24
Taehyung trata de apresurarse en asear correctamente a Horin, tarea que esta le dificulta al negarse a estarse quieta por más de tres segundos.
Totalmente empapado, la saca de la bañera una vez está relativamente limpia y la lleva hasta la recámara de ambos para ponerle su ropa de dormir. Ingenuamente creyó que lograr dormirla después del baño sería sencillo, pero no podía estar más equivocado.
Exhausto y con su ropa aún mojada, sopesa la idea de pedirle ayuda a Hoseok, pero la perspectiva de verlo a la cara después de la escena que protagonizaron en la cocina lo hace sentir demasiado abochornado.
¡Dios santo! Se había comportado como un calenturiento y un descarado.
Sin la interrupción de Horin, lo más seguro es que hubiera terminado suplicando por ser tomado allí mismo.
Su rostro adquirió un furioso rubor al pensar en ello y de repente volvió a sentirse terriblemente acalorado.
Ocultó su rostro en las hebras húmedas de Horin cuando esta empezó a retorcerse entre sus brazos.
--Appá. -empezó a llamar con tono lastimero, haciendo un mohín con sus labios a la vez que sus expresivos ojos se llenaban de lágrimas.
Sin más opción que recurrir al mayor, decidió hacer a un lado su bochorno y darle prioridad a los sentimientos de su hija.
--Te estaba llamando. -musita una vez frente a Hoseok, pero sin atreverse a mirarlo --Por favor intenta hacer que se duerma. Ya pasó su hora de dormir hace rato.
Poniéndose de pie, Hoseok se acerca hasta ambos con deliberada lentitud. Sus orbes captando la forma en la cual el peliazul se tensa al instante ante su proximidad, lo cual no sabe bien si interpretar como un rechazo o como solo demasiada susceptibilidad.
Aunque también estaba la posibilidad de que -sin la bruma sexual de por medio adormecimiento sus sentidos- Taehyung ahora estuviese espantado de su brusquedad.
Sin decir nada, toma con suavidad a su hija y regresa al sofá, donde se reclina para que quedara acostada sobre él.
Viendo como ahora Horin parece más dispuesta a dejarse arrastrar al mundo de los sueños, Tae decide aprovechar para ir a cambiarse de ropa. Comenzó a avanzar nuevamente en dirección a su habitación, pero no pudo evitar mirar atrás justo antes de doblar hacia el pasillo que separaba la sala de las recámaras. Al hacerlo, una fuerte sensación de calidez invade su pecho al observar cómo Hoseok peina con sus dedos las finas hebras oscuras de Horin mientras que esta le daba palmaditas en la boca.
Sus orbes empezaron a escocer, por lo que tuvo que comprimirlas con la parte inferior de sus palmas antes de proseguir su camino.
Se estaba convirtiendo en un llorón de primera, pero es que ver las interacciones de padre e hija lo conmovían a un nivel inexplicable y, sobretodo, le hacía ver cuán equivocado había estado al pensar que Hoseok podría rechazar a su hija al saber de su existencia.
Si bien sus suposiciones tenían varios puntos como fundamento, reconocía que se había apresurado al aceptarlas como válidas antes de tiempo. Como resultado de su afán por evitarle a la infante pasar por una experiencia similar a la suya con sus propios padres, había terminado arrebatándole por casi un año la oportunidad de disfrutar del amor y el cuidado que se merecía y los cuales Hoseok estaba más que dispuesto a darle.
Una vez se hubo cambiado, sopesó la idea de ocultarse un rato, pero la descarto rápidamente y regresó a la sala de estar, topándose con la grata sorpresa de que Horin ya se había quedado dormida.
--Será mejor que la acueste. -murmura, extendiendo sus brazos para tomarla.
--Déjame cargarla un poco más. -Hoseok pide con suavidad, apretándola suavemente contra él --Me gusta abrazarla.
Con un asentimiento de cabeza, Taehyung da su respuesta afirmativa y, sin saber qué otra cosa hacer o decir, opta por tomar asiento en uno de los sofás individuales. Permaneciendo bajo un agradable silencio que ninguno se atrevió a romper.
Al cabo de un largo rato sumergido en aquella inusual tranquilidad, Taehyung llevó su atención hasta su esposo e hija, descubriendo que Hoseok había empezado a quedarse también dormido mientras que Horin ahora empuñaba un trozo de tela de su camisa, como si buscara asegurarse que no la dejaría mientras ella dormía.
