EXTRA
--Taehyungie, amor. Horin, princesa. Ya estoy en casa. -canturrea alegremente Hoseok al llegar a su hogar. Esbozando una amplia sonrisa cuando alcanza a ver a la pequeña encaminarse apresurada hasta él. --Hoy también traje un regalo para ti, mi hermosa pequeña. -informa, flexionándose hacia adelante para hacerle entrega de lo que le había comprado.
--¡Mío-Mío-Mío-Mío! -Horin exclama entre pequeños saltitos y aplausos entusiastas antes de prácticamente arrebatarle la bolsa plástica que colgaba de su mano.
Justo en ese momento Taehyung también hace su entrada, su caminar siendo considerablemente pausado en comparación con el de su hija, pero su sonrisa luciendo igual de encantada de ver al pelioscuro. Hoseok le guiñó un ojo, haciéndolo negar divertido antes de llevar su atención a la infante, quien se había quedado repentinamente quieta, mirando con evidente decepción el pequeño envase lleno trocitos de fruta. Parecía sentirse estafada.
Ambos mayores reprimieron una risa cuando ella los miró con su expresión ceñuda, casi como si exigiera algún tipo de explicación de su parte, pero al no obtener ninguna respuesta, simplemente dejó su regalo olvidado sobre el piso y se marchó en la misma dirección de dónde había venido.
--¿Pero qué rayos fue eso? -Hoseok cuestiona en medio una risa escandalosa, más divertido que ofendido por el desaire que acaba de recibir de parte de su propia hija.
--Te dije que no le haría gracia que le trajeras fruta en vez de golosinas. -responde entre risas también.
--Tú fuiste quién me dijo que dejara de traerle tantos dulces. -le recuerda, sus ojos aún humedecidos a causa de la risa.
--Por supuesto. -concede --Sabes lo inquieta que se pone y tú le traías diario.
--Pero la mayoría era de mis empleados. -se defiende --No es mi culpa que Horin sea tan encantadora ni que le envíen dulces conmigo.
--Sí, cómo digas. -responde, dándose la vuelta para ir a ver qué estaba haciendo la menor y descubriéndola sentada en medio de la sala, rodeada de todos los juguetes que él se había encargado de recoger hacía apenas unos cinco minutos.
--¿Y tú, no quieres ver tu regalo? -Hoseok lo toma por sorpresa, murmurándole estas palabras sobre su oído tras tirar de él hacia atrás y atraparlo contra la pared y su cuerpo; lejos de la vista curiosa de su hija --Te encantará. -promete con voz sensual a la vez que le permite sentir la semi erección bajo sus pantalones.
--Eso ya es mío. -Tae se las arregla para replicar sin gemir --No puedes ofrecerme algo que ya me pertenece.
--Ya veo de quién heredó Horin lo ingrata. -le recrimina con la diversión bailando en su mirada.
--No es ingratitud. -corrige --Simplemente no nos dejamos estafar con facilidad. -su voz está impregnada de orgullo al decir esto. Dándole luego al mayor un beso profundo y sugerente que culmina con un gemido de parte de ambos.
--Traje esto para ti. -Hoseok dice, separándose lo suficiente para sacar una hermosa caja cuadrada del bolsillo interior de su chaqueta que Taehyung no sabe cómo demonios no notó antes.
--¿Qué es? -pide saber con la mirada llena de curiosidad.
--Un perfume. -responde con voz baja, enterrando la nariz en el hueco comprendido entre el cuello y el nacimiento del hombro izquierdo del peliazul.
--Huele delioso. -comenta tras destapar la caja y sacar el embase de cristal --Tiene un olor dulce y floral. -agrega, evidentemente encantando con la fragancia.
--Manzana y jazmin. -informa, su voz siendo amortiguada al chocar contra la tibia piel de su esposo --Me recordó a ti... Tan dulce y delicioso...
--Hobi~. -gime sin pudor alguno cuando su cuello es lamido.
--¿Entonces sí vas a querer el primer regalo? -ronronea mientras simula embestirlo suavemente.
