EPÍLOGO
--Entonces, tu madre... ella... ¿perdió la memoria? ¿No recuerda que tuvo gemelos? -Seokjin cuestiona con lentitud y sin poder creerse aún que la madre y el hermano del peliazul estuvieran con vida. O, lo que era más increíble aún, que este hermano resultase ser prácticamente su gemelo perdido .
Taehyung niega con suavidad, soltando un sonoro suspiro mientras se arrellana en el increíblemente cómodo sillón flotante que hacía parte de la terraza de su hermano y en el cual lo había encontrado descansando hasta hace apenas unos veinte minutos --Ella simplemente no recuerda nada de su vida antes de su llegada a Busán. -una mueca involuntaria se forma en su rostro antes de proseguir --Ni siquiera sabe cómo logró llegar hasta allí... solo sabe que llegó herida y con un bebé en brazos, pero sin tener idea de quien era.
--Lo que no termino de entender es porqué nadie indagó. -el muy embarazado doncel replica desde su asiento --Es decir, entiendo que tu padre y las autoridades de su ciudad los dieran a ambos por muertos y la búsqueda cesara, ¿pero a caso a nadie de Busán se le ocurrió reportar la enigmática aparición de una mujer sin memoria con un bebé en brazos?
--No lo sé. -musita con aire pensativo --Supongo que esperaban que algún familiar los reportara como desaparecidos o algo, pero nunca hubo tal reporte y mi madre tampoco recuperó la memoria para darles alguna pista que les sirviera... creo que al final solo supusieron que no tenía a nadie más en el mundo y se olvidaron del asunto. -un suspiro cansino abandona su boca antes de que sus orbes enfocaran el rostro de Seokjin --Aún no lo puedo creer, ¿sabes? --Me parece tan irreal el hecho de que estén vivos.
--Dímelo a mí. En serio creí que me iba a dar algo cuando Nam me contó. -Seokjin calla casi de forma abrupta, lamentando de inmediato el haber hecho mención del nombre de su esposo en medio de aquel tema que tanta relación guardaba con el asunto de la falsa infidelidad. Le dedica una mirada de reojo al peliazul y se permite suspirar aliviado al notar que este ni siquiera se había inmutado --¿Y tu padre, el señor Kim, qué dijo cuando vio a su esposa e hijo vivos?
--Creo que de todos él es el más sorprendido. -revela --Lucía totalmente desconcertado... y, no lo se, la verdad es que fue raro estar los cuatro juntos porque aunque se supone que somos familia no lo percibí como tal.
--Pero eso es normal. -Jin argumento con suavidad --Es decir, tú y tu padre nunca han sido muy cercanos que digamos, y pues, a tu madre y hermano recién los conoces y ellos a ti... los lazos afectivos entre ustedes tres aún no se han consolidado y, bueno, pues, con tu padre no creo que haya mucha esperanza.
Taehyung ríe divertido por la cruda sinceridad del castaño, pero le concede la razón con un asentimiento silencioso.
--¿Y cómo reaccionó tu madre al ver a tu padre? -Seokjin no puede evitar preguntar. Sabía que estaba siendo un chismoso de primera, pero realmente estaba picado por la curiosidad con aquel tema. De no estar tan avanzado su embarazo, ya se hubiera encargado personalmente de investigar todos los pormenores del asunto, pero lamentablemente apenas podía moverse de un asiento a otro sin ayuda --¿Cómo fue su reencuentro? Es decir, se que ha pasado más de dos décadas ya, pero ¿Acaso no hubo algún tipo de reconocimiento entre ellos?
--La verdad es que no. -responde luego de sospesarlo un instante --Quiero decir, ella no lo reconoció al verlo y él aunque se veía sorprendido y hasta feliz, no parecía que sus sentimientos fueran más allá. Quizás estoy equivocado.
--Bueno, dadas las circunstancias creo que es lo mejor. -Jin agrega --Sería bastante penoso si alguno de los dos tuviera sentimientos por el otro y no fuera correspondido... aunque no hay que olvidar que técnicamente siguen siendo esposos.
