Capítulo 2
Melany:
Miércoles. Iba a mi casillero concentrada escuchando musica en mi auricular, cuando de pronto: chocó con alguien que me hace llegar de trasero al piso.
"Lo que me faltaba"
__¿Estás bien? Lo siento. Venía distraído y no te vi __dice con pena, la persona que me hizo caer dandome la mano para ayudarme a levantar del piso.
Miró con la mirada fulminante al causante de mi caida mientras el me sonríe.
Es un rubio, alto con ojos azules, bien guapo para ser verdad.
__No se preocupe, también venía distraída __respondo cortante mientras me levantó sola.
__Soy Alexander __se presenta dándome la mano mientras me muestra sus dientes__. Pero me puedes llamar, Alex __habla sin quitar esa sonrisa del rostro.
__Melany __doy la mano con mala gana.
__Que bonito nombre __expresa sin quitar esa sonrisa.
¿En serio tenía que sonreír tanto?
__Gracias. Me tengo que ir. Adiós __intento escapar de ese payaso, pero no me da el paso.
__¿Adios? ¿por qué adios? ¿ acaso no nos volveremos a ver? __exclama dramáticamente__. Me gustaría ser tu amigo, Mel __pide sin rodeos.
¿Me dijo, Mel? ¿Desde cuando se tomo tanta confianza para hablarme así?
Este hombre está loco.
__¿Te puedo decir, Mel, verdad?.
__Si claro __exclamó sarcásticamente alejándome de ese hombre loco.
¿Quién en su sano juicio pide a una extraña ser su amiga?
Vuelvo a repetir, está loco.
__¡Nos vemos después, Mel! __ grita moviendo la mano y sin quitar esa sonrisa.
¿No le duele el rostro de tanto sonreír?
Niego divertida.
No se por qué, pero ese hombre me llamó la atención, pero no tengo ganas de averiguarlo.
(***)
A las cuatro de la tarde, llegó a mí departamento y me doy una ducha rápido, ya que a las cinco tengo la entrevista, y no quiero llegar tarde, daría una mala impresión.
Después de estar lista agarro lo que necesito, salgo de mi departamento, y tomó el metro que pasa cerca del lugar a donde voy.
Esperó tener suerte y obtener el trabajo, tengo miedo de que no me contraten por el horario, ya que en mi currículo puse que era un estudiante.
Un poco nerviosa juego con mi melena pelirroja, pero recordándome que hasta ahora he logrado tantas cosas, dejó ir mis niervos poniéndome positiva.
Hasta ahora solá he conseguido muchas cosas y hoy no va ser la excepción.
Sacó mi pequeño espejo de mi bolso, y me pinto los labios con el único lápiz labial que tenía.
Sonrió cuando veo el color de mis labios que resaltan con mis ojos verdes.
Eso es el único que no tengo de mi madre, sus ojos.
Soy copia exacta de mi madre. Llevo su pelo rojizo, piel blanca y su nariz. Solo mis ojos son distintos, ella tenía azules, y yo tengo verdes; supungo que llevó los ojos del donador de esperma. Aunque por mi cabello la gente piensa que soy una rusa, pero soy española.
Cuando me bajó del metro subo las escaleras a toda prisa, y camino unos dos cuadras llegando directo a la empresa.
Veo imprecionada al edificio de cristal que se piede por lo alto, pero sin perder el tiempo, entró al edificio, encontrándome con puro lujo.
Cada detalle aquí grita a dinero. Empezando por la decoración y terminando con el personal que trabajan aquí.
El piso parece un espejo que puedo ver mi silueta en ella, el personal usa ropa fina haciéndome sentir que usó un trapo viejo. Todo el personal parece haber salido de una revista de modas con sus trajes perfectos y maquillaje perfecto.
Respiró hondo y me acerco a la recepcionista.
__Buenas tardes señoríta. Soy Melany Smith, y tengo una entrevista con el señor Connor __saludo y me presento con la recepcionista amablemente.
La mujer que parece un modelo, teclea algo en su ordenador sin siquiera mirarme.
__En el piso 50 __responde, ahora mirándome de pies a cabeza con asco.
No uso ropa cara como ella, pero mi ropa no está tan mal que digamos.
También doy una mala mirada, y me dirijo hacia el ascensor sin siquiera agradecer. No se la merece.
Aprieto el botón y el ascensor no tarda en llegar. Entró, pero antes que cierre la puerta, entra un hombre alto trajeado de unos 25 a 30 años.
__Señorita __me saluda mientras me dedica una sonrisa encantador.
__Señor __respondo con el mismo saludo.
__¿A que piso va? __pregunta.
__Al piso 50 __respondo mientras el hombre aprieta el botón 40 y 50.
__No le había visto antes. ¿Es nueva? __pregunta.
__Si, tengo una entrevista de trabajo señor.
__Que mal educado. Matt Levis __se presenta mientras me da la mano.
__Melany Smith.
Como dije, todos parecen haber salido de una revista, y este hombre no es la excepción. Usa un traje negro que no debe ser menos de 5mil dólares, y unos zapatos negros a juego.
El hombre es muy guapo, pero no es mi tipo, aunque no vendría nada mal para darme un orgasmo, por lo menos una noche, ya que es lo único que saben hacer los hombres.
Y no, no necesito a ellos en mí vida, a menos que sea para saciar mis deseos sexuales.
