Capítulo 1

De pequeña siempre me habían dicho "se buena, portate bien, no seas mala..." pero ¿porqué? Que tiene de bueno ser bueno? Y que tiene de malo ser malo? Que es ser bueno? Y malo? Todas esas preguntas se quedaron sin contestar, nadie me podía dar una respuesta coerente, nadie hasta que le conocí...

Aquel día, yo, la niña más responsable y obediente del colegio, de aquel pueblo; el cual era muy grande, se había escapado de casa. No, no alguno de mis compañeros; alguno con probkemas visibles, o que no le gustara obedecer las normas, o problemas familiares, o cualquier otra cosa. Era yo, aquella niña la cual era inofensiva, pequeña, sin problemas ni preocupaciones, y siempre amigable con todos además de inocente. No es que todo eso sea malo pero... la sociedad lo convierte todo en algo "malo".
Me escapé de casa, no por haberme en fadado, sin pensar y guiada por la furia.  Yo simplemente ya no quería seguir luchando por ser entendida en un lugar en el cual nadie me ve tal como soy. Me fui al bosque, para estar sola y con un poco de suerte poder alejarme de todo eso.
Puede que te  estés preguntando: "¿Y porque no seguiste luchando?Acaso eres una cobarde?" Pues mi respueta es que un guerrero ha de saber que batallas merece la pena librar. Ya se que no soy una guerrera como tal, no llevo traje, o me he formado para pelear, pero te aseguro que todos luchamos por lo que nos importa, y eso nos combierte en guerreros. Además , no soy cobarde. Ya se como suena, negar lo inegable, pero alguien cobarde es el que le teme a algo y no lo afrota, no lo intenta superar, yo no tengo miedo a que nadie me escuche, a quedar sepultada bajo los demás y ser una esclaba de esta sociedad. Mis miedos son otros, los cuales intento cada día vencer. La verdad, en aquel moemento en el que salí corriendo de casa, sabiendo la decisión que había tomado simplemente tube miedo, no de adentrarme en el bosque, o de que me castigaran, tenía miedo de no volver a ver a mi familia y amigos nunca más, pues apesar de todo, yo les quería y aun lo hago. 

Corrí muy rápido, como de vez en cuando practicaba para batir mi récord, y eso me recordó a como yo solía correr con mi perro. Las lágrimas empezaron a caer, por todos esos recuerdos y pensamientos que nublaban mi mente. Durante mucho tiempo, mi perro había sido el único que me habí convenciod para quedarme allí, y no huir, pero ya no estaba y ahora... ya nada me detendría.

Capítulo 2

De repente oí el susurro de las hojas de una árbol. Me detuve y presté atención para poder averiguar de donde venía el ruido. Entonces le conocí. Cayó de una rama del árbol del cual habían venido los ruidos que habían llamado mi atención. Más bien, saltó porque cuando aterrizó en su rostro no había sorpresa, la rama no se había partido y había hecho un aterrizaje limpio. Me quedé mirandolo y por mi cabeza empezaron a pasar ideas, muchas, y muchas de las posibilidades de que pasaría a continuación. Él no se movió, me miró también como si fuera mi reflejo. Yo me puse algo tensa, a la defensiva y lista para pelear si era necesario. Después, me relajé, pero antes de poder articular una sola palabra él se fue. Yo le seguí, tan rápida como podía y alerta ante cualquier peligro. Al final me empezé a sentir perdida pero rápidamente suprimí ese sentimiento, ese no era el momento de rendirse. Seguí corriendo, casi olvidando respirar.
Cuando creí que le había perdido, lo ví y me acerqué, lo suficiente como para que pudiera hablar con él. Esta vez no se fue, solo me miró, espectante. Pero yo no sabía que decir, así que solo le miré, deseando poder acercarme más sin que se fuera.

-Ven conmigo- dijo él.

-¿Donde?

-A la noche, al lado oscuro.

Yo no supe que reponder, solo me acerqué más a él.Me alargó su mano y entonces yo la tomé. Velozmente nos adentramos más en el bosque, hacia la oscuridad.
Llegamos a un sitio, el cual no había visto más que en sueños. 
-Mira el cielo, es negro como los diamantes.
Miré hacia arriba, siempre me había gustado mirar el cielo, y la luna. De mientras lo hacía me imaginé un diamante negro, nunca había visto uno, pero estaba claro que sería precioso.
Casi al instante una sombra oscura salió de entre la maleza por detrás nuestro y de un salto se puso de cara a nosotros. Me levaté rápidamente y me preparé para atacar. Es ilógico, lo se pero solose me ocurrió eso. Entonces él me empujó y empezó a tirar de mi para huir. No hacia el interior del bosque sino hacía el pueblo. Yo no lo supe hasta que lo ví. Entonces ya se había ido, él y la oscuridad.