--¡Es verdad! -Taehyung exclama evidentemente sorprendido puesto que no había pensado en ese detalle --¿Entonces su matrimonio con nuestra madre así como su matrimonio actual no son válidos?
--No sabría decirlo con exactitud.
Ambos donceles guardan silencio un largo rato, cada uno sumidos en sus propios pensamientos hay que el peliazul retoma la palabra.
--Jin. -llama con suavidad a su hermano --Deseo tanto que la conozcas. -dice, haciendo referencia a su madre biológica --Se que te agradará y tú a ella.
--Claro, me encantaría conocerla. -asegura --Aunque no se si estoy listo para ver al otro tú. A todo esto, ¿cómo rayos es que terminaron llamándose igual? Es una locura.
--Ni me lo recuerdes. Todavía me duele la cabeza de tanto pensar en el asunto.-articula, hundiendo el rostro en un cojín con gesto exasperado --Mi papá dijo que al ser gemelos idénticos no podían diferenciar entre uno y otro, así que decidieron bordar nuestros nombres en nuestra ropa. -se gira hasta quedar de espalda, llevando su vista al techo --Taehyung y Taekyung, así nos llamaron al nacer.
--¿Pero entonces cuál es cuál? -Jin se apresura a preguntar cuando el menor guarda silencio --Ah, no. Espera. La ropa. Así es como tu madre supo del nombre... -sonríe triunfal cuando el menor asiente dándole la razón --Pero en ese caso, ¿no deberías tú llamarte Taekyung?
--La ropa que yo llevaba puesta la noche del accidente también decía Taehyung.
--¿Cómo es eso posible? -exige saber casi alzando la voz.
--La única deducción a la que llegamos es que mi madre cometió un descuido al vestirnos.
--Vaya, en serio siento que me va a doler la cabeza si continuamos con este tema. -se queja, sosteniéndose la cabeza de forma dramática. A lo que Tae responde con una suave carcajada.
--Ya aceptamos el hecho de ser gemelo con el mismo nombre.
--Bueno, al menos nadie va a tener que preocuparse de llamar a uno por el nombre del otro.
--Eso sí. -concede, riendo aún --Aunque Jungkook, el esposo de mi hermano, asegura que él es perfectamente capaz de diferenciarnos. Hoseok dijo lo mismo. Según ellos nuestra personalidad se nos refleja en la mirada o algo así.
--Pues si el bueno para nada de Hoseok es capaz de diferenciarlos, entonces yo también.
--Jin. -pronuncia con tono de advertencia por el apelativo con el que se refirió a su esposo.
--Si, ya, ya. Perdón. -verbaliza sin verdadero arrepentimiento --No vuelvo a decir nada malo de tu adorado esposo.
--Jamás comprendí porqué siempre lo has odiado. -comenta, reincorporándose hasta quedar sentado --Incluso desde mucho antes de que nos separáramos.
--Pues es obvio. No te merece, así como Namjoon no me merece a mí. -asegura con sufiencia --Pero ambos son unos malnacidos con mucha suerte de que tú y yo los amemos.
Taehyung no dice nada ante esta declaración, pese a que se encuentra más que sorprendido por la naturalidad con la cual Seokjin acaba de aceptar que amaba al de hoyuelos. Es decir, no es que él no supiera ya desde hace muchos años sobre los sentimientos de su hermano, pero hasta ese día el mayor jamás los había expresado con tanta soltura.
--Aunque debo admitir que le debo una disculpa al idiota de Hoseok. -el castaño agrega de la nada, casi haciendo que su menor se atragantara con su propia saliva --Namjoon y yo hemos estado platicando mucho sobre nuestra participación en la ruptura de tu matrimonio. -no se demora en explicar al verse eflejado en la mirada interrogante de Taehyung --Y, bueno, digamos que ambos estamos muy avergonzados de nuestro comportamiento. -su tono de voz se torna bajo y abochornado --Nam desea disculparse con ambos personalmente por lo que causó al mostrarle a Hoseok esas fotos tan a la ligera... y yo, pues yo reconozco que solo empeoré las cosas al llevarte lejos en vez de alentarte a aclararlo, ¡pero es que estaba tan seguro de que solo era una artimaña de Hoseok! -se obliga a calmarse al darse cuenta de que había elevado el tono de voz --En fin.. lo que quiero decir es que se que hice mal y estoy dispuesto a disculparme por ello.