Antes de que Taehyung pudiera responder, Horin pasa por su lado sin siquiera notarlos. La calentura siendo rápidamente sustituida por la curiosidad cuando la menor se deja caer en el piso de repente para tomar entre sus manos el recipiente con fruta y, tras despertarlo, comenzar a engullir los pequeños trozos dentro.
--Bien... creo que Horin acaba de dejarte siendo el único ingrato aquí.
Taehyung blanquea los ojos, empujando lejos al mayor de forma juguetona y soltando una carcajada cuando este le da un tirón hasta devolverlo a sus brazos.
La escena no tarda en llamar la atención de la menor que se apresura a levantarse para ir a reclamar la atención de su padre.
--Appá. -pronuncia, apresurándose en llegar hasta su padre y aferrándose a su cuello cuando este se arrodilla para recibirla en brazos.
--Consentida. -Tae acusa a Horin con fingido tono recriminatorio solo para darle luego un sonoro beso en la mejilla mientras Hoseok le dedicaba una mirada burlona.
--¿Estás listo para esta noche? -cuestiona al cabo de unos minutos.
Taehyung opta por alejarse y regresar a la sala de estar para recoger por segunda vez el desastre de su hija --Por supuesto. -responde sin verdadera emoción por asistir a la fiesta que se llevaría a cabo en honor al cumpleaños del abuelo y que este había insistido en celebrar.
No es que no quisiera ir y acompañar al viejo en el evento, el problema era que había un invitado con el que no le interesaba encontrarse y dejar que Hoseok fuera sin él no era una opción en lo absoluto.
Por otra parte, no es como si pudiera evitarlo el resto de su vida.
***
La noche había llegado especialmente rápido a opinión de Taehyung, quien llegaba a la Mansión Min al lado de su esposo e hija, la cual les fue rápidamente arrebatada por la madre del pelioscuro que la había esperado con ansias.
--Bienvenidos. -la mayor los saluda con un beso en la mejilla a ambos antes de señalar en dirección al salón donde se estaba llevando a cabo la fiesta --Adelante, por favor. Los demás están por aquí...
Ambos siguieron a la fémina, quien iba en su propio mundo sumida en un extraño monólogo con la infante.
--Hasta que por fin llegan. -el abuelo exclama nada más verlos y extendiendo sus brazos en dirección a Horin para que le fuera entregada --Oh, pero mira nada más que preciosa estás. -asegura en dirección a su bisnieta, quien se muestra encantada de ser el centro de atención de los mayores --Taehyungie, gracias por venir esta noche y por bendecirnos con tus invaluables genes. Horin ha herededado toda tu belleza. -saluda con efusividad, dejando entrever que se encontraba especialmente complacido esa noche.
Y probablemente un poco tomado ya. -Taehyung ríe por lo bajo ante este pensamiento.
Por su parte, Hoseok se reserva el comentario de que sus propios genes también jugaban un papel protagónico en el asunto, no en vano Horin era una mini copia suya. Aunque sí estaba de acuerdo en que había heredado la mayor parte de su encanto del peliazul.
--Hoseok, ve y búscanos algo de beber. -el abuelo le exige antes de pedirle a Taehyung que se colocara junto a él --¿Qué quieres tomar? ¿No estás en espera o sí? -agrega esto último en voz baja, dedicándole al menor una mirada cómplice.
--No lo estoy. -asegura con una sonrisa divertida, completamente seguro de que el mayor intentaba conseguir un trago extra.
--Entonces tráenos un trago a nosotros dos y un jugo para Horin. Ve, date prisa.
Hoseok se dispone a obedecer con un sonoro suspiro y se marcha junto a su madre que -tras advertirle a su hijo no proporcionarle alcohol al mayor- decidió continuar con su papel de anfitriona, puesto que estaba segura de que su papá ya no le devolvería a Horin en mucho rato.
--¿No cree que la doctora Choi se pondrá furiosa cuando sepa que está tomando alcohol? -Tae cuestiona una vez a solas con el mayor.
--Ella no me da órdenes. -responde, restándole importancia con un ademán de manos --Y no la menciones que se me arruina hasta el apetito.
