el secreto que los dos nos pertenecemos y lo sabemos con certeza.

Cabalgo a Luc posando mis manos en su pecho para balancearme mejor mientras él me sostiene por mi cintura y baja a mis glúteos para impulsarme más rápido sobre él. Con cada movimiento siento como voy escalando paso a paso al cielo y esa sensación de fuego recorre mi espina dorsal arqueando mi espalda para sentirla posarse en mi vientre. Nuestros movimientos se vuelven erráticos y frenéticos transportándome a otro potente orgasmo y sintiéndolo vaciarse en mi interior reposando en la cama exhausto mientras me lleva consigo.

Acaricia mi espalda y presiona un beso en mi cabeza.

- Mi amor nunca más vuelvas a ignorarme, se que hare cosas pensando exclusivamente por tu bien solo espero que me entiendas.

- Lo sé amor. Tratare pero no me gusta que me oculten las cosas.

- Pero hay otras formas de resolverlo.

- Está bien no te volveré a ignorar.- despliega una hermosa sonrisa para mí y puedo ver en sus ojos lo cansado que esta. Por lo que lo abrazo.- Vamos a dormir.

Lo sigo acariciando lentamente mientras pienso en todo lo que me dijo Luc. Es inevitable este enfrentamiento y yo no puedo hacer nada para ayudarlo. Bueno claro que puedo hacer algo. Confiar en él y mostrarle todo mi cariño, comprensión y mantener mi mente positiva. No voy a perder a Luc el siempre estará con nosotros pase lo que pase.

Luc

Despierto como todos los días encontrando a mi luna abrazada a mí. Tan solo con verla se renuevan mis fuerzas y al besarla para después pasar mi mano en su vientre que aun se encuentra plano le digo a mi alma y todo lo que soy que ellos son el motivo por el cual no me dejare vencer.

Me he hecho la promesa de que nadie me separara del amor de mi luna y si tiene que correr sangre pues así será.

Me levanto y voy a bañarme dejando que todas mis preocupaciones se drenen junto con el agua que cae para perderse de vista. Regresando a donde yace mi luna me visto mientras la contemplo. Se ve tan dulce y tierna durmiendo al igual cuando esta despierta y yo lucho por mantener su pureza y su bella sonrisa adornando su rostro.

No permitiré que Zaqueo gane porque destruirá todo lo que amo en mi luna. El solo quiere poder no importando la forma en que lo consiga pero se equivoco de rival por muy fuerte que sea y mas diestro en la batalla que yo, la diferencia es que tengo tres grandes motivos por lo que no me dejare derrumbar y sea como sea saldré victorioso.

Tan solo debo cuidarme que no haga ninguna trampa.

Pero antes de todo necesito saber quién es el traidor que lo está ayudando. Estamos con los ojos abiertos a cualquier eventualidad. Pero por más listos que creamos que estamos no nos podemos confiar debemos mantener un as bajo la manga.

***

El gran día ha llegado.

La ansiedad característica a esa sensación de lo desconocido me embarga, porque no sé que me espera. Me levante rayando el alba me quede embelesado por unos largos minutos viendo dormir tan plácidamente a mi luna sin nada que estorbe su sueño y atesore en mi mente y corazón cada mueca que hacía con su naricita.

Suspire dejando la mejor vista del mundo para prepararme para la batalla sabiendo que no había escapatoria si hubiese destruido todos y cada uno de esos rebeldes seguidores no estaría en este problema. Pero esos son errores que no volveré a cometer.

Me visto con ropas holgadas que sean fácil de quitar si decide que sea en nuestra forma animal y que no me estorben si es en la forma humana. Ya listo antes de salir me acerco a la cama depositando un casto beso en sus labios prometiéndole volver junto a ella para cumplir todas las cosas que deseo hacer para ella. necesito estar bien porque le pediré que sea mi esposa.

Acaricio su mejilla y salgo de la habitación con esa sensación posándose en mi corazón.

¿Volveré a ver a mi luna?