--Hoseok y yo también hemos hablado mucho en estos últimos días. -confiesa con una expresión calmada --Acordamos aceptar el pasado sin dejar que este afecte negativamente nuestro presente y mucho menos nuestro futuro. Sinceramente ninguno de los dos busca o espera una disculpa de parte de terceros. No es necesario. No cuando ahora sabemos que nosotros somos los únicos responsables de sacar nuestro matrimonio adelante y planeamos luchar con uñas y dientes para defender lo nuestro y darle lo mejor a nuestra hija.
--Vaya, te escuchas tan maduro y seguro. -alaba con genuina admiración --Y no voy a mentir, Hoseok sigue sin caerme del todo bien, pero entiendo y acepto que él es a quien elegiste como tu compañero. Tal como yo elegí al mío. -dice con una sonrisa sincera en sus labios --Además, aunque no quieras o necesites una disculpa, ya encontré la manera perfecta con la que Nam se redimirá contigo.
La mirada de peliazul se tornó todavía más curiosa.
--¿Me vas a contar de qué se trata?
--No comas ansias, hermanito. Pronto lo sabrás.
***
3 meses después.
Taehyung suelta un gruñidito bajo de protesta cuando unos delgados y más que familiares dedos se arrastran desde su espalda baja hasta acunar una de sus nalgas a la misma vez que el calor que irradiaba el cuerpo adverso se hacía presente.
--Del uno al diez, ¿qué tan cansado te encuentras?
La ronca y sugerente voz de Hoseok justo en su oído le provoca un delicioso escalofrío que se extiende a lo largo de todo su adolorido cuerpo.
--Veinte. -responde con un quejido.
--Eso es mucho. -Hoseok dice sin apartarse ni un ápice de él, dejando a su mano seguir vagando por el esbelto y totalmente desnudo cuerpo de su esposo --¿Y que tal un oral? -insiste, la calidez de su aliento chocando contra todo el contorno de la oreja de Taehyung.
--Me duele todo, Hoseok. -se lamenta con tono exageradamente lastimero.
--Lo siento, he estado siendo demasiado exigente estos días, ¿cierto? -todos los sentidos del peliazul se ponen en alerta al percibir el cambio en el tono del mayor y cómo este se aleja --Prometo controlarme más.
--¡No! -exclama, dándose la vuelta rápidamente para estar frente a frente a su esposo --Me gusta mucho hacerlo contigo. -asegura sin pensarlo dos veces, sosteniéndole la mirada al contrario pese a que sentía su cara arder --No tienes que contenerte. -su voz desciende varios tonos al decir esto y no puede evitar desviar la mirada a un costado antes de agregar --Por favor no dejes de hacerme el amor.
Hoseok observa con asombro y adoración las bonitas facciones del menor totalmente ruborizadas y una sonrisa enternecida se forma en sus labios.
--Así que... -retoma la palabra antes de que el silencio se tornara incómodo --¿Te gusta mucho hacerlo conmigo? -repite las palabras del menor, logrando que este lo mirara a los ojos y percibiera el brillo juguetón en sus orbes.
--¡T-tonto! -vocifera, cerrando los ojos a causa del bochorno y usando ambas manos para empujarlo lejos de él --¡Hobi! -vuelve a exclamar cuando un sonido seco seguido de un quejido hacen eco en la recámara. Se acerca gateando rápidamente al borde de la cama y se topa con la mirada totalmente asombrada del pelioscuro, quien había caído de nalgas en el duro piso --¿Estás bien?
--Sí, es solo que... hace mucho que no te escuchaba decirme así. -explica con una amplia sonrisa mientras se levantaba del piso.
