Seokjin sentía todo su cuerpo ardiendo, necesitaba tener al omega cerca, hacerlo suyo hasta que implorara por más pero sabía que no era correcto, no cuando el pequeño omega estaba completamente ido por las feromonas que soltaba el alfa pidiéndole aparearse.

Namjoon por su parte sentia que su entrada cada vez lubricaba más pues se estaba preparando para recibir a su alfa, quería sentirlo, llenarse de su esencia.

—Omega debo irme o no podré detenerme— al alfa le quedaba muy poco autocontrol pues ver lo  entregado que estaba Nam hacia que su cuerpo sintiera un leve escalofrío que se detenía justamente en su miembro.

—No te vayas alfa.... Quiero ayudarte — Su voz sonaba más necesitada como si quisiera en verdad sentir a su esposo —No podemos Nam y yo.... Yo debo salir de aquí antes que todo se descontrole.

Seokjin hizo el intento de salir más fue detenido por Namjoon quien con sólo mirarlo hizo que cayera en sus redes—Besame alfa, hazme el amor, quiero ser tuyo — al escuchar aquello un gruñido de satisfacción salió de su pecho, su omega quería su atención y él no era quien para negarselo.

Sabiendo que después se arrepentirian Seokjin unio sus labios a los del omega, ambos se besaban con necesidad, querian explorarse y manifestar todo lo que sentian con aquella pequeña acción.

—Eres tan hermoso omega, no sabes cuanto te deseo mi pequeño — la ropa fue quitada pues ambos sentian que les quemaba la piel, necesitaban sentir al otro para tranquilizarse.—Voy a prepararte Namjoon— hasta ese momento Seokjin aún tenía algo de cordura pues su celo no había llegado por completo, pero sabía que si hacía aquello no habría marcha atrás y por más que deseara estar con él no podía hacerle esto, menos ahora que realmente estaba consciente del amor que tenía hacia su esposo.

Con algo de desesperación comenzó a besarlo intensamente, mientras su mano bajaba y subía del miembro de su omega, Namjoon jadeaba sin pudor, importandole poco si lo  escuchaban pues justo ahora solo disfrutaba de aquellas caricias que su esposo le brindaba.

Pronto sintió como su orgasmo estaba cerca y aunque quiso detenerse el alfa no le dio tregua y terminó manchando su abdomen, en uno de los mejores orgasmos que el alfa le hubiera hecho sentir.

—¿Estas mejor omega? —aquella pregunta sacó del trance al omega, pues se suponia que quien estaba en celo era su alfa y no él —Estoy bien Seokjin, ahora dejame ayudarte— el omega hizo el intento se subirse encima del Alfa pero este lo detuvo.

—No Namjoon, esto no es correcto y yo.... Yo debo salir de aquí antes que sea tarde. — sin esperar respuesta el alfa salió de aquella pequeña habitación, llevándose consigo las sábanas para cubrir su cuerpo desnudo y su ropa al igual que la de Nam.

Al entrar a su habitación cerró todo con seguro pues quería evitar hacer una estupidez, sentía cada vez que su lobo tomaba más el control y si eso pasaba sería muy lamentable pues este solo pedía una cosa, la cual era marcar a su pareja.

La noche transcurrió con algo de lentitud, Namjoon sentía a su lobo desesperado queriendo ayudar a Seokjin, pues aunque su lado coherente le decía que lo correcto era mantenerse alejados, su omega se sentía triste pues consideraba que el alfa lo había rechazado.

Para el alfa las cosas tampoco iban bien, su lobo llamaba a su pareja, le pedía que fuera ayudarlo, quería sentirlo, amarlo, llenarlo de cariños, no solo quería complecerse él, quería complacer sobre todo a Namjoon, darle todo el amor que se merecía, pero le dolía admitir que este ya tenía a otra persona en su vida y era completamente su culpa pues había alejado a su esposo.

Sin mucho ánimo se volvió acostar enmedio de esas sábanas que tenían el aroma de Namjoon, acomodo su ropa y la del omega alrededor pues necesitaba sentirlo para llenarse de su embriagado olor. El Alfa estaba recostado completamente desnudo pero no se tocaba, únicamente abrazaba la ropa de Nam para tranquilizarse y poder dormir, sentir sus feromonas hacia que su lobo no se sintiera solo, le daba seguridad y sobre todo lo hacía sentir protegido, como si con aquello tuviera a su joven esposo ahí con él.