El peliazul sonríe travieso, con toda la intención de molestar un rato al mayor con el asunto, pero la llegada de una pareja capta su atención. Allí, haciendo su entrada triunfal, se encontraba Jimin, luciendo precioso con un espectacular conjunto que le daba un aire angelical mientras que a su lado Yoongi lucía como un idiota enamorado.
De repente todo el buen ánimo de Taehyung mermó, dejándolo con una extraña sensación en el estómago.
***
Jimin sonreía tímido con sus mejillas sonrosadas sin entender porqué de repente todos los presentes miraban en su dirección, pero no tarda en ignorar el sentimiento de timidez que lo embarga y empieza a desplazar por el salón sus orbes ansiosas por dar con el abuelo para ir a felicitarlo en persona. Amplió su sonrisa al verlo juguetear alegremente con la pequeña hija del primo de su esposo. Desde la primera vez que la vio le había resultado terriblemente encantadora, pero lastimosamente apenas había tenido oportunidad de verla en persona un par de veces y ni siquiera había podido cargarla aún. Él ya se disponía a encaminarse hasta el abuelo cuando se percató de la mirada velada que le dedicaba el peliazul a su lado, haciéndolo sentir repentinamente cohibido.
--¿Qué pasa, bebé? -Yoongi cuestiona al sentir el cuerpo de su esposo tensarse.
--N-no, es que... -titubea, sopesando si era correcto o no verbalizar sus inquietudes. Es decir, él y el esposo de Hoseok eran prácticamente unos desconocidos puesto que ni siquiera han sido presentados formalmente. Quizás eran ideas suyas y solo le desconcertaba ver en el peliazul las mismas facciones de su mejor amigo, pero con una actitud completamente diferente --Quizás solo estoy imaginando cosas, pero siento que no soy del agrado del esposo de Hoseok.
--¿De Taehyung? -cuestiona con asombro, barriendo el salón con la mirada y topándose con este al lado de su abuelo. Encontró extraña la forma en que miraba al rubio --No le hagas caso. -dice --Es hermano de Seokjin. Tal parece que se le está pegando su mal carácter... vayamos a saludar al abuelo.
El más bajo asiente pese a que no está del todo convencido y se deja llevar por el azabache hasta donde está el mayor de los Min.
--Buenas noches y feliz cumpleaños abuelo. -Yoongi es el primero en saludar, palmeando la espalda de su abuelo y sonriendo a modo de saludo en dirección a Taehyung quien le devuelve el saludo con una sonrisa tensa --Mira a quien tenemos aquí, la encantadora Horin.
A Taehyung no le sorprende en absoluto cuando su pequeña no lo piensa dos veces antes de irse a los brazos de Yoongi. Al fin y al cabo ya había notado la predilección de esta hacia la familia Hoseok. Procuraría siempre mantener este dato en secreto de Seokjin.
--Feliz cumpleaños, abuelo. -musita también Jimin con una amplia sonrisa que provocó que sus pequeñas orbes desaparecieran en el acto.
--¡Tomatito! -el abuelo exclama, sumamente extasiado de tenerlo allí --Luces radiante. El tonto de mi nieto está sabiendo hacerte feliz, ¿verdad?
--Sí. -asegura, con las mejillas calientes.
--Me ofende que lo preguntes, abuelo.
--Puedes ofenderte todo lo que quieras, Yoongi. -replica con desinterés, volviendo su atención al rubio --¿Cómo te sientes, Jiminie? Me atrevo a asegurar que de maravilla a juzgar por tu semblante, pero prefiero asegurarme.
--Estoy bien, abuelo... -titubea, sintiéndose cohibido bajo el escrutinio del peliazul --Y-yo...
--Oh, es verdad, ¿ya conoces a Taehyungie? -el abuelo Min se apresura a intervenir al percibir cierta tensión entre los esposos de sus nietos --Creo que aún no han sido presentados.
--A-ah... hola. -Jimin musita, mirando directamente al peliazul por primera vez --Mucho gusto, soy Jimin.
--Yo soy Taehyung. Aunque eso ya lo sabes, ¿no? -respondió con tono hosco.
--¿Dónde está Hoseok? -Yoongi cuestiona, ajeno a la incómoda interacción entre su esposo y el esposo de su primo, pero terminando por aligerar el ambiente aún sin ser consciente.
