Muchas pero muchas gracias por sus votos y comentarios, les agradezco de todo corazón ❤

Espero que les siga gustando y sigan apoyando esta historia para que así me anime a publicarlo hasta su final uwu

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Corrí a toda velocidad. Me había puesto ropa a la rápida y no sé ni qué tenía puesto. Hacía un frío horrible, pero todo lo del exterior me daba igual, sólo quería ver sus bellos ojos rasgados de una vez. Entré como un desquiciado al hospital, dándolo todo por mover mis piernas hacia la habitación de Crypto. Cuando finalmente llegué a mi destino, me decepcioné al no ver lo que deseaba. Él estaba con los ojos cerrados, de la misma manera que lo he visto toda la semana. Me di cuenta recién que respiraba fuertemente, y estaba transpirando, había corrido mucho. La enfermera estaba sentada en el sillón, anotando algunas cosas en una libreta. Al escucharme, levantó su cabeza. Se puso de pie, sonriéndome, y se acercó a mí.

-- El paciente está totalmente bien, estaba anotando el resultado del examen que acabo de hacerle --explicó.

-- ... Eh... ¿Sí despertó? --pregunté, algo confundido.

-- Por supuesto que sí, por eso lo llamé. Lamentablemente tuvimos que sedarlo, su actitud era muy agresiva, estaba asustado y no dejaba que nadie lo tocara. Lo único que decía era que quería verlo a usted. Lo tuvimos que sedar porque los movimientos bruscos que realizaba podrían perjudicar bastante su herida.

-- Oh, lo siento por eso. Las manos de otros no le gustan para nada --aclaré, nervioso.

-- No hay problema, sus razones debe tener. Aunque sí fue desesperante el hecho de que intentábamos calmarlo y parecía que hacíamos el efecto contrario --Rió levemente--. Bueno, cuando despierte me viene a avisar, debo hacerle exámenes con él despierto. No debería dormir mucho, el sedante no es de larga duración.

-- Sí, claro, gracias.

Después de agradecerle, se marchó de la habitación. Me acerqué con lentitud al cuerpo de Crypto, y agaché mi torso para tener mi rostro frente al suyo. Respiraba con calma, con ritmo lento y suave. Ya no tenía el respirador artificial, por lo que así noté las marcas que le dejó este objeto en donde no tenía el metal, sí que tenía una piel sensible.

Me senté en el sillón, sólo me quedaba esperar que vuelva a despertar. Al menos viéndome a mí primero no se desesperará como con ellos. Tomé mi celular, y opté por decirle a Wattson la buena noticia. Pero estaría durmiendo, así que no respondería hasta unas horas. A mi sorpresa, a los pocos minutos me llamó, así que contesté.

-- ¡Mirage! ¿Es cierto que ha despertado? ¡Magnifique!

-- Sí, o sea, yo no lo he visto despierto ya que lo tuvieron que sedar porque se desesperó al ver a la gente desconocida queriendo tocarlo...

-- Pues eso es culpa de ellos mismos que te prohibieron estar con él --habló con tono enfadado.

Lancé una risa ante eso.

-- Igual hubiera pasado de todas maneras, ya que estaría en el hotel durmiendo también.

-- Eso es un buen punto. ¿Me avisas cuando despierte? Me gustaría verlo por videollamada.

-- Claro, cuando él quiera te marco con video.

-- Merci, Mirage. Entonces, nos vemos.

Cortó la llamada al instante, yo creo que por el sueño, aunque ni idea de porqué pudo ver el mensaje a esta hora, quizá tenía el celular con sonido y la despertó o simplemente estaba despierta.

De pronto lo sentí, un quejido proveniente de Crypto. Lo miré, estático. Estaba empezando a despertar, movía su cabeza y apretaba con fuerza sus ojos. Y en pocos segundos, vi el color de sus ojos nuevamente. Me miró. Esperaba que dijera mi nombre con amor, o sorpresa, o llorando. Pero lo que recibí fue su expresión enojada.

-- ¿Dónde estabas? --preguntó, denotando más el enojo.

-- Estaba en el hotel durmiendo, no dejan quedarse de noche a menos que sea muy necesario.

