Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 3

   Ya llevo aquí unas horas, por ahora no ha sucedido nada y Alexánder me dijo que podía seguirlo para aprender como funcionan las cosas aquí, la verdad es que no estoy en posición de rechazar su amabilidad pero no me da buena espina que alguien sea tan amable conmigo. Bueno, aunque no sean intenciones completamente puras, él me está ayudando y creo que mejor aprovecho toda la ayuda que pueda, mientras tenga cuidado y distancia suficiente de las personas no debería suceder nada por el momento.

   El hecho de que necesito aliados fuertes si no quiero que me rompan el trasero todos los días es inevitable. Debo tener cuidado con quién me alío, el caso ideal sería que me quieran por mis habilidades y no por mi aspecto pero, siendo sinceros, eso es una utopía muy lejana, así que me confirmó con que por lo menos no me follen muy seguido.

   Realmente, no era virgen pero no tengo interés por el sexo, no me malentiendan, no es que no se sienta bien, pero me parece que está sobrevalorado; digamos que yo lo tomo como algo así: tener sexo se siente bien, darse un baño de inmersión se siente bien, comer comida deliciosa se siente bien. Digamos que, simplemente es algo más de las tantas cosas que se puede disfrutar.

   Ojalá todos pensaran igual que yo, pero como no es el caso, será mejor que me cuide porque estas bolas de músculos solo piensan con el pene. Obviamente, esto para mí es malo, muy malo. Tendré que ver qué sucede a partir de ahora, porque que me violen es lo de menos, solo espero salir de aquí con todas las extremidades en su lugar.

______________________________________

   Es por la tarde, estoy con Alexánder llendo hacia el patio, tenemos algo llamado "tiempo de ocio", al parecer es una hora en la que podemos hacer ejercicio con algunas pesas o con algunos barrales para hacer flexiones... No sé porque mierda hablo de esto si no tengo la más mínima intención de mover un dedo, me duele el cuerpo como la mierda, tengo el tema de la tráquea y dos costillas fisuradas. Realmente, no era necesario que hagas todo esto mamita querida, encima en esta sección de la cárcel, en su mayoría son todos violadores permanentes, dentro de todo no son los peores, sin embargo, estoy jodido o más bien mi trasero.

   Desde que llegué Alexánder me permitió estar con él, pero mi otro compañero de celda está desaparecido del radar. Desde el momento en que salió de la celda luego de presentarnos no lo pude ubicar más.

   Estoy sentado contra una de las paredes junto a Alexánder cuando unos guardias abren la puerta por la que salimos al patio y uno de ellos dice:

— 1044.

   Ni bien termina de pronunciar el número, me giro para ver al guardia, cuando éste se percata de mi me dice:

— Acompáñanos.

   Maldición, es en serio, porqué mierda me tenían que llamar a mí, ahora los tipos que no se habían percatado de mi existencia me miran fijamente, me están comiendo con la mirada. Pero dejando de lado eso, que de por sí solito ya es bastante malo, no entiendo por qué mierda me llamarían unos putos guardias, no hice nada.

   Mientras maldecía internamente, me levanté sin rechistar y entré en el edificio.

(...)

   Después de terminar de recorrer los interminables y anchos pasillos del edificio, se detuvieron frente a una puerta, yo los imité.

— Entra, el jefe espera.

   Espera ¡¿Qué?! ¡¿Jefe?! Lo que me faltaba... Esto desde ningún punto de vista puede ser bueno, mierda... A ver, piensa, piensa. Estás en un ámbito podrido por dónde quiera que lo mires, sin embargo, los que te escoltaron hasta el lugar son guardias, se puede deducir que no es un preso porque en el caso de que estuvieran sobornados no lo harían de manera obvia el traslado. Es alguien que pertenece al cuerpo policial y supongo que está a cargo como mínimo de esta sección, sería la persona que dirige y ordena a los guardias de esta sección por lo menos.

   Ahora que se más o menos quién está detrás de esa puerta, necesito la razón por la cual estoy aquí. No mostré indicios de ninguna habilidad posible y si fuera por el tema del juicio vendría un abogado el día de visita. Pensemos desde otro punto de vista, no hay forma de que un alto cargo de las fuerzas de seguridad de la prisión más importante no sepa de mi situación, pero no parece tener la intención de ayudarme.

   Luego de que pensara tanto llegué a una única conclusión:

"Me quiere follar el jefe de seguridad"

   Todo este razonamiento sucedió en tan solo unos segundos, segundos antes de que el guardia de seguridad abriera la puerta y viera algo repugnante. Era el policía que me violó cuando entré aquí hoy en la mañana.

   Estoy jodido, esto no se ve para nada bien...

   En eso que maldecía en mi mente, los guardias salieron del cuarto y cerraron la puerta... Con llave. Una vez se escuchó como se alejaron, el tipo decidió hablar.

— Hola, nos vemos de nuevo.

— ...

— Veo que tú no te alegras de ello — Dijo fingiendo estar apenado.

Que carajo será lo que quiere ahora...

— Seré directo, hace tiempo que vengo siguiendo tu caso, la verdad es que sé sobre tu situación y se lo mal que va tu vida...

¿Qué mierda? Menos mal que iba a ser directo...

— ... Pero es que te estuve observando desde hace semanas y hoy por fin cuando nos vimos me fascinaste completamente.

   Hizo una pausa y con la mirada perdida hizo una sonrisa espeluznante. Cuando volvió a dirigir su mirada hacia la mía, un escalofrío recorrió mi cuerpo, me miraba como una persona miraría a su comida favorita. Era asqueroso.

— Así que, resumiendo solo te diré que quiero que vengas todos los días a esta oficina a esta hora, para que pasemos... Tiempo compartido.