--Fue por unos tragos. -Tae es quién responde.
--Oh, cierto. ¿Tú quieres algo de beber, bebé? -el pálido cuestiona esta vez en dirección al rubio --¿Quieres que te busque una bebida?
Jimin asiente con lentitud, aferrándose a su brazo instintivamente --Sí, por favor.
--Entonces, espera aquí...
--Prefiero ir contigo. -dice con demasiada premura, lo cual le gana una mirada interrogatoria de parte del pálido, quien pese a su desconcierto no tarda en asentir para luego inclinarse en entregarle a Horin a su abuelo.
--No tienes porqué ser tan frío con Jimin. -el abuelo comenta con cierto reproche en la voz una vez su nieto y el mencionado se alejan unos pasos --Es un buen chico. Deberías intentar ser su amigo.
--Oh, perdón. Lamento no caer bajo los encantos de tu consentido. -replica sin mirarlo, su atención puesta al frente, en donde un alegre Hoseok se encaminaba con una copa de vino en una mano y un vaso entrenador en la otra.
--¿Todavía sigues con eso? -su expresión se torna ceñuda y preocupada, más cuando sigue la dirección de la mirada del peliazul y descubre que Hoseok quien ahora se encontraba en medio de lo que parecía ser una agradable charla con Yoongi y Jimin.
***
--Hey, Yoongi. -Hoseok saluda a su primo con genuino entusiasmo --Ya empezaba a preguntarme cuándo llegarías. -su mirada se desvía rápidamente hacia el rubio al lado del pálido --¡Tomatito! -exclama escandalósamente, ampliando su sonrisa --Hasta que nos volvemos a ver.
--Hola, señor Hoseok. -Jimin saluda a su vez, haciendo desaparecer sus orbes tras su sonrisa.
--¿Qué es eso de señor? -cuestiona con una mueca --Me haces sentir viejo. Solo dime Hoseok, que somos familia... por cierto, te sienta bien el rubio. Te hace ver todavía más bonito que antes.
Ante este halago, el de mejillas abultadas no puede evitar ruborizarse. Aunque recibía ese tipo de comentarios a diario, seguía siendo un poco vergonzoso escucharlos.
--Hoseok, deja de coquetearle a mi esposo. -Yoongi reclama medio en broma, medio en serio --¿Para quiénes son esas bebidas? -pregunta solo para asegurarse de que no le estuviera llevando alcohol a su abuelo.
--Oh, ¿estas? -sus manos se elevan hasta la altura de su pecho --El vino es para Tae. -dice agitando suavemente la copa --Y esto es jugo para Horin... hablando de ellos, están esperándome. Vamos, se los voy a presentar.
--De hecho ya...
--Vamos, vamos. -Hoseok comienza a caminar tras interrumpir al pálido sin darle la oportunidad de explicarle que dicha presentación ya había sido llevada a cabo, por lo que sin más remedio que seguirlo de regreso, Yoongi se olvidó momentáneamente de la bebida de un Jimin que suspiraba resignado.
***
Taehyung observaba con mirada dolida cómo Hoseok se encaminaba hacia él. Sus ojos se habían cristalizado desde el momento en que la palabra "bonito" había abandonado la boca de su esposo. Y es que, para su desgracia, el bajo volumen de la música y el alto timbre de la voz de Hoseok habían armonizado perfectamente desde que este se había fijado en el rubio.
No dejaba de repetirse lo tonto que era por permitir que un simple halago lo hiciera sentir miserable. Es decir, Hoseok siempre ha sido dado a los cumplidos -para su eterno fastidio- con todos los que lo rodean, por lo que el que dijera cosas bonitas a otra persona que no fuera él no era motivo para preocuparse.
No lo era. -se repetía una y otra vez en su cabeza a medida que los veía acercarse, pero desgraciadamente no se convenció.
Sus orbes húmedas recayeron en su hija, que observaba curiosa a todas las personas que entraban a su campo de visión.
--Traje jugo para la princesa.
Tae le escucha canturrear al pelioscuro y lo observa dejar el vaso entrenador en las diminutas manos de Horin antes de girarse hacia él y sonreirle en grande.
