No sé cómo llegué aquí, pero estaba sentado en el suelo, un campo con un montón de flores, y pasto con un verde hermoso. Sentado a mi lado, se hallaba Crypto, con sus piernas estiradas, y usando sus manos atrás de respaldo, para bajar su espalda y mirar mejor el cielo. Había un viento moderado, que traía un frío tan reconfortante junto al fuerte y brillante sol.

-- La vista de este lugar es fantástica... --habló Crypto, con una voz suave-- ¿verdad?

Lo miré, observaba el cielo con una sonrisa, relajado. Pero al sentir mi mirada, guió su vista hacia mí, sin quitar su expresión.

-- Sí... --respondí, viendo su rostro celestial--. Es fantástica...

Lanzó una pequeña risa, sonrojando sus mejillas.

-- Ni siquiera estás viendo el campo --dijo, aún riendo.

-- Ah ¿estábamos hablando del campo? --Agregué, para hacerlo reír más.

Cosa que funcionó; rió aún más fuerte. Unos pocos segundos, hasta que volvió a su expresión relajada, pero manteniendo esa linda sonrisa. Volvió su vista al cielo.

-- ... Mirage... Si llego a desaparecer... ¿me extrañarías?

Se escuchó un trueno, de repente el cielo empezó a oscurecerse, al igual que la calidez en el rostro de Crypto.

-- ¿A qué te refieres con desaparecer? --pregunté.

Miré el cielo, nubes grises reemplazaron el gran cielo azul.

-- No lo sé... Irme... Escapar... Morir... Simplemente, no volverme a ver jamás... ¿Me echarías de menos?

Su mirada se dirigió a mí, a lo que también lo observé. Me miraba con tristeza, y estaba llorando. No, eso no eran lágrimas. Miré hacia arriba, estaba lloviendo. En pocos segundos ya todo era una gran y ruidosa tormenta.

-- Si llegas a morir --hablé, bajando mi mirada a él-- no dudaría en seguirte.

Lo dije con total seguridad, que dejó a Crypto sorprendido. Agachó su mirada.

-- Ya veo... --dijo.

Pasó un minuto, estábamos ya totalmente empapados. Pero eso no nos importaba ni lo más mínimo. El viento era terrible, las plantas y flores se movían con agresión, casi parecía que iban a ser arrancadas. Los truenos eran fuertes, y trizaban el cielo en gran medida.

Hubo un trueno en especial, que fue tan ruidoso y brillante, que tuve que cerrar mis ojos y taparme los oídos unos segundos.

-- ¿Piensas que es tu culpa? --escuché su voz de una manera bizarra.

Abrí los ojos, y llegué a gritar y saltar del susto que me pegué, el rostro de Crypto estaba literalmente a menos de un centímetro del mío. Me miraba de una manera turbia, sombría, con sus ojos abiertos grandemente y de sus labios bajaba su sangre en gran cantidad.

Eso fue lo último que vi, antes de abrir nuevamente los ojos, con un espasmo. Respiraba agitadamente, y transpiraba mucho. Estaba sentado en una sillón, que se hallaba en una esquina de la habitación. Todo el lugar era blanco, y Crypto estaba dormido en la camilla, con un respirador artificial, un delgado cable transportador inyectado en su brazo, y cables pegados en su pecho que tomaban el pulso, o eso creo. Miré la hora en mi celular, no sé en qué momento me dormí pero llevaba muchas horas aquí. Crypto lleva 1 día sin despertar, y por esa razón, la nave no ha podido despegar. Con los demás que estuvieron en la escena, nos hemos quedado esta noche en un hotel cercano al hospital. Los doctores están esperando a que Crypto despierte para dejarlo ir a la pequeña clínica de la nave y tenerlo ahí. Golpearon la puerta, y entró Fuse. Me miró algo nervioso, algo me tenía que decir.

-- ¿Cómo se encuentra? --preguntó, acercándose a la camilla.

-- Aún no despierta, más allá de eso ninguna noticia.

-- ... Escucha, con las chicas no creemos que nos quedemos esta noche de nuevo en el hotel. Vamos a regresar a la nave cuando anochezca. Tú deberías hacer lo mismo, llamarán si hay noticias de Crypto.

-- ... Yo paso, me quedaré aquí...

-- ¿Estás seguro?

-- Sí --respondí.

-- De acuerdo... En una hora más nos juntaremos en el restaurante de en frente, podrías comer con nosotros, antes de que volvamos a la nave.

-- Claro, los veré ahí --Sonreí levemente.

Dicho eso, Fuse se largó. Suspiré, y volví mi vista a mi novio. Para resumir, Crypto está totalmente estable ya, sólo depende de él el cuándo despierte.

-- Si llego a desaparecer... ¿me extrañarías?

Qué sueño tan extraño... Parecía tan real. Y la tristeza que reflejaba Crypto atravesaba todo mi ser. Mi celular empezó a vibrar, indicando una llamada entrante. Tomé el artefacto y contesté.

-- Bonjour Mirage --saludó Wattson desde el otro lado.

-- Hey, ¿cómo va todo allá?

