Shinichi tenía mucho que procesar, y sin poder evitarlo este quedó dormido en el sillón.

Este al dormir no se dio cuenta que una pequeña criatura se había despertado.

Aquel diminuto ser se había despertado y veía todo a su alrededor con mera curiosidad, su vista veía todo el decorado y le gusto aunque para él cosas más alegres hubieran encajado perfecto en ese lugar, después su vista dio con un chico.

El salió de su canasta y como pudo llegó al sillón donde el chico dormía el se subió encima de él y se le quedó viendo, aquel chico se parecía un poco al señor Touichi y con esos pensamientos y con una respiración calmada se quedó dormido encima del chico.

sueño.

Como todos los de su especie él nació pero su cama era una "ilegal" había sido concebida por por narcotraficantes y la mayoría de sus hermanos se habían muerto antes de la 2da semana de nacido, el no los llego a conocer a todos porque un día simplemente lo metieron dentro de "algo" y fue transportado a su "nuevo hogar". pero en el proceso unas personas lo rescataron y desde ese momento aquel gatito con el numero de identificacion 1412, paso de hogar en hogar.

Muchos le tienen miedo, otros lo veían mal, pero nunca se quedaba mucho tiempo siempre se iba al dia siguiente. Un día llegó al hogar de los Kuroba, un hombre y una mujer, él se hubiera quedado en ese lugar pero, no pudo quedarse ya que ella era alérgica y aun, a pesar de eso ella quiso darle algo que ningún otro dueño la había dado a aquel neko.

-"tu nombre es Kuroba Kaito"- había dicho la señora muy contenta.

-"a pesar de no poder quedarnos contigo, quiero enseñarte algo"- dijo él y eso le hizo feliz porque por una vez en su vida sintió que era el amor.

aquellas personas le amaron por poco tiempo a pesar de la alergia severa de ella,

la señora le hizo dos trajes, uno consistía en un traje, camisa azul, corbata roja, un monóculo, y todo lo demás es decir el saco, pantalón y zapatos eran blancos, y un hermosos sombrero de copa. y el otro era un pantalón, camisa casual.

El señor, le enseñó un poco de magia y solo le enseño a decir "dama y caballero" esas 3 palabras, una oración, fue todo lo que necesito.

Cuando llegó el momento de decir adiós el señor le dijo algo que siempre se quedaría en su memoria, además que al regresar no solo se llevó aquel traje, palabras y cariño, si no que le regalaron unos libros de magia para que el practicará. he hiciera sus propias cosas para hacer magia, aunque claro sacar palomas, o cosas con animales no lo podría hacer.

-¿así que Kaito, um...?- dijo la mujer que lo había recogido ese día, mientras lo ponía en su hombro y lo llevaba de nuevo a "casa"- al parecer te encariñas-te con ellos y ellos contigo por lo que veo, es una lastima que ella fuera alérgica a los gatos- dijo con un suspiro cansado - no te preocupes pronto encontraremos un lugar indicado para ti. Sabes es muy raro ahora llamarte "kaito" en vez de llamarte "1412"- ambos rieron por aquel comentario.

Después de varios dueños de nuevo se encontraba en otro hogar, para este punto ya tenía muy en claro todo lo que él era, y ahora ya no demostraba su dolor ocultándolo.

Actualmente el se encontraba en lo que el espera sería su nuevo hogar junto con su dueño.