|| Este especial abarcará la relación de shion y dohko antes del incidente...siendo este uno de los tantos días que pasaron juntos.

El sol entrando por la ventana fue suficiente para que cierto peli cafe se levantará algo irritado, era un demonio y por ende la luz no era uno de sus elementos favoritos.

Como si un niño fuera, se tapo la cara con sus alas, buscando algo de oscuridad para poder seguir durmiendo, al ser seis de ellas era más fácil cubrirse que con sólo dos.

Sin embargo, cuando su mente conectó el hecho que ya era de día, pues al estar adormilado su cerebro sólo proceso un "cubrete y duerme", reaccionó y se quitó las alas de la cara, volteando en dirección a donde su novio dormía al otro lado de la cama

- Shion?

Pregunto buscando al peli verde, quien no se encontraba ahí.

Rápidamente se levantó de la cama y se puso una bata negra que siempre tenía cerca, además de unas pantuflas de tigre que su pareja le había regalado.

Abrió la puerta y se dirigió a la sala de esa casa humana, el cual era el único lugar donde los dos podían estar sin ser descubiertos.

Al llegar, se topo con un desayuno preparado, y que se veía jodidamente delicioso.

No le dio tiempo de volver a decir el nombre de su amado, que este ya se encontraba en la puerta que separaba la cocina de la sala.

- Dohko, te levantaste antes de lo que crei..

- Bueno, el sol no me quiere.

Río levemente y se dirigió donde se encontraba su pareja de largos cabellos verdes, abrazandolo.

- Porque tanta comida? Que yo recuerde no viene nadie hoy.

- No puedo consentir a mi demonio un poco?

Ante eso, las mejillas del más bajo se tornaron de un leve color carmesí, para que después su boca dejara escapar una sonrisita cálida.

- Eres demasiado cursi.

- Y te molesta?

- Para nada

El mayor sonrió, correspondiendo el abrazo de su novio, mientras plantaba un beso en su cabeza.

- Eres demasiado bajito

- No soy bajo..tu eres gigante.

- Mido lo normal..

- ....Todos mis nutrientes se dedicaron a hacer crecer mis seis alitas....

Ambos soltaron una risa ante la pobre excusa del demonio para justificar su no muy gran tamaño.

Cuando dejaron de reír, el más bajo de los dos apoyo su cabeza en el pecho del mayor, sonriendo tranquilamente.

- Shion

- hm?

- Me gustas.

- hm

El arcángel  acaricio el pelo del de cabellos cafés.

- Pero sabes que me gusta más?

- que?

- Tus pancakes! muero de hambre!

Rompiendo el abrazo con una risa, los dos se dirigieron a comer el desayuno que el arcángel había preparado.

Como deseaban que todo siguiera así...