-- Nada interesante, sólo un rumor de que Revenant aceptó al fin a Pathfinder como amigo. ¿Quién lo diría? --Soltó una pequeña risa suave--. Revenant de verdad debe apreciarlo como para considerarlo amigo.

-- ¿El robot asesino con el otro robot? Yo creí que hace tiempo eso había quedado claro, ya que no trataba tan mal a Path.

O eso noté cuando ellos casi nos pillan teniendo sexo con Crypto en el comedor.

-- Oh ¿lo dices en serio? ¡Qué sorpresa!

-- Hey colega --Escuché a Gibraltar.

-- Oh ¿estás con Gibby?

-- Oui, estás en altavoz.

-- ¿Y tú Gibby? ¿Tienes alguna noticia? --pregunté, sonriendo, aunque sé que ellos no me veían.

-- Ahora lo importante no soy yo --respondió--. Llamamos para saber de Crypto... ¿Él está bien?

-- Está estable, no hay problemas por ahora... Ahora mismo estoy con él, aún no despierta sí.

-- Eso es algo reconfortante de escuchar --dijo Wattson--. Nos preguntábamos si podíamos ir a visitarlo.

-- Claro que sí pueden. Aunque en poco tiempo yo saldré, así que tendrán que arreglárselas solos para andar en el hospital.

-- No creo que haya mucho problema con eso ¿no? --preguntó, diría que a Gibraltar.

-- Para nada, quizá nuestra llegada lo haga despertar --Rió Gibby.

-- Me llaman al instante si algo así pasa --Seguí el juego, igualmente riendo--. Bien, les enviaré la dirección y los datos para llegar a la habitación.

-- Au revoir, Mirage.

Dicho eso, la llamada fue cortada. Guardé el celular en mi bolsillo. Y volví mi vista a Crypto. Escuchaba el sonido que producía con el respirador artificial, junto con los pitidos de la máquina que controlaban su pulso. Pasaron unos cortos minutos, hasta que una enfermera entró.

-- Disculpe --dijo mientras entraba--. ¿Le molestaría esperar afuera? Vine a revisar el paciente para control.

-- Claro, ya salgo.

No le quité mucho tiempo, y rápido me levanté para ir afuera de la habitación. Me senté en unas de las pocas sillas del pasillo. Miraba los doctores y enfermeros caminando de aquí para allá, algunos casi corriendo, otros calmados. Miré hacia la izquierda, veía a un hombre como de 40 años aproximadamente, hablando con un doctor. Por la expresión que poseyó el hombre de repente, supe que le habían dado una terrible noticia. Le leí por un momento los labios al doctor, se había disculpado, y haciendo una seña de despedida con respeto, se alejó, probablemente para darle espacio. El hombre rompió en llanto, y cubrió su cara con sus manos, apoyándose en la pared. Se veía destrozado. Aunque traté de evitarlo, terminé visualizándome a mí en esa situación. Llorando desconsolado después de que me contaran que el chico del que me enamoré ha muerto. Sacudí mi cabeza, queriendo sacarme eso de la mente.

Cerré los ojos, y mejor me puse a pensar en otra cosa. ¿Qué es lo que siempre me hace feliz? Diría que ver a Crypto siendo penetrado por mí. Oh sí, esa sí es una buena vista. Sus ojos con lágrimas y sus labios abiertos para sacar su lengua, todo es perfecto. Pasando mis manos por su cuello, y apretar esa delicada piel con el metal encima, así escuchando su intento de gemir. Luego ir a su pecho, sus pezones rosados y húmedos por yo ya haberlos lamído antes. Y luego bajar más... Me di cuenta que no podía desviar mucho tiempo mis pensamientos de mi preocupación cuando vi la herida sangrando en sus costillas. Volví a ver su rostro, sangrando por su boca, mirándome con la misma expresión de esa vez. Abrí mis ojos, decidido a tomar mi celular. Pero no pude, ya que justo la enfermera salió de la habitación.

-- ¿Cómo está? --pregunté, levantándome para hablar frente a frente.

-- No está teniendo ningún problema en cuanto a su estado, pero sigue sin dar señales de que vaya a despertar pronto.

-- Entiendo... --Entristecí notoriamente.

-- Hey pero, eso no significa que no ocurra un milagro y despierte. Señor, el doctor y yo le aseguramos que va a despertar, quizá ahora no tenga la suficiente fuerza, pero la tendrá.

-- Es malo para alguien de salud asegurar eso ¿no? ¿Y si pasa algo que cambia todo? --hablé desde mi inseguridad sobre la situación.

Me sonrió con amabilidad, y decidió no decir nada al respecto. Se despidió bajando su cabeza, y se alejó. Entré, y me senté en el mismo sillón. Miré a Crypto. Seguía igual, con los mismos objetos en su cuerpo. Bueno, tenía pronto que ir a comer con los demás, debería ir al baño antes.

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Tengo que decir que no sé casi nada de medicina y esas cosas, así que lo invento todo por series y películas que he visto xD

Entonces si ahora y en el futuro hay muchas cosas re ??? porque naquever pues sorry yo me invento las cosas 😔

Gracias por su apoyo ♡ Nos vemos en el siguiente capítulo uwu

Espero que nadie se haya dado cuenta de que lo publiqué con otro título y lo anulé al tiro ._.xD