Capítulo 3

Me quedé pensando, en lo que había pasado y en lo que debía hacer ahora. Eso era lo más importate en esos momentos.
La noche siguiente, estaba lista. Había dormido por la mañana, escondida y ahora sabía que hacer.
Él volvió tal y como esperaba. No dijo nada y esperó, como la última vez.
No estaba enomorado de él, no teniamos nada en común, no le conocía pero había algo en sus ojos que me atraía.

-Llevame a la noche, a el lado oscuro.

Él asintió y me volvió a guiar, como la noche anterior. Esta vez traté de saber a donde me llevaba, fijandome en el bosque.

¿Nos encontraremos a esa cosa? Fue la pregunta que pasó por mi cabeza mientras corriamos.

-No tengas miedo, las sombras me conocen- fue la única respuesta de él.

No sabía como podía saber lo que pensaba pero no me importó, no había nada que ocultar.
Al llegar allí empezamos a hablar. Volvió a aparecer la misma sombra que la otra vez y esta vez le dije: Deveriamos irnos.
Pero el me miró y me dijo:

-¿No quieres que vivamos nuestra vida juntos en la oscuridad?

En ese momento me pareció algo rara esa pregunta pero no me dió apenas tiempo a pensar porque la sombra me atacó. Entonces...la tiré al suelo, no abía como porque aunque siempre había tenido fueza, la oscuridad era más fuerte de lo que me hubiera imaginado, y eso era mucho. Entonces me levanté y la miré. Esta ya no tenía intención de atacarme. ¡Muere! Pensé pero antes de hacer nada me detuve, entonces me di cuenta. ¿Que tenía de malo la oscuridad? Nada, es solo un concepto, una cosa más, con un lado "bueno" y otro "malo". 
Entonces la toqué con la mano y... me convertí en ella.
Él me miró y me preguntó:

-¿Como te llamas?

-Desde ahora... me llamo Noche, soy la noche-dije con determinación- Vivamos juntos en la oscuridad- dije alargandole la mano.

-Encantado.

Seguimos adentrandonos en la oscuridad, una oscuridad infinita, el lado oscuro.

Capítulo 4

No sabía el tiempo que había pasado, solo que seuía en el lado oscuro. Pero entonces pasó, alguien nos vió, no alguien que había ido allá como lo hice yo la primera vez, tenía un objetivo para ir allí, uno contra nosostros.

-Toda flor muere sin la luz- dijo el desconocido.

-Todos los seres vivos mueren- repliqué fríamente- no necesitamos la luz.

Antes decir eso me hubiera hecho daño, porque otro de mis miedos es el tiempo y la muerte. Ser olvidado al morir y no existir más. Cada segundo de tiempo haciendo algo, o no, no lo recuperarás, nunca. Ahora era solo un hecho más, igual que el hecho de que solo quería manipularnos.

-¿Quieres saber la verdad?- preguntó el desconocido.

Entonces, cogió y me clavó algo brillante, blanco. L aoscuridad comenzó a desvanecerse, sin hacer caso al desconocido, le miré, a Él. Se desvanecía. Estaba en el suelo, yo sentí odio hacia quien le había hecho eso, pero me calmé.

-Vuelve con ese tipo, será mejor para ti, yo ya no te puedo proteger- me susurró él al oido.

-No, viviremos en la osuridad, aun podemos. Se que sientes la oscuridad por dentro.

-Puedo guiarte- insistió el desconocido- hacerte inmortal- siguió, utilizando mis miedos para manipularme.

-Me creo tus mentiras, no buscaré la verdad, solo una cosa más. Elegí bando, y con este bando moriré... o mejor dicho yo viviré más tiempo, y tu morirás ahora.

Simplemente las sombras le consumieron, tanto como la luz estaba consumiendo a quien de pequeña me había guiado, y me había hecho compañía.

-Yo...- comenzó él.

-No nos queda mucho tiempo juntos, pero te aseguro que en el lado oscuro serás recordado- le dije, sabiendo que al acabar mis palabras se habría desvanecido.

Después de eso, yo me encargué de su tarea. Enseñar el lado oscuro tal y como es. Si no crees que nadie se uniera a la oscuridad, a la Noche pues bien, preguntaselo a ellos.

¿Te unirás al lado oscuro?