Era el tercer día que pasaba, Namjoon estaba muy preocupado pues Seokjin no daba señales de vida, desde la noche que su celo llegó no había querido salir de aquella habitación y aunque si le llevaban alimentos, la mayoría los rechazaba o comía muy poco, no había querido recibirlo y sólo dejaba que sus hijos entraran ahí, pero de nuevo los sacaba para que Namjoon los cuidara, disculpándose con ellos por no estar más tiempo a su lado.

Al ver que de nuevo el alfa no quería salir Namjoon optó por tomar ayuda, yendo con la única persona que sabía podría entender que tenía su esposo.
Justo cuando había tomado sus cosas y se dirigía a la casa de Jackson y Hoseok la puerta fue tocada, Nam no esperaba a nadie pues se encontraba solo ya que los niños estaban en la escuela, por lo que se dirigió con duda y la abrió.

—Hola omega— justo enfrente de él tenía a Taeyang, el alfa se veía muy apuesto y fresco aunque no pasó desapercibida aquella marca cerca de su pómulo como si fuera un moretón.

—Hola Taeyang, disculpa no quiero ser grosero pero ahora no es el momento para vernos, necesito ir a buscar a Jackson pues Seokjin no se encuentra bien— Namjoon quiso pasar por su lado mientras cerraba la puerta para irse, pues sinceramente le preocupaba el alfa y no quería perder más tiempo, pero Tae se lo impidió.

—Es un exagerado, de seguro Seokjin está bien, no puedo creer que te hayas dejando convencer tan fácilmente, pero quiero que sepas que él lo inició todo, me provocó llevando tu aroma y ahora quiere hacerse la víctima contigo, no se que mentiras te haya contado sobre lo que pasó ese día, pero no le creas, si reaccione así fue porque me molestó que lo marcaras Namjoon. — Había soltado todo aquello el alfa con un tono molesto, pues le dedagradaba que su omega confiara tan ciegamente en Seokjin.

—¿De qué hablas Taeyang?..... Espera ¿Tu golpeaste a Seokjin? —al ver la cara confundída de Nam fue que se dio cuenta que el alfa no había dicho nada y él se había adelantado. —Habla Taeyang, Seokjin no quiso decirme quien fue, solo mencionó que un trabajador pero jamás imagine que tu lo hicieras — el omega le gritaba molesto pues no podía creer lo que había hecho— ¿Por qué lo hiciste?.

—Ya te lo dije él me provocó Namjoon, fue hasta mi lugar de trabajo para restregarme en la cara que había estado contigo, pues apestaba a tu aroma, así que porque mejor no me dices tu ¿por qué lo marcaste, si se supone que entre ustedes no hay nada?

El Alfa estaba molesto se le notaba pues su voz era muy cortante además de que había alzado un poco la voz.

—Seokjin no te provoco, desde temprano me dijo que iría a verte pues tenía una nueva propuesta y si lo marque no fui yo, fue mi lobo, él quiere a Jin y lo sabes, jamás te he mentido con aquello, pero si no confías en mi esto no puede continuar Taeyang, así que terminamos.

El alfa no quería perder a su pareja por lo que de inmediato actuó, tomando a Nam de la cintura para acercarlo a él— No terminemos omega por favor, yo te amo y no quiero perderte, perdoname por ser un idiota.

—Basta Taeyang, si no confías en mi esto no tiene sentido, así que por favor vete y sueltame— el alfa cada vez hacia más intenso el agarre en su cintura mientras que Nam trataba de liberarse, viendo que el omega realmente estaba decidido a irse lo tomó con más fuerza mientras impacataba sus labios con los del omega.

Sabía que aquello estaba mal, pues el omega estaba muy molesto y además porque se encontraban en la puerta principal donde cualquier trabajador podría verlos, pero no le importaba y menos cuando sintió como la fuerza del omega iba disminuyendo. Namjoon al ver que este no lo soltaria le mordió los labios, ganándose un gruñido por su parte, pero pronto todo quedó en silencio cuando escuchó como alguien golpeaba sus palmas.

—Vaya, vaya mira a quien tenemos aquí y besuqueandose con el veterinario, dime Namjoon ¿Qué pensará Seokjin si le digo que su amado esposo le pone unos tremendos cuernos y en su propia casa? O mejor ¿Qué dirán mis nietos cuando se enteren que engañas a su preciado papi? —Minho aplaudía mientras sonreía con burla, había ido a buscar a Seokjin pues no le había dado respuesta a los documentos que le envío.

—Esto no es lo que parece Minho — el omega estaba asustado pues aunque Seokjin sabía de lo suyo y el alfa, sus pequeños eran inocentes ante aquella situación.

—Se lo que vi Namjoon, pero no te preocupes no me importa que le seas infiel a Jin, con esto solo compruebo que en esta vida todo se paga y así como él engaño a mi hijo contigo ahora tu se la regresa, que bonito es el karma — el omega reía con malicia disfrutando de aquella situación. —Me voy Namjoon, solo dile a Kim que por favor de la cara y deje de esconderse, necesitamos hablar.

Y sin más el omega se fue dejándolos solos, —¿Ves lo que provocaste Taeyang? Por favor vete, esto se terminó. —Namjoon no le dio tiempo de responder pues ya se había alejado, necesitaba ver a sus amigos y preguntarle a Jackson de que papeles le había hablado Minho.

Al llegar a la casa de los Wang se sorprendió de ver lo cálida que era, el aroma de los cachorros sobresalían aún más y era delicioso, Hobi se veía un poco cansado con ojeras marcadas pero su sonrisa no desaparecía, se le veía feliz mientras Jackson tenía la cara más demacrada, se le veía cansado como si quisiera aprovechar cualquier minuto para poder dormir.

—Nos alegra mucho verte Namie, vamos cuentanos que te trae por aquí.

—Yo quería hablar con ustedes, sobre todo contigo Jackson, se que tu y Jin tienen una gran amistad y es por ello que necesito tu ayuda.

El tono preocupado alertó a los presentes —Dime Nam en que puedo ayudarte.

—Es un poco largo pero, a Seokjin le llegó su celo hace tres días, pensé que lo pasaríamos juntos pero el se negó y fue a encerrarse a su habitación y desde ese tiempo no sale de ahí, recibe a los pequeños unos cuantos minutos y después los saca para seguir encerrado, ya no se que hacer pues no me deja entrar para ver su estado y estoy muy asustado — el omega no supo en que momento sus lágrimas comenzaron a bajar por su rostro, estaba triste y sobre todo temeroso por lo que tuviera Seokjin.

—Cuando Félix murió hizo lo mismo, sólo que no veía a sus pequeños, más el encierro fue igual, no comía y se la pasaba embrio, tardamos tres meses para lograr que saliera y no me gustaría verlo pasar por aquello de nuevo. Vamos a la hacienda Nam, yo hablaré con él o incluso lo obligare a salir.

Ambos salieron rumbo a la hacienda tardando casi nada de tiempo debido a la cercanía de sus casas. Jackson de inmediato subió y tocó a la puerta de Jin obteniendo sólo silencio. —Abreme Jin no me obligues a entrar por la fuerza— al ver que era nuevamente ignorado fue en busca de Lisa pues ella tenía las llaves de toda la casa.

—Voy a entrar Namjoon, dejame hablar con él y después lo harás tu.

Sin perder más tiempo Jackson entró y de inmediato pudo identificar el aroma a tristeza que tenía el lobo de su amigo, la habitación estaba oscura pues las enormes y gruesas cortinas impedían que la luz del sol entrará.

—Vamos jin se que estas despierto y debemos hablar, pero primero abriré esto, así que cubrete pues molestara a tu vista en lo que te adaptas.

Al abrir las cortinas la gran habitación se ilumino, pero Jackson no estaba preparado para lo que vería, enmedio de la cama estaba recostado Seokjin siendo rodeado por algunas prendas de Namjoon y de sus cachorros, se le veía pálido y delgado, con ojeras algo oscuras, el cabello se le veía revuelto y sin vida, manteniendo la mirada perdida.

—Seokjin tu....tu.... Seokjin tu hiciste un nido— era muy obvio por la forma en que todo estaba acomodado.

—Vete Jackson quiero estar solo— pero el alfa sabia que eso era lo peor que podía hacer, pues el que un lobo alfa hiciera un Nido, solo indicaba lo sólo que se sentía, había algunos que incluso caían en depresión dejándose morir.

—¿Qué tienes Seokjin? Tu no eres así, ni siquiera cuando pasó lo de Félix te pusiste en este estado.

