-Tengo que salvarte, Alec. A ti y a todos los que amas. Es un pequeño precio a pagar al final por todo eso, ¿no?
-No a todos los que amo…
(C. Clare)

* * *

Dedicado a AkuCintaKamu2102

* * *

POV ALEC

¿Destiny?
¿Puedo liberarlo?
¿Bruja? Algo así…

Mi cabeza daba vueltas. No entendía nada. Y mi sangre hervía al verla ahí, como si nada, tan campante, con una mano acariciando el rostro de un Magnus inmóvil, y con la otra tomando una de las suyas.

Él sólo la veía, sus bellos ojos de gato perdidos en los de ella, como si se estuvieran comunicando con miradas, como si se entendieran sin necesidad de palabras. ¿Qué estaba pasando aquí?

Mi ceño empezó a fruncirse y Catarina me tomó del brazo, de nuevo, y me jalo poniéndome entre ella y Jem, como si quisieran a o tuvieran que protegerme de algo.

-Te voy a liberar, cariño –le dijo Destiny a Magnus con voz melosa-. Pero eso no significa que seas libre, ¿entiendes? Te voy a liberar, pero no irás con él… ¿estás de acuerdo?

Magnus no decía nada, sólo se quedaba viendo fijamente sus ojos, ella le sonrió y casi creí haber visto antes esa sonrisa, apretó suavemente su mano y le dijo en voz baja algo que sonó como “Confía en mí”. Entonces, desagraciada e inesperadamente para mí, él asintió.

Destiny pasó sus manos por el rostro de Magnus mientras cerraba los ojos y en pocos segundos la respiración de él cambió y empezó a moverse lentamente hasta ponerse de pie y enfrentar con la mirada a su padre: -Déjalos a ellos fuera de esto. Me quieres a mí, aquí me tienes. Tómame, estoy dispuesto, otra vez, a ir contigo si con eso ellos pueden vivir tranquilos…

-¡No! –el grito se me escapa antes de que pueda contenerme, intento ir hacia él, pero Catarina y Jem me tienen aprisionado entre sus cuerpos-. No, Magnus, no. No otra vez...

Mi voz se rompe y un pequeño solllozo sale, haciendo que los ojos de Magnus brillen demasiado y de sus manos escapen algunas chispas azules.

-¿Eso es…? –empieza a preguntar Catarina.

Y Asmodeus la interrumpe: -Sí, es magia, bruja. Pero, ¿qué te dije, hijo? ¿Recuerdas mis palabras? Si quieres salvarlo… Aunque, si has cambiado de opinión esto será más fácil…

-No-lo-toques –siseo Magnus. Sus ojos de gato brillando como en aquel otro mundo, en aquella vida, y hasta ahora entiendo que ahora hay un mundo que nos separa, más que antes…

La mirada de Destiny está clavada en mí, tan intensa que me hace voltear a verla, entonces ella me da una sonrisa torcida y me guiña un ojo. ¿Qué demonios?

Una carcajada infernal por parte de Asmodeus nos hace dirigir todas nuestras miradas hacia él, entonces aplaude divertido, intercalando sus miradas entre Magnus y yo, y dice: -Por eso le ofrecí el trato a tus amigas brujas, ¿sabes, hijo? No tienes una idea de lo deliciosas que fueron estas dos semanas, me dan dado tantos recuerdos, tanto sufrimiento, tanto amor, como no tienes una idea, ¡estoy completamente satisfecho con el resultado! Y ahora has recuperado tu magia, tu inmortalidad, ahora puedes volver y alimentar mi reino. Tu reino te necesita, Magnus, será también tuyo. De los errores se aprende, la primera vez diste todo por esos chiquillos hijos del Ángel, y no quedó nada de ti, pero he investigado y ahora sé cómo usar tu magia y tu inmortalidad sin que tú desaparezcas, e incluso podrás conservar lo suficiente para regenerarlas después, ¿no es perfecto?

Destiny se congeló en su lugar, sus labios carmín ligeramente abiertos por la sorpresa, dio un paso, casi imperceptiblemente, frente a Magnus, como si quisiera cubrirlo… ¿protegerlo?

Mientras que a mi lado, Catarina se tensó completamente y casi se arrojó contra el demonio, lo único que la detuvo fue Jem que, empujándome levemente, la abrazó para contenerla. -¡Maldito! ¡Sólo nos usaste! Nunca hubo oportunidad para ellos, sólo querías de nuevo usar a tu hijo… Eres un…

Magnus y Destiny la miraban sorprendidos y preocupados. Entonces Asmodeus, con voz helada, habló, dirigiéndose por primera vez al brujo: -Mátala a ella primero.

