19
Nada más poner un pie en casa, Taehyung ya tenía frente a él a Hoseok, quien parecía estar esperando su llegada. Supuso que su suegra le había llamado para advertirle el estado en el cual había salido y se dijo a sí mismo que sería demasiado pedir esperar que no lo hiciera.
--Al fin llegas. -el pelioscuro parece notablemente aliviado al decir esto --¿Qué es lo está ocurriendo? Mi madre me llamó preocupada porque saliste alterado y...
--No es de tu incumbencia lo que pase conmigo. -lo interrumpe con voz cortante e intenta pasar de largo, pero Hoseok se interpone.
--Espera. -exige --Quiero saber qué tienes.
--Muy bien, te lo diré. -accede, safándose bruscamente de su agarre --Quiero que me des esta misma noche el maldito divorcio.
--Tenemos un acuerdo. -le recuerda, sin alterarse ni un ápice ante la actitud hosca del menor.
--¡Mi importa un pepino el estúpido acuerdo! -grita, sobresaltando a Horin que había empezado a quedarse dormida. Rápidamente empieza a mecerla suavemente y se obliga a tranquilizarse --Horin está cansada y yo también. Voy a prepararle algo de comer, a bañarla y a acostarla. Hablaremos cuando la haya dormido.
--Muy bien. -es la vaga respuesta que obtiene --Estaré en mi estudio.
Tae no lo piensa dos veces antes de continuar su camino hasta su recámara. Una vez allí, suspira cansino, pues sabe que le espera una larga noche.
***
--Ya estoy aquí. -el epliazul anuncia una vez entra al estudio del mayor sin siquiera molestarse en tocar la puerta. Hoseok lo observa desde su posición tras el escritorio sosteniendo un vaso de licor en una mano --Como te decía, quiero que me des el divorcio.
--Mi respuesta es no.
--Estoy dispuesto a aceptar custodia compartida. -prosigue como si el adverso no hubiese hablado --Podemos llegar a un acuerdo para que Horin pase los fines de semana contigo y algunos días festivos.
--¿No me escuchaste? -Hoseok eleva un poco la voz para hacerse escuchar --No te voy a dar el divorcio. -y se prepara mentalmente para la discusión cuando el menor le dedica una mirada velada.
--¿Por qué no? -comprime los labios con enojo y vuelve puños ambas manos --¡Con un demonio!, ¿¡qué es lo que quieres de mí!?
--Quiero que reconsideres lo del divorcio. Podemos hacer que este matrimonio funcione. -se pone en pie para posicionarse frente al peliazul que lo observaba como si acabara de salirle otra cabeza.
--No me hagas reír, por favor. -su tono denota sarcasmo y desdén --¿Es por Horin? Porque ya te dije que podrás verla todas la veces que quieras, no necesitamos seguir encadenados el uno al otro.
--No es solo por ella. -niega con serenidad --También es por nosotros, porque te quiero a mi lado como mi esposo... en todo el sentido de la palabra.
Taehyung no puede evitar soltar una risa histérica ante lo dicho por el pelioscuro.
Era absurdo.
Simplemente absurdo que le dijera tal cosa a esas alturas.
Cuando ya no había nada que salvar entre ellos.
Cuando esas palabras en vez de darle alegría, solo le causaban dolor.
Cuando él ya se había dado por vencido.
--Ya no más. -farfulla con una sensación de anugo en la garganta --Durante demasiado tiempo fuiste el centro de mi universo. Vivía por ti, respiraba por ti. Lo eras todo para mí. -con su índice limpió un solitaria gota de lágrima que amenazaba con desbordarse. No iba a llorar, no por Jung Hoseok --Pero ya nada de eso importa porque me cansé de luchar, me cansé de esperar... -elevó el mentón y miró directamente a los ojos del pelioscuro, brindándole una mirada rota que lo hizo trastabailar desconcertado --¿Sabes que es lo peor? -cuestiona con voz quebrada, importándole poco dejar al descubierto su miseria --Que jamás entendí porqué no podías ver que te amaba más que a mi propia vida.
