Capitulo 44
Capítulo 44.
Alexander
Hay cosas que pasan en la vida y nadie las puede predecir.
Todos ven que esas cosas pasan, duelen, pero a nadie le importa hasta que lo vive en carne propia.
Hasta que se da cuenta de lo que sucede en la realidad y no solo en las películas o el noticiero.
Hasta que vez .Como tu mundo se desmorona en cuestión de minutos. En como todo, parece un puto sueño del cual quiero despertar.
Pero no puedo. Se han llevado a mi hijo y quiero saber quién fue.
Dobló en la esquina de la casa de Ada. Clarisa iba en mi auto al lado mío y mi padre estaba atrás.
Se pasaba una y otra vez. La mano por su cabeza.
Estábamos asustados los dos. No nos podíamos imaginar quien sería capaz de llevarse a mi hijo, a un niño tan dulce y bueno que no le hace nada nadie.
Estacione el auto frente a la casa de Ada. Había dos autos más allí.
Al golpear la puerta de la casa, su abuela nos recibió.
La pobre mujer al verme se lanzó a mis brazos llorando y no pude evitar que las lágrimas empezaran salir de mis ojos.
- Hijo, pasa.- Ella nos dejó entrar.
En la sala estaba una mujer con cabello oscuro ojos cafés, era esbelta .A su lado un hombre muy serio era igual a Carlos, asumo que son sus padres.
Ambos me miraron con recelo. Salude por cortesía al igual que ellos.
Al lado del padre de Carlos, estaba sentada una mujer igual a Ada, junto a ella un hombre calvo con ojos verdes me miraba, eran los padres de Ada.
Todos estaban callados y llorando. Yo solo quería saber que paso ¿Cómo se lo llevaron? ¿Cómo no se dieron cuenta de que no estaba?
- ¿En dónde está Ada?- Pregunte.
La madre de Ada.
- Hola soy Silvia.- dijo - la madre de Ada.-Se presentó ella, cuando se paró justo frente a mí, tenía los ojos hinchados y rojos, ella también había estado llorando.
- Hola soy Alexander.-Dije con cortesía, pero necesitaba hablar con Ada.-Quiero ver a Ada ¿En dónde está?- Pregunte por segunda vez.
- En la habitación, con su novio -dijo la mujer de pelo oscuro, detrás de Silvia. - Soy Amanda. La madre de Carlos – Dijo la mujer no muy amigable.
- Un gusto señora.-Dije, mire a Clarisa.-Quédate aquí.- pase por el pasillo. Hasta llegar a la habitación de Ada y Carlos.
Pensar en eso me hizo dar algo de nauseas, no me puedo acostumbrar a la idea de que ellos dos estén juntos.
Note que la puerta estaba abierta.
Ada estaba en su cama llorando y Carlos intentaba calmarla.
- Ada - Dije ella levanto a cabeza y sus hermosos ojos verdes se toparon con los míos.
- Alexander - Dijo llorando me acerque a ella y la abrace.
Los dos lloramos. No era un abrazo de pareja sino uno de consuelo. Porque ambos estamos pasando por lo mismo ambos.
- Tranquila Ada...- Dije tratando de calamar la sabía que si no lo hacia ella, me iba a explicar que paso.
- No puedo.-Dijo llorando me miro a los ojos, ella estaba destruida al igual que yo.-Es mi culpa que se lo hayan llevado ¿Qué clase de madre soy si no puedo cuidar a mi hijo?
- No lo es. No es tu culpa.-Dije tratando de evitar que siguiera llorando, me partía el corazón verla así.
- Si Alexander .Yo lo deje solo en su pieza cuando podría a ver estado acá conmigo. Yo no me asegure de cerrar bien esa maldita ventana.-Dijo entre sollozos. Carlos se acercó a nosotros con un vaso de agua para Ada.
- Ada. Escúchame lo que paso no es tu culpa. – Dije mientras la miraba a los ojos.
Ella estaba con sus ojos rojos e hinchados. Sus labios estaban más gruesos de lo normal y su cara estaba toda roja.
- Alexander...- Dijo ella y volvió a llorar.
- No Ada .No es tu culpa. ¿En su cuarto fue?- le pregunte a Carlos ya que Ada no podía hablar. El asintió, rápidamente deje a Ada en su cama .Salí de la pieza de ellos dos y me dirigía a la habitación de mi hijo.
- Abuela María .Ada se va a quedar en su pieza sola. Por favor vallan estar con ella.- Dice Carlos. No lo había notado pero el estaba igual que yo con miedo y abatido.
- Si hijo, voy para allá- Dijo María, y tres mujeres entraron a la pieza de Ada su abuela, su madre y su nuera.
