A mí siempre me ha gustado ver a la cordura como un hilo... un delgado y muy frágil hilo que separa a la mente de el control a la locura, tal vez es un pensamiento un poco tonto, pero nadie hasta ahora me ha mostrado lo contrario y apesar de que me he encargado de que ni hilo no se rompa, por algún motivo hoy tengo ganas de mandar todo al carajo y romperlo... Quiero desquiciarme, quiero romper mis reglas y besar a la deslumbrante rubia que me mira como si yo fuera lo más hermoso que ha visto o que posee unas orbes que tan solo reflejan lo que yo siento en este momento.

¿Por qué me miras así? -cuestiono con un sonrojo apareciendo en sus mejillas-

Eres preciosa... -susurre embelesada-

¿Ah, si? -asentí lentamente- tu también eres preciosa, Alba... -mi vista se clavo en sus labios cuando pronunció mi nombre y un escalofrío me recorrió- ¿Estás bien?

No perdí de vista los movimientos suaves de sus rosados labios cuando pronunció cada palabra, se sintió como si lo hiciera en cámara lenta, pero simplemente ella habla con una lentitud envidiable, moviendo su boca con absoluta tranquilidad.

Alba... -me fijé efímeramente en sus ojos, esos que piden una explicación a mi extraño comportamiento-

De nuevo centre mi atención en sus labios, me fui acercando a su rostro de forma casi imperceptible hasta que un solo centímetro me separada de romper el hilo de mi cordura.

¡Chicas! -dijo una voz femenina al otro lado de la puerta- ¡La comida está lista! Bajen a comer...

Me enderece de inmediato sintiéndome realmente nerviosa por lo que estuve apunto de hacer... Casi mandé mi cordura por un tubo y no estoy muy segura, pero creo que eso no es una buena idea. Tomé mi móvil para avisar en casa que llegaré tardé...

Narra Olimpia//

Maldije mentalmente la interrupción mientras recibrava el aliento... ¡Joder! ¡Casi me besaba y mi mamá tuvo que llegar a interrumpir! ¿¡Por qué me persigue la desagracia!?

¿Vamos? -pregunto la castaña con una sonrisa en sus labios después de decirle a su madre que estaba en mi casa-

Claro -devolví la sonrisa apesar de no querer hacerlo-

Fui detrás de ella hacia el comedor de mi casa; la comida transcurrió de forma bastante normal, mi madre le hizo preguntas a Alba y está respondió de forma amable como es su forma habitual de ser, yo por mi parte solo entre a la conversación de forma esporádica y nada especial como lo hago siempre, puse sentir la mirada de Alba sobre mi en varias ocasiones pero cuando volteaba a verla era como si jamás me hubiera mirado, al terminar la comida ambas subimos a mi habitación de nuevo y nos dispusimos a hacer la tarea.

¡Estoy aburrida! -se tiro sobre el suelo con dramatismo-

Llevamos media hora haciendo la tarea, Alba -dije divertida- no seas dramática

Pero de verdad estoy aburrida -me miró "molesta"- tú eres una nerd y te encanta hacer tarea, pero yo la odio -suspiro-

No me encanta hacer tarea -me senté a un lado de ella-

Eres un nerd, a todos ellos les gusta hacer tarea -negué- ¿Me dirás qué eres una nerd única y diferente? -enarco una ceja-

Si -sonreí con suficiencia- soy especial

Permíteme dudarlo -dijo divertida-

No te lo permitió -la mire mal- ya déjate de tonterías y vamos a terminar la tarea ¿Si? -nego- ¡Alba! -la golpeé suavemente con mi libreta-

¡Oye! -me dió en la cabeza con su pluma- eres muy agresiva, nerd -rodó los ojos-

Me acabas de pegar con tu pluma -entrecerre los ojos-

¡Duele más una libreta! -se quejo-

O tú eres muy llorona -le enseñe mi lengua-

Ya verás lo que hace una llorona -antes de que pudiera decir algo ella se lanzó sobre mi para hacerme cosquillas-

¡Basta! ¡Alba! -grite entre risas mientras forcejeaba con ella para quitarmela de encima- ¡Oye! ¡Ya!

¡Súplica piedad! -ordeno-

¡Nunca! -dije mientras ella me hacía cosquillas en el abdomen-

¡Entonces muere! -dijo sin detenerse-

¡Está bien! ¡Piedad, oh bella porrista! -como por arte de magia ella me dejó tranquila en un segundo-

¿Ya ves? No era tan difícil -regreso a su lugar-

Tonta -le enseñe la lengua otra vez-

¿Podemos seguir haciendo la tarea? Me distraes mucho, nerd -dijo "frustrada"-

Ninguna agrego nada más, yo puse toda mi atención en mi tarea para evitar pensar en otras cosas que pudieron pasar hace un rato y supuse que ella hacia lo mismo por qué estaba muy silenciosa, me dediqué a tratar de entender la problemas de matemáticas y el cuestionario de historia.

Narra Alba//

Ella se enfocó en su libreta con la que hace un momento me golpeó en la cabeza mientras yo trataba de enfocarme en la mía, y si, dije que trataba por qué por más que intentaba no desviarme a otros lugares de mi mente siempre terminaba en lo mismo... en el hecho de que casi besé a la rubia que hace un momento reía presa de mis tonterías; deje de intentar hacer la tarea y me atreví a mirarla como hace rato antes de que nos interrumpieran, que esta vez con la ventaja de que ella no se dará cuenta de que la observó, ella tiene los ojos puestos en la libreta, sus ojos analizan la hoja como si fuera la cosa más compleja de la vida mientras su entrecejo está fruncido, de vez en cuando se muerde el labio de forma inocente y luego de eso escribe algo en la libreta, también pude ver cuándo mordía la parte de abajo de su lápiz lo cuál me pareció adorable en ella... La verdad es que esta chica es atrapante, sencillamente es una chica hermosa tanto por dentro como por fuera y es casi imposible no caer rendido ante todo ese encantó arrasador y ni siquiera mis reglas pueden contra su belleza; dejé mi libreta a un lado junto a mis demás cosas, me incliné ligeramente para acercarme a ella, le quite de las manos su libreta y aprovechandome de su desconcierto, plante mis labios en la suavidad de los suyos rompiendo mi regla más importante... No besar a Olimpia Harris.