Hoseok observó como el peliazul le daba la espalda por segunda vez en esa noche. Quiso detenerlo, pero su cuerpo no obedecía. Simplemente se quedó allí, sintiendo todo el peso de las palabras que acaba de escuchar y las cuales no tenía manera de rebatir.
***
A la mañana siguiente, Taehyung salió de casa tremendamente temprano.
No sabía a dónde ir, solo sabía que no resistiría enfrentar nuevamente a Hoseok. No cuando estaba en su punto más patético y vulnerable.
Deseaba tanto huir lejos, pero hacerlo no solucionaría absolutamente nada. Debía quedarse y recuperar su libertad, pero primero iba a recobrar fuerzas y su espíritu.
Se debatió un largo rato hacia donde ir. Era demasiado temprano para visitar a Seokjin, aparte de que no tenía ánimos para ser sometido a un interrogatorio.
Vagar por ahí tampoco era una opción porque no iba a arriesgarse a que la fría brisa mañanera enfermara a su hija.
Al final terminó haciendo un largo recorrido de ida y vuelta en taxi y pagando una alta suma de dinero al taxista que no dejaba de mirarlo como si le faltara algún tornillo.
Lo bueno es que el recorrido había despejado un poco su mente.
Retornó a casa con Horin aún dormida. Si bien se había despertado durante algún momento del trayecto, había vuelto a cerrar los ojos casi al instante, lo cual agradeció inmensamente.
Se dirigió hasta su recámara en total silencio y sin desviar la mirada al frente. Para esa hora, ya Hoseok debía estar en el trabajo, por lo que no le preocupó encontrarlo en casa.
Grande fue su estupor cuando, al abrir la puerta de su habitación, se topó con el pelioscuro, quien estaba sentado en su cama con la cabeza gacha y los hombros caídos.
--¿Q-qué haces aquí? -titubeó al preguntar y contuvo el aliento cuando las orbes adversas lo enfocaron, reflejando una inmensa sorpresa y ¿alivio?
--No te fuiste. -Hoseok farfulla con voz ronca a causa de la aflicción que le causó descubrir que ni él ni Horin estaban cuando se levantó. Pensó que no volvería.
--No, no lo hice. -termina de adentrarse, pero evitar mirarle a los ojos --Tú tienes mi pasaporte. -agrega, haciendo hincapié en ese pequeño detalle que incluso él había olvidado.
--Es verdad...
Taehyung rodea la cama hasta posicionarse en la cabecera y acostar a Horin, demorándose más tiempo del que era realmente necesario.
Por su parte, Hoseok permaneció ensimismado en sus pensamientos.
Desde la noche anterior las palabras de Taehyung no paraban de dar vueltas en su cabeza, a tal punto que apenas había pegado el ojo en toda la noche. Tras aceptar que dormir no era una posibilidad para él, optó por hacerle frente al torbellino de pensamientos que rondaban en su cabeza; para cuando llegó el amanecer había logrado sincerarse consigo mismo y aceptado que había sido injusto con el peliazul, condenándolo a un matrimonio donde no existía la reciprocidad. Y es que él jamás se permitió amarlo.
No realmente.
No de la manera en que sabía que el menor esperaba. Mucho menos con la intensidad que este le provocaba.
Y todo porque se negaba a afrontar sus propios miedos e inseguridades.
Con un supiro que denotaba inquietud, el pelioscuro jaloneó su cabello hacia atrás y sus orbes oscuras y penetrantes enfocaron el perfil del peliazul que aún se negaba a mirarlo.
Dios, era tan hermoso. Estaba más que seguro que si existía alguien cercano a la perfección, esa persona era Taehyung.
Y no podía evitar cuestionarse cómo es que alguien así se había fijado en él. Porque sí, al fin había comprendido que el menor no mentía cuando decía amarlo.