Omití el hecho de que me prohibieron verle, sino siento que armaría un espectáculo. Levantó su torso, para tener su espalda apoyada en el respaldo de la camilla.

-- ¿Y Valk? ¿Los demás? --preguntó.

¡¿Cómo que y Valk?! ¡¿Es en lo primero que piensas?!

-- Están en la nave. Llevas una semana dormido.

A juzgar por su reacción de shock, los médicos no le dijeron la situación, o Crypto no escuchó ya que según dijo la enfermera, estaba muy desesperado.

-- ¿Llevo una semana aquí?

-- Sí, te acuerdas de cómo llegaste aquí ¿verdad?

-- Sí...

-- ¿Por qué hiciste eso? Fuiste un gran tonto, ¿lo sabes?

-- ... Porque... no quería perderte.

-- ¿Y tú crees que yo sí quiero perderte?

-- ... Sólo actué por impulso ¿sí? Deberías estar feliz de que te haya ahorrado una semana de coma.

-- No me ahorraste nada porque tuve que quedarme aquí día y tarde y las noches las pasaba con miedo de que no despertaras.

-- ... Lo siento...

Bajó su mirada, y no dijimos nada durante los próximos segundos. Hasta que me levanté, y me acerqué a la camilla. Bajé mi torso para rodear su cuerpo entre mis brazos. Empezó a temblar levemente, ¿estaba asustado?

-- ... Siento como... si no hubiera sentido tu cuerpo hace una eternidad... --dijo, ahí entendí que temblaba en un intento de resistir el llorar.

-- Eres un bebé llorón --molesté, a lo que sólo lanzó una pequeña y corta risa.

Separé el abrazo, para mirarlo a los ojos. Al instante bajé a sus labios, los que mostraron una sonrisa lasciva. Sabía lo que ambos queríamos, así que acerqué mi rostro al suyo y lo besé. Correspondió el gesto, cerrando sus ojitos. Sus labios estaban un poco secos, pero aún así todo me parecía perfecto. Colé mi lengua en el interior de su boca, así enredándola con la suya. Empezó a lanzar pequeños gemidos ahogados, sé que me debía detener pues estamos en un hospital, pero tengo tantas ganas de ir hasta el final. Y lo hubiera hecho, si Crypto no me hubiera detenido; puso sus manos en mi pecho, y me alejó con suavidad. Separamos nuestros labios, dejando un gran rastro de saliva. Su rostro estaba totalmente sonrojado, y respiraba agitadamente.

-- ¿Qué pasó? ¿Se te iba a parar, Cryppy? --burlé.

-- E-es una re-reacción humana c-común.

Desvió su mirada, lo que me hizo reír. Era divertido hacerlo enojar, ya que sí, se enojó.

-- Ya, ya, era broma --dije, riendo.

Con mi mano en su nuca, lo hice acercarse, y le di un corto beso en su frente.

-- Por cierto, tengo que avisarle a la enfermera que despertaste otra vez.

Su rostro cambió a miedo. Y así bajó la mirada.

-- ... No quiero que me revisen... --dijo.

-- ¿Por qué? Son profesionales, todo es por tu bien.

-- ... Porque... no los conozco...

-- Hey, eso no es sobretodo cierto. Es decir, estabas dormido, pero ellos estuvieron contigo desde que llegaste al hospital, salvaron tu vida con una cirugía. Diría que ellos te conocen bastante.

-- ... Supongo que tienes razón... ¡Espera! --levantó la cabeza, sorprendido--. ¡¿Cirugía?! ¡¿Me vieron sin ropa?! ¡No hicieron nada más que la cirugía ¿verdad?!

-- Por supuesto que no, aquí estás seguro. Y de verdad deben revisarte, despertaste de un coma, Crypto. Además, ahora te deberían dar el alta pronto, ya había un trato de que cuando despertaras te mudaras a la enfermería de la nave.

-- ... Sólo... ¿puedes quedarte en la habitación también?

-- Hmm, podría preguntar.

Ahí volvió a sonreír. Sentía tan bien estar hablando con él de nuevo, y ver su linda sonrisa. Lo extrañaba por completo.