--Y el vino es para ti. -extiende la copa en dirección a su esposo, notando entonces su expresión entristecida --¿Tae, qué tienes?
Obedeciendo a un impulso, el peliazul se da la vuelta y se aleja a toda prisa sin dar explicaciones, dejando al resto desconcertado.
--Deberías ir tras él. -el mayor de los Min opina con gesto serio --Está disgustado.
--Pero no entiendo, ¿por qué lo está?
--La versión resumida es que años atrás intenté casarte a ti con Jimin.
La expresión de Hoseok se llenó de desconcierto y su mirada se trasladó a Jimin, quien parecía estar igual o peor, sus orbes conectaron un instante antes de que el rubio le rehuyera la mirada y se apegara instintivamente al pálido.
--Oye, abuelo. -Yoongi llama con reclamo, posando un brazo posesivo por la cintura de su rubio esposo --¿Por qué Hoseok fue tu primera elección y no yo? ¿Ah?
--¿Por qué será señor "No me interesa el matrimonio"?
Hoseok apenas alcanzó a escuchar esta respuesta cuando ya estaba atravesando el salón, siguiendo el mismo camino que Taehyung. Llegó hasta afuera donde la brisa fría de la noche lo recibió con una bofetada y sus ojos buscaron ansiosos dar con el menor.
Ya estaba considerando ir por Horin para marcharse a casa donde esperaba encontrarlo cuando una colorida cabellera resaltó entre los arbustos. Respiró aliviado al encontrarlo sentado en uno de los muchos banquillos que adornaban el jardín de la mansión.
--Jimin es muy bonito.
Hoseok le escucha pronunciar con melancolía una vez se acerca a él. Suspira entre aliviado y preocupado, acercándose más a la vez que se quita el saco que llevaba puesto.
--Lo es. -responde, intuyendo a dónde los llevaría aquella conversación y colocando el saco sobre los hombros de Taehyung.
--Él... -pausa cuando la voz le falla --Él es perfecto, ¿no es así?
--Supongo que sí. -concuerda, sentándose junto al menor en el banquillo y escuchándolo reír sin humor.
--Park Jimin... el doncel perfecto. -murmura con desazón --Si yo no hubiera interferido, probablemente estarías casado con él, ¿sabes? -su voz es débil al decir esto y sus manos se ocupan de cubrirse bien con la prenda de su esposo la cual estaba impregnada con su olor. Inhaló profundo disimuladamente.
--Tae, cariño. -lo llama con extrema dulzura y su corazón se encoge cuando este le permite ver su expresión desolada --A mí no me interesa Jimin. -le hace saber, tomándole el rostro entre sus manos frías --A mí me interesa una sola persona y tengo la dicha de estar casado ya con él.
Los labios de Taehyung se fruncen en una mueca que intenta evitar que un sollozo abandone su boca --¿En serio él no te interesa? -cuestiona con mirada esperanzada --Es tan perfecto...
--Tú lo eres más. -enfatiza esta frase con una mirada enternecida.
--No lo soy. -niega, sorbiendo por la nariz mientras sus labios dibujaban una sonrisa invertida --Soy celoso y posesivo, más cuando se trata de ti. -asegura --También soy un poco gruñón y rebelde si me hacen enojar.
---Sí, ya me he dado cuenta. -dice con cierta diversión en la voz --Me gusta que seas de esa manera. -confiesa en un susurro bajo.
Y vaya que era cierto.
Después de todo, si hubo algo que lo ayudó a erradicar de su cabeza la incordiosa idea de que su esposo seguía siendo solo un niño, había sido precisamente esos nuevos rasgos de su personalidad que le mostraban a un Taehyung diferente al que conoció cuando tenía diez. Si bien sus eventuales comentarios ácidos y aquella ligera rebeldía que afloraba de vez en vez le había resultado chocante al principio, hoy por hoy esas mismas reacciones le parecían de lo más curiosas y tenían el poder de captar toda su atención.
