- Tres¡?

Pregunto Aioria volteando a ver al otro arcángel que acababa de llegar. Lo tenían que estar jodiendo ¿Cómo mierda entraron 3 demonios en el territorio de los angeles en primer lugar?

Shion asintió con la cabeza.

- Un tercer demonio apareció donde estaba y me distrajo...

Saga suspiro y se dio un face Palm, no sólo se les había escapado un prisionero , si no que encima, no habían atrapado ni a uno sólo de los tres jodidos demonios que vinieron  al rescate!

Dios los iba a matar...

~ Con la pareja diabetica~

Dohko y Kanon por fin habían llegado a la casa donde se encontraban todos reunidos tras el casi imposible rescate que habían logrado.

Shun y Saori tuvieron que irse, no había pruebas de que fuesen ellos quienes liberaron a Shiryu así que tenían que volver al territorio rápido para no levantar sospechas.

El demonio de pelos cafés se dirigió a donde se encontraba seiya y le revolvió los cabellos con una sonrisa calmada.

- Me alegra que estés bien mocoso

- Hm, gracias dohko...

Escucharon la puerta abrirse y cerrar de nuevamente, acompañado de pasos rápidos en dirección a la habitación.

Milo se levantó de la cama y de dirigió a la puerta de la habitación, para verificar si se trataba de alguno de los amigos de seiya otra vez.

Bueno, cosa de que apenas tocó la perilla de la puerta, está se abrió de golpe, provocando que el pobre se comiera el golpe del año definitivamente.

Con la puerta abierta y el pobre milo sobandose la cara por el golpe, se pudo ver a cierta demonio de cabellos verdes, quien se veía preocupada y a la vez aliviada.

- Seiya! chicos! están bien?

Shiryu se apartó un poco para dejar que la demonio se acercará a sus amigos y verificar su estado, claramente había estado muy preocupada por ellos.

"Aunque tu nos mandaste al matadero en prime lugar " Pensó Kanon después de responderle a Shaina que se encontraba bien.

- No puedo creer que por poco los atraparan a ustedes dos

Dijo mirando en dirección a dohko y Kanon

- Perdón...

Murmuró el demonio de cabellos cafés mayor.

La chica volvió a ver en direccion al demonio por el que habían hecho toda esta operación de rescate.

- Seiya, estas bien?

El muchacho asintió. Sus heridas dolian como el mismo infierno, pero podía estar mucho peor de lo que estaba en ese mismo momento.

Por ejemplo, bien podría estar muerto.

Milo se arrecosto contra la pared con una sonrisa, jamás creyó que ir a rescatar a un demonio que salía con un ángel fuera a ser tan gratificante.

Eso hasta que escucho a alguien salir de la casa a paso rápido.

"¿Qué mierda?" Pensó, para después ir a ver que fue eso.

-Afuera de la casa-

Aiacos jamás pensó que vería una pareja entre un demonio y un ángel en su vida nuevamente.

Jamás lo entendería, eran razas totalmente opuestas y encima estaba totalmente prohibido ¿Porque diablos seguía pasando?

Como sea, tenía que volver al infierno y decirle a Minos. En primera porque quería que le pagará los 20 dólares de alma.

En segunda porque...Bueno, tenía que decirle a alguien sobre esto.

El diablo no iba a estar nada feliz...