- Alexander.- Dice Carlos - No sabemos cómo se llevaron a Ariel. Pero si dejaron una nota.
- ¿Qué? ¿Una nota?- Pregunte confundido.
- Si una nota. Y estoy cien por cierto seguro de que habla de ti. - El me dio el papel arrugado.
Leí lo que decía. ¿Qué carajo? Dios quien será tan desquiciado .Para llevarse a un niño.
Que Ada se aleje de quien ¿De mí?
- Carlos, esto es...-Empecé a decir, pero no hay palabras.
- Lo sé...Yo creo que se trata de ti.-Dijo el pasando es una mano por el pelo.-No quiero decir que sea tu culpa. ¿Pero no conoces a alguien que este así de loco o loca?
- Igual yo.-Dije confirmando que se trataba de mí. –No se me ocurre nadie. ¿No entiendo por qué se meten como hijo? Todo esto es mi culpa.
- No es tu culpa Alex .Tenemos que resolver el tema de recuperar a Ariel. Por ahora no hay que involucrar a la policía, hasta estar seguros de con quien estamos tratando.
- Tienes razón, no gano nada culpando me.-Dije mirando a la pared.- ¿Pero cómo vamos a buscar Ariel sin los policías?
Vamos hasta la sala en donde mi padre charlaba con el padre de Carlos y el de Ada
- Alexander, Carlos .Yo tengo varios amigos detectives - Dice el padre de Ada .Sus ojos verdes oscuros son muy parecidos a lo de Ada.-Eso evitaría que tengamos que buscar la ayuda de los policías ahora.
- Si pero es de vital importancia .Que nadie llame a la policía. No queremos que le pase nada a Ariel.- Respondió Carlos. Él se sentó en una silla y yo al lado de Clarisa que parecía perdida en todo esto.
- Señor hay que proceder con total .Cuidado, no quiero pensar que le hagan algo a mi bebe.- Esta ves hable yo.
Los ojos del padre de Carlos. Llegaron a mi como dagas .Si las miradas mataran Estaría a 100 metros bajo tierra.
- ¡Tú no puedes hablar como si conocieras a Ariel¡ Hace una semana que sabes de su existencia y por tu jodida vida de mujeriego .Se llevaron a Ariel.- Dice el hombre con furia en su rostro.
- ¡Señor , Ariel es mi hijo yo soy su padre ¡ Aunque me haya enterado hace unas semana de que el existía ,es mi hijo. –Dije a la defensiva.
Estaba enojado. Sé que en parte es mi culpa.
La mano de Clarisa estaba en mi brazo, como un intento para calmar me.
La puerta suena y Carlos rápido va abrirla.
Una hermosa chica de pelo colorado, con excelentes curvas beso las mejillas de Carlos y de su padre seguido de saludar a mi padre y el padre de Ada. Era sin duda la pelirroja más hermosa que había visto en toda mi vida.
- Dios, hombres dejen de discutir.-Dijo enojada, en un tono autoritario.- Tío desde afuera se escucha tus gritos.- Lo regaña la hermosa colorada.
- Y tu Alexander, por Dios no puede ser que estés aquí como si nada.- Me miro con enojo. Sí que las mujeres tienen un serio problema conmigo. Ni la conozco y ya me está gritando.
- Lo siento. Pero no sé por qué me gritas.-Dije algo a la defensiva, esta mujer loca vino a gritarme.-Ni siquiera se quien sos.
Ella me miro ofendida.
- Soy la mejor amiga de Ada, prima de Carlos y la madrina de mi querido Ariel, quien esta secuestrado culpa de tus asquerosos romances.-Dijo con enojada y con asco. Luego mira a Clarisa- Soy Julieta.- Ella me miro enojada. Y se marchó a la pieza, dejándonos sorprendidos a todos los allí presentes.
- Dios es intensa es esa mujer.-Dije, pero tenía razón. ¿Alguna ex amante habrá secuestrado a mi hijo?
Sentí las uñas de Clarisa clavando se en mi brazos.
- Ni que lo digas Alexander. Esa chica tiene carácter.- Dice Carlos.
- Bien ahora...Tenemos que esperar que llegue alguno de los detectives.-Dijo el papa de Carlos.
En ese instante algo rompe el vidrio de la ventana. Todos en la habitación quedamos quietos.
Una caja estaba debajo de la ventana. Junto apequeños trozos de vidrio.
Hola aquí un nuevo capitulo.
Lei sus comentarios y me di cuenta de que algunas personas han acertado.
Con respecto a quien es, el que se llevo a Ariel.
Pero no diré nada.
Ahh las chicas que tengo que dedicar el capitulo lo haré en el final para agradecerles .
Un beso.
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