Suspiró con melancolía.
¿Cómo haría para salvaguardar su propio corazón y el de su hija al mismo tiempo?
***
Hoseok gruñe inconforme cuando su sueño es interrumpido de la nada --¿Qué ocurre? -cuestiona con voz grave y profunda, frunciendo el ceño al darse cuenta de que tenía el rostro del peliazul bastante cerca.
--No era mi intención despertarte. -se disculpa con una sonrisa --Solo trataba de tomar a Horin para acostarla en su cama.
--Rayos, me quede dormido. Lo siento. -suelta un bostezo tras reincorporarse sobre el sofá --Es tarde, será mejor que me vaya. -dice al constatar la hora en su reloj.
--No es necesario que te vayas. -Taehyung dice sin atreverse a mirarlo directamente --La habitación de Seokjin está desocupada, puedes dormir ahí. -se apresura a explicar visiblemente sonrojado cuando el mayor lo observa con detenimiento.
--¿Estás seguro que puedo? -cuestiona, recibiendo un tímido asentimiento como respuesta.
***
Mientras Hoseok seguía a Tae a través del pasillo, no pudo evitar fijarse en la silueta de su cuerpo. Sus largas y esbeltas piernas ligeramente a la vista gracias a que había cambiado los jeans por unos pantalones anchos que le llegaban casi hasta las rodillas. Si bien era obvio que la función de dicha prenda era -más que nada- proporcionar comodidad, no es como si pudiera olvidar que bajo ella se encontrara una diminuta cintura y un muy firme trasero.
Cerró los ojos con fuerza al darse cuenta de que se estaba excitando de la nada con el simple recuerdo de los atributos de su esposo ocultos bajo la decorosa prenda.
Tal parecía que su líbido aún seguía por las nubes.
La idea de rechazar el ofrecimiento de quedarse a dormir le pareció de lo más tentativa apenas apareció en su cabeza, pero no tuvo la oportunidad de verbalizarla cuando se descubrió frente a la que suponía era la recámara de Seokjin.
--Aquí es. -le informó Taehyung, abriendo la puerta para que entrara. Aunque el apartamento no era grande, el espacio había sido inteligentemente bien distribuido, contando con -además de la sala de estar y la cocina- dos habitaciones de dimensiones razonables y un cuarto de baño al final del mismo pasillo --Ninguna de las habitaciones tiene baño propio. Solo hay uno. -informó, sintiéndose tremendamente avergonzado al caer en cuenta de que Hoseok estaba acostumbrado a ciertos lujos y comodidades que no encontraría allí --Lo siento, si prefieres irte a otro lugar lo entenderé.
--¿Me estás echando de manera educada? -cuestiona con jocosidad.
--No. -niegan casi en un susurro --Es solo que...
--¿Piensas que haré un berrinche por no contar con un baño propio y servicio a la habitación? Es eso, ¿verdad?
Taehyung hace una mueca que le deja saber que acababa de adivinar sus pensamientos.
--Gracias por dejarme quedar aquí. -declara con una sonrisa agradecida.
***
Con el corazón alborotado, Taehyung dejó a Hoseok y fue directo a su habitación. Tras acostar a Horin y arroparla adecuadamente, se acurrucó junto a ella por más de una hora, obligándose a levantarse únicamente porque aún necesitaba bañarse.
Al llegar al cuarto de baño, lo recibió la suave fragancia masculina del mayor flotando en el aire junto con el vapor producido por el agua caliente.
Cerró los ojos y gimió bajito, inhalando el familiar aroma que tenía el poder de adormecerle los sentidos.
Decidió cambiar el baño por una ducha rápida porque necesitaba salir cuanto antes de allí.
Regresó hasta su habitación sintiéndose ligeramente mareado, pero aún así se puso su pijama en tiempo récord.
Justo cuando iba a meterse nuevamente bajo las sábanas, soltó una maldición al aire y volvió a salir para ir a asegurarse de que la puerta estuviera correctamente cerrada y las luces apagadas. Se obligó a no mirar hacia la habitación de Seokjin cuando pasó por en frente y se percató de que la puerta se mantenía entre abierta.
Al tratarse de un invitado suyo, lo normal sería al menos asomarse y preguntarle a Hoseok si necesitaba algo, pero Taehyung definitivamente estaba dispuesto a olvidar sus modales como anfitrión por esa noche.
