Harto de mi soledad habitual, salí de mi parte del mundo a buscar el significado del amor,

en mi viaje un día sin querer y sin darme cuenta ya me encontraba en Nueva York,

era bella, emocionante y brillante,

llena de bares, teatros y artistas ambulantes,

quería recorrerla entera sin detenerme,

por la noche ella me mostro porque le llamaban la ciudad que nunca duerme,

pero no encontré lo que buscaba en aquella primera ciudad,

así que por mi bien y por no serle infiel la dama, me fui de ahí dándonos nuestra libertad.

Decidí cruzar el Atlántico

y llegue a unos canales con ambiente bastante romántico,

entre góndolas y cantatas nocturnas,

Venecia se convirtió rápidamente en una de mis mejores musas.

Era hermosa, con la luna brillante y cosas bastante interesantes, todo de ella me encantaba,

su cielo, sus canales, como me llamaba, absolutamente todo me enamoraba,

ella fue gran inspiración para muchas de mis mejores poesías,

pero aun así, lo que ella sentía por mí, yo lo desconocía,

ella me quería, era algo cierto,

pero yo buscaba algo más que un querer y ella no correspondía ese sentimiento.

Así pues, tuve que hacer mis maletas y marcharme de ahí,

sin saber cómo, rápidamente llegue a París,

la famosa ciudad luz y la capital del arte y el amor,

sabía bien que ella me ofrecería más de lo que ofreció Venecia o Nueva York,

no sé si fue el ambiente o si acaso cupido intervino,

pero esa ciudad desde el primer momento se me hizo lo más divino,

aún así ella sabía que contaba con heridas del pasado

y a ella no le importo, sino que poco a poco me fue curando,

ella es lo más hermoso que he conocido

y al final con ella, lo que es el amor lo he aprendido.

pero no podía quedarme ahí para siempre,

mi parte del mundo me reclamaba,

aún así, sé que París siempre estará en mi corazón y mente,

aunque un mar de distancia nos separa.

Venecia, Paris y Nueva York,

fueron los lugares donde conocí, viví y perdí el amor.

La realidad es que jamás he pisado esas ciudades bellas,

pero si conocí a mujeres que se asemejaban muchoa ellas.