En una linda casa, en la sala se encontraban tres lindos niños, dos de ellos eran idénticos solo que uno era rubio y él otro peli-negro a demás de que el rubio tenia una bandita en su nariz, de nueve años los niños, y el otro era un niño de seis añitos, de cabello obscuro... los tres con ojos serios. Ellos esperaban a que su "madre" saliera de su habitación para ir al centro comercial y comprar lo que se les antojara, pero... ya tenían mas de una hora esperando...

-¡Suficiente! Voy por mamá -dijo molesto el menor levantándose del sofá siendo observado por sus hermanos...

-Kyosuke no seas un desesperado, solo han pasado unos... minutos... -le dijo nervioso, mintiendo, pues llevaban mucho esperándolo...

-¿Minutos? ¡Llevamos horas sentados ahí! -apunta el sofá -¡viendo a esos tontos ratones! -ahora apuntaba la televisión molesto.

-¡No son ratones! Son hámsters... Y no son tontos... -le contesto molesto, cruzandoce de brazos haciendo un puchero, el rubio sonrió por la actitud de su hermano, era el mayor y se comportaba como un niño...

-¡No me importa! -le grito molestando mas al mayor, el rubio noto el enojo de su hermano y decidió intervenir...

-Basta Kyo-Chan, Koh-Chan no tiene la culpa.

-¡Tetsu! Sabes que no me gusta que me digas "Kyo-Chan" -le dice molesto, fingiendo la voz de su hermano con el "Kyo-Chan".

-Si no quieres que te lo diga solo apasta tu trasero en el sofá y listo... -le dijo tranquilo viendo aun la televisión, Kyosuke molesto se volvió a sentar.

-No entiendo ¿Por qué no podemos ir por mamá...? -pregunto, en eso Tetsu si apoyaba a su hermano menor.

-Por que trabaja... creó que debe de estar cansado y por eso tarda en salir... -le explicó Koh que al parecer era el único compasivo y paciente con si madre...

En ese momento se escucho abrir la puerta, los niños voltearon a ver, un señor rubio con una bandita blanca en la nariz entraba a la casa, el mayor al verlos se sorprendió...

-Creí que estarían en el centro... gastando toda su mesada... -les comentó recordando que le habían dicho que saldrían a gastar todo su dinero...

-Mamá no sale... -le dice algo molesto el mas pequeño -puedes apresurarlo para que salga...

-¿Cómo te fue en el trabajo papá? -le pregunto Koh tratando que su padre no fuera con su madre...

-Me fue muy bien Koh, gracias por preguntar -le regalo una sonrisa, haciendo que Koh sonriera... -¿Y cómo es eso de que su madre no a salido? -le pregunto algo preocupado pues tenía días que veía a su esposo algo cansado y flojo...

-Koh piensa que es por el trabajo... -le contesto el rubio tranquilo viendo a su padre.

-Mmmm... Ya veo... -el mayor no creía eso... -Bien... iré a ver que le pasa, si es por el trabajo y no los puede llevar, ¿les parece si yo los llevo? -le pregunto sonriendo emocionado al mas pequeño y al rubio y a Koh le preocupo un poco...

-¡Pero llegas del trabajo...! ¿No estas cansado? -le pregunto, haciendo que sus hermanos sintieran compacion de su padre, Koh siempre pensaba en su familia y luego en él, él mayor sonrió con ternura por su pequeño Koh...

-Estoy bien Koh, no fue un día pesado, así que los puedo llevar.

-¡Yeiii! ¡¡Tengo el mejor papá del mundo!! -grito Kyosuke subiéndose al sofá y empezando a bailar raro, haciendo reír a su padre y hermanos.

-Bueno ahora vengo... -les dijo para dirigirse a su habitación...

-¡No tardes! -grito Kyosuke.

-¡Kyosuke! -le regaño Koh.

-Ay que genio... -se quejo para luego sentarse en el sofá con los brazos cruzados...

_________

El rubio había llegado a su habitación, abrió con cuidado la puerta, su sorpresa fue ver a su pequeño rubio/castaño (se había decolorado las puntas) acostado, hecho bolita, abrazando una almohada, el rubio sonrió al verlo así le era muy tierno ver a su esposo de esa forma, se acercó, con mucho cuidado se sentó en el borde de la cama, se acerco a su pequeño esposo y beso su mejilla con dulzura...