Luego de cerciorarse que todo estuviera correctamente cerrado y las luces apagadas, regresó sobre sus pasos a toda prisa, ignorando de nueva cuenta la puerta abierta y encerrándose en su habitación para intentar dormir antes de cometer alguna otra imprudencia.
***
Hoseok se encontraba completamente desnudo bajo el cobertor color crema. Al no cargar una muda de ropa consigo, no tuvo más opción que lavar sus calzoncillos a mano si quería volver a utilizarlos al día siguiente. Desde pequeño siempre fue un poco quisquilloso con su higiene personal, pero justamente ahora se estaba lamentando. Es decir, estar sin ropa en la recámara de Seokjin era, como poco, incómodo. Aparte del hecho de que no podía sacarse de la cabeza que en cualquier momento este aparecería por arte de magia y lo asesinaría mientras dormía.
Sabía que era absurdo e improbable que tal cosa ocurriera, pero ni siquiera esa certeza era suficiente para que se animara a apagar la lámpara de noche o a cerrar del todo la puerta.
Colocó ambas manos bajo su cabeza y fijó su vista en el techo. Todo apuntaba a que esa sería una muy larga noche.
No sabe cuanto tiempo transcurrió antes de que percibiera movimiento por el rabillo del ojo.
***
Inquieto y acalorado, Taehyung abandonó su habitación caminando de puntitas para no despertar a Horin.
Le era simplemente imposible dormir.
Su cuerpo había adquirido una inoportuna sensibilidad que lo tenía dando vueltas en la cama, intentando por todos los medios dejar de pensar en la escena que tuvo lugar horas atrás. La sensación de ser tocado y besado eran tan vívidas aún que casi estuvo apunto de masturbarse, lo cual habría hecho de no ser porque su hija dormía a escasos centímetros de él.
No entendía qué rayos le pasaba. Él jamás había sido un calenturiento antes, pero desde que Hoseok regresó a su vida, su cuerpo parecía haber sido poseído por una especie de lujuria involuntaria.
Se dijo que todo era culpa de la tensión sexual a la que estaba siendo sometido y que, una vez lograra liberarla, entonces volvería a ser dueño de su cuerpo y voluntad.
Con sigilo, continuó hasta estar frente a la puerta de la habitación de su hermano y se adentró en silencio, su respiración cortándose de tajo cuando se topó con la expresión curiosa y sorprendida de su esposo.
Llenándose de una valentía que ni siquiera sabía que poseía, se acercó hasta la cama a sabiendas de que el adverso no le quitaba los ojos de encima. Una vez frente a él, tomó el borde del cobertor, se adentró bajo este y se pegó al cuerpo del contrario, descubriendo -para su eterno bochorno- que estaba totalmente desnudo. Sintiendo su cara arder, se obligó a no salir corriendo en ese instante.
Por su parte, Hoseok apenas podía creer lo que estaba sucediendo --¿Qué estás haciendo? -la pregunta se escucha mucho más brusca de lo que pretendía, pero el desconcierto y la excitacion le hacen no reparar en ello. Podía sentir el frágil cuerpo del menor temblar de una manera tan notoria, que le provocó una oleada de ternura. A pesar de que cierta parte de él tenía una reacción menos noble, mantuvo sus manos bajo control.
Taehyung definitivamente no sabía qué estaba pasando allí. Creyó que Hoseok no dudaría en tomarlo entre sus brazos y hacerle el amor nada más lo viera, pero justo en ese momento no parecía estar muy dispuesto que digamos.
¿Qué estaba esperando? Sabía que estaba excitado, su dureza era completamente apreciable a través de la gruesa tela que cubría su desnudez.
Bien. Tal vez iba a necesitar ser más directo respecto a lo que quería.
Tentativamente deslizó una mano por el duro pecho del pelioscuro y la bajó lentamente hasta sus abdominales, dejándola allí unos segundos antes de volver a subirla. Notó que se tensaba aún más de lo que ya estaba y tuvo un súbito impulso de osadía.
--Taehyung. -advierte este con severidad, interceptando el progresivo descenso de su mano.
--Demuéstramelo. -pidió entonces el menor con un ronco susurro.
--¿Qué?
--Demuéstrame que no me ves más como a un niño... -continúa diciendo --Prueba que me deseas de verdad... y entonces yo consideraré darte esa oportunidad que pides.