Cuando se da cuenta que lo miro de reojo, me muestra su sonrisa encantador sacandome una sonrisa.
Este día fue muy raro.
Primero me encuentro con un hombre payaso, y ahora con este hombre que tiene una sonrisa encantador. Digo, por que casi mayormente me encuentro con hombres patanes que se quieren pasarse de listo.
__Aqui me quedo, señorita Smith __me saca de mis pensamiento. No me había dado cuenta que el ascensor se había detenido__. Fue un placer conocerla. Suerte en su entrevista.
__Gracias __le sonrió.
Cuando llegó al piso 50, veo a una mujer morena muy hermosa, que me dedica una sonrisa cuando me ve.
__ Buenas tardes, vengo por la entrevista para el vacante de secretaria __habló con voz segura.
__Tu debes ser, Melany Smit, ¿verdad?__me tutea sin quitar la sonrisa.
__Si __respondo, un poco extrañada por la familiaridad que me trata.
__Yo soy Catalina, secretaria del vicepresidente.
__Mucho gusto.
__Pasa, el señor Connor, te espera __me indica la puerta__. Suerte.
__Gracias.
Me acerco a la puerta, y toco dos veces escuchando un "pase" de un voz ronca y grueza desde el otro lado.
Abro la puerta y cierro tras de mi despacio. Admiro el lugar buscando al dueño de ese voz ronca, y encuentro en el gran ventanal parado dejándome ver su ancha espalda.
__Buenas tardes, señor Connor __saludo para llamar su atención, aunque seguro ya se dio cuenta de mi presencia.
El hombre se da la vuelta dejándome ver sus penetrantes ojos de miel, que por un momento me dejó sin respiración.
¡Demonios!
¿De dónde salió este hombre? Es un puto dios griego.
Pensé que era un señor mayor, pero por lo que veo es muy joven, debe tener unos 30 años.
Tiene cabello negro y unos penetrantes ojos color miel que cualquiera se quedaria sin aliento y con bragas mojadas.
El hombre me examina de pies a cabeza sin descaro alguno, dejándome entender que es un completo mujeriego como todos.
__Buenas tardes, señorita Smith, la estaba esperando. Tome asiento por favor __me indica la silla mientras el se dirige a su silla giratoria.
__Gracias __Tomó asiento donde me indicó.
__Estaba revisando su currículo, y lo que me llamó la atención, fueron sus notas. Tiene muy alto sus notas señorita __habla mientras ojea mi currículo __. Está apunto de graduarse en administracion de empresas.
__Asi es señor __respondo segura y orgullosa de mi logro.
__¿Trabajó en otras empresas?
__La verdad, no. Trabajé en una casa de familia, per...
__Pero no tiene experiencia en una oficina __me interrumpe.
__No, pero soy muy eficiente y aprendo rapido, señor __respondo segura de mi capacidad.
__¿Por qué ya no trabaja con esa familia?
__Por que se mudaron a Miami __respondo.
Y así siguió, haciéndome de todo tipo de preguntas y con la respuesta bien segura de mi parte.
En cada de sus preguntas no e dudado en responder muy segura de mi capacidad, y ni un tartamudeo salió de mis labios. No es que sea una mujer con el corazón de piedra sin sentimientos, si no que aprendí que no debes mostrar miedo ni debilidad ante las personas, que muchas veces de eso se aprovechan. Aunque hay veces ni con eso se evita, siempre terminas lastimada.
__¿Cuántos idiomas habla, señorita Smith?
__Hablo cinco idiomas. Empezando con inglés, español, francés, ruso y griego __respondo orgullosa.
Desde niña ya hablaba español, cuando llegué aquí aprendí inglés, y los otros tres idiomas estudié cuando mi madre aún estaba viva. Pero ahora tampoco me quedo atrás, en mis tiempos libres estudio italiano y algunos palabras ya puedo dominar bien.
__Como estaba buscando una secretaría para la tarde, usted me parece indicada para ello viendo sus notas y el horario de sus estudios.
Normalmente el horario de mi personal es de 9 a 18 hs, pero como usted va entrar a horas 16, trabajará hasta 20hs, y no se sorprenda no ver a nadie a esa hora en la empresa __ habla mientras guarda mi currículo __. Tiene una semana para la prueba señorita. No quiero errores, no me gustan los inpuntuales, si todo va bien, la semana que viene firmaremos su contrato. Sí no __me mira con una mirada intimidante__. No se moleste en regresar.
En el fondo quiero brincar y gritar de felicidad por haber conseguido el trabajo, pero también tengo ganas de dar un puñetazo para hacerlo callar.
No pasó ni un minuto siendo mi jefe y ya la detesto.
Al diablo con lo de guapo.
Lo voy a soportar solo por que necesito el trabajo y le voy a demostrar que no me puede sacar tan facilmente.
__No se preocupe señor, no se va arrepentir __hablo tratando de no perder el control y quedarme sin trabajo antes de haber comenzado.
__Eso espero.
__Isu ispiru __repito lo que dice sin poder evitar con los dientes apretados.
__¿Dijo algo señorita?
__No, no dije nada señor __respondo rápido.
__Mañana lo espero, señorita Smith. Puede retirarse.
__Gracias. Con permiso __. Agarro mi bolso, y salgo de su oficina sintiendo su mirada en mi trasero.
Es un maldito degenerado.
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