Las expresivas orbes de Taehyung se llenan de alivio y un sonoro suspiro escapa de su boca justo cuando el adverso retorna a su lado en la cama.
--No me había dado cuenta hasta ahora de cuanto extrañaba que me llamaras Hobi.
Tae observa al mayor con verdadera atención, perdiéndose momentáneamente en su expresión alegre y risueña. Ciertamente a él mismo siempre le encantó utilizar ese mote cariñoso, tanto que rara vez usaba el verdadero nombre del otro para refirse a él. No fue hasta después de su rompimiento que perdió la costumbre y, al volverse a encontrar, estaban en tan malos términos que le fue imposible volverlo a llamar como en antaño. Y, aunque actualmente su relación ha avanzado muchísimo y están mejor que nunca, llamarlo por su nombre de pila se había vuelto todo un hábito para él.
Pero eso no quería decir que no podía retomar la costumbre.
--Entonces tendré que llamarte así más seguido. -pronuncia con lentitud, acercándose más al mayor hasta que sus labios estuvieron a escasos centímetros.
--Eso sería estupendo. -responde en un leve murmullo, cerrando la distancia entre ambos para unir sus labios en un beso suave y gentil que no tenía la intención de ir más allá --Por cierto. Namjoon y Yoongi me invitaron a ir por unas copas esta noche. -explica con suavidad, tomando entre su mano la izquierda del menor y besándole la palma con cariño --Quieren que retomemos la costumbre. -su ceño se frunce ligeramente.
--Me parece genial. -Tae asegura, acariciando con su pulgar el dorso de la mano que mantenía la suya sujeta --A ti te parece bien, ¿no?
--Sí, es decir, yo en serio no tengo ningún tipo de rencor contra ninguno. Ni siquiera contra Namjoon, especialmente desde que me pidió perdón en persona por lo que había pasado. Es solo que... no sé, prefiero estar aquí en casa contigo y Horin en vez de tomando en un bar con mis amigos. -su mirada esquiva enfoca el rostro de su esposo --¿Eso me hace un mal amigo? ¿Me hace ver como un resentido?
--No. -niega al instante, solo para acomodarse en el regazo de Hoseok --Pero igual puedes tener ambas cosas. No tienes que elegir entre uno y otro. -sus largos dedos exploran las facciones adversas y sonríe en grande cuando Hoseok lo observa con adoración --Ve con ellos, hagan lo que sea que ustedes hacen en esas reuniones de amigos y luego vuelve. Horin y yo te estaremos esperando.
--¿Ya te dije que te amo?
--No, no me lo habías dicho aún el día de hoy, pero el día recién empieza así que...
--Te amo, Taehyung. -asegura con solemnidad, tomando entre ambas manos el rostro del nombrado --Te amo muchísimo.
--Lo sé. -responde en cambio --Yo también te amo a ti, Hoseok. Mi Hobi. Mi amor. -enumeró los distintos nombres que tenía para referirse a él, haciéndole saber así que, sin importar cuál de ellos usara, el sentimiento siempre sería el mismo.
***
Hoseok llegó puntual al bar donde solía reunirse con Yoongi y Namjoon y el cual no pisaba desde hace unos años. Un persistente sentimiento de nostalgia se adueñó de él al estar allí y, sin pensarlo demasiado, se dispuso a ir hasta la barra y esperar a que sus amigos llegaran puesto que él había sido demasiado puntual al llegar diez minutos antes de la hora pautada.
El pálido y el chico de hoyuelos no demoraron en llegar, sentándose junto a él sin emitir palabra para luego simplemente pedirle al bartender que les sirviera un trago a cada uno.
Los tres se mantuvieron sumergidos en un prolongado silencio, dedicándose únicamente a degustar el fuerte líquido del licor hasta terminarlo por completo solo para pedir el segundo trago de la noche.
El pálido fue el primero en hablar.