La petición toma a Hoseok totalmente desprevenido, por lo que permanece en blanco unos segundos.
--Esto es una locura. -articula con dificultad --No me parece sensato...
Para callarlo, Tae decide besarlo en los labios con timidez al principio, pero insistiendo hasta que Hoseok al fin abre la boca lo suficiente para permitirle a su lengua entrar. Acomodándose mejor sobre el cuerpo adverso, buscó profundizar aun más el beso mientras sus manos iban a los costados de su rostro. Mientras tanto, Hoseok seguía sin mostrar indicios de tomar el mando.
Cada vez más dispuesto a obtener lo que había ido a buscar, el peliazul empieza a deslizar sus labios hacia abajo, pasando desde la mandíbula y pausando una vez su rostro está a escasa distancia de la ingle del mayor. Respirando de manera forzada, eleva la mirada hasta toparse con el rostro contrario y se le reseca la boca al verlo con la mandíbula apretada y los ojos fuertemente cerrados.
Sin saber del todo cómo proceder, optó por envolver el falo endurecido con su diestra y acercar la boca a este.
--¿Ya has hecho una felación antes? -Hoseok pregunta de repente al percatarse de su intención, causándole un respingo antes de que lo mirara completamente perdido sin saber a qué se refería --Sexo oral... una mamada, Taehyung. -intenta explicarle, su voz sonando impaciente debido a su estado de agitación --¡Demonios! -sisea por la bajo cuando Tae niega con la cabeza.
Pese a la frustración que siente en ese momento, una parte suya se regocija en la falta de experiencia del menor en ese aspecto.
No importaba que tuviera que perderse de sentir aquella tentadora boca alrededor de él... Al menos por esa ocasión, porque definitivamente planeaba enseñarle.
Jaloneándose el cabello hacia atrás, Hoseok comprime los ojos con fuerza en busca de despejar un poco su mente. Cuando lo logra, se baja de la cama y va hacia la cómoda donde el traje que había llevado ese día se encontraba doblado. Rebuscó en su cartera y sacó un preservativo.
Ya podía ir dando gracias por haber decidido comprar algunos semanas atrás, cuando la idea de tener a Taehyung nuevamente en su cama se lo hizo de lo más tentadora.
Regresó nuevamente al lado del peliazul, colocándose el condón bajo la atónita mirada de este.
--Dejaremos el oral para otro momento. -informa, terminando de extender debidamente el látex sobre su falo y recostándose otra vez --Móntame. -ordena, seguro de que aquello era algo que podría hacer sin dificultad.
Taehyung titubea ante la orden, no porque no quisiera hacerlo, sinó porque creyó que cuando el mayor lo dejó solo en la cama, lo estaba rechazando a causa de su inexperiencia.
Sus ojos fueron desde las orbes de Hoseok y bajaron hasta su miembro para luego volver a sus orbes.
--¿No quieres hacerlo? -el mayor le pregunta con un tinte de decepción en su tono.
--¡No! -se muestra horrorizado al darse cuenta de lo que acaba de decir --Es decir, sí, sí quiero. -se apresura a colocarse sobre su regazo, sin darle tiempo a recuperse del desconcierto inicial.
--Ok. -musita, colocando las manos las caderas de Tae para estabilizarlo correctamente --Te dejaré a ti hacerlo. -informa con ligereza. Prefiriendo ceder el control al no sentirse capaz de contenerse lo suficiente para ser delicado.
Más que perdido, Taehyung pestañea varias veces. ¿De verdad le estaba dando el mando cuando sus conocimientos eran tan limitados?
Creyendo que se trataba de un reto de parte del pelioscuro, decidió aceptarlo.
Es decir, que nunca lo haya hecho antes, no significaba que no pudiera hacerlo bien, ¿no?
Con determinación volvió a envolver el pene de Hoseok en su mano y -con la otra mano sobre su torso- buscó posicionarlo justo en su entrada, lo cual estaba resultando ser una tarea un tanto más complicada de lo que pensó.
--Así. -Hoseok decidió guiarlo colocando ambas manos en sus caderas. Gimiendo cuando Taehyung se dejó caer de manera un poco descuidada. Con cuidado, volvió a dirigirlo hasta que tuvo su punzante miembro presionando en la entrada del menor --Relájate para que yo pueda entrar.
Con el rubor cubriendo su rostro, Tae intentó hacer lo que le pedía.
