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Había pasado mucho tiempo desde la última que Derek despertaba con alguien y Stiles no le facilito las cosas, porque en algún momento de la noche, en la inconciencia del sueño decidió que el pecho de Derek era mejor almohada que cualquier otra que estuviera en la cama, pero a pesar que el castaño babeaba sobre él, el moreno parecía más incómodo cuando despertaron, porque como si el aroma de Stiles no fuera lo suficientemente bueno, ese día era luna llena y sus sentidos estaban potenciados y tenerlo tan cerca lo estaba afectando.

—¿Dormiste bien? —pregunto el castaño mirándolo desde su pecho desnudo, la expresión de Derek debió hacerle entender el mensaje, porque casi de inmediato se separó y se estiro—. Debí advertirte que me gusta abrazar —dijo y no era del todo una mentira— Los hombres lobos son tan cálidos.

Derek sabía que estaba totalmente fuera de lugar preguntarle con cuántos hombres lobos había dormido antes que él, así que solo se levantó de la cama, para lavarse la cara.

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Desayunaron juntos y luego se separaron Derek fue a correr y Stiles a conocer los alrededores. Se juntarían en el muelle al medio día para ir a pescar, el castaño llego con una sonrisa en el rostro asegurándole que esa noche tendrían un mejor plan y a cambio de que estuviera en silencio el resto de la tarde Derek acepto a ir.

Regresaron a la cabaña para cambiarse, el castaño se esmeró en su atuendo y un pensamiento cruzo la mente de Derek, era casi como si los dos estuvieran preparándose para una cita, pero ignoro ese pensamiento, porque aunque siempre había existido tensión entre ellos, estaba claro que nunca serían algo más.

Tuvieron que subir al coche y después de seguir las instrucciones del castaño por unos minutos, llegaron al restaurante-bar que había seleccionado Stiles, la mayoría de los comensales debían ser clientes regulares, que vivían en los alrededores, tenia música pero no era un lugar demasiado ruidoso así que momentáneamente se gano la aprobación del hombre lobo.

—Casi fue imposible encontrar algo divertido que hacer cerca —dijo Stiles tan pronto entraron, los dos caminaron a la barra, el castaño miro el menú examinando los precios.

—Es una pérdida de dinero, ninguna bebida tiene efecto en mí y tú no puedes beber alcohol —dijo Derek y el menor lo miro con duda —Sigues tomando anfetaminas ¿no es así?

Stiles no sabía que el moreno estuviera al tanto de su régimen médico para el TDAH, pero que no fuera recomendable que ingiriera alcohol no quería decir que no pudieran divertirse.

—Una piña colada virgen —pidió al bartender —Y una cerveza oscura para el gruñón de mi lado.

Poco después a Stiles le entregaron un ridículo cóctel con una pequeña sombrilla y a Derek una cerveza de botella, los dos tomaron de sus bebidas, el mayor vacío la mitad de un solo trago mientras el chico masticaba la pajilla y giraba su banquito dando la espalda a la barra.

—¡Derek vamos a bailar! —dijo de pronto como si se le hubiera ocurrido la mejor idea de la vida.

—Yo no bailo.

—Quisiera decir que me sorprende, pero considerando que tú plan para vacaciones es sentarte por horas frente al mar, lo entiendo, pero cualquiera pueden bailar Derek.

—Yo no —aseguro y aunque Stiles insistió casi por tres canciones más, no logro convencerlo, así que se rindió y fue solo a la pista de baile, Derek lo siguió con la mirada para verlo mover su cuerpo de forma incómoda, haciéndolo sonreír y luego regreso su mirada a la barra para pedir otra cerveza.

—¿Están de vacaciones? ¿Él es tu novio? —escucho una voz femenina dirigiéndose a Stiles.

—Mmm no, no es —contesto Stiles y Derek puede notar la duda en su voz— es mi amigo.

—Genial, estamos también con unos amigos, mañana rentaremos un yate y pensé que tal vez quieran venir con nosotros.

—Oh gracias, pero ya tenemos planes —dijo Stiles y Derek estaba seguro que rechazo la oferta por él.