Con cuidado, hizo levantar al peliazul del asiento para sentarlo en su regazo: --Te prefiero a ti por sobre cualquier otra persona. -musitó, rozando ambos labios de forma seductora --Siempre te elegiré a ti. -termina de decir, mirando con intensidad los ojos adversos y perdiéndose en el brillo que renacía en ellos.
Taehyung fue el encargado de unir sus labios en un beso lento y demostrativo que se prolongó hasta que la fría brisa de afuera se tornó intolerable. Dejó escapar un suspiro resignado mientras ocultaba el rostro en el cuello del mayor.
--¿Quieres que nos vayamos a casa?
--Dios, no. -gime consternado --Lamento haberme ido de la fiesta de la manera en que lo hice, dejando incluso a Horin atrás... es solo que no quería contagiarla con mi estado de ánimo.
--Descuida. -lo tranquiliza --Recuerda que ella está con el abuelo. Él la cuida.
--Volvamos dentro. -Tae sugirió, poniéndose en pie y tendiéndole la mano a Hoseok para que se levantara también.
--De acuerdo, pero cuando lleguemos a casa vas a tener que contarme la historia de cómo es que lograste estropear los planes de boda de mi abuelo. Eso sí que es algo asombroso.
El menor ríe encantado ante la idea, sintiendo una pequeña punzada de orgullo en su interior. Se encaminó de la mano de su esposo, ignorando el sentimiento de vergüenza que aún lo embargaba. Entró al salón de la fiesta con la cabeza en alto, viendo desde la distancia la sonrisa del abuelo que se encargaba de distraer a Horin para que no presenciara la forma casi impúdica en que Yoongi besaba a Jimin.
--Rescatemos a Horin antes de que quede traumada. -Hoseok bromea, llevando al peliazul a través del salón.
--Appi~. -Horin llama nada vez verlo y Taehyung se apresura a cargarla en brazos, besándola varias veces en la mejilla mientras la sostenía contra su pecho.
--Hey, princesa. -pronuncia y se gana una sonrisa alegre de la menor cuando le acaricia la cabeza, teniendo cuidado de no despeinar las pequeñas dos coletitas que la adornaban --¿A papá no lo extrañaste?
--¡Appá! -exclama entonces antes de abalanzarse hacia él con un chillido alegre, abandonando rápidamente los brazos del peliazul, quien pone los ojos en blanco a modo de broma.
--Me alegra ver que supieron arreglar pronto el problema.
En respuesta Hoseok sostiene el peso de su hija en un firme agarre de su brazo izquierdo mientras que el otro lo usa para sostener a Taehyung de la cintura y atraerlo a su cuerpo: --No tan rápido como Yoongi y Jimin, pero sí lo arreglamos.
El abuelo sonríe más que satisfecho ante el comentario: --Solo para aclarar de una vez por todas el asunto: La única razón por la que fuiste mi primera elección para desposar a Jimin es simplemente porque en ese entonces tenía claro que intentarlo con Yoongi era una pérdida de tiempo, pero gracias al cielo el tonto ese está demostrando tener cerebro. Espero lo mismo de ti, Hoseok.
--Por supuesto. -aseguró, afianzando el agarre en ambos cuerpos.
--Bien, porque ya estoy demasiado viejo para tener que preocuparme por tantos dramas.
Ambos observan al mayor levantarse de su asiento y empezar a alejarse.
--¿A dónde vas, abuelo?
--En busca de un trago. -informa con un gruñido --Se supone que es mi maldita fiesta de cumpleaños y ni agua me han ofrecido... ¡pero ya verán!
--Creo que irá a hacerle berrinche a tu madre.
--Y yo creo que solo irá a hurtar más alcohol. -opina en medio de una suave risa.
La fiesta siguió su curso y el abuelo, como era costumbre, logró salirse con la suya al adueñarse de una botella de licor de la cual nadie si quiera intentó despojarlo. Mucho menos la madre de Hoseok, quien prefirió dedicar su tiempo a consentir a su nieta, ya mañana lidearía con el quisquilloso de su padre.
Por su lado, Yoongi y Jimin se mantenían en su propia burbuja donde al parecer solo existían ellos dos. Más tarde, Hoseok se percató de que intentaban dejar la celebración sin ser vistos; sonrió burlón cuando su primo -intuyendo que estaban siendo observado- miró hacia atrás y sus miradas se toparon. El pálido sonrió socarrón y luego hizo una seña a modo de despedida.