--No puedo creer que todo este tiempo te hayas estado torturando por el asunto de la diferencia de edad y jamás dijiste nada. -su tono es suave pese a que se trata de un reclamo --Eres un idiota. Yo soy mayor que Jimin por siete años y mandaría a la mierda sin ningún tipo de problema a cualquiera que tenga algo que objetar al respecto.
Hoseok esboza una sonrisa avergonzada que los otros dos no alcanzan a apreciar debido a que ninguno se mira directamente a la cara. Y es que no se esperaba que saliera a relucir entre ellos justo aquel tema. Aunque si lo piensa debió haberlo anticipado luego de que el peliazul le revelara que terminó contándole a Seokjin sobre el asunto porque deseaba que su hermano entendiera -aunque fuera un poco- las diversas razones que le impidieron a su matrimonio avanzar en antaño. Era obvio que Jin se lo contaría a Namjoon y este a Yoongi.
Y, bueno, hoy por hoy, Hoseok no tiene problema en admitir que su primo tiene razón al decirle idiota. No obstante, consideraba que la comparación que hizo no era justa, pues si bien es cierto que la diferencia de edad entre él y Jimin era mayor que la suya con Taehyung, el hecho de que ellos se hubieran conocido siendo ambos adultos jugaba un papel importante a su parecer.
Y, no. Ya no tenía ningún tipo de remordimiento por amar a su precioso esposo pese a los nefastos motivos que lo llevaron a cohibirse de verlo como el hermoso y deseable hombre en el cual se había convertido.
Ahora era más que capaz de adorarlo tal cómo se merecía.
--Lo soy. -responde con un leve asentimiento de cabeza antes de mirar atentamente primero a su primo y luego al más alto de los tres --Pero ya no más. Lo prometo.
--Por otro lado. -Yoongi agrega con gesto serio --Siento que te debo una disculpa porque durante mucho tiempo te molesté con todo ese asunto de haberte fijado en Taehyung. No tenía idea del dilema que ese tema te causaba, pero eso no excusa mi comportamiento. De verdad lo siento.
--Ah, incluso yo te molesté un poco con el asunto. -Namjoon interviene, refregándose enérgicamente el rostro con ambas manos --Así que aprovecharé para pedirte disculpas por eso también.
--Tranquilos. -esboza una sonrisa amable para acompañar sus palabras --En serio ya no tiene importancia. Amo a Taehyung por sobre todas las cosas y le prometí pasarme el resto de mi vida demostrándoselo e intentando merecerlo y voy a cumplirlo.
--Así se habla. -Yoongi coloca su brazo en el hombro de su primo antes de apurar el resto de su trago --Pero por favor, al menos tú si demuestra tener pantalones. No como este de aquí. -dice señalando a Namjoon con el pulgar --Que permite que hagan con él lo que les venga en gana.
--Idiota. -Nam gruñe en dirección al de mirada gatuna --Deja de joderme con lo mismo. -pide, sabiendo perfectamente a donde quiere llegar el pálido --¿Qué se supone que debía hacer cuando Jin me informó que la penitencia que debía pagar por lo que causé era dejar que Taehyung eligiera el nombre de nuestro hijo? -exige saber --Lo peor es que tampoco voy a poder elegir el nombre de nuestro segundo hijo porque ese le toca a Seokjin, por lo que deberé esperar hasta el tercero. -suspira --Y yo que tenía el nombre perfecto.
--Pues yo sigo creyendo que no es más que una patética excusa para llenarte de herederos sin que te des cuenta. -refuta con su sonrisa más burlezca --Pero tú como siempre ni enterado estás.
--Seokjin no tiene que inventar excusas para tener a mis hijos. Sabe perfectamente que estoy más que dispuesto a tener una docena de niños con él.
--Cállate, Namjoon. Me da asco lo cursi que eres.
--Cállate, tú. Idiota amargado.
Hoseok suelta una risa ligera, observando a los contrarios con un brillo de nostalgia en la mirada. Había extrañado aquellas peleas absurdas y la familiaridad que le brindaba su amistad.