Él sin decir nada, simplemente hizo un movimiento de manos creando una especie de energía roja en ellas y sonrió.

-¡NO! –gritó Magnus, haciendo a Destiny a un lado, sacando también él chispas azules. Sus ojos brillando con rabia fijos en el brujo-. No, dijiste que me querías, vamos ya. Te daré lo que quieras, mi magia, mi inmortalidad, mi vida, pero no les harás nada, los dejarás ir libres a los tres y los dejarás vivir.

-¿Tanto te importa esta bruja? –le preguntó su padre haciendo una mueca de asco y señalando a Catarina. Su mirada tan amenazante que me hizo ponerme frente a ella, aunque no hubiera mucho que pudiera hacer para salvarla. Asmodeus lo notó y entonces sonrió imperceptiblemente y miró de nuevo hacia Magnus, sus ojos brillando casi con diversión-. ¿Tu último deseo en este mundo sería entonces salvarla A ELLA?

La boca de Destiny se abrió aún más, pero no dijo nada. Catarina me hizo a un lado, aparentemente comprendiendo algo que yo no y dijo: -¡Magnus, no!

Pero él ya estaba diciendo: -Sí.

El demonio sonrió ampliamente. -¡Perfecto! Linda, deshazte de estos dos. Dejen a la bruja viva, es libre de irse.

Entonces comprendí. Sus palabras adquirieron sentido por fin. <<Salvarla a ella>>. A ella. No a Jem. No a mí. No a…

Destiny miro casi con horror a  Magnus, sus ojos abiertos con sorpresa, su boca se abrió y se cerró varias veces. Él le regreso la mirada, una mirada impotente, se perdieron mutuamente en esas miradas un momento sin decir nada. Hasta que al final él asintió.

-Muy bien –dijo dirigiéndose hacia su padre-. Pero no quiero que sufran. Quiero…quiero que mueran tranquilos y tengan la oportunidad de reencarnar… Sin recuerdos.

Asmodeus estaba más que divertido y sorprendido. Estaba disfrutando el momento. –Está bien. Pero no lo harás tú. Tú no podrás tocar una última vez a este chico. Lo hará ella –dijo señalando a Detiny-. Primero con él –señaló esta vez a Jem-. Quiero dejar lo mejor para el final.

Con lo último me sonrió a mí. –Tú –le dijo al brujo-. Inmoviliza al mundano y a la bruja.

Magnus me miro a los ojos y articuló un “Perdón. Te amo” silencioso, antes de apartar la mirada. Incapaz de ver la escena.

Destiny se deslizó lentamente hasta quedar atrás de Jem. Posó una mano en su hombro derecho y con la otra ladeo un poco su cabeza, acercó sus labios a su cuello, sus ojos dispares sin apartarse en ningún momento de Asmodeus. Jem no intentó en ningún momento apartarse, se mantuvo impasible, en silencio, sin ningún ligero temblor. Cuando los labios de Destiny tocaron el cuello de Jem, como si fuera la señal, Magnus arrojó con su magia al brujo, rompiendo así el hechizo sobre mí y Catarina, y Destiny perdió la transformación...

El brujo derribado observó furioso esto último, al igual que Asmodeus, aunque él tardó sólo unos segundos en recuperarse. Magnus sonrió levemente, lo mismo que Catarina. Y luego estaba yo, con la boca abierta, el último en enterarse de las cosas siempre.

Jem giro para encontrarse con los ojos de su chica y ella le sonrió como sólo una enamorada podría. –Ya estoy aquí –le dijo antes de unir sus labios en un corto beso.

-Muy buena jugada –dijo Asmodeus sin perder su tranquilidad-. Pero sabes que esto no cambia nada, ¿cierto, hijo? Yo no me iré de aquí con las manos vacías.

Su mirada alternándose entre cada uno de nosotros. Y tuve miedo. Tuve miedo por ellos y por mí. Y, por primera vez, la esperanza dejó de existir.

¿Qué planeaba ahora?

CONTINUARÁ…

Bueno, primera parte del final lista, ¿qué tal? Falta la segunda.

Aunque varios supieron quién era Destiny, Vale fue la única que lo dijo casi desde el inicio, antes de que yo diera pistas siquiera, ¡ya puedes decirlo, Vale!
En el siguiente capítulo Tessa explicará todo...

¿Tienen miedo del final? ¿Qué planea Asmodeus? ¿Se llevará a Magnus? ¿Recuerdan que hablé de una muerte? ¿Me creen capaz? Descúbranlo pronto…