   Las náuseas estaban a punto de traicionarme, esos ojos lujuriosos y llenos de obsesión iban a ser mi infierno. En lo que contenía mis ganas de vomitar, él se levanta de su asiento y se acerca lenta y firmemente hacia mí. Retrocedo lentamente al mismo ritmo que él avanza, tratando de mantener la distancia, tanteo el picaporte, pero para mí mala suerte, la puerta la habían cerrado correctamente. Me toma del cabello y me arrastra hasta la pared opuesta, tirándole al suelo se desabrocha la bragueta del pantalón.

   Aquí vamos...

   Pero antes de continuar, se acerca y me susurra al oído:

— Sabes, esta es la primera vez que abuso de un prisionero, pero es que eres tan precioso que te convertiste en mi obsesión — su mirada lunática se cruzó por un instante con la mía y ahí fue cuando entendí lo que realmente me esperaba aquí dentro.

   Ahora sí que estoy jodido de verdad...
______________________________________

   Para cuendo conseguir salir de allí dentro, ya era tarde, diría que había pasado allí unas dos horas o por ahí, por suerte no creo que llegue tarde a la hora de la cena. Mis muñecas magulladas de tanto forcejear, mis piernas sin fuerza y mis espalda que me está matando.

   Cuando encuentro el pasillo correcto hacia las celdas me dirijo hacia la mía, un guardia se percata de mi presencia y me lleva hasta mi celda a través del infinito pasillo. Cuándo entró en mi celda puedo ver a Alexánder sentado en su silla leyendo.

— Hola 44 ¿Cómo te fue-

   Cuando levanta la cabeza de su libro me mirá asombrado, pero no en el buen sentido, supongo que las muñecas no fueron las únicas maltratadas. El guardia cierra la puerta y yo me quedo ahí parado dónde estoy.

   La cara de Alexánder era indescriptible, parecía confundido porque no entendía la situación pero parecía que en el fondo ya sabía lo que había pasado en parte.

— Oye amigo, esto es intenso para ser solo tu primer día ¿Estás seguro que no te miró un tuerto antes de venir aquí?

   Siendo sincero me causó un poco de gracia su comentario. Tratando de buscar una forma de comunicarme apropiadamente. Le hago señas como que estoy escribiendo y parece entender lo que quiero decirle, se levanta y empieza a revolver entre uno de los cajones de la celda, cuando vuelve trae consigo un papel y lápiz desgastado.

— Ahora sí, dime que sucedió exactamente.

   Escribí que los guardias me llevaron a ver al jefe de seguridad y que al parecer soy su obsesión desde hace algunas semanas. El parece sorprendido.

— Wow, no me esperaba eso del segurata, es la primera vez que escucho que se relaciona sexualmente con un recluso.

   Al parecer no mentía...

   Ahora que más o menos podíamos comunicarnos, me contó que el que recolecta información en la sección, básicamente, la vieja entrometida de la sección. También me contó sobre Cristian luego de que le preguntara, aparentemente es la mano derecha del jefe de la sección entre reclusos y este jefe controla otras secciones también. Tiene influencia en casi todas las secciones de la prisión y el está en este lado de la prisión por puros sobornos, ya que el proviene de una importante familia que se especializa en el mercado negro y comercios con gente del bajo mundo.

   Lo común sería que gente tan peligrosa como el este entre las últimas secciones que son las más protegidas de toda la prisión, pero gracias a algunos guardias que sobornó logró un cambio de sección, dentro de todo esta es una sección codiciada porque es la más cómoda y menos rígida de todas. En esta prisión no existen los privilegios, imaginen que un tipo de una super familia le costó la vida y media venir hasta esta sección que de por sí sola es una mierda.

(...)

   Llegó la hora de la cena y me dirigí con Alexánder hacia la cafetería. Cuando llegamos estaban todas las mesas ocupadas, pero un chico cuando nos vio hizo señales con los brazos para que vayamos hacia allí.

— Hola Alex, este es tu compa de celda nuevo ¿Verdad?

— Se, y traten de no ser tan duros con él, tuvo un mal día.

   El chico que estaba hablando con Alexánder hace un momento, desvía la mirada hacia mí. El tipo se veía bastante más jóven que el resto de los presos, tenía un cuerpo flaco pero no dejaba de ser fibroso y con algunos rastros de ejercitación, sus ojos eran color miel y su cabello del mismo color. Me mirá de arriba abajo y me pregunta:

— ¿Cómo te llamas?

   Alexánder hace una nueva y me mirá pensativo.

— Ahora que lo pienso hace un rato olvidé preguntarte tu nombre 44.

   El chico me miró extrañado, a mí y a Alexánder. Cuándo al fin entendí porqué, extendí mi cuello y señale el hematoma que hay en mi cuello, luego señalé con el índice mi boca e hice un gesto de negación con la cabeza.

— Lo que está tratando de decirte es que no puede hablar, Tom.

— Ah, ya veo, ahora me da curiosidad como habla. ¿Cuántos años tienes?

   Le hago señas con los dedos para que entienda el número 23.

— Ahhhhh, por fin alguien que es más joven que yo aquí, yo tengo 27, pero a qué me veo más joven ¿No?

   En medio de nuestra conversación, la puerta de la cafetería se abre abruptamente y aparece Cristian y un tipo parecido a el, pero todavía más alto.

   Joder, un gorila se coló en la cárcel...

   Todos se quedan en silencio mientras unos presos se mueven de una mesa, dejándola completamente libre.

   Oh mierda, lo más probable es que sea el jefe del que habló Alexánder.

   En lo que él se dirige a la mesa, desvía su mirada en nuestra dirección y sus ojos se cruzan fugazmente con los míos.

   MIERDA! ESTOY JODIDO!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro