Capitulo 47
Capítulo 47
Carlos.
Mientras discutíamos con el detective de la forma en la que tenemos que buscar a Camila. Yo creo que es mejor ir y arrestarla, pero por otro lado puede adelantarse y matar ArielY de solo pensarlo hace que el bilis suba por mi garganta, maldita sea la hora en la que Alexander apareció.
Deberás me enfurece saber que esa chica, la ex del imbécil, es la que molestaba a Ada en clases. Ahora secuestro a nuestro hijo por una enferma obsesión a este tipo. Esto es una verdadera mierda.
Lo único que quiero es buscar a mi hijo. No puedo creer que hace unas horas estaba festejando mi compromiso y ahora este con el corazón en la boca y con miedo de no saber cómo esta Ariel.
La abuela María, nos dice que están las empanadas y que vallamos a comer. Porque dice que con el estómago vacío no se puede hacer nada.
El detective se queda a comer. Mientras pasan a la cocina me quedo en la sala con María.
- Carlos me haces el favor de buscar a las chicas.- Me dice María con una sonrisa. Admiro tanto como es capaz de parecer fuerte ante todo esto.
- Claro María ahora las llamo.-Digo con una sonrisa, ella pone su mano en mi hombro.
- Apúrate que la cerveza se calienta. – Dice guiñando me un ojo. Los dos reímos.
En este tiempo. Nos hemos hecho amigos. Siempre nos juntamos a tomar unas cervezas cuando vuelvo de la universidad. Ella es más que la abuela de Ada, también es la mía.
- Ada, Julieta – Grite mientras iba hasta mi pieza. Abro la puerta y me encuentro la pieza totalmente vacía. Qué raro, deben estar en el cuarto de Ariel, me dirijo hacia allá, pero no había nadie.
¿En dónde están? Camino de un lado a otro. Me choco con Alexander.
- Carlos por casualidad, ¿No viste a Clarisa?-Pregunto.
- No y tampoco encuentro a Ada y Julieta.-Dije confuso. ¿Se fueron las tres juntas?
- ¿Afuera?-Preguntó. Los dos salimos afuera para. Ir a buscar a las chicas.
Cuando miramos no están en la puerta. Me fijo en los autos y el auto de Julieta no está.
- ¡Estas mujeres!- Digo poniendo ambas manos en mi cabeza. Que mujeres mas tercas ¿Por qué no esperaron?
-¿Que paso?- Pregunto Alexander.
- Fueron a buscar a Camila.-Digo mirándolo a los ojos.- Y con lo loca que es mi prima estoy seguro de que la va a matar.-Dije preocupado.
- De seguro Clarisa igual fue a ayudarlas.- Dijo Alexander.
Era lo más lógico por eso no están ninguna de las tres. Las tres no pudieron esperar a que nosotros encargáramos, aunque si me sorprende que Clarisa se uniera a ellas, ya que no conoce tanto a Ariel.
- Bien vamos a buscarlas.-Dijo Alexander.
- Dale Alex.- Dije mientras entrabamos a la casa a buscar las llaves.
- Oh me has dicho Alex.-Se mofo el-Así que te puedo decir Quico -Dice riéndose de mí.
Ruedo los ojos.- Una cosa es que te diga Alex y otra muy distinta que me digas Quico.-Dije confundido.- ¿Por qué Quico?
- Porque te llamas Carlos Villagrán.-Dice el como si fuera obvio. Lo miro con una ceja levantada esperando a que me explique.- Cuando veía el Chavo del 8 decían "Carlos Villagrán como Quico "- Al terminar su frase soltó tremenda carcajada.
Lo mire mal y dejo de reírse pero lo mismo sonreía. No le veo gracia.
- De seguro tú no eras el inteligente de tu clase – Digo sin nada de risa en mi tono.
- No esa era Ada.-Dice el con una sonrisa melancolía.
- Ya lo sé.- Los dos nos quedamos callados.- Vamos adentro tenemos que decirle al detective que las chicas están en casa de la loca de tu ex. Y que llamen a la policía
- Si las tres echaron a perder el plan, así que es mejor tener a la policía cerca de nosotros.
Los dos entramos a la cocina, estaban todos comiendo.
- ¿Y mi hija?- Pregunto Silvia.
- Ada, Julieta y Clarisa se fueron a buscar a Ariel y seguro Julieta va amatar a Camila.- Les respondí no había tiempo de ir con rodeos.
Todos se quedaron callados.
- !!!Dios si esas chicas. Están locas¡¡¡- Grito mi papa. Ambos aviamos que la mente maestra a ese alocado plan era mi prima.
- Si es un plan suicida. Dijimos que la tal Camila es una persona con poca salud mental. Y que ellas hayan ido es seguro que alguien va salir herido.- Exclamó el detective.
- Entienda detective que usted quería ir con cautela. Y no creo que entienda la desesperación de un madre al no saber en dónde y cómo está su hijo.-Dijo mi mama.
- Eso es verdad. El plan ya no es factible, con Alexander iremos en busca a las chicas y ustedes llamen a la policía.- Dije.
- Bien, pero con cuidado hijo.-Dijo mi mama agarrando me la cabeza y dando me un beso en la frente. - Trae a mi nieto y a mi nuera sanos y salvo.- Dijo.
- ¿Y tu sobrina?- Pregunto sonriendo
- Esa déjala es insoportable. - Dijo riendo.- Tráela igual, no podríamos vivir sin ella.
Luego de saludar mi mama me mandó un mensaje que la policía llegaría a la casa de Camila en media hora. Que policía más chota enserio. No puede tardar tanto en esa media hora, podríamos estar todos muertos.
Cuando llegábamos a la casa de Camila veo el auto de Julieta estacionado.
Al bajar del auto corrimos hasta el auto y no había nadie allí. Fuimos hasta la casa y veo que la puerta de la entrada esta partida en dos.
-¿Qué carajo?-Pregunto Alexander.
-Espero que esta haya sido Julieta, sino ella están en peligro.-Dije preocupado.
Entramos a la casa y se escuchaban llantos. Seguimos el llanto de un bebe, con esperanza de que nos guiara Ariel. Entramos a una pieza y allí estaba el.
- ¿Ariel?- Dijo Alexander.
- Hijo- gritamos los dos y corrimos hasta el, agarro a Ariel en brazos. Empiezo a llorar el estaba bien y a salvo.
- Oh pero que bella escena lastima, que su mama no lo pueda ver- Dijo una vos chillona atrás nuestro.
Me doy vuelta y una chica rubia, con el cuerpo más artificial que eh visto en mi vida nos mira desde la puerta.
Agarra la puerta y la cierra. Escucho como gira la llave
- ¡Zorra¡- Grito Alexander golpeando la puerta.
- Siempre te gusto que fuera una zorra.-Dijo ella desde el otro lado-Tranquilo amor, estaremos juntos en cuanto mate a esa babosa. – Grito.
Sentí que el aire se me iba del cuerpo.
- ¡No!-Grite.-Por favor no le hagas nada.-Dije desesperado. Ariel empezó a llorar culpa de mis gritos.- Calma campeón.-Digo tratante de que deje de llorar.
- Dios ¡Camila! VUELVE Y ABRE LA MALDITA PUERTA.- El grito de Alex Hizo que Ariel soltara un pequeño grito y abriera sus ojos.
- Papi – Dijo Ariel haciendo un puchero.
- Si hijo soy tu papa, ya no tengas más miedo.-Digo besando su cabeza, las lágrimas caían por mis ojos. El susto paso Ariel esta acá y esta salvo mientras siga con nosotros.
- Yo igual soy su papa. - Dijo Alexander. Quien me lo saco de los brazos.
- Papa - dijo Ariel. Cuando Alexander lo tuvo en brazos.
- Si tu papa hijo. Ya estas a salvo.
Alexander abrazaba a su hijo y lloraba. Sé que él puede llegar a ser un buen papa.
Pero ahora lo que más importante es poder salir de acá.
Ada
Empiezo a abrir los ojos y me encuentro en un lugar oscuro parece un sótano, trato de levantarme pero estoy atada. Empiezo a desespérame e intento levantarme, pero con los movimientos hago que mi cabeza me duela.
A mi lado esta Julieta, también está atada y con un pequeño corte en la ceja y el labio partido.
Me miro asustada
- Que bien te hayas despertado .Esto ser mucho más divertido.- Dice con una sonrisa en los labios.
- Maldita Puta déjanos en paz - Le grite.
Ella se acercó a mí y me dio una bofetada. Sentí mi mejilla arder.
- A mí no me insultas. –Dijo asqueada.-No sabes lo que costar que mi padre aceptara el trato de mi mama. Para que tú, niña estúpida me lo quite. Y tampoco tener que aguantar a tu insoportable bebe.-Dijo con desdén.
- A mi hijo no, perra – Dije con mucha furia. Con las piernas atadas hago un peligroso moviente girando mis pies y golpeo sus rodillas haciendo que se caiga de culo al piso.
- Toma eso rusa estúpida - Grito Julieta.
Clarisa molesta se lanzó arriba mío y me golpeó la cabeza contra el piso, me sentía completamente indefensa no podía defenderme. Empecé a sentir un sabor metalicen en mi boca.
- Clarisa déjala la matemos ya a las dos. Alexander junto a un chico con cara de nene bueno están arriba. Los dejes encerrados arriban, pero no creo que la puerta aguante mucho.-Dice Camila.
La rusa se levanta rápidamente de arriba mío.
- ¿Que Alexander?- Dijo asustada la rusa.
- ! Si ¡- Camila tomo la pistola y me apunto - Ada desde adolescente sos un grano en el culo. Y ahora no te podrás casar con Alexander.
Ella me apunto con el arma. Y ahí fue cuando tuve una idea.
- Yo no me voy a casar con Alexander, la rusa esta se va a casar con el.- Grite tan fuerte como pude.
Los ojos de Camila se hicieron negros por la ira y miraron a Clarisa con odio.
- ¿Qué?-Dijo enojada apuntando con el Arma a la rusa.-Eres la prima de Alexander ¿Cómo puedes casarte con él?
De pronto la rusa estaba pálida como un papel. Me miro con odio y rabia, sabía que había desbaratado su plan y que su socia ahora la quería matar a ella.
- Eso es mentira lo inventa. No sabe que más decir para que tu no la mates.-Empezó a decir y también decía palabras en ruso aunque no entendí nada.
- No te miento Camila ella se va casar con él, mi pareja es Carlos el chico que vino con Alexander.-Dije con una sonrisa, mientras miraba a Clarisa.
Camila pasaba su mirada entre Clarisa y yo, ella dudaba de cuál de las dos le decía la verdad.
- Malditas, Alexander es mío.-Dijo hirviendo en furia.
Unas sirenas de policía se escuchaban a lo lejos. Camila desesperada apunto el arma y disparo. El sonido de la bala perforó mis tímpanos
Hola
Nuevo Capitulo.
Que pasara
Como siempre las invito que se pasen por el grupo de Facebook.Será muy divertido.
Gracias y no se olviden de dar ☆ y comentar
Un beso
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