--Ya dejen de pelearse ustedes dos. -les riñe, retomando luego de años su papel de mediador entre aquel par y sorprendiéndose de que le hicieran caso.
Los tres se quedaron en el bar al rededor de media hora. Hoseok ya estaba pensando en despedirse para regresar con a su hogar cuando Namjoon se le adelantó.
--Bueno, amigos, ya debo irme. Seokjin y mi bebé me esperan. -informa antes de sacar efectivo de su billetera y dejarlo sobre la barra.
--A mí también me espera mi bebé en casa. -esta vez es Yoongi quien dice, sonriendo enigmáticamente cuando Hoseok y Namjoon lo observan con gesto confundido. Sin agregar nada más sacó dinero y lo dejó sobre la barra para encaminarse a la salida.
Hoseok negó divertido al darse cuenta de que al parecer él no era el único que tenía prisa en llegar a casa. Tomó su billetera y entregó su parte del dinero al bartender para luego salir del bar y tomar un taxi.
***
Pasaban de las ocho de la noche cuando el pelioscuro llegó a su hogar. Si bien no era tarde, le sorprendió ser recibido por el silencio.
Se dirigió hacia las escaleras con la intención de subir al segundo nivel, pero una lejana voz proveniente de la sala de estar le hizo cambiar de dirección. Se encaminó hasta allí con pasos perezosos pero constantes, topándose con la imagen de una Horin adormilada acurrucada en el regazo de un Taehyung igualmente adormolado mientras que en la televisión se reproducía una película animada.
--Hey. -llama en un susurro, acercándose hasta el peliazul con una sonrisa.
--Oh, ya llegaste. -Tae murmura, su voz un tanto enronquecida --No te esperaba tan temprano. -agrega al constatar la hora.
--Quería ver a Horin antes de que se durmiera. -explica, tomando en sus brazos a la menor, quien apenas alcanzó a abrir los ojos al ver su sueño perturbado, pero tan pronto se percató de quien era el causante volvió a cerrarlos formando un mohín en sus labios --¿Qué hacen aquí?
--Horin estaba de mal humor. Creo que porque no llegabas ya que no dejaba de ver en dirección a la puerta. Pensé que un poco de televisión la distraería un rato pero terminó quedándose dormida. -ríe por lo bajo al notar que aún dormida su pequeña mantenía una expresión enfurruñada.
--Entonces tendré que buscar la manera de disculparme con ella por haberla hecho esperar. -comenta en voz baja, depositando un pequeño beso en la frente de su hija y acomodándola mejor contra su pecho. Sus orbes apreciaron con adoración el pequeño rostro que tanta semejanza guardaba con el suyo y la misma sensación indescriptible que atacaba su pecho cada vez que la tenía en brazos hizo acto de presencia.
Extendió su brazo hacia a Taehyung, invitándolo a acercarse. El menor no tardó en acurrucarse a su costado, cerrando los ojos y aspirando la masculina fragancia que emanaba del cuerpo adverso; sonrió tenue al sentir unos finos labios posarse primero sobre sus párpados cerrados y por último en sus labios.
Se besaron con perezosa lentitud, pero de una manera tan significativa que una calidez inmensa se adueñó de sus cuerpos, arrullándolos con su suavidad, envolviéndolos con su dulzura y colmándolos de aquel sentimiento compartido denominado amor.
Un amor que fue capaz de florecer en medio de las adversidades y que ni siquiera los malos entendidos ni la distancia logró aniquilar.
Un amor que les otorgó el regalo más maravilloso y perfecto que pudieran imaginar.
Un amor imperfecto, pero tan sublime y tan real.
Tan único y especial.
Tan suyo y de nadie más.
----☆☆☆----
Como siempre demorándome más de lo esperado.
Ya sí. Oficialmente doy por finalizado este fic. Aunque queda pendiente el extra que ya decidí que lo incluiré en este libro.
Gracias a todos los que llegaron hasta aquí. En serio lamento mucho si los hice esperar demasiado. Ojalá la espera haya valido la pena.
♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡
《Akina》
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