No entendía sus razones para hacerlo, tampoco se sentía merecedor de tales sentimientos, pero nada de eso los hacía menos verdaderos.
¿Y qué había hecho él? Le había hecho pasar miles de penurias hasta el punto en que posiblemente este ya no tuviera más amor para darle.
Lo justo sería dejarle en libertad y permitirle tener un nuevo comienzo al lado de otra persona. Sin duda es lo que haría alguien de carácter noble y entereza.
Tal parecía que él no poseía ninguna de las dos.
--Quiero otra oportunidad. -musita con tal solemnidad que provoca que Taehyung lo mire de repente.
--¿Todavía sigues con eso? -cuestiona entre exasperado y cansado --Ya te dije que me cansé.
--No importa. -asegura --Esta vez seré yo quien luche por ti.
Taehyung siente su mandíbula caer ante la sorpresa.
--¿De qué demonios me estás hablando? -exige saber y jadea bajito tras el vuelco que sufre su corazón cuando Hoseok se acerca un paso.
--Eso mismo. -responde, ladeado una sonrisa tímida --Tú nunca te diste por vencido conmigo. A pesar de mis negativas, siempre te mostraste firme ante tu decisión de querer ser mi esposo. -su sonrisa se ensancha al percibir el furioso rubor en las mejillas del peliazul --Lamento haber sido un imbécil y no haber puesto de mi parte. Prometo que voy a remediar eso.
--Lo que dices es absurdo. -intentó impregnar de mofa su tono de voz, pero era una tarea difícil tomando en cuanta la forma en que su corazón había empezado a palpitar. Tan estúpidamente esperanzado --Yo no debí insistir de la manera en la que lo hice. Debí aceptar que simplemente no me correspondías.
--Me alegra que no hayas desistido.
--Sí, claro. -murmura con amargura --No sé que pretendes lograr, pero desde ya te advierto que no te va a funcionar. Sigo queriendo el divorcio... ¿qué haces? -intenta apartar al mayor cuando este se acerca demasiado.
--Una oportunidad, Taehyung. -pide en un bajo murmullo --Si después de eso sigues queriendo el divorcio, entonces te lo daré.
--¿Para qué rayos la quieres? -reclama --Nunca me has visto como a un esposo de verdad. No pretendas que crea que de la noche a la mañana eso cambió.
--Lo que busco no es convencerte con palabras. -explica a la vez que busca conectar su mirada a la adversa. Optando por seguir eliminando el espacio entre ellos cuando no logra hacer que Taehyung lo mire a los ojos --Voy a convencerte con hechos.
--Basta, Hoseok. -interpone un brazo para frenar su avance, pero Hoseok aprovecha para halarlo hasta su cuerpo --Suéltame. -suplica.
--Estás temblando. -susurra muy cerca de su oído --¿Es por rechazo o porque te gusta?
--Es porque te odio. -farfulla, haciendo acopio de toda su voluntad para no gemir excitado cuando Hoseok arrastró su nariz de forma perezosa por su cuello. Dios mío, ¿por qué era tan débil ante este hombre? Era humillante la manera en que se derretía con su contacto.
--Y yo te deseo.
--¡Deja de mentir! -lo empuja bruscamente para alejarlo antes de abandonar la habitación.
¿Por qué le hacía aquello? ¿Por qué le mentía como si él fuera un idiota al que pudiera engañar tan fácilmente?
--Taehyung, espera. -Hoseok corre tras él y lo detiene agarrándolo del brazo --No te miento, lo juro. Siempre te he deseado, es solo que...
--¡Cállate! -espeta furioso, elevando la voz --No soy ningún estúpido al que puedes engatusar con dos palabras. Si lo que buscas es tener un poco de sexo, entonces te sugiero que vayas con tu querida Rosé.
--No la metas en esto.
--¡Ay, lo siento! Lamento ofender a tu amada sugiriendo que tengan sexo casual. -lo mira asqueado --Dame el divorcio para que se puedan casar y tengan sexo dentro del matrimonio. Seguro a ella le va mejor que a mí. -retoma su caminata furioso hasta llegar a la sala de estar.