El castaño regreso a la barra y pidió otra bebida llena de azúcar, tomo las dos cerezas que adornaba su copa y se llevó una la boca, el moreno siguió la trayectoria del pequeño fruto mirando fijamente sus labios cuando unas gotitas del jugo escurrieron por la comisura.

—¿Quieres probar? —pregunto guiñándole un ojo, sosteniendo aun el palito de la cereza y la otra entre sus dedos, el cuerpo de Derek actuó más rápido que su mente racional y no dudo un instante para unir sus labios, su boca aún tenían un regusto dulce, pero cuando Stiles se quedo inmóvil se alejó rápidamente.

—Lo siento... yo pensé que estabas... —dijo Derek evadiendo su mirada y el castaño vio una expresión en el mayor que no había visto antes y ahora fue él el que redujo la distancia entre ellos, siendo recibido con entusiasmo por el mayor, las manos de Derek lo tomaron del rostro y Stiles lo tomo de la chamarra de cuero mientras exploraban la boca ajena.

—Sí, pensaste bien, estaba coqueteándote —dijo Stiles tan pronto se separaron —solo me sorprendió un poco, pensé que sería yo el que tuviera que dar el primer paso.

—Lo hiciste al venir aquí ¿no?

—Si supongo que sí —dijo sonriendo el castaño y el moreno le sonrió de vuelta, haciéndole pensar a Stiles que Derek sonriendo era una de las mejores cosas que había presenciado.

—Pensé que te era imposible sonreír, te ves bien

Derek no pudo borrar su sonrisa después de ese cumplido, pero ahora tenia prisa por salir de ahí, se termino el resto de su cerveza, el fresco liquido bajo por su garganta, contrastando el sabor amargo con el dulce sabor de los labios de Stiles.

—¿Quieres volver antes a nuestro alojamiento? —pregunto Stiles y era como si le leyera la mente, pero el mayor dudo por un momento, parecía casi nervioso y eso era algo totalmente fuera de la experiencia del menor, podía lidiar con un Derek furioso o uno apático, pero un Derek que no estuviera en control era nuevo.

—Es luna llena... ¿estás seguro que la quieres pasar conmigo?

—Claro ¿es decir a donde más podría ir?

—Puede ser un poco intenso...

—Oh —dijo Stiles después de entender que Derek lo estaba invitando a pasar una noche de sexo desenfrenado, con él; un hombre lobo lleno de estamina fortalecido aun más por la influencia de la luna llena y se preguntó si alguien podría decir que no a una propuesta como esa, pero al parecer la respuesta no era tan obvia para Derek que estaba expectante a lo siguiente que dijera.

—Si, me encantaría — dijo Stiles y eso era lo único que necesitaba escuchar para pagar la cuenta y llevarlos de vuelta a la cabaña.

Tan pronto como abrió la puerta, Derek sostuvo al castaño en sus brazos uniéndose en un urgente beso, los ojos del moreno brillaron en color carmesí y a Stiles no le molesto que lo mirara como si estuviera a punto de comérselo, los dos exploraron el cuerpo ajeno incapaces de quitarse las manos de encima, la ropa desapareció rápidamente, Stiles podía jurar que era capaz de respirar a través de los besos del moreno, y que de ahora en adelante las únicas manos que querían que lo tocaran era las del hombre lobo por todo lo que le estaban haciendo sentir.

Tal vez algunos hubieran esperado una primera vez romántica, lenta y sin prisas, pero fue todo lo contrario, pasión, urgencia y deseo, la demandante necesidad de dos cuerpos ansiosos por recorrerse marcarse y probarse, guiados por el instinto, donde el placer del otro era más importante que el propio.

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(Tyler sonriendo es una de las cosas más perfectas en el mundo ¿no lo creen?)

¡Hola! se que acabo de escribir "hasta la próxima semana" pero es mejor aprovechar la inspiración cuando se presenta, pido perdón por omitir los detalles, pero esta historia esta señalada como apta para todo público y seguro su imaginación es mejor que cualquier cosa que yo pudiera escribir, por cierto el siguiente capítulo es el final, ahora si hasta la próxima semana.