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Además de su equipo de pesca, en una mochila cabían perfectamente el resto de sus cosas para ese viaje, porque Derek se aseguró de empacar ligero y llevar solo lo estrictamente necesario, hace unos días había hablado con Scott para avisarle donde estaría la próxima semana, solo por si surgía alguna emergencia, pero fue lo más claro posible al decirle al líder de la manada McCall-Hale que solo deberían buscarlo en un caso de vida o muerte. El alfa verdadero le aseguro que podrían sobrevivir esos días sin él y le deseo felices vacaciones, dándole un abrazo que Derek medianamente contesto.

El sol aun no se ponía cuando Derek salió de su casa, cerró la puerta de su loft con una extraña sensación, como si lo estuvieran vigilando, pero miro a su alrededor y aguzo sus sentidos para saber qué era lo que había detonado sus alertas, pero todo parecía en orden, así que ignoro la sensación, subió a su automóvil, lanzo su equipaje al asiento trasero y manejo de forma automática hacia su destino.

Conocía el camino de memoria a pesar de que habían pasado muchos años desde la última vez que lo visito, pero cuando llevaba casi una hora en la carretera se dio cuenta de que era lo que lo tenía intranquilo, así que orillo su camaro para abrir la cajuela y encontrarse con el hiperactivo humano de la manada, sonriéndole descaradamente.

—¿Qué haces aquí Stiles?

—¿No es obvio? —respondió con otra pregunta mientras salía de la cajuela y se estiraba un poco— Te acompaño en tus vacaciones sourwolf, aunque no sé porque me detectaste tan pronto, la última vez Scotty tardo al menos dos horas —dijo con el ceño ligeramente fruncido. Stiles además de ser un agente especial del FBI, ahora era el emisario de la manada y el que tenia los mejores recursos para ocultarse. Deaton le había enseñado todo lo que sabía, pero la curiosidad innata del castaño había hecho que el alumno pronto superará al maestro.

—¿Me estas comparando con Scott? —pregunto en un reclamo Derek, porque sus sentidos seguían siendo superiores al de su alfa, incluso contras las artimañas de Stiles.

—¡Oye! no lo digas como si fuera un insulto, él es mi mejor amigo —dijo el castaño sacando unos lentes obscuros de su equipaje y tomando el brebaje que haría que los latidos de su corazón volvieran a su velocidad normal —Y esta forma de camuflaje para lobos es muy efectiva.

Derek lo observo caminar al lugar del copiloto y quitarse la pulsera que ocultaba su olor, el chico parecía tan seguro que incluso el moreno no supo que hacer, así que cerro su cajuela y lo siguió.

—Bueno, al menos iré más cómodo y menos mareado ahora —dijo el chico acomodándose en el asiento —Y ¿a dónde vamos?

—De vuelta a Beacon Hills, para dejarte y yo pueda retomar mi viaje con tranquilidad.

—Derek no seas aguafiestas.

—¿Prefieres que te deje en medio de la carretera?

—No harías eso y sabes que los dos nos merecemos unas vacaciones de la manada —dijo de nuevo demasiado seguro, haciendo que Derek se preguntara desde cuando sus amenazas habían dejado de tener efecto en el chico.

—Debes tener mucho tiempo libre.

—Es una ventaja de ser tu propio jefe —dijo guiñándole un ojo y eso descoloco un poco al mayor, pero se recompuso de inmediato.

—Mi idea de alejarme de la manada no funciona si me llevo al más desesperante de todos conmigo.

—Oh vamos, sabes que me amas —dijo el castaño colocándose el cinturón de seguridad y cerrando su puerta, Derek se quedó sin responder eso ultimo y en contra de su propio sentido común, subió al asiento de conductor, azoto la puerta como demostrando inútilmente que seguía sin estar de acuerdo, pero arranco, dirigiéndose hacia su destino en lugar de volver.

Stiles conecto su celular y se encargó de poner música mientras Derek conducía, el mayor no lo admitiría, pero su compañía era agradable, casi reconfortante, su aroma y su sola presencia habían mejorado exponencialmente el que hubiera sido un trayecto aburrido e incluso se atrevería a pensar nostálgico, el castaño se había acomodado en su lugar y dejaba que el aire frio golpeara su rostro.

—¿En serio pensabas viajar 5 horas en mi cajuela? —pregunto de pronto el moreno.

—No, honestamente pensaba que me descubrirías en las primeras dos horas, demasiadas para volver, pero no suficientes para tener una lesión permanente en mi columna —dijo resueltamente al castaño —aunque me fallaron un poco los cálculos, el resultado fue el mismo, pero no te preocupes, ni siquiera notaras que estoy aquí —agrego sonriendo, para ponerse sus lentes oscuros y pasándole los suyos a Derek porque el sol empezaba a salir.

—Eso lo dudo.

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¡Hola! la verdad ya extrañaba escribir Sterek, espero les guste el capítulo, gracias por leer.