--¿Y si nos escapamos también? -le propone a su esposo al cabo de unos segundos, este lo observa confundido sin entender a qué se refiere --Yoongi y Jimin acaban de hacerlo, ¿Por qué no lo haríamos nosotros también?
--¿Para qué escaparnos en vez de despedirnos como es debido?
--Porque despedirse toma tiempo y me urge llevarte a casa para demostrarte con mi cuerpo que en mi mente y mi corazón solo estás tú. -le susurra a modo de secreto, lo cual provoca un furioso rubor en el menor.
--No digas ese tipo de cosas en un lugar como este. -le reprende con el rostro acalorado --Es escandaloso.
--Oh, mi amor, te acabas de sonrojar. -Hoseok se divierte a sus expensas, burlándose de lo pudoroso que podía llegar a ser --Tan adorable e inocente.
--No es inocencia, es pudor. -le corrige --¿Lo conoces?
Hoseok tiene el descaro de reír de forma escandalosa ante su respuesta, ganándose una mirada de reproche.
--Vuelve aquí. -dice, todavía en medio de su risa, logrando agarrar el brazo del peliazul y usando este agarre para devolverlo a su lado.
A Taehyung se le escapa una pequeña carcajada en el proceso y no tarda en pasar sus manos detrás del cuello del mayor: --Compórtate, tonto. No estamos solos. -regaña aún cuando le está siguiendo el juego.
--Te amo.
--¡¿Por qué lo dices tan de repente?! -exige saber y su rostro no tarda en volver a colorearse.
--Porque te amo y creo que es bueno que te lo recuerde cada vez que tenga la oportunidad. Así erradico cualquier duda que exista en esa linda cabecita tuya.
--Eso sería lindo, aunque innecesario. -rezonga con un mohín, acercando sus labios a los del mayor --Empieza a gustarme la idea de marcharnos ya a casa, pero no quiero quitarle a Horin a tu madre tan temprano.
--Ven, vayamos a preguntarle si quiere cuidarla esta noche. -propone, instándolo a caminar en dirección a la fémina y su hija --Aunque te advierto que me ha estado preguntando cuándo le daremos otro nieto al cual mimar, así que estoy seguro que colaborará con la causa.
--¿Qué? ¿Cuándo ella dijo eso?
--Cada vez que tiene la oportunidad
--Yo no sabía... -musita, sintiéndose un poco nervioso.
--Hey. -Hoseok lo llama con suavidad al notar que luce contrariado --No te sientas presionado. Si no quieres tener otro bebé ahora, está bien por mí.
--¡Claro que quiero tener otro bebé! -aclara --Es solo que no sabía si tú también lo querrías... como no has dicho nada al respecto...
Hoseok lo mira con detenimiento y emite un pequeño sonido de meditación.
--Cariño. -susurra con suavidad, enmarcándole el rostro con sus manos --No hay nada que desee más que tener otro hijo contigo.
--¿Sí? -pregunta con evidente emoción en la voz.
--Por supuesto. -sonríe alegre --Démonos prisa, cuanto antes empecemos a practicar, antes tendremos a un mini Taehyung en camino.
--O quizás otro mini Hoseok. -alega en cambio, ahogando una protesta cuando se percató de que salían del salón sin despedirse de nadie y que en vez de ir afuera, se dirigían a la planta de arriba --¿A dónde me llevas?
--¿Alguna vez te mostré mi antigua recámara? -pregunta de la nada.
--Nunca. -responde con dificultad por el esfuerzo de tener que subir las escaleras a toda prisa.
--Pues en unos segundos la conocerás.
----☆☆☆----
Se supone que el extra debía ser todo fluff y eso, pero seguía pendiente el tema del "compromiso" entre Jimin y Hoseok y quise agregarlo porque el drama es lo que mueve mi mundo. Eso sí, me salio bastante extenso el capítulito. 😅
Aún falta un pequeñísima sorpresa y entonces sí daré por culminado el libro.
♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡
《Akina》
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