—Los perdí Jackson, soy el peor alfa del mundo, perdí a mi primer esposo, después a mi ahora omega, soy un imbecil y débil, yo no quiero que Namjoon me deje pero tampoco puedo retenerlo y por si fuera poco también los perdí a ellos — al decir aquello su voz se quebró y comenzó a llorar.

—¿De qué hablas jin? ¿A quién más perdiste? Nadie se irá de tu lado te lo juro.— el alfa no sabía como consolar a su amigo.

—Lee aquel documento— dijo señalando un sobre amarillo que se encontraba en su mesa de noche — el día que llegó mi celo no quise pasarlo con Namjoon, él no merecía aquello, pero al leer todo eso, mi lobo se descontrol Jackson me quiero morir, no pueden quitarmelos.

—Pero.... —el joven alfa leía aquello sin entender como habían obtendio eso los suegros de Jin—Buscaremos un amparo Seokjin, lucharemos por ello.

—Son unos malditos, Christopher y Minho son unos malditos malnacidos, me quitaron a mis cachorros, no se como lo hicieron pero obtuvieron su patria potestad y ahora tienen su custodia, en dos días vienen por ellos Jackson, pero no se como le hicieron esos hijos de perra porque no hubo avisos o siquiera un juicio, solo me los quitaron argumentando que no les prestaba atención y menos ahora que me había casado.

Las lágrimas bajaban por el rostro del Alfa, verlo así tan débil solo hizo sentir peor a Jackson.

—Cambiate Seokjin ahora mismo saldremos, tenemos que buscar un abogado para que intente ganar un amparo y no te los quiten, así que alistate que justo ahora solo les estás dando la razón al no cuidar a los pequeños y sobre Namjoon, no lo has perdido Jin, él te sigue amando o sino no estaría buscandome para ayudarte, así que levántate.

Pero jin no hacia caso, su lobo estaba deprimido y no tenía ganas de luchar.
Al ver aquello Jackson no tuvo más opción que hacer entrar a Namjoon explicándole un poco la situación.

—Alfa—ver a Jin así de débil solo hizo que su lobo se sintiera triste, no quería que esté estuviera más asi—Vamos Jin, Jackson me explicó la situación y no debemos dejar que ellos ganen, por favor alfa lucha, por ellos lucha por mi.

Con mucho cuidado sacó a Jin del Nido que había hecho, y lo metió a la bañera, sin embargo jin parecía un zombie y no reaccionaba, más que para contestar algunas cosas, se sentía tan patético, pero no podía hacer más.

—Perdoname Namjoon por haber sido un idiota contigo, te prometo que también hablaré con el abogado para que nos de el divorcio, tu mereces ser feliz y estar a lado de alguien que sepa valorarte y amarte como debes, perdón por ser un Alfa débil para ti.

—Tu no eres un Alfa débil Seokjin, todos somos humanos y somos vulnerables, así que deja de decir aquello y sobre el divorcio claro que no firmare nada, yo te amo Jin y se que tu también lo haces, así que aprendamos juntos, seamos una familia verdadera por favor.

Sin que el alfa lo espera Namjoon unio sus labios, el beso era tan lindo pues ambos expresaban el amor que se tenían el uno con el otro, con ese beso perdonaban todo lo del pasado, pero jurandose cambiar para ser una mejor versión de si mismos.

Cuando se separaron Namjoon comenzó a quitarse la ropa, quería entrar a la bañera con Jin, sentir su piel, sus caricias, justo ahora no le importaba nada más que entregarse a su alfa y hacerlo sentir mejor.

Al entrar el alfa lo recibió con muchos besos y caricias, también anhelaba el toque de su esposo, quería sentirlo, poseerlo para demostrarle cuando lo amaba, por lo que sus besos fueron subiendo en intensidad mientras sus manos hábiles se abrían camino para prepararlo. Namjoon jadeaba pues necesitaba tanto sentir a su alfa.

Sin perder más tiempo Seokjin se puso de pie y salió de aquella bañera, quería hacer suyo al omega y no lo haría en un lugar tan incomodo por lo que lo cargo y juntos partieron a la gran  cama donde los besos siguieron el mismo curso, las caricias que ambos se daban los hacían enloquecer, ninguno pensaba en nada que no fuera el otro.

—¿Omega estas seguro de esto?, no quiero presionarte— si embargo lo único que obtuvo de respuesta fue un beso con aun más pasión por parte de su esposo.

—Hazme tuyo alfa, quiero que me hagas el amor.