Diana Pov

Desperté por la luz que ingresaba a mi habitación desde el balcón, me puse de pie y vi la hora en el reloj de mi mesita de noche que está al lado de mi cama.

8:30am

Vaya me desperté más temprano de habitual, ¿será que pasará algo nuevo hoy?, lo dudo. Me quite el pijama poniéndome en su lugar una camisa con un chaleco de cuero y un pantalón de mezclilla al tono. Cepillé mi cabello, agarre los lentes de mi escritorio que solo utilizo para leer y me los pongo.
Caminé un rato por los pasillos de mi mansión hasta llegar a mi oficina.
Me sorprendí cuando me encontré a alguien adentro, tenía el presentimiento de que algo iba a ocurrir.

- Buenos días Diana- dice sentado en MI silla de oficina

-lo miro con el ceño fruncido- ¿Qué se te ofrece, Andrew?

-se pone de pie frente a mi- Vine a comunicarte que el evento se pospone a dentro de un meses.

- Ya veo, ¿habrá cambios?? Como por ejemplo la vestimenta con la cual podremos asistir -sonrío mostrando mis dientes.

- Si, he decidido que será una fiesta de máscaras, donde estarán todos los que son reconocidos en la ciudad -me entrega una invitación-. Puedes ir vestida con lo que desees.

-agarro el sobre- Me alegra que cambiaras de opinión.

- Si, bueno, solo eso quería comunicarte.

- Una pregunta, ¿cuántos invitados puedo llevar? - alzo una ceja

- Máximo 10 personas- avanza hasta la puerta.

- Ok, te veo ahí- me despido con la mano.

- Adiós, cabello de lechuga- dice abandonando el lugar.

Al parecer aún no pasa nada nuevo, creo que mi instinto falló.
Lo presentaré, el es Andrew, el hijo de un político muy conocido y uno de los millonarios más grandes de la ciudad.

Al principio me era difícil establecer un buen lazo con él, ya que nuestros padres quisieron comprometernos, y casarme no han estado en mis planes. Cuando por fin aclare las cosas, mi madre entendió y no me obligó a nada que yo no quisiera.
Después empezamos a juntarnos como amigos y todo resultó ¿divertido?... No lo sé, nos gustaba causar unas que otras travesuras y divertirnos con pequeñas bromas. Al pasar el tiempo nos convertimos en buenos amigos y siempre nos apoyamos en momentos difíciles.

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Agh mi espalda, estar sentada por varias horas me agota, espero acostumbrar-

- ¿Uh?- saco mi celular vibrando de mi bolsillo

Llamada:

- Agente Cavendish la
solicitamos en una misión.

Claro, voy enseguida,-
denme los detalles del caso.

- El centro comercial de
moda «Miss Kagari» está
siendo asaltado y la dueña
no se encuentra en el local.

Perfecto nos vemos ahí, ah -
y una cosa más, requiero los
servicios de la señorita O'neill

- La enviaré enseguida.

Creo que vi ese centro comercial cerca de un parque por el restaurante donde siempre voy.

Me levanté de mi cómodo asiento, presioné un botón de mi escritorio mostrando diferentes armas, está ves usare un rifle de asalto, no se sabe cuantos puedan ser. Luego, me dirijo hacia una mini biblioteca y jalo un libro haciendo revelar una vitrina con chalecos antibalas y máscaras para proteger mi rostro y me pongo uno de cada uno.

Salgo corriendo de mi oficina con dirección al garaje, saqué las llaves del bolsillo de mi chaleco y enciendo el auto que es de color blanco con detalles azules, lo elegí porque combina con el tono de mis ojos. Además de ser moderno y bonito.

Conduzco hasta el lugar doblando en ciertas avenidas.
Al llegar me encuentro con Amanda que llegaba en su auto deportivo color naranja, combina con su cabello y hasta ahora me doy cuenta.

El lugar estaba rodeado por diez policías, ninguno se atrevía a entrar, nosé cual sea el motivo pero pronto lo averiguaré. Mi jefe nos llamó y pidió que entráramos con cuidado, yo estaba protegida al igual que Amanda.

- ¿Lista?- preguntó levantando el dedo pulgar

- Lista -respondí con el mismo gesto.