--¿Quieres detenerte un momento para que podamos hablar como adultos? -vuelve a tomarlo del brazo para obligarlo a darle la cara --Rosé no me interesa de esa manera. Tú sí.
--No vengas a fingir ahora que me deseas. -intenta safarse, pero el pelioscuro lo anticipa y lo inmoviliza pegándolo a la pared --Me queda demasiado claro que apenas tolerabas tocarme, ¿tan repugnante te resultaba?
--Taehyung, por Dios, no sabes lo que dices. -su voz sale como un trémulo murmullo estrangulado al ser consciente de que el menor realmente creía aquello --Nunca me has repugnado en lo absoluto, ¿debo recordarte cómo se hace un bebé? Porque hasta donde yo sé Horin no nació de la nada.
--No. -contesta con tristeza --Nació de una noche en la que te pasaste de tragos, porque solo cuando estabas lo suficientemente borracho parecía que eras capaz de tocarme.
--Eso no es cierto. -se apresura en refutar. Bueno. No era del todo cierto --Te deseaba todo el tiempo... -pausó para intensificar su agarre cuando el contrario se empezó a retorcer para que lo soltara --¡Escúchame!
--No quiero escuchar tus mentiras.
--¡No te miento! -bramó, teniendo que recarga la mitad de su cuerpo en la pared para evitar que todo aquel forcejeo continuara provocando fricción en sus partes bajas --Solo cuando tomaba de más no me sentía culpable por tocarte. -continuó explicando. Taehyung dejó de intentar liberarse para observarlo con curiosidad.
--¿Sentirte culpable?
--Solo eras un niño. -explica de forma queda y con un brillo inusual en sus orbes.
--Tenía veinte años cuando nos casamos. -le recuerda --No era ningún niño.
--En mi mente aún lo eras. -Hoseok se aleja de repente para ir a tomar asiento en el sofá. Tenía un enorme inconveniente que le estaba ofuscando el raciocinio. Necesitaba tomar algo distancia.
Se inclinó hacia adelante para intentar ocultar la inoportuna erección que se erguía orgullosa; luego separó las piernas para evitar ejercer más presión de la necesaria. La necesidad de ir a atender su dolorido miembro se hace imperiosa, más la ignora.
Taehyung lo observa con curiosidad desde su posición. Notaba al mayor extrañamente agitado, por lo que no puede evitar acercársele.
--¿Te sientes mal? -cuestiona, sobresaltándose cuando el otro suelta una escandalosa carcajada.
--Digamos que sí para evitar dar explicaciones.
--No entiendo... -el desconcierto es evidente en sus facciones, y se hace mucho mayor cuando Hoseok se reclina hacia atrás, dejando en evidencia su estado --¿Estás excitado?
--Te movías demasiado. -dice a modo de justificación, con la cara ligeramente roja e intentando ocultar -inútilmente- con una mano aquel bulto palpitante.
Nervioso, el menor aparta la mirada de la entrepierna contraria y sus ojos revolotean inquietos sin saber dónde mirar.
--Yo... yo... será mejor que vaya a ver a Horin. -musita al cabo de un rato. Necesitaba salir de allí, sentía la cara demasiado caliente y respirar se había vuelto una tarea difícil. Ya se disponíaa irse cuando la voz del mayor lo frenó.
--Continuaremos nuesta conversación más tarde. -su voz sale tensa y ronca, por lo que carraspea. Solo cuando el peliazul asiente en respuesta y por fin se marcha, gime acalorado.
Necesitaba tomar una ducha de agua fría.
----☆☆☆----
2/2
Esta última parte me recordó a Yoongi en el primer libro jajaja
En fin, ¿ustedes creen que Taehyung accederá a darle otra oportunidad al solecito? Hagan sus apuestas porque esta historia cada vez está más cerca del final.
♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡
《Akina》
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