¡No recordaba que aquello fuera tan difícil y vergonzoso!
Mordió sus labios cuando sintió la punta deslizarse un poco más adentro.
--¡Diablos, Tae, No me aprietes así! -gruñó antes de retirarse cuando el menor se contrajo fuertemente a su alrededor.
Dolido, Taehyung intentó alejarse, pero Hoseok se lo impidió al aún tenerlo sujeto por la cintura.
--Suéltame. -pide con voz resentida --No se cómo hacer esto... -intenta quitar las manos que lo aprisionan, pero antes de que lo lograra su boca fue capturada.
--Perdóname. -pidió acariciándole la mejilla una vez logró recuperarse --Estoy siendo un maldito desconsiderado... en verdad lo siento. -vuelve a besarlo con gentileza --Probemos otra vez, ¿sí? -propone --Te prometo que va a funcionar.
Taehyung asiente con lentitud y su boca se abre gradualmente cuando el pene de Hoseok intenta entrar nuevamente, siendo su avance mucho más efectivo esta vez.
--No te contraigas. -se apresura a advertirle de una forma mucho más paciente al sentir el primer apretón --Si haces eso, me será imposible entrar correctamente. ¿Recuerdas cómo te enseñé a recibirme la primer vez?
Frunciendo el ceño, Tae trata por todos los medios de poner atención a las palabras de Hoseok y de paso recordar a lo que se refería.
Sinceramente no recordaba mucho. Las veces anteriores habían sido totalmente diferentes a esta. Todo había sido mucho más lento, más gentil. Para cuando llegaba el momento de penetración, estaba demasiado ansioso y a la expectativa como para ser consciente de nada más que la sensación de ser llenado.
--Ooh~. -gimió alto al sentir toda la extensión de su esposo nuevamente dentro de él.
Hoseok contuvo la respiración al estar totalmente hundido dentro de Taehyung, quien inconscientemente terminó estrechando sus paredes internas.
--S-si... si me sigues apretando de esa manera, me voy a correr como un maldito puberto. -le hizo saber con voz estrangulada --Necesito que te relajes.
Dándose cuenta de lo que estaba causando, el peliazul se obligó a relajar todos los músculos de su cuerpo. Supo que lo había logrado cuando el mayor suspiró al fin. Le ofreció una mirada cargada de disculpa y, para su sorpresa, este respondió retrocediendo un poco para luego embestirlo con ímpetu. Con los ojos desorbitados a causa del desconcierto y el placer, arqueó la espalda y echó la cabeza hacia atrás mientras Hoseok mantenía su férreo agarre en su cintura.
Continuó gimiendo con cada arremetida, intentando armonizar sus propios movimientos con los del pelioscuro.
--Oh, Dios, Hoseok~. -lloriqueó, enterrando la cara en el cuello de este cuando las embestidas variaron el ritmo y la dirección.
--Sí, así. -gruñó sin dejar de penetrarlo --Gime para mí. -pidió con voz grave --Gime mi nombre porque yo soy quien te está dando placer.
Desesperado y asustado ante la repentina oleada de placer que le embargaba, Tae busca la boca de Hoseok para iniciar otro beso, separando sus labios de manera abrupta y dejando caer la cabeza hacia adelante cuando este se hunde más profundamente en su interior.
--Oh, no. -farfulla ante la primera ráfaga de su inminente clímax construyéndose en su bajo vientre --Hoseok, yo... yo voy a...
No pudo terminar la frase porque todos los músculos de su cuerpo se tensaron de repente antes de que algo parecido a un estallido lo hiciera convulcionarse violentamente.
Las convulsiones dieron paso a los espasmos y luego a la inesperada sensación de saciedad y plenitud. Por su parte, Hoseok seguía moviéndose a un ritmo frenético dentro de él. De lo último que Taehyung fue consciente es de cómo este rugía su nombre antes de desplomarse sobre la cama, arrastrándolo a él de paso.
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Soy mala escribiendo lemon. Siempre lo he dicho, siempre lo diré.
Tuve unos días de vacaciones y por eso he podido actualizar más seguido, pero ya se me acabaron así que lo más probable es que las siguientes actualizaciones se vuelvan a demorar.
Les tengo una pregunta. Ya me dijeron de dónde son (algunxs). Pero ahora me gustaría saber cuál es el mejor sitio turístico que ofrece su país o al menos su favorito.
♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡
《Akina》
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