-Taka-Chan, despierta... -le susurro en el oído haciendo que en menor se moviera un poco...

-No quiero... -le contesto acomodándose mejor, él rubio sonrió...

-Vamos Taka, ya es tarde... -el comentó algo divertido, Ruki molesto se sentó en la cama, cruzando sus piernas y tallandose su ojito derecho...

-¡Akira, eres un grosero! -le dice haciendo un puchero, el rubio al verlo así sonrió con ternura...

-Ay Taka-Chan, no te enojes... -le decía acercándose para abrazarlo, el menor solo se dejo pero aun fingía que estaba molesto... -sabes que te amo -le beso, haciendo sonreír entre el beso a su pequeño esposo, este entre lazo sus brazos al cuello del rubio, disfrutando ese lindo momento... Después de unos segundos se separaron... -Los niños te están esperando -le informó confundiendo al menor, el rubio sonrió por ver la confusión de su esposo ¿Por qué anda muy despistado y cansado? -te están esperando para que los lleves al centro comercial...

-Pero... Es sábado -le comento algo estañado, sorprendiendo al rubio, su esposo si que estaba muy distraído pues era domingo, el día que salían en familia, eso si Akira no trabajaba, sino era Ruki y sus adorables retoños... Reita empezó a reírse algo bajo, haciendo molestar al menor... -¡¿De que te ríes maldita iguana desnarizada?!

-Jaja... es que, Taka... hoy es domingo -le contesto aguantándose la risa...

-¡No es cierto!

-Si Taka, hoy es domingo...

-¡No...! -levantó un poco la voz, cubriendo su rostro con sus manos... -¡¿Cómo se me pudo olvidar?! -se sentía el peor padre del mundo, ¿cómo es que se le había olvidado algo así? Algo que hacían todos los domingos, algo que sus hijos aman y disfrutaban hacer, definitivo... Algo andaba mal con él... Él rubio al ver a su esposo así se preocupo...

-Taka, no te preocupes, a muchos se les puede olvidar que día es hoy.

-¡No trates se animarme Akira! -ahora estaba molesto, eso no lo esperaba Akira... -¿Por qué a mi? -susurro deprimido.

-¿Te sientes bien?

-¿Ah...? Claro que me siento bien, ¿por qué lo preguntas?

-Porque has estado muy flojo desde hace unos días... te ves algo decaído... -le dice preocupado abrazando a su esposo, que le correspondió de inmediato algo nostálgico ocultado su rostro en el pecho del rubio...

-Estoy bien Akira, solo un poco cansado... -Akira le iba preguntar el por que pero... -y no se por que -se le adelanto.

-Debes de ir al doctor....

-No es para tanto Aki-Chan...

-Ahh... Si tu lo dices...

-Aki-Chan... -lo llamo deshaciendo el abrazo mirando a su esposo...

-¿Qué pasa Taka-Chan?

-Les puedes decir a los niños que ya voy, que solo me esperen unos minutos para cambiarme... -le dijo ya mejor con los ánimos a tope, haciendo sonreír a su esposo.

-Jeje... Esta bien ¿Seguro que quieres ir? Sabes que puedo llevarlos yo...

-¡Nooo...! Tu acabas de llegar del trabajo, así que tienes que descansar, además... se me antojaron unas cosas, así que... puedo comprarlas de pasada -le dijo sonriendo, al rubio eso se le hizo raro, pero era bueno ¿no? Su esposo ya estaba mejor...

-Esta bien, iré a avisarles a los niños... -dijo levantándose de la cama, para salir de la habitación, no sin antes darle un beso en los labios a su pequeño esposo....

Takanori al quedarse solo se levanto de la cama, fue a su armario y buscó ropa, no le importó mucho y se puso lo primero que vio, un pantalón de mezclilla, una playera negra y una camisa de cuadros rojo con negro, se acomodo su cabello, ya listo iba a salir pero, antes de salir se miro una vez mas al espejo y tocó su vientre el cual sentía y veía mas grande...

-Debe de ser mi imaginación....

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Y después de un siglo.... De sido escribirlo!! Ok no... pero bueno...
Espero y les guste!! Pronto saldrá Uruha con sus retoñitos :'3 y saldrán más!!:3 en fin.... Sin mas que escribirles...
Bye bye!:3