- A la de tres: una, dos, ¡tres!

Patea la puerta y yo entro primero con el rifle en mano, no veía ninguna persona por aquí. Me asome, vi la caja administradora y estaba vacía, cuando intenté ir a aquel lugar escuché un grito.

- ¡Diana, cuidado!

- ¡¿Pero que?!- me agache por reflejo antes de que un puño impactará rompiendo la máscara que tengo puesta.

- Manos en alto -dijo Amanda con cierto tono gracioso

-el hombre levanta las manos y grita- ¡Ahora!

De pronto vi como cinco hombres cayeron del techo y nos apuntaron con sus armas

-Bajen sus armas -grita uno de ellos.

- Joder...- maldice Amanda bajando su arma.

- bajo mi arma sin decir nada-....

- Ahora saldrán de aquí antes de qu-

Sorpresivamente bolsas de un polvo extraño fueron lanzadas esparciéndose al lugar donde nos encontramos haciendo que ellos se desmayen, nosotras no lo hicimos ya que teníamos las máscaras puestas. Siempre es bueno por si intentan eso contra nosotras. Ahora entiendo por qué no querían entrar. Le temen a los raros experimentos de mi amiga.

- Parece que aparezco en un buen momento -dijo Sucy con una sonrisa malévola.

- Si si justo a tiempo, gracias por el favor -dijo Amanda suspirando.

- suspiro- Gracias Sucy, no sé qué hubiera pasado si no llegabas.

- Posiblemente estarían muertas, dejándome su valiosa herencia a mí -dice en tono burlón.

- Bueno, entreguemos a estos tipos a los demás policías para que se los lleven -sugirió Amanda.

- Y no se olviden de devolver el dinero -dijo Sucy guardando las bolsas de polvo que le quedaron

- Claro, ¿y que clase de polvo extraño has inventado ahora?- dije levantando una ceja

- No quisieras saberlo -dijo la recién nombrada desapareciendo entre aquel polvo de tono rojizo

Wow aún no descubro como hace eso. Mi amiga Sucy es una científica de laboratorio famosa que puede experimentar con cualquier polvo o líquido extraño. Sus experimentos resultaron ser realmente eficaces y nos han salvado en más de una ocasión.

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Llegue a mi mansión y estacioné mi auto en el garaje.
Uf otro día agotador, bueno ya me lo venía venir. Iré al comedor a esperar la cena... ¡Muero de hambre!
Subí a mi habitación para cambiarme de ropa y ponerme una más cómoda. Después me dirijo al comedor; no es un tramo tan largo, solo queda al otro extremo de mi mansión.

- ¡Al fin llegué! -me acomodo en una de las muchas sillas que hay, al extremo de la mesa

- Que lo disfrute señorita Diana- dijo Ana dejando la cena en la mesa

- Gracias, se ve delicioso- miro el plato con brillo en los ojos

- Buen provecho- dice retirándose.

Siempre me ha gustado lo que Ana cocina, lo hace muy bien aunque sería mejor comer con compañía, el ambiente se siente solitario. Supongo que ya me acostumbré, ya que casi siempre es así, y ese casi es cuando mis amigas se quedan para hacer pijamada, la última fue hace tres meses y nos divertimos mucho ese día.

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Cuando llegue a mi habitación lo primero que hice fue tomar un baño. Al momento de salir se me ocurrió leer un libro de Wattpad para distraerme.

Terminé de leer cinco capítulos, no doy para más el sueño me gana. El título de la historia se llama «Había una vez». Se trata sobre un amor entre la bella princesa y su leal caballero que, en este caso, es una chica.

Ahora que lo pienso, quizás sea lindo encontrar a esa persona que me haga sentir especial, cause en mi diferentes emociones, amor, felicidad, celos, etc. Me gustaría tener a ese alguien que me acompañe día y noche y así quizás ya no esté tan sola.
Bueno supongo que tengo que tener paciencia, dicen que « Las cosas llegan cuando menos te lo esperas »

Y con ese pensamiento rondando en mi cabeza, me quedé dormida.

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Wou no pensé que escribir tomara tiempo, pero veo que me equivoqué. Es mi primera historia y espero que les agrade. En los próximos capítulos... Se viene lo chido